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22 julio 2011

Chicagos y chacarillas

Esta foto anda circulando por Internet y seguramente debe haber provocado dolor de cabeza a varios de los retratados. De izquierda a derecha -a ver si no me equivoco- aparecen Pablo Longeira (recién nombrado ministro de economía), Herman Chadwick (recién nombrado vocero de gobierno), Joaquín Lavín (recién nombrado ministro de planificación), Julio Dittborn (es o fue parlamentario) y el caballero, como le decían-medio en broma, medio en serio- al General Pinochet. Esto me trae a la memoria lo de los civiles que participaron en el Gobierno Militar y los distintos caminos que tomaron con el correr del tiempo.

Como los militares no alcanzaban para todos los puestos de gobierno, ni en muchos casos tenían las competencias requeridas, a los pocos días del golpe, en 1973, había una larga fila de políticos que les dejaron su teléfono con el recado que estaban "disponibles para cualquier cosa, solo me avisan". A la mayoría les pasó lo mismo que a la del tango la que se murió esperando, particularmente Eduardo Frei Montalva y casi todos los demócrata cristianos que se veían como herederos legítimos y naturales de un gobierno que, por el momento y solo de manera accidental, estaba en manos de los militares. Enorme fue su desilusión y el rencor al verse despojados de lo que creían que les pertenecía por derecho propio.

Un grupo de economistas de la Universidad Católica, los primeros Chicago Boys, fueron los arquitectos de la gran transformación económica del país: Jorge Cauas, Pablo Barahona, Alvaro Bardón (uno de los pocos DC que fue considerado por los militares), Sergio de Castro, Miguel Kast, Ernesto Fontaine y Sergio Melnick entre los más extraordinarios que recuerdo.

Después de la primera ola de Chicago Boys vinieron las reformas específicas de José Piñera: la reforma del Sistema de Pensiones, el Plan Laboral y el Código Minero consolidaron los cambios con sistemas únicos en el mundo, por primera -y tal vez última- vez en la historia en Chile se inventaron políticas que después serían copiadas en el resto del mundo.

Pero no todos eran genios, a diferencia de la cantera económica de primer nivel, en la cantera política de la Secretaría Nacional de la Juventud, estuvo lo peor del Gobierno Militar. Buena parte de los prepotentes, abusadores, sinverguenzas, terroristas de estado, provocadores y ladrones se formaron allí. Aparte de unos pocos como el actual gobernador de Arica, que siempre fue un tipo sencillo, la mayoría de la escoria del Gobierno Militar fue producto de la Secretaría de la Juventud.

Cuando el General Pinochet pierde el plebiscito y vuelven a operar los partidos políticos en Chile, no fueron los Chicago Boys que transformaron al país quienes tomaron las riendas de la oposicón, sino los chacarillas boys. Lavín escribía en Economía y Negocios de El Mercurio, hasta donde yo recuerdo no tuvo participación relevante en el Gobierno Militar. Longeira era presidente de la fedración de estudiantes de ingeniería en la U de Chile. Chadwick era presidente (designado por los militares) de la Federación de Estudiantes de la U Católica.

Y así fue la triste historia, mientras los Cicago Boys se fueron para la casa y con eso nos farreamos a la generación más brillante -intelectual, económica y política- que ha tenido Chile, los chacarillas boys se quedaron calladitos haciendo carrera, los más notables entraron a la gran política y desde los noventas viven bien forrajeados gracias a nuestros votos por el mal menor, los segundones se adosaron como sanguijuela a los fat-cats y hoy viven de las lucas fiscales en algún puesto público bien pagado. Hay excepciones pero son poquitas.

Los chacarillas fueron los primeros en renegar del Gobierno Militar cuando vieron que eso les podría traer votos. También fueron los primeros en proponer de vuelta a Chile políticas populistas y demagógicas que tanto sacrificio costó eliminar. Porque son mediocres intelectualmente y si participaron en el Gobierno Militar de la manera más servil fue por ambición personal. Hoy no les tirita la pera para apoyar la persecución de militares después de casi 40 años, lo que obviamente provoca la indignación de los militares retirados que han votado por ellos.

Así es como yo lo veo: por un lado los Chicago Boys, por el otro los chacarillas boys. Nadie sabe para quien trabaja. Estas cosas me hacen pensar a veces en las porquerías que ocurren en democracia. Hasta mañana.

10 comentarios:

  1. Nos farreamos a Buchi y al piñera bueno en fin.

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  2. Sergio Melnik, cómo gozaba cuando hacía mier.. a la señora en tolerancia cero :) (era el mismo cierto?)
    Me gustaría que vuelva..

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  3. Armando si, es el pago de Chile o "el festín de los audaces".

    mmarq33 claro, además el gordo Melnick es buen polemista, era un aporte en tolerancia cero, cuando era divertivo verla.

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  4. Mi padre siempre goza recordando cuando el Frei viejo fue en el auto del Senado a la escuela militar exigiendo participar en el gobierno militar. Se tuvo que volver caminando a su casa, ya que el auto fiscal quedó retenido. Así se gobierna mierda.

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  5. Se habla mucho de la necesidad de los políticos y los partidos políticos, lo mismo de las bondades de la democracia. Lamentablemente son contados con los dedos de una mano -y seguro que sobran dedos- los políticos decentes que han existido, es un sistema que atrae como un imán a la peor gente. Las mejores leyes que tuvo Chile -si descontamos la locura de la represión política- fueron diseñadas por equipos de los más capaces y aprobadas entre cuatro personas sin preguntarle a nadie. Soberanía popular ¡mis polainas!

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  6. Tomás lo que dices es verdad. El sistema ya perdió todo el sentido. Imagino que cuando se creó, todas las personas que participaban en realidad buscaban el beneficio del país. Hoy por el contrario, no se trata de lo bueno o lo malo para el país, sino de cagarse a la otra coalición política para ganar nuevamente el sillón presidencial.
    Alguien puede proponer la ley mas buena del mundo, pero siempre se le va a buscar el lado débil para ir en contra, y ésto sucede de los dos lados. Ejemplo: el famoso impuesto específico a los combustibles. Hace 4 años los políticos de derecha no podían entender como Velasco no eliminaba ese impuesto, si, eliminar, ni siquiera rebajar. Hoy parece que hubiesen reinventado la administración desde el moemnto que llegaron al poder, por que ya no ofrecen esa solución, y los del otro lado, la piden a gritos, como si no hubiesen tenido jamás la oportunidad de implementarlo.
    Independiente del tecnicismo, si se debe eliminar o mantener, es un ejemplo de como operan esta manga de egoístas aprovechadores. Da lo mismo qué es realmente lo bueno para el país, lo que importa es cagarse al enemigo político para asegurar los votitos.

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  7. [Cómo me imagino a los comentaristas de este foro específico] Con antorchas en las manos, de noche alrededor de una hoguera simbólica...

    Manga de momios, jajajajaja:."Mi General-Mi General". Jajajajajaaa...

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  8. mmrq33, eso es lo más chistoso de todo, ver como se dan la vuelta del perro sin asomo de verguenza: lo que criticaban ayer hoy lo defienden y viceversa, es un desastre al finan solo quieren forrarse ellos mismos, nada más.

    Sergio "¡mano dura Pinochet! ¡mano dura Pinochet!" Lo más chistoso es que durante Pinochet yo era de los que andaba cantando "¡y va a caerrr, y va a caeeer!" jaja ironías de la vida. Genete como yo o tu no deberíamos tener derecho a voto. Es una locura.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"