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11 agosto 2011

Amigos y ariqueños

Ah cuanto tiempo que no me fumaba un cigarro. Resulta que hoy en la mañana recibí un mail de Luis, un amigo dominicano que vive en Nueva York desde hace muchos años donde me invitaba a comernos una pizza con cerveza, y como se dijo se hizo, nos juntamos a las 7 PM y salimos para el paseo 21 de Mayo.

Después de tratar con gente de distintos lugares me doy cuenta que todos los latinoamericanos somos muy parecidos, y que resulta muy fácil hacernos amigos, al poco rato de estar conversando era como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, tenemos muchas cosas y experiencia en común, me contaba acerca de cosas y costumbres de República Dominicana que resultaban muy parecidas a las cosas que han pasado en Chile.

Somos tan diferentes en lo superficial pero tan parecidos debajo de esa fina capa de las culturas nacionales. Y pasamos un excelente rato conversando de todo un poco, historias, política, mujeres, que bien todo, la buena vida está hecha de buenos momentos como este. Aunque es un cliché decirlo yo me considero millonario en amigos, y cada vez que hago un nuevo amigo es como si ganara plata en un negocio, igualito, los amigos son mi capital intangible.

Después nos fuimos a un helado en el Dimango y en el hostal nos fumamos unos buenos puros, yo me fumé la mitad y lo estoy terminando acá en la casa. Hoy dormiré como un angelito.

Y como ando muerto de sueño me limitaré a copiar mi columna que apareció en La Estrella de Arica el día de hoy, aquí va:

Mis queridos ariqueños

Por si no lo habían notado, yo adoro Arica. Creo que he viajado bastante y estoy convencido que no existe en el mundo un mejor lugar para vivir que el nuestro. Puede haber otros más lindos o interesantes para visitar, pero como lugar donde vivir nada se compara con nuestra ciudad. Esto no solo incluye el paisaje o el clima sino también a los ariqueños, donde están mis mejores amigos, mi familia y mucha de la gente que más quiero.

Dicho esto pasaré a las malas noticias, hay que ser realistas y la verdad es que mis queridos coterráneos ariqueños son la gente más crédula que existe y no digo otra cosa porque no quiero insultar a nadie. Se creen astutos siendo las personas más fáciles de engañar del mundo. Y son embaucados una y otra vez, se engañan entre ellos mismos con cuentos de hadas e historias, haciendo malabares y tratando de sacar alguna ventaja personal con el Himno de Arica, esa herramienta infalible que los hace pasar por idealistas. Basta con mirar nuestra historia política o leer las noticias.

Fabulistas, quejumbrosos, campeones para reclamar. Flojos, porque si ven que alguien bota una cáscara de plátano al suelo no se agachan a recogerla, sino que mandan una indignada carta al diario exigiendo que “alguien haga algo”, inmediatamente. Al mismo tiempo que aceptan toda clase de abusos callados y se tragan las explicaciones más burdas. Así son mis queridos ariqueños. Así soy yo mismo también, escribiendo en el diario y reclamando por las mismas cosas en las que caigo a cada rato. Que puedo hacer, también soy ariqueño neto y hay que vivir con eso.

En fin, espero que después de esto no me vayan a quemar la casa. Hasta mañana.

5 comentarios:

  1. [Lo que pasa es que la educaciónzzz...]

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  2. Tomas, ya viviendo 3 años en La Serena y unos 12 en Antofagasta, más otros cuantos entre Arica e Iquique...ahora realmente noto las distancias culturales entre nosotros mismos, los "Chilenos"..pucha que son flojos en arica, estando alla te obligan a dormir de 14:00 a 18:00¡¡ la gente es muy floja¡ lo otro es que cada vez mas se asumen costumbres peruanas o bolivianas, como eso de andar regateando o buscando siempre el tratar de cagar al otro, el descuido por sus propias casas y espacios es notable, la suciedad tambien...ahora bien, si lo comparamos con otras cuidades del norte la cosa pasa piola, ya que son parecidas...pero comparado con La Srena, las diferencias son notables¡..en fin, todas las ciudades tienen sus pros y contras, hasta el momento La Serena es muy agradable para vivir en comparacion con arica a mi humilde opinion..mi vieja me decia que la serena hay mas cultura turistica, yo le decia que en arica hay mas cultura turistica, ya que atienden mejor, hay mas servicios y la gastronomia es lejos superior..no se que pasara en arica que en definitiva la cosa no funciona...

    Un abrazo¡

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  3. Robert, yo creo que Arica tiene su propia personalidad que o se ama o se odia. Claro que somos medio tropicales, con todo lo bueno y lo malo que eso trae: cuenteros, llorones, flojos. Pero también es cierto que acá se disfruta de la vida de una manera muy distinta a todo el sur de Chile, distinto inclusive de Iquique, somos "slow city" así es que hay que tomárselo con clama. Arica es buena solo para cierto tipo de personas, como todas las ciudades supongo.

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  4. La mayoria de las ciudades mas grandes y/o importantes del mundo son genericas. Me refiero al mundo occidental. Hay algunas, como Arica que es distinta del resto de Chile. La influencia indigena andina se nota fuerte -personalmente, esto me agrada muchisimo. No es sucia para nada, con la excepcion de la incapacidad de mantener banios publicos en perfectas condiciones de higiene. Su aspecto destartalado y construcciones a medio terminar en las poblaciones de gente mas necesitada, son un resultado de la pobreza, obviamente; ironicamente, es el corredor que le da la bienvenida a los que se desplazan entre el aeropuerto y la ciudad. Los habitantes de La Serena tienen ingresos mucho mas altos y una cartera de trabajo mas amplia que el resumido mercado laboral de Arica donde la mini-economia se reduce casi al nivel de trueque.

    Alguien recuerda Arica en los 70a? No se si mi memoria me esta jugando trucos (porque era muy cabra chica) pero tengo la impresion que era una ciudad 'jet-set', y eso cambio dramaticamente. Me gusta como es ahora. Para mi, es el mejor lugar de descanso y relajacion. Todo tiene que ver con la perspectiva y esta es subjetiva.

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  5. Yo viví un año en Arica en 1969, recuerdo que era mucho más chica pero el ambiente era más o menos lo mismo que ahora. Había un pequeño jet-set de los dueños del comercio y gerentes de las industrias, pero la ciudad era tan chica que no existía clasismo ni esnobismo (como existe ahora por ejemplo en Iquique con las mineras).

    La clase "alta" mandaban a sus hijos al San MArcos o el Santa Ana, esa era la única distinción pero después de clases todo el mundo se juntaba en 21 de Mayo, en el Casanova que estba en 21 con Baquedano (en los altos). Muy parecido a como es ahora, todo el mundo se conocía, igual de flojos, etc. Por eso mucha gente que llegó en esos años (la mayoría) no se fueron más.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"