Picadillo del jueves 17 de julio de 2025

Me compré un reloj chino
Como saben me he ido aficionando a los relojes y llevo un buen tiempo disfrutando de mi relojito de colección Orient World Diver, pero lo he estado pensando y creo que además de una joya automática de cuerda, que es un pequeño lujo, necesito tener un reloj de cuarzo.

La razón es muy sencilla: los relojes de cuarzo son mucho más prácticos para el uso día a día, son mucho más precisos y no hay que ajustarles la hora cada semana. El reloj automático es una joya mecánica mientras que el reloj de cuarzo es la herramienta más confiable para el uso diario.

Claro que ya tengo dos relojes de cuarzo, el mítico Casio F91W y un Citizen de gama baja, pero no me acomodan porque yo soy cegatón y me cuesta mucho ver la hora en esos. Necesito un reloj de buceo, números grandes, con bisel giratorio.

La opción lógica entonces sería un submarino de Rolex, pero esa es una marca de nuevos ricos, traficantes y futbolistas, no es lo mío. Tampoco Omega, Orient o Longines y cosas así. Aunque son marcas más decentes y discretas están a años luz de mi presupuesto, que no debe pasar de 20 dólares.

Así es que encontré en Aliexpress esta bonita pieza por menos de 15 dólares, un reloj chino por supuesto, pero a mi me da lo mismo, con que sea bueno y de la hora me basta y sobra. Hay relojes de cuarzo que valen más de 2.000 dólares y otros que valen 15 ¿cual es la diferencia?

Prácticamente no hay diferencia en calidad, a algunos les puede durar más la pila y pare de contar, los mecanismos de todos los relojes de cuarzo son extremadamente sencillos, totalmente electrónicos y las diferencias de precio son por la caja y la marca.

Una caja bonita aunque sea de marca chancho, si es de cuarzo está perfecto para mi. Me iba a comprar un casio G-Shock pero habría sido puro snobismo, además ya tengo el mejor Casio de toda la historia, aunque cuesta un mundo ver la hora en ese maldito aparato, en caso de necesidad puedo usarlo para activar una bomba.

Nadie es culpable de nada
El que inventó el día de los inocentes debió ser un chileno, porque en nuestro país bendito nadie tiene la culpa de nada, todos son inocentes.

La sorprendente consecuencia de eso es que a nadie le pasa nada. La jueza que emitió y firmó una orden de libertad para un peligroso sicario; los gendarmes que lo soltaron en tiempo record; el director del Servicio de Impuestos Internos que lleva 9 años robando impuestos; el ministro de desarrollo social al que le hicieron desaparecer su caja fuerte justo cuando estalló el escándalo del caso fundaciones; el ministro de hacienda que tiene la hacienda vacía; el juez que entregó la lista de testigos protegidos al abogado del Tren de Aragua; nuestro ex intendente que se robó millones; nuestro ex alcalde idem; la vieja arpía que emitió los dos instructivos presidenciales que abrieron las puertas a la inmigración descontrolada... ay Dios.

Mejor no sigo porque odio escribir párrafos largos, pero hay material para llenar un libro. Todos alegan indignados por su inocencia y al final a nadie le pasa nada. 

Por el contrario, a muchos los premian. Somos el país de la inocencia total, el día de los inocentes debería ser feriado obligatorio en Chile y celebrado a todo cachete, especialmente por los señores políticos.

Las contribuciones
Eufemísticamente se le llama "impuesto patrimonial a los bienes raíces". Resulta que todos los que tienen una propiedad cuyo valor excede cierto rango está obligado a pagar un impuesto vitalicio, me parece que es dos veces al año y si no lo hace el Servicio de Impuestos Internos le puede armar un juicio que termine con el remate de su propia casa.

Que es un un poema al matonaje y al abuso fiscal es evidente, porque nadie puede ocultar una casa y aunque pagaste cada peso de impuestos de tus ingresos, con los que compraste la propiedad, eso no es suficiente para el glotón papá fisco: quiere más y te obliga a pagar algo que se transforma en un arriendo forzoso y vitalicio.

Pero eso no es lo peor. La recaudación proveniente del pago de contribuciones se destina, en su totalidad a las municipalidades de todo el país, constituyendo una de las principales fuentes de ingreso y financiamiento de los gobiernos locales.

Leo un artículo sobre la corrupción municipal en todo el país de la Universidad Católica, que entre otras cosas dice:

"Un estudio del Centro de Políticas Públicas UC demuestra que la corrupción municipal no depende de la coyuntura política —si el alcalde es reelecto o composición del concejo—, sino de la arquitectura interna. El tamaño del municipio, sus recursos y la presencia de mujeres en cargos clave sí marcan la diferencia".

Las municipalidades y los gobiernos regionales, desde que pasaron a ser desempeñados por cargos de elección popular se han convertido en los peores focos de corrupción de nuestro país, obviamente los ladrones son inocentes y muy rara vez les pasa algo. 

He tenido el disgusto de ver a muchos señores políticos diciendo indignados "si eliminan las contribuciones las municipalidades se quedan sin plata, habría que compensarlas primero". ¿Qué se creen estos idiotas?

¿Compensar a esas corporaciones de rateros que viven en medio de escándalos y déficit sin fin? Si es por mi, que les cortaran la mitad del presupuesto, o más. 

La corrupción municipal y de los gobiernos regionales se genera por la enorme didponibilidad de plata dulce y fácil con que se encuentra todo alcalde apenas asume. "la ocasión hace al ladrón".

¿Para qué diablos nos sirve la municipalidad al fin y al cabo? Para que recojan y dispongan de la basura, hermoseen los jardines y espacios públicos y un par de cosas más que tal vez se me escapan, punto.

Todo lo demás: departamento de turismo, desarrollo comunitario, tránsito, adulto mayor, corporaciones y un interminable etc. son tentáulos de ese monstruoso pulpo, que nos exprime no solo con contribuciones, sino con permisos, derechos, patentes, multas y mil raterías por el estilo.

Con las municipalidades pasa lo mismo que con los ministerios: por diseño están destinadas para dar cientos de miles de trabajos a los amigos y correlijas, inútiles y muy bien pagados por nosotros, los giles. No todos pero si la gran mayoría.

Ah se me ha pasado la hora, mejor dejo de renegar. Menos mal que la Pilar que es empleada municipal no lee estas tonteras. 

Normalmente escribo mi entrada en la noche anterior, pero así como vamos, la estoy escribiendo después de almuerzo. Trataré de ponerme al cía. Hasta mañana.