Los racistas

La cuestión del racismo me persigue, la he leído en el blog de Lilian, la veo frecuentemente en Tacna y también en las noticias de Bolivia, la mayoría de las veces me molesta un poco como se encara el asunto, creo que todas tienen algo de verdad pero son visiones incompletas de un problema más amplio.

¿Existen las razas? sin duda, en mi opinión negar las diferencias raciales por corrección política es una estupidez, claro que existen las razas y un negro, un blanco, un asiático, árabe, altiplánico, mapuche, son diferentes. Es una realidad que se niega con distintas explicaciones políticas, la mayoría muy bien intencionadas pero nadie que tenga dos ojos y un cerebro puede aceptarlas. Sería como afirmar que un chihuahua, un doberman y un san bernardo son idénticos.

Iré un paso más allá porque -en mi opinión- es cierto que por lo general los negros son más alegres, flojos y revoltosos, los mapuches buenos para el trago, tal como los alemanes, los anglosajones más sobrios y organizados mientras que los italianos emocionales -tiendo a considerar a los italianos como una raza aparte- los japoneses rígidos y obedientes mientras que los chinos informales y amigueros, etc. Hay muchísimos arquetipos y generalizaciones sobre las razas y la mayoría de estos tienen algún sustento, aunque no pasan de ser eso, generalizaciones, de características que se dan frecuentemente entre ciertas razas.

No le veo ningún problema a reconocer que existen las razas y que como grupo tienen características comunes buenas y malas, esas son realidades por más que los políticamente correctos traten de negarlas, si estas características son biológicas o sociales no tienen ningún interés para efectos prácticos porque lo importante es que existen y no se pueden cerrar los ojos ante ellas.

Otra cosa es el racismo, que tiene el defecto de ubicar en una jerarquía a las distintas razas, hay racistas de todas partes como las distintas variantes de la supremacía blanca hasta tipos como Evo Morales, Condori, Humala y otros que glorifican a indios, negros, etc. Decir que una persona es superior o inferior a otra con motivo de su raza es una evidente estupidez.

Las raíces del racismo están en la inseguridad, muchos blancos de Alabama temían perder sus mujeres en manos de negros supuestamente fogosos y mejor dotados, esa era la verdadera razón de tanto linchamiento de negros acusados por "violación". El costeño en el Perú o el Camba en Bolivia se ve amenazado cuando los cholitos del altiplano empiezan a juntar plata y invadir su círculo social.

Una buena forma de entender el racismo es leyendo a grandes racistas como Hitler o Nietsche, en "Mi Lucha" Hitler escribe con mucho miedo acerca de los judíos, lástima que no encontré el libro que tengo en alguna parte de mi disco duro, pero es claro que todo el desprecio que vino después hacia los untermeschen era solo propaganda, Hitler consideraba a los judíos como una raza poderosa, inteligente y por lo mismo peligrosos. Para que hablar de Nietsche en El Anticristo, considera a los judíos poco menos que sobrenaturales.

El racismo siempre nace del miedo, nadie reacciona violentamente contra alguien que cree inofensivo, es cuando un grupo se sienten amenazado que empieza a aparecer la violencia racista. También hay racismo de los resentidos, un buen ejemplo son todos esos movimientos que proclaman superiores a los indios o a los negros como los del MAS o Malcom X.

Otra clase de racismo es el filantrópico, de esos que por complejos de culpa o mecanismos parecidos andan predicando por la discriminación positiva, es una actitud tan racista como las demás, que considera que los que pertenecen a ciertas razas son una especie de lisiados que necesitan privilegios especiales porque si no se morirán de hambre.

En fin, si considerar que existe diferencias entre las razas es ser racista yo lo soy. Si alguien me dice que hay razas mejores que otras por supuesto que no lo creo, más todavía, yo creo que no hay manera objetiva de determinar que alguna persona es mejor que otra, esa clase de valoraciones son muy limitadas y tontas.