05 octubre 2025

Los nuevos chilenos

El problema de la inmigración ilegal
¿Cuantos extranjeros están viviendo hoy en Chile? El Servicio Nacional de Migraciones estima que en 2023 residían casi dos millones, no tengo claro si la expresión "residían" se trataba de los que viven con residencia temporal y permanente o al total de los que viven en Chle.

En cualquier caso la cifra real es mayor, porque mucha gente simplemente no está registrada y algunos ni siquiera tienen documento de identidad, espero que sean los menos pero no hay como saberlo.

Esto representa más de el 10% de nuestra población total, lo que es mucho pero no tiene por qué ser malo. En Chile no hay una poblaión excesiva respecto del territorio ni del potencial de crecimiento y si los nuevos inmigrantes resultan buenos ciudadanos esto -bien manejado- nos podría dar un gran impulso económico. 

Tenemos buena experiencia histórica con la inmigración de Alemania, Italia, Líbano, Croacia y otras, hasta llegar a la gran ola migratoria de peruanos que recibimos a partir de los años ochenta. Todas generaron problemas y resistencia al principio, pero a la larga se han integrado y ayudado a crecer al país.

No es casualidad que de los cuatro candidatos a presidente actuales, tres son de origen alemán y podemos decir casí con seguridad que nuestro próximo presidente será el primer o primera (Dios no lo quiera) presidente de familia alemana en Chile.

La última ola migratoria masiva empezó con un corrupto negociado de Bachelet para importar haitianos, por medio de dos instructivos presidenciales, se abrió de par en par la puerta para la inmigración ilegal. Así fue como comenzó todo el año 2008.

Como había quedado la puerta entreabierta, aprovecharon de llegar en masa los venezolanos y colombianos, así como de otros países como Cuba, Ecuador, Dominicana, etc. en menor cantidad.

El problema es que se colaron muchos inmigrantes de la peor calidad, especialmente desde Venezuela, Colombia y Ecuador que nos trajeron lo que hoy conocemos como "el crimen organizado".

Cracias a ellos nuestro vocabulario se enriqueció con nuevas palabras: turbazo, portonazo, sicariato, motochorros,  etc. y en los intragables noticieron así como los matinales empazaron a aparecer todos los días nuevos crimenes, relacionados con esa gentuza.

Hay que reconocer que el ingreso masivo de ilegales fue originado por dos factores: uno nuestras propias autoridades con los instructivos ya mencionados y el segundo es la complicidad de los gobiernos bolivianos, que abrieron el pasadizo que permitió la entrada masiva de gente. Poco se habla de esto último.

Ambas cosas siguen vigentes, así es que la inmigración ilegal va a seguir y probablemente aumentará, debido a que el desastre actual en Bolivia hace muy probable una avalancha también desde ese país.

Si el próximo presidente quiere terminar con las fronteras abiertas a los ilegales tenrá que anular los instructivos presidenciales y presionar duro al próximo Gobierno de Bolivia para que termine de dar facilidades a los ilegales, tal como ya lo hizo el Perú.

El despliegue de militares -sin autorización para disparar ni detener- y las expulsiones -condicionadas a que el país de destino los acepte- son sdos medidas inútiles, cualquiera que piense que eso solucionará el problema no sabe de qué está hablando.

¿Y cual es la solución entonces?
La solución es tratar de detener nuevas olas de inmigrantes ilegales por una parte, presionando al Gobierno de Bolivia que es por donde entran y desactivando los infames instructivos de Bachelet.

¿Y qué hacemos con los que ya están acá? Legalizarlos completamente. Ellos ya son los nuevos chilenos, le guste o no a mucha gente esa es la realidad. No podríamos sacarlos por más que quisiéramos. 

A los delincuentes perseguirlos y castigarlos con dureza de acuerdo a la ley. Presionar más todavía a jueces y fiscales, mejorar las muchas fallas de Gendarmería, crear un nuevo penal de máxima seguridad en un lugar aislado y sin derecho a recibir visitas. Eso es lo obvio que tendrá que hacer cualquiera que llegue de presidente.

Y a los que no han cometido faltas ni delitos, aparte de su entrada ilegal, lo que corresponde es darles una amplia anmistía, otorgarles la residencia definitiva en los plazos prescritos y sobre todo hacer todo lo que esté en nuestra mano para integrarlos como los nuevos chilenos que ya son.

En mi opinión, deberían tener muy restringidos todos los beneficios sociales, por la sencilla razón que son costosos y ni siquiera alcanzará la plata para los naturales. 

Durante décadas los gobiernos han estado gastando como marineros borrachos en toda clase de beneficios, con la obvia intención de comprar votos. Pero ya estamos llegando a un punto en que la caja está vacía.

Muchas cosas que hoy tenemos grátis los chilenos van a desaparecer: sobre todo servicios de salud, educación y vivienda que comprometieron gastos de por vida financiando con lo que el país tenía ahorrado por décadas.

Esa plata ya se terminó. La mayoría de los planes de salud gratuitos, la educación gratuíta y las viviendas que entregan a precio simbólico seguirán existiendo en el papel,. lo mismo que las generosas pensiones y salarios mínimos.

Pero existirán solo en el papel, eso es algo que pasa en todos los estados de bienestar, se quedan sin plata y los servicios desaparecen, solo quedan en el papel como en Cuba y Venezuela.

No habrá capacidad ni plata y los servicios "gratis" empezaran a bajar su calidad hasta desaparecer. Las pensiones estatales y generosos sueldos mínimos se los comerá completamente la inflación. Es inevitable.

Eso es lo que nos espera y no será culpa de los ilegales, pero si se podría estirar un poco más, si se empieza por recortar a ellos los beneficios.

Por otra parte, yo felicito a todo venezolano, colombiano, cubano o lo que sea que esté en Chile ganándose la vida honestamente. 

Claro que hay algunas cosas de ellos que me hinchan las pelotas, como la falta de respeto, los ruidos y cosas por el estilo, pero eso se resuelve con educación. Deben tener claro que acá tenemos nuestra cultura y ellos se deben adaptar a Chile, no al contrario.

Pero educarlos no implica insultar, menoscabar ni tratarlos de monos, todo lo contrario, eso solo muestra que somos tan imbéciles y monos como los que tratamos de educar: lo cortés no quita lo valiente, podemos protestar con firmeza pero caballeros, siempre dando el ejemplo.

Esa es mi opinión de los inmigrantes ilegales y creo que eso es lo que hay que hacer con los que ya están en Chile. Me pudren los que se dedican a insultar en masa a otros por su nacionalidad, color o lo que sea, no los trago.

Estuve viendo como Nauris, la cubana en Chile celebró las fiestas patrias, pero también he visto videos de muchos otros que han llegado acá, se han integrado y no tengo dudas que estos nuevos chilenos ya son tan de los nuestros como los chilenos nacidos acá.

Por mi parte bienvenidos. Mientras se adapten bien a Chile y se comporten con respeto, como lo han hecho muchas otras colonias que han llegado antes a nuestro país, estoy muy contento con estos nuevos chilenos, bienvenidos. 

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