El gas natural boliviano se empezó a exportar a principios de los años setenta y con algunos altibajos, los ingresos por estas exportaciones adquirieron una cuota de participación creciente en los ingresos totales por exportaciones, como muestra la siguiente figura
Para 1990 había cambiado la estructura de las exportaciones,
perdiendo importancia los minerales y ganando una participación creciente los
hidrocarburos. Otro dato adicional es la mayor diversificación de las exportaciones,
comparado con la concentración de casi un 80% del estaño en 1934, en 1990,
entre el estaño, zinc e hidrocarburos hacían solo el 51.3% del total de
exportaciones, mientras el resto se componía de nuevos productos,
principalmente la soja.
Pero el gas natural tiene sus problemas, tal como un mineral
sin refinar, contiene una mezcla de muchos componentes, desde el C1 al C7 según
su valor calorífero. También contiene productos indeseables como el Nitrógeno,
dióxido de carbono, agua y, a veces, ácido sulfhídrico. Para su comercialización,
el adquiere mucho más valor cuando se separan estos componentes, lo que
requiere de procesos complicados y grandes inversiones. El gas natural sin
separar tiene un precio comparativamente bajo, tal como los minerales en estado
de concentrado se venden a menor precio que los refinados. Si bien algunas
separaciones sencillas se pueden hacer en pozo, las de mayor valor agregado
requieren grandes inversiones que nunca se han hecho en Bolivia a escala
importante por falta de capital.
La
situación en 1990 en torno al potencial económico del gas natural, era de gran
optimismo, en el libro de Carlos Villegas “Privatización de la industria
petrolera en Bolivia” (La Paz ,
2002) se afirmaba que Bolivia tenía entre reservas probadas y probables de gas
natural, 52 trillones de pies cúbicos (TCFs) y otros 25 TCFs como reservas
posibles, lo que colocaba a ese país como la primera potencia latinoamericana
de gas natural, superando incluso a Venezuela.
Con
el tiempo sin embargo, estas estimaciones han sido revisadas a la baja. El
proceso de cuantificación y certificación de reservas es complejo y a menudo se
presentan estimaciones contradictorias. El ingeniero Hugo Peredo (2001) mencionaba
46.8 TCF como reservas probadas mas
probables (P1+ P2). Sin embargo el año 2010, el gobierno boliviano informaba
oficialmente que las reservas probadas de gas natural de Bolivia, certificadas
al 2009 por la compañía especializada Ryder Scott, alcanzan a 9,94 TCF
(trillones de pies cúbicos), mientras las probables alcanzaban a 13,65 TCF, con
lo que P1+P2 en 2010 era de 23.50 TCF, prácticamente la mitad de lo estimado el
año 2001.
yetrodo 61
ResponderBorrar¿y la "guerra del gas"?¿eso que fue?
Ulschmidt, la guerra del gas fue la que llevó a Evo al poder, viene dos post más adelante, primero está el auge y caída de la coca.
ResponderBorrarEntonces que sucede con gas/hidrocarbonos en Bolivia hoy? Lo estan sacando? Y por donde lo trasladan a vender?
ResponderBorrarKirill, esta historia es hasta el año 1990, luego viene el auge y caída de la coca, la guerra del gas (que llevó al poder a Evo Morales) y la situación actual.
ResponderBorrarUn adelanto, hoy Bolivia está exportando menos gas que nunca pero se ha beneficiado por un mayor precio, la misma cosa que con la soya. En 1990 Bolivia exportaba gasolina a Chile, hoy depende completamente de las importaciones de gasolina desde Venezuela: si Chavez hubiese perdido la elección habría sido un apocalipsis para Bolivia.