Mi plan secreto y patentado

Ayer sábado hicimos un 18 chico en Azapa, aprovechando que había invitado a mi amigo -y ex compañero de trabajo de la Municipalidad de Tacna- Miguel, celebramos las fiestas patrias con música peruana, yuca y camotes. Para darle consistencia tiramos una carne al disco y un par de costillaers en el horno de barro, todo bien simple y rápido, aprovechamos de conversar in extenso y planificar como vamos a dominar el mundo en lo que queda del año. Algunas fotos pueden verlas AQUI.

A propósito, es posible que vuelva a hacer algún trabajo en lo de educación técnica, que es un tema que me gusta mucho ¿sabían que este año por primera vez se matricularon más jóvenes en centros de formación técnica que en universidades? Es impresionante como cambian las preferencias en solo dos años, cuando yo hice los focus group y la investigación de mercado en los liceos, la mayoría de los entrevistados tenían como destino soñado la universidad, ahora que estamos repletos de profesionales universitarios cesantes, los jóvenes se empiezan a dar cuenta que se paga por las competencias mucho más que por los títulos obtenidos y empiezan a ver con otros ojos la educación técnica. ¿Quien dijo que la mano invisible no funciona?

Y como les contaba antes yo tengo un plan secreto y patentado para resolver todos los problemas de la educación, no lo voy a poner en extenso sino solo algunas consideraciones generales, aquí voy:

El Problema de la Educación: consiste en que nadie sabe realmente que clase de educación le puede resultar útil en su vida, porque nadie conoce ell destino ni cual es su capacidad de aprendizaje, perseverancia, etc. eso no se sabe hasta que se pone a prueba. Entonces se entrega un paquete obligatorio de 12 años de educación general y después una educación especializada que puede ir entre 3 a 7 años o más. La educación general puede obtenerse gratis mientras que la especializada por lo general debe pagarse.

Cuando la educación general se masificó, dejó de tener valor económico y actualmente, saber leer, escribir y las 4 operaciones no constituye ventaja competitiv, eso era una ventaja a principios del siglo pasado, hoy es algo casi tan normal como saber caminar y lo que no es escaso pierde su valor económico. O sea se gastan 12 años en aprender algo que no tiene mayor valor económico.

El Problema de la Vocación: cuando alguien debe resolver su especialización a los 18 años, generalmente no tiene idea que clase de trabajo es adecuada para si, tampoco sabe cuales son sus capacidades y disposición para el estudio, entonces apuesta a lo que intuitivamente le parece más atractivo, iniciando por lo general una cadena de prueba-error-fracasos que dura buena parte del resto de su vida.

Estudiar o trabajar: el caso es que muchos jóvenes simplemente no les interesa estudiar y prefieren buscar algún trabajo que no requiera especialización formal -que son la gran mayoría de los trabajos disponibles- choferes, mozos, oficinistas, artesanos, obreros, músicos populares, locutores, en fin, existen miles de trabajos para los que solo se requiere una educación muy básica. Estos trabajos son muy necesarios y siempre tiene que haber gente que los haga, si se dan largos años de educación a todos más de la mitad de los recursos que se gasten en educar serán irremediablemente perdidos.

¿Cuanto aporta la educación actual al valor económico de una persona? la educación general aporta muy poco y cuesta mucho, es lógico que debe ser recortada y debe permitirse a las propias personas estudiar por si mismos lo que les interese. "Gobernar es educar" "universidad para todos" y otras consignas similares son paradigmas que han mostrado ser un fracaso sumamente costoso. Veamos las soluciones para esto:

Solución 1: toda la educación general obligatoria se debe pasar en 4 años: 2 años de educación básica y 2 de secundaria. De hecho los adultos sin educación formal pueden hacer esto hoy mediante planes especiales, debe generalizarse para todos. El ciclo de educación básica puede ser entre los 10 y 11 años, el de educación secundaria entre los 12 y 13 años.

Solución 2: a partir de los 14 años cualquiera puede trabajar si así lo desea, entre 14 y 18 años deberían existir la posibilidad de ofrecer plazas de aprendíz en las industrias y negocios, las que deberían recibir facilidades para dar capacitación específica a estos aprendices. Aquellos que prefieren estudiar deberían obligadamente pasar por una formación técnica primero: el que quiera ser médico debe ser primero enfermero, etc. y el aprendizaje técnico debe combinar estudio con trabajo productivo, de ese modo el aprendiz debe ir pagando con trabajo sus estudios.

Solución 3: eliminar el concepto de "meritocracia" en la educación, una visión clasista que hace que todos aspiren a ser mejores, creando una visión deformada que implica que ciertos trabajos son peores que otros, la paradoja que los considerados "peores" son la gran mayoría de los puestos de trabajo. Solo pueden existir mejores y peores dentro de una misma clase de trabajo. Por eso es fundamental que la educación deje de ser obligatoria (excepto los 4 años generales), prohibir el trabajo infantil implica la idea estúpida que los trabajos que no requieren educación formal son denigrantes.

Así el país se podría ahorrar miles de millones de dólares eliminando 8 años obligatorios de educación básica y secundaria, eliminando la entrega de contenidos inútiles, especializando en el trabajo a edad más temprana, permitiendo una formación más flexible de acuerdo a la experiencia que se va adquiriendo y sobre todo eliminando el clasismo implícito en el concepto de meritocracia. Y si alguien quiere estudiar física teórica o bioquímica, magnífico, pero que primero pase por ser técnico mecánico o laboratorista y que haya pasado sus buenos años trabajando como aprendiz.

Nadie, absolutamente nadie debería obtener un grado académico sin haber trabajado un par de años por lo menos, eso es lo que nos tiene tan mal, estamos llenos de mocosos hijitos de su papá que llegan con flamantes doctorados antes de aprender a sonarse las narices. He dicho.