Sweet and melow

Encontré esta preciosa canción de Lady Day, que música amigos. Una de las cosas que más me gustan de estos blues es que tienen un canon, igual que los valses peruanos, los tangos y varios otros géneros que con el tiempo adquieren una forma estándar en apariencia simple. Pero la simplicidad no hace las cosas más fáciles, al contrario, sin lugar para pirotecnia virtuosa obliga a refinarse en los mínimos detalles. Hasta que sale algún clásico insuperable como Billie Holyday. Tengo una amiga que se parece a ella en casi todo, también canta y hacen años que no la veo ¿que será de su vida?

Se que voy a caer mal con esto, pero tengo que decirlo. Cuando veo en la televisión a Camila Vallejos me acuerdo de El Salón del Automovil, donde contratan chicas de muy buenas mozas -por no decir ricardas- para promocionar los autos. Para mi Camila Vallejos es la promotora y el Partido Comunista es como la automotriz.

Bah, tenía que decirlo, creo que Camila tiene un libreto memorizado del que no se aparta una línea y es una promotora perfecta para estos tiempos de televisión y twitter. Estuve leyendo su blog y es más aburrido que leer El dieciocho de brumario de Luis Bonaparte, e igual de anacrónico. Un encadenamiento de clichés, ni una sola idea que llame la atención. El MIR tiene gente mucho más lúcida, que curioso, en los tiempos de Allende era todo lo contrario, los caviares de entonces eran del MIR ahora es todo lo contrario, los caviares se fueron al PC.

¿Saben que? prefiero mil veces a Patricio Contreras, atolondrado y sin muchos argumentos, apabullado por un entrevistador de derecha pero también más auténtico, mucho mejor que escuchar el perfecto recitado de Vallejos. Creo que a lo menos Contreras trataba de pensar. En cualquier caso no me gustó nada el entrevistador, marullero y tendencioso, lástima que Contreras no lo haya podido enfrentar. Bueno, creo que ya dije suficientes cosas políticamente incorrectas por hoy.

Gracias a un comentario de Fernando Sanchez me puse a buscar la historia de El ladrillo, famoso documento fundacional de las transformaciones económicas en los años 70 y 80 en Chile, así me encontré con el entretenido libro El golpe después del golpe de Verónica Valdivia. Bueno, una cosa lleva a la otra y me encontré con la figura desconocida para mi -y supongo que para muchos- del Coronel Enrique Lackington Montti, que fue Subsecretario de Economía, Fomento y Reconstrucción en los primeros años del Gobierno Militar.

Una figura notable que al parecer reunió y promovió a los chicago boys dentro de un ambiente donde la mayoría -si no todos- los altos mandos de las Fuerzas Armadas eran de ideas socialistas o al menos estatistas. En los años 50, cuando Lackington era mayor de ejército fue enviado a los Estados Unidos a aprender como se armaban instalaciones nucleares, resulta que llegó justo a unos laboratorios en Chicago y tal vez de allí la idea de reclutar a chicago boys, quien sabe, solo estoy especulando.

El Coronel Lackington también fue destacado Director de la ACAPOMIL, donde se forman los ingenieros militares, el arma de la pluma. Y para los que gustan de las teorías de cosnpiración también parece que era de religión judía ¡todo calza pollo!.

Increíble encontrar datos de gente que no la conoce nadie y que tal vez tuvieron una influencia enorme en la historia del país. Si algún lector de este Club de Ociosos sabe algo más del Coronel Lackington que me desmienta, corrobore o mande -si sabe- alguna historia interesante relacionada a él. Bueno, mejor sigo leyendo porque la historia está entretenida, hasta mañana.