Ouch

Me duele una muela. Se me salió un arreglo que me hizo el dentista, hijo del Dr. Lostaneau y ando con un desagradable dolor desde hace unas semanas, los arreglos del padre me duraron décadas, los del hijo poco más de un año lo que confirma ese dicho "nunca segundas partes fueron buenas". No se cuando iré a Tacna al dentista, pero lo más probable es que deje todo tal cual hasta que el dolor se termine solo, cuando el nervio queda expuesto es sensible a los cambios de temperatura pero después de un tiempo se muere o ya no duele, me ha pasado otras veces.

La experiencia del dolor, cuando no es insoportable puede ser interesante, el mío es sordo, de baja intensidad pero persistente, a veces se dispara pero no mucho, no hay infección ni nada de eso es simplemente dolor. Me imagino que cuando alguien tiene cáncer o cuando le entierran un cuchillo, o cuando recibe un balazo no debe ser mucho más que mi dolor de muelas, la diferencia está en el miedo, cuando pensamos que nos podemos morir el dolor es mucho menos soportable. Mi amigo el Pepe, que antes de morir estuvo muy grave me decía que lo peor de una enfermedad catastrófica no es el dolor sino las incomodidades y el miedo.

Pero no estoy incómodo ni asustado así es que veré cuanto puedo aguantarme, he probado la digitopuntura (apretar un lugar específico entre el pulgar y el índice) y les puedo decir que es cuento, duele igual nomás. Lo que si funciona es pensar en otra cosa, uno se puede olvidar del dolor voluntariamente y a veces lo consigo por un buen rato, claro que no es muy fácil, seguiré experimentando con otras cosas, tal vez aprenda algo útil para cuando esté realmente enfermo.

Cuando se me termine el dolor me voy a sentir muy bien por un rato y después se me va a olvidar todo el maldito asunto, así pasa siempre, creemos que lo normal es que no nos duela nada y que nunca nos pase nada , pero no tiene por qué ser así. Lo normal podría ser que siempre nos vaya mal ¿por que no?

Son los años hijitos, eso de envejecer con gracia es un cuento, se envejece con desgracia pero hay que tomarlo para la risa, nada es bueno o malo en si mismo, somos nosotros los que calificamos y hasta un dolor de muelas puede resultar entretenido si le buscamos el lado bueno. Lo tomaré como un entrenamiento para cuando realmente esté en problemas.