Malditas lentejas

Lunes, lentejas. Esa maldita costumbre chilena de preparar guisantes todos los lunes, como la odio. Puede que las lentejas bien preparadas no sean tan asquerosas, pero en mi casa argh. Desabridas como chicle, pastosas, igual que comer tierra. Porotos, lentejas, garbanzos, son mi cruz de cada lunes desde hace muchísimos años.

Me hace gracia eso de crear una gastronomía chilena, es imposible, nosotros comemos solo para llenarnos. Hotdogs enormes con la salchicha hervida sin gusto a nada, sandwich gigantes, la fritanga de carne picada con cebolla y papas fritas de las chorrillanas, en fin. Chile debe ser de los pocos lugares donde sirven las ensaladas sin aliño y lo único que ponen es aceite, vinagre y sal para que aliñe uno mismo.

La gastronomía no está en nuestra cultura porque no tenemos paladar, menos buena mano para los aliños. En estados unidos les dicen salad dressings y tienen montón de mezclas ricas para "vestir" las ensaladas. En Perú jamás me han servido una ensalada sin aliño porque el aliñar es parte fundamental de la preparación, allí es donde se luce el cocinero, en Chile en cambio los cocineros son gallinas, siempre con miedo de echarlo a perder dicen "arréglate como puedas" y cada cual debe aliñar su ensalada.

En ninguna otra parte se ve más clara la diferencia que en Arica, a escasos 60 kilómetros de Tacna no tenemos ni una sola cevichería. Teniendo mejores ingredientes, la comida de los restaurantes ariqueños es desabrida, aburrida y arribista como en el resto de Chile.

No digo que toda la comida sea mala, pero la sazón en Chile casi no existe, comer en un restaurant es casi garantía de mala comida y mozos puntudos tratando de hacerse los graciosos por una propina. Ninguna cevichería en Arica, ni una sola, pero hay como tres siúticos locales de suchi. Que ridiculez más grande, eso nos retrata de cuerpo entero.

La gente no va a un restaurant a chuparse los bigotes, sino para impresionar a alguien, a un cliente, a una mina, para decirles a los vecinos "ah, todos los fines de semana salimos con mi mujer a darnos un gustito y comer alguna exquisitez", entonces buscan algo que parezca exclusivo, muy escenográfico porque al chileno le encanta pasar por viajado y conocedor.

Lo que es yo, comería puros tallarines con salsa, todos los santos días, con plátanos de postre. Para desayuno y once (hora del té), un té puro, pan amasado con huevo y tomates revueltos. Podría comer exactamente lo mismo 365 días al año sin problemas.

Dos anuncios en un día.

El acuerdo para subir el techo de la deuda, justo cuando USA tenía que empezar a pagar. En pocas palabras Obama quería seguir gastando y financiar con un alza de impuestos, mientras que los republicanos exigían cortar los gastos en la misma proporción que aumentaba la deuda. Ninguno se salió con la suya porque los recortes reales serán menores que el aumento de gasto, pero afortunadamente no se financiará el gasto con subida de impuestos. O sea la situación fiscal queda siempre apenas en la línea de flotación, listos para hundirse a la primera ola.

Para arreglar el desastre el fisco norteamericano tendrá que recortar mucho más los gastos y a la vez subir impuestos, no hay otra manera. Resulta que Clinton subió el gasto en medio de una expansión económica, lo que le permitió terminar balanceado. Llegó Bush y siguió gastando todavía más, pero ya no había expansión. Tratando de mejorar el desastre hizo grandes recortes de impuestos para incentivar la demanda y financió el gasto con deuda pública, Keynes le habría besado las manos, como lo hicieron muchos economistas famosos en su momento.

No es una receta nueva y el propio David Ricardo en el siglo 18 había predicho lo que pasa en esos casos: llega un momento en que todo revienta y hay que volver a cortar el gasto y subir impuestos, hasta tiene su nombre: Equilibrio Ricardiano. Keynes trató de desvirtuarlo con un modelo matemático que tal vez ni el mismo entendía, pero no era un asunto de matemáticas sino de puro sentido común "no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague".

No hay mejor momento ni lugar en la historia para las ideas de José Piñera que en Estados Unidos hoy. Los dos peores problemas fiscales son el seguro social y el medicare. La solución está probada y funcionando por décadas. Con la escala de la economía norteamericana, poner a trabajar la plata de los fondos de pensiones sería un mega impulso no solo para los Estados Unidos sino para la economía global. Yo creo que no tienen opción: o se cambian a capitalizaciones individuales o simplemente se quiebra el sistema, no hay alternativa.

El otro anuncio fueron las "medidas" para reformar la educación, tal como apareció en @ElDiarioTwitter "Las 21 medidas populistas en educación: más subsecretarías, más Estado y más recursos a malgastarse. Ideas?: Ninguna!", más plata al barril sin fondo, nuevas concesiones para los profesores y alumnos mediocres, probablemente aprovecharán para subir algún impuesto tal como hizo Eduardo Frei en su momento. Esa es la política del "nunca quedas mál con nadie", siempre termina igual.

Yo creo que los alumnos volverán a ceder, como de costumbre fueron la carne de cañón de los intereses políticos y los que más pierden. Los profesores ya están asustados viendo que podrían estar matando la gallina de los huevos de oro. Primero se descolgaron los profesores universitarios y ahora los municipales, con Gajardo a la cabeza, parecen no tener maldita gana de seguir bailando al borde del precipicio. Un típico arreglo a la chilena, o sea malo para todos. Hasta mañana,