20 febrero 2025

Comprar el paquete completo

Una cosa me quedó dando vuelta de los comentarios a la entrada anterior. Se trata de algo que desde hace años me venía molestando -como piedra en el zapato- pero no podía definirla bien y hoy quiero escribir muy brevemente sobre eso, creo que es importante y lo bueno si es breve, doblemente bueno.

Se trata de la tendencia que todos tenemos a comprar el paquete completo. Cuando nos enamoramos de algo adquirimos esa ceguera que es tan característica del amor, tal como dijo un agudo pensador de cuyo nombre no quiero acordarme:

"El enamoramiento es un trastorno alucinatorio en virtud del cual vemos belleza a la que es fea, bondad en la que es mala, lealtad en la que es traicionera, inteligencia en la que es más tonta que una puerta, todo porque tiene un buen par de tetas.Claro que tiene cura: comprometerse o casarse es un santo remedio para volver a la realidad"

Y resulta que no solo nos enamoramos de mujeres. También de ideas e incluso de cosas. Cegados por ese amor es cuando compramos el paquete completo.

Esto se ve muy frecuentemente en política donde siempre andamos buscando al hombre fuerte, el salvador del mundo, el genio maravilloso que solo tiene virtudes y ningún defecto.

Así pasa con los que apoyan ciegamente a Donald Trump, a Obama, a Kast, a Kaiser, a Jadue, Artel o cualquier otro por el estilo. 

De manera inconsciente acomodan sus percepciones para ignorar todo lo malo y exagerar todo lo bueno, el pensamiento crítico está fuera de las posibilidades de alguien que está enamorado. 

Trump me cae muy mal como persona y sin embargo creo que ha tomado algunas decisiones muy buenas. Kast y Kaiser me caen excelentes como personas pero creo que Kast está equivocando el camino y con Kaiser también tengo mis reservas.

Yo me esfuerzo por no caer en eso, no siempre me resulta y a veces se me nubla la película, pero al menos siempre trato de mantener el equilibrio y la crítica. 

Cuando alguien o alguna idea me convencen y me gustan, empiezo enseguida a buscar sus puntos flacos. Cuando una idea o persona me desagrada, trato de ver que cosas buenas está haciendo, porque nadie es bueno o malo a tiempo completo.

Claro que las ideas o personas pueden ser más buenas que malas -o viceversa- y por eso tenemos nuestras preferencias, y tomamos partido, eso está muy bien. 

Pero si uno no quiere convertirse en un tonto fanático, siempre tiene que estar atento las dos caras de la moneda, reconocer lo bueno y detectar lo que nos parezca malo. No podemos dejar que nuestras simpatías o sentimientos nos ciegen, eso es una tontera.

Veo todos los días enamorados, que repiten clichés como loros y se realimentan en los lugares comunes con que los bombardean por Internet. 

No me caen mal, alguien que se enamora no puede ser tan mala persona, pero sin duda son unos tontos, que necesitan urgente un poquito de realidad y análisis crítico.

En fin, podría seguir con esto de manera interminable, y tal vez más adelante siga con una secuela de esto. Pero ya lo dije antes, lo bueno si es breve, dos veces bueno.  

P.D. Esta cegera no solo afevta a la masa idiota, también gente muy inteligente cae en lo mismo y el último ejemplo lo vimos en el muy estúpido error de Milei cuando posteó un tweet recomendando que compraran la criptomoneda Libra.

Milei es un economista de primera y un gran profesor, tiene una gran cultura económica y sin embargo cometió esa tremenda estupidez. 

Espero que el electorado no lo castigue demasiado. Milei y los que cierran filas defendiéndolo son una muestra de los que admiro mucho pero igual caen en comprar el paquete completo.

15 comentarios:

  1. Mi mejor amiga de casi "tutta la vita" (somos amigos desde que entramos a trabajar al antro de rutina) estuvo muy mal cuando se destapó lo del "caso convenios". La razón, una de sus sobrinas, a quien conozco en persona desde que era "piccola", siendo funcionaria publica (trabaja en el ministerio de la cultura en un cargo de medio pelo para abajo), avaló con su rostro y publicidad a "Democracia Viva" al punto de sacarse fotos con la Cata Perez y todos los involucrados. Peor fue cuando llamaron a declarar por este caso. Mi socia, a quien quiero mucho, estuvo de capa caída esos días y ni no la hacía reir ni el circo chamorro.

    Conversamos del tema y llegamos a la conclusion de que le pasó por "apoyar a sus amigues", prestarles ropa sin analizar ni preguntar y no hacerse a un lado a tiempo, a pesar de todas las alertas que se sabian de antemano. Si no le hubiera prestado ropa a estos weones, nada de esto le habría pasado la cuenta.

    ¿Que tiene que ver este relato con tu columna?

    Algo muy simple: el problema no es la persona, sino que sus seguidores, los que le dan la popularidad y le avalan todas las cosas. Son los que se compraron el paquete completo, a sabiendas de sus fallas, tienen un poder de control de masas enorme y un poder de convencimiento bastante poderoso.

    Y esto pasa en todos los aspectos de la vida, desde la politica hasta el deporte. Es "la fanaticada" que le rinde un "culto a la personalidad" al líder y esto no es algo nuevo, esto data desde los tiempos antiguos. Basta con ver a los fundamentalistas islámicos, sus ayatolas para dar un claro ejemplo.

    En estos tiempos en donde se necesita ganar mucho, con poca inversión en poco tiempo, se toman medidas desesperadas, se buscan imágenes que "crean confianza" y eso pasa con todo lo que vemos. Puedes ver videos adulterados con IA promocionando modelos de inversión (que no son más que scams) y que confunden incluso a los menos incautos (como ud. y yo).

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    1. Si José, pasa en todo orden de cosas. Mira por ejemplo el fútbol donde los dueños de los cluber y los jugadores se firran a costillas del fanatismo de los hinchas.

      Lo mismo pasa en política y en toda clase de cosas, hay que tener más cuidado ahora al prestarle ropa a otras personas o a partidos políticos, siempre conviene mantener el ojo crítico y no enamorarse ciegamente de nada

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  2. Compro tu post, pero le meteria algunos pelos a la leche: no solo hay problemas con comprarse el paquete completo, sino tambien con parte de el. Creo que no hay mas opciones razonables que el habito de revisar "que dice el otro" en todo y tratar de practica algo como la duda metodica, un cierto escepticismo, que suele ser bastante odioso para los cercanos :-)

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    1. Si tienes razón, no es un asunto tan sencillo como lo presenté pero si creo que conviene tener al menos algo de escepticismo, especialmente con las cosas y las ideas que nos atraen... para que hablar de las minas...

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  3. Es algo común en todo el género humano. Incluso en quienes dicen ser "racionales" muchas veces terminan avalando verdaderos crímenes debido a que quienes los cometieron son "sus héroes". El ser humano al ser un ser social necesita, aunque diga muchas veces que no, la aprobación del grupo. Esto puede ser beneficioso también, porque hay normas sociales que son útiles para la convivencia. El problema es cuando nos fanatizamos por algo. Creo también que hay acciones donde la razón simplemente no alcanza. Por ejemplo, cuando decidí ser católico, me "compré el paquete" de que habían muchos elementos que no tendrían explicación "racional" dentro de esta religión. Además de todos los escándalos que han pasado dentro de la Iglesia. Sin embargo, creo que cada persona termina finalmente siendo víctima de sus pensamientos y sus sesgos. Los "racionalistas" por ejemplo, tienen varios problemas al pretender explicar cosas usando únicamente la razón. Y es que al final, las personas tendemos a ser mucho más complejas.
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    1. Eseo de la presión social es un factor muy importante, tal como dices. Resulta que con esto de Internet nuestro círculo social crece de manera enorme, en 1980 por ejemplo yo debo haber tenido unos 50 amigos con que interactuaba como mucho, hoy eso se multiplicó por diez.

      Incluso aunque uno sea un ermitaño de Internet y no se junte con nadie, no puede evitar leer o ver lo que dicen los videos y eso nos influye tanto o más que los amigos que conocemos.

      Y es natural querer quedar bien con todos, o con el mayor número de personas, ser "popular" y todo eso. Es difícil mantener la independencia de nuestras opiniones y más revisarlas con sentido crítico.

      Eso no significa que uno no vaya a tomar partido. Siempre tenemos que ejercer nuestras preferencias aunque sepamos que son imperfectas, tanto en religión como dices, en política y en todo lo demás.

      La racionalización es la gran trampa que nos tiende la mente, decidimos emocionalmente pero después racionalizamos para explicar que nuestra decisión fue buena, o sea buscamos la quinta pata al gato, recurrimos a argumentos absurdos pero que nos parecen perfectamente lógicos.

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  4. Una ventaja de todos los que vivieron en monarquías con respecto a las democracias es que los gobernantes son otra cosa, nada que ver con nosotros. El Rey es un buen rey o uno pésimo, pero no tiene que ver con los simples mortales. El gobierno es algo que te toca, como el clima. Viene como viene.
    En cambio, los que votan suelen sentir intensos entusiasmos o terribles decepciones. Como si el poder tuviera que ver con uno; como si estuviésemos involucrados. Y la verdad es que no: uno siente una terrible adhesión o un fortísimo rechazo; mientras tanto los gobernantes no saben ni que existes.
    Yo trato de ir a votar y luego disociarme totalmente del acto. No tengo nada q

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  5. ..que ver, ni me pregut

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  6. ..en fin, cof cof, ya me entendieron.. Uls

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  7. ¿Ulschmidt? ¿Donde diablos se metió? jajaja. Es cierto, esa ilusión de que participamos de algún modo en las decisiones que toma el gobierno, que son nuestra responsabilidad, explica en buena parte el fanatismo con que lo apoyamos o atacamos. La verdad es que -como dices- al gobierno una vez instalado, le interesa un pepino lo que sus votantes haga, piensen, dejen de hacer o dejen de pensar.

    Ya consiguieron el botín, tienen sus propios intereses y siguen su propia dinámica. Mientras los estúpidos nos dedicamos a racionalizar cada cosa que hacen, ya sea para defenderlos o atacarlos

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  8. Mentiría si dijera que no he caído en ese error y eso que trato de no cometerlo. Para mi consuelo, no llego al nivel de maniqueísmo y doble rasero al que llegan otros, lo que me lleva a una copucha.

    Hay un caricaturista que respeto mucho por combatir al progresismo que hace un año condenó severamente a un youtuber por estafar a sus seguidores con una cripto que estaba promocionando y le indignaba mucho que la gente pudiera defenderlo, pero cuando Milei se mandó el condoro de $Libra, no fue tan vehemente, tildó de tibia a la gente que dejó de apoyar a Milei por esto e incluso hizo una sátira de uno de varios influencers libertarios que llaman a no caer en personalismos. Cabe mencionar que si bien admite que lo de la cripto fue un error grande, igual me pregunto si habría calificado lo de Milei como una mera ingenuidad de haber sido otra persona como el youtuber que mencioné al principio.

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    1. Claro, nada es más difícil que reconocer un error, especialmente para los que tienen una alta opinión sobre si mismos.

      Si Milei hubiese doblado la rodilla reconociendo su acto estúpido y pidiendo humildemente disculpas a los que perdieron plata confiando en su "consejo" creo que habría salido mucho más favorecido que ahora que trata de desntenderse diciendo que es solo "un asunto entre privados", los seguidores de Milei caen en lo mismo tratando de justificarlo y racionalizando el error.

      Algo parecido ha sido el error de Kast en la segunda comisión constitucional: si hubiese reconocido su error se habría ahorrado la estampida de muchos de sus adeptos, pero el orgullo es más fuerte y a veces los consejeros no son los mejores.

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    2. Pasa también que terminan rodeados de pura gente que les dice sí a todo. Tampoco ayuda que las críticas genuinas y bien fundamentadas se pierden entre una masa de comentarios estúpidos con los que tienen que lidiar diariamente. Con ese escenario, más difícil resulta ver los errores.

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  9. Tal como muchos opinan abanderizarse por un candidato en especial es perder la óptica, pero peor es que la mayoría de los políticos pierden totalmente la realidad y la razón por la que se "vendieron" al votante y finalmente hacen lo que se les viene en gana incluso en asuntos que son de mucha importancia para el país en general, el peor ejemplo es haberse creído el cuento que estar en la ONU era la papa para un simple chileno o en la OEA, si se quiere pensar en el "honorable" Senador por Arica. Ahora como la mayoría de los parlamentarios se dejan llevar por la corriente, llama mucho la atención que Kaiser diga lo que hay que decir y aún más, hay algunos diputados que también se están "atreviendo" a contradecir a la corriente izquierdista que nos inunda, mientras algunos duermen el sueño de los injustos, como lo es Chilevamos y jurando que son de derecha. De ahí que es bien fácil lograr la compra completa del cuento, mientras los "honorables" siguen mintiendo, unos más que otros. ¿Qué hace entonces el chileno de a pie? Vota nulo como lo dicen algunos, en protesta a la politiquería chilena? Vota cómo? y lo que se viene en polarización se va a parecer muchísimo al tiempo de la UP, lo viví y por eso lo sé. Lo único es que ahora están forrados en plata y asegurados para no soltar el poder? Esa es la pregunta que muchos se están haciendo. Saludos.

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  10. Así es Ely, la política siempre ha sido así, yo también recuerdo a los setentas y era lo mismo: grupos de tipos ambiciosos buscando arreglarse social y económicamente, arribistas del poder que se llenaban y se llenan de privilegios antes y ahora, son lo mismo,

    Llega a ser ridículo porque como los antiguos barones ladrones el poder político al final se convierte en hereditario: recuerdo a los Duran, los Palestro, los Frei, familias completas viviendo del estado por generaciones.

    Eso hace absurdo la masa de fanáticos que los defienden a brazo partido, cuando a lo más que pueden aspirar es a que a unos pocos les tiren unas miguitas llegados al poder.

    Como el sistema está así y no hay como cambiarlo por ahora, igual tenemos que elegir y tomar partido, pero siempre manteniendo el ojo crítico

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"