NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
21 julio 2005
Arrivederci crédito!
Acabo de hacer un trámite en el que venía pensando desde hace tiempo: pagué todo lo que estaba debiendo de mi tarjeta de crédito y voy a mandar una carta renuncia al banco para cerrarla.
No es fácil después de tener crédito por más de 10 años pero creo que recién ahora puedo darme ese gusto. Como cuando Cortés quemó sus naves para que no pudieran devolverse, este exorcismo crediticio me va a obligar a ordenar el manejo de mi plata de una vez por todas. Claro que el asunto tiene dos caras, por ejemplo las
Desventajas:
- No podré hacer compras por Internet (en verdad nunca lo he hecho)
- No podré retrasar los pagos corrientes (Internet, combustibles, teléfono, etc.)
- No podré reservar pasajes aéreos online
- No podré usar la tarjeta como garantía de otros créditos , arriendos, etc.
- No más fondo de emergencias: ante una emergencia tendré que conseguir los billetitos contantes y sonantes
- En suma no podré gastar la plata que no tenga disponible de inmediato
Ah! pero también tengo varias
Ventajas:
- No más pago de intereses (mi saldo mensual siempre se arrastraba sobre los US$ 1000) ni comisiones
- No más compras impulsivas (es increíble la diferencia psicológica entre pagar con billetes y pasar una tarjeta)
- No más colas para pagar en el banco
- ¡No tendré que ver nunca más al mocoso encorbatado y puntudo que me trata como si fueramos amigos íntimos! (el "ejecutivo" de cuentas)
- Ya nadie me volverá a decir "don Juan" que es mi primer nombre, el cual cordialmente detesto
- En resumen nunca más tendré una deuda
En fin, es toda una aventura después de tantos años de vivir al lápiz, pero yo soy aventurero así es que estoy bien contento con el asunto.
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Suerte la tuya, yo tengo 3 tarjetas Visa que me comen cada peso que abono todos los meses....
ResponderBorrarLo bueno es que me saco de apuro la ultima vez en Tacna con un avance de 50 Dolares para comprar algunas chucherias...jajajaja
Es increible ver como el tener plastico en la mano te convierte mas consumista y mas ahora que las tarjetas de Ripley, Falabella, Paris, etc, te sirven para hacer afances en efectivo, pagar en los Servicentros la Bencina, etc..
Algun día espero pagar todas mis tarjetas, dejarlas en cero, quemarlas y andar solo que efectivo...espero que sea el 2010...
Saludos, Robert
La verdad sea dicha es que el asunto no fue tan voluntario como cuento. Resulta que se me estaban empezando a desordenar las cuentas y me dí cuenta que de seguir con el sistema podía perder bastante más plata de lo que ya había perdido.
ResponderBorrarClaro que limita bastante por estos días no tener un plástico pero que diablos, ya me decidí y aproveché que estaba en cero para mandar la milagrosa a la punta del cerro.
Excelente.
ResponderBorrarFelicitaciones!
Eso!
ResponderBorrarBienaventurados los pobres en plástico porque de ellos será el reino del cielo!
ja,ja,ja; excelente el artículo, especialmente eso del pendejo encorbatado y puntudo; tambien he vivido eso hasta el cnsancio
ResponderBorrar¿Sabes que eso era lo que más me hinchaba? tenía que esperan una hora mientras el pobre diablo trataba de engrupirse a una clienta (seguramente con problema de sobregiro) y cuando al final me atendía bien echado para atrás me decía ¿como estai Juan? ¡no hay salud! menos mal que ya no tengo que tratar más con el renacuajo ese!!, eso vale demás el haber renunciado a la tarjeta...
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