El poder de las ideas estúpidas

¡Partimos! finalmente me decidí a pasar de la táctica a la práctica y hacer un curso online, más que nada para ir practicando a ver como se hace. Para empezar lo hice yo mismo antes de hacerlo con profesores porque quiero ver todos los posibles problemas que se pueden presentar, prefiero tenerlos yo mismo primero para llegar bien preparado a la hora de hacer un curso en serio, así es que estoy pasando mi viejísimo curso de Visual Basic Para Aplicaciones, que lo hice por primera vez en 1999, que se publicó en La Web del Programador de España y en E-Magister durante años y tuvo muchos alumnos, pese a que estaba bastante mal hecho. Creo que en video será mucho más fácil aprender, no hay como perderse.

Esta es la clase 1, pero debería haber hecho (tendré que hacer) una clase 0 explicando que es el VBA y para que puede servir, mostrando algunos programas reales para que los potenciales alumnos se den cuenta si es o no lo que necesitan aprender. La longevidad y vigencia del Visual Basic es increíble, según recuerdo yo lo aprendí casi desde que apareció, en 1993 conocí la versión para DOS y en 1995, cuando apareció la famosa versión 4 yo ya lo manejaba bien.

Visual Basic es todavía un estandar para los sistemas pequeños y medianos, aunque ha estado vetado desde siempre en nuestras universidades. Es increíble la estupidez de nuestros profesores que por fanatismo cayeron ciegamente en la programación orientada a objeto. Muchos ingenieros informáticos -la mayoría- tuvieron que aprender Visual Basic de manera autodidacta y en algunos casos es lo único que han usado en toda su vida profesional.

Visual Basic para Aplicaciones nunca tuvo la popularidad del Visual Basic compilado (la última versión fue la 6.0 en 2005) pero su utilidad es mayor y resulta mucho más potente al usar a los programas de Office como intérpretes. Gracias a eso es probablemente el lenguaje más portable que existe considerando que casi en cada computador del mundo hay alguna versión del Office, es un lenguaje que tiene para muchos años más gracias a la política de compatibilidad hacia atrás que ha sido característica de Microsoft y que es uno de los secretos de su éxito. Todo eso tendría que explicarlo, ya veré comolo hago, definitivamente soy muy torpe hablando.

¿Anteojos de sol para perros? ¿a quien se le ocurriría tan estúpida idea? Bueno, por si no lo sabe la industria de lentes de sol para perros es un gran negocio y la empresa Doggles, fashionable lens for dogs, vende sobre 3 millones de dólares al año. El creador de Angry Birds confirmó una ganancia de 106 millones de dólares el 2011 (si, Angry Birds, ese juego que consiste en no hacer nada aparte de lanzarle pajaritos a los cerdos).

Sara Blakely tuvo la estúpida idea de fabricar panties sin la parte del pie y absolutamente nadie quería apoyarla, cuenta en su biografía que cuando iba a exponer su idea a los abogados en busca de fondos estos creían que era una broma de la cámara indiscreta o algo por el estilo. Bueno, se convirtió en la billonaria más joven transform,ado su capital inicial de US$ 5.000 en US$ 1.000.000.000 gracias a su estúpida idea.

Está lleno de ejemplos por el estilo: Western Union rechazó el teléfono porque no le encontró ninguna utilidad práctica, algunos banqueros no quisieron apoyar a Henry Ford pensando que el caballo estaba allí para quedarse y el automovil sería una novedad pasajera y etc. etc. ¿Eran tontos o miopes los que rechazaron estas ideas por encontrarlas estúpidas? De ninguna manera, era gente inteligente, informada y muy bien preparada. Y las ideas eran realmente estúpidas, incluido el teléfono y el automovil, solo que tuvieron éxito pese a las grandes probabilidades de fracasar.

.A Walt Disney su empleador le dijo que no tenía imaginación ni buenas ideas. Thomas Edison escuchó que sus profesores decían que no valía la pena tenerlo en la escuela porque era un tonto, a Elvis Presley, después de solo una actuación lo echaron del famoso programa country Grand Ole Opry, diciéndole que no llegaría a ninguna parte y que mejor volviera a manejar camiones. Todos ellos eran considerados una especie de chiflados, eran demasiado originales y para la opinión respetable sus ideas eran estúpidas.

Todo esto sale en el libro de Richie Norton The Power of Starting Something Stupid y -al reves de lo que cree la gente común- ni el automóvil ni el teléfono fueron inventos geniales, Disney y Edison tampoco fueron genios, simplemente tuvieron éxito. Han habido inventos mejores que el teléfono que nunca tuvieron éxito, también hay tipos con más talento que Disney que nunca llegaron a nada. Por eso el éxito no es gran cosa y nadie es un genio ex-ante, los genios son todos ex-post.

Todo esto lo escribo en el improbable caso que me vaya bien con los malditos cursos online, si empiezo a dármelas de visionario guarden esta entrada para restregármela en la cara. No existen los visionarios, solo los suertudos.