La receta equivocada

Durante la revolución de las flores, en los 60-70 las drogas gozaron de buena reputación, muy pocos se escandalizaban cuando un adolescente fumaba marihuana, hasta recuerdo a familias donde los padres fumaban junto con sus hijos, para probarla o solo para pasar un buen rato, tal como hoy se toman unas cervezas.

En algún momento, a fines de los setentas, todo cambió. El consumo adquirió mala prensa, los gobiernos empezaron a reprimir en gran escala y la droga -que antes se regalaba- comenzó a venderse. Aparecieron drogas baratas y potentes, como la pasta base, y a medida que el negocio se ponía mejor comenzaron a surgir las mafias y sus fuerzas de choque, las pandillas callejeras.

Sin que esté muy claro por que comenzó, a principios de los 80s el tráfico de drogas y la delincuencia asociada era un problema urgente en la mayoría de los países del mundo. Cual es la causa y cual el efecto es una discusión de nunca acabar, es como la historia del huevo y la gallina. En mi opinión la represión fue la causa y el aumento de la delincuencia el efecto, pero se podrían discutir años sobre el asunto sin llegar a ningún acuerdo.

Los países desarrollados, principalmente USA donde se disparó el fenómeno de las pandillas y delincuencia, destinaron enormes recursos para reprimir el tráfico y desincentvar el consumo. Se creó una administración con muchos recursos y facilidades operativas, la DEA, no solo dentro del país sino para operar también en los países productores desde donde las drogas son importadas a USA. Así empezó la guerra contra las drogas, solo superada en medios y extensión por la actual guerra contra el terrorismo.

Yo conocí Bolivia en 1990, era un país pujante y próspero, la venta de hojas de coca era uno de los principales motores de su economía. De la noche a la mañana, sucesivos gobiernos de Banzer, Quiroga y Sanchez de Lozada, emprendieron la erradicación de los cultivos, con lo que dejaron de ingresar más de 600 millones de dólares al país quedando decenas de miles de campesinos en la indigencia.

Esta medida fue un ejemplo típico de consecuencias inesperadas. Las masas de campesinos en la miseria comenzaron a desplazarse a las cuidades formando gettos en El Alto y alrededor de Cochabamba y Santa Cruz, viviendo entre el desempleo y la agitación, resentidos fueron pasto fácil de los populistas que culpaban al neoliberalismo de todas sus desgracias

USA se ganó de manera gratuíta un nuevo enemigo, porque el suministro de droga no disminuyó en nada el consumo, existiendo la demanda simplemente los cultivos se desplazaron a lugares más amigables y comenzaron a aparecer drogas sintéticas aún más potentes y baratas. El puritanismo operó igual que en tiempos de la ley seca incentivando aun más el negocio y fortaleciendo a las mafias.

Los populistas tuvieron su oportunidad con esas masas descontentas y empobrecidas durante la guerra del gas, cuando Sanchez de Losada trató de firmar un contrato para que invirtieran en la exportación de gas natural a USA, agitando sentimientos antinorteamericanos y antichilenos no solo se perdió el contrato sino que se organizaron los piquetes para bloquear caminos, que hasta el día de hoy son un dolor de cabeza para el gobierno cuando se salen de control.

Todo este cuadro explica la llegada de Evo Morales y el MAS al poder, con la curiosa mezcla de ministros intelectuales, técnicos de gran talento junto con otros absolutamente ignorantes y manipulables. La gran popularidad que tiene Evo Morales en Bolivia se basa en su imagen de honestidad y sencillez junto con su condición de lider sindical cocalero.

La consecuencia inesperada de la política "cero cultivo de coca" impulsada desce USA ha sido la muerte política de la derecha boliviana, que seguramente no volverá a tener chance durante mucho tiempo más. Otra consecuencia es la creación de esta fuerza anarquista e ignorante llamada "movimientos sociales" que por cualquier motivo que les moleste bloquea caminos y pone a todo el país al borde del desastre.

Por eso es tan importante que las reformas pro inversión extranjera vengan desde el gobierno, la derecha en Bolivia no tendrá opción de llegar al poder por mucho tiempo y solo la inversión extranjera puede sacar a ese país de su condición de los más pobres de América del Sur. Nadie aparte de Evo Morales tiene interés ni capacidad para gobernar Bolivia en estos días, ni siquiera los militares -en un país tan acostumbrado a los golpes- quieren tomar un país ingobernable.

Las políticas de USA para erradicar los cultivos fueron inútiles y muy dañinas para toda la región, ellos causaron el problema y ellos deberían arreglarlo colaborando para que el gobierno de Evo Morales se estabilice y de seguridades para la inversión extranjera, el endurecimiento y las sanciones de políticas antidrogas solo seguirá empeorando las cosas a cambio de nada, son políticas de puro valor simbólico que en la práctica solo tienen malas consecuencias para todos, incluído el propio USA.