
Podría pasar en cualquier colegio estatal, mientras la profesora de inglés trata de dictar su clase, una alumna chatea absorta por su teléfono celular.
Más atrás dos alumnos conversan en voz alta, bromean y se rien fuerte. Cada cierto rato suenan los teléfonos celulares de los alumnos, que los contestan como si estuviesen en la tranquilidad de su dormitorio.
Una chica escucha absorta música en su MP3 y cuando la profesora le dice que deje de usarlo le contesta desafiante "¿por qué?, si yo no estoy molestando a nadie".
Otros alumnos reclaman porque un compañero los está molestando y la clase se parece más a una reunión de amigotes que a un lugar donde se está enseñando y aprendiendo algo.
La profesora sabe perfectamente que con las clases que enseña, basadas en dialogos triviales y la enseñanza de algunas formas gramáticas básicas, ninguno de sus alumnos hablará ni mucho menos entenderá una palabra de inglés. Además su maletín de herramientas para imponer orden y respeto es tremendamente limitado.
La solución racional es no hacerse problemas, ser la profe buena onda y cumplir con las horas de clase que tiene que hacer como sea. Cualquier problema con los alumnos le puede traer otro problema mucho peor con algún furioso apoderado, así es que aplica eso de "quien nada hace, nada teme".
Eso es en inglés, algo más o menos parecido pasa con historia, castellano -o como se llamen ahora- y para que hablar de las matemáticas: ocho años de enseñanza primaria y cuatro de secundaria.
A los 18 años sale la flamante juventud de la patria a enfrentarse al mundo, acostumbrados a hacer lo que se les antoja y al camino fácil, financiado por los viejos.
Pero casi de inmediato empiezan a encontrarse con una desagradable novedad: el mundo es injusto. especialmente con los que no son capaces de pelar una papa, perfectos ignorantes funcionales. Incluso los que fueron más estudiosos están igual, porque poco o nada útil les enseñaron durante 12 años
¿Cuanto será el presupuesto de educación de este año? ¿alguien habrá hecho alguna vez el análisis de costo/beneficio de esa cantidad de plata?
Si ni siquiera pueden aplicar las reglas mínimas de comportamiento en clases ¿podemos tener la esperanza de que aprendan algo útil, que esos 12 años no sean tirados a la basura?.
Los números son claros, en términos de empleo y salario los que tienen enseñanza media completa prácticamente no tienen ninguna ventaja sobre los que no tienen estudios. Doce años de "estudio" les dan una ventaja apenas marginal, a veces ni siquiera eso.
Pero eso no es cosa de todos los colegios, porque hay colegios privados donde se hace clases en un ambiente de orden, los alumnos son motivados.
Y los profesores trabajan duro para ganarse el respeto y el interés de los educandos, porque si no los despiden.
Sus apoderados se hacen responsables que los alumnos seguirán el código de conducta del reglamento y si no lo hacen chao, no hay matrícula el año siguiente.
¿Discriminación? claro que si, la educación es un proceso de selección entre los mejores, en el momento que dejamos de seleccionar ya no estamos educando a nadie, solo están pasando el tiempo encerrados en un simulacro y eso no entusiasma a nadie.
La educación más cuidadosa y completa se da en los colegios pagados, por lo general mientras más caros mejor.
Esto escandaliza a muchos que piensan que incluso los más pobres deberían tener una educación de primera pagada por el estado y no se les ocurrió mejor idea que toda la educación privada -que es buena- debería desaparecer y ser reemplazada por educación pública -que es mala- o sea su solución es de lo más brillante: para terminar con la desigualdad hay que eleiminar lo bueno y generalizar lo malo.
Y no se dan cuenta de un detalle, ni siquiera gastaron un minuto en pensar por qué la educación estatal es mala cuando la explicación está a la vista del más ciego: la gente trabaja por incentivos y esto se aplica tanto a profesores como a alumnos.
Mientras los profesores municipales sean inamovibles jamás serán buenos porque la ley del mínimo esfuerzo es una de las más generales del universo.
Con malos profesores y sin exigencias ni obligaciones "para no discriminar" los alumnos serán lo peor, porque no hay un solo motivo para esforzarse: en un liceo municipal el que se esfuerza es tonto, lo racional es no esforzarse porque el sacrificio no tiene premio y el mal rendimiento no tiene castigo.
Todo el proceso de enseñar y aprender se transformó en una enorme y costosa charada. Alumnos y profesores saben que es perfectamente inútil, pero la hacen -por cumplir,- de la peor manera posible.
Y así es como "el futuro de Chile" desperdician sus mejores años productivos cumpliendo con esa simulación llamada "educación".
Rodo esto gracias al empeño de un puñado de torpes y frescos que nos vendieron la idea de que alargando las jornadas escolares y haciendo obligatorios 12 años de estudio todos nos íbamos a hacer inteligentes como Einstein y millonarios como Bill Gates. All in all is just another brick in the wall.
El caso es de Chile pero se puede aplicar para todos los países de la región, y diría que de buena parte del mundo. Hablando del inglés, es interesante ver las dinámicas que existen en las aulas de clase escolares, e incluso en clases universitarias (en muchas carreras el inglés es un curso obligatorio) comparado a un instituto. Yo recuerdo claramente como eran mis clases en ambos lugares y la enorme diferencia con el instituto de idiomas. Era un instituto patrocinado por el British Council, y todos los alumnos eran bastante estudiosos. Los más "relajados" eran aquellos que iban obligados por sus padres; pero el resto, los más grandes, teníamos que pagar la mensualidad con nuestra propia plata. No recuerdo una sola vez que nos hayan cancelado alguna plata. No recuerdo una sola vez en la que un profesor haya llegado tarde. Todos nuestros libros eran de primer nivel. Ni hablar de las instalaciones, todo en orden. Realmente se aprendía. En dos años que estuve salí con un nivel bastante decente. Creo firmemente que el único aprendizaje significativo es el que se hace por interés. Se pueden escribir mil y un ensayos sobre cómo "motivar" al estudiante, que si hablándole "bonito", que si excusando sus majaderías, que si ayudándole con sus problemas y demás; pero nadie quiere aceptar que a la inmensa mayoría de niños y adolescentes no les interesa aprender una gran cantidad de cursos de los que al salir del colegio se irá olvidando paulatinamente. Lo peor es que en ese intento por "motivar" a los estudiantes se les está dejando pasar todas sus malcriadeces. Es que ahora ni siquiera tiene motivación para ser medianamente educado. Si a eso se le suma un control cada vez más fuerte del estado, se tiene la receta perfecta para convertir a las escuelas en verdaderos manicomios. Por estas cosas es que critico a la educación pública obligatoria. En algún momento este sistema tenía que degenerarse. Por muchos años intentaron paliar sus deficiencias con una disciplina extrema; pero ahora que eso ya no existe, solo queda un sistema colapsado.
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