Déjame que te cuente limeña

El 18 de enero de cada año se celebra la fundación de Lima, la "Ciudad de los Reyes". El nombre no es porque hubiesen reyes precisamente, sino por la cercanía al 6 de enero, el día de los Reyes Magos. Como varios de los regulares de este Templo del Ocio ya saben, yo tuve una mini-aventura por esa ciudad hace un par de meses y con el recuerdo todavía fresco de mis días por la calle Colón, en el barrio de Miraflores, aprovecho para mandar un saludo a mis amigos de esos lados.

Voy a hacer igual que el alemán Von Keyserling, que después de un fugaz viaje a la Argentina, donde pasó casi todo el tiempo borracho, escribió sus horrendas "Meditaciones Sudamericanas". Yo que anduve apenas diez días en Lima y el año 1985 había estado otra semana, con la misma desfachatez , me atreveré a escribir mis propias

Meditaciones limeñas
En fin, escribí una larga entrada con puras tonteras, llena de aburridos lugares comunes y no me gustó así es que la acabo de borrar. Aquí voy de nuevo, a ver si la hago más cortita.

Como chileno, nacido y criado en Santiago, no puedo evitar hacer comparaciones entre ambas ciudades, que en realidad no son muy diferentes. Pero si hay algo distinto porque Lima es muy diversa, igual que el Perú, mientras Santiago es bastante homogéneo, existe un tipo que podemos identificar como "santiaguino" típico, pero sería imposible -al menos para mí- definir a un "limeño". Tal vez la razón de esto es que es una ciudad de inmigrantes de todo el país, y siendo el Perú un país tan diverso, uno no encuentra dos limeños parecidos.

Incluso en barrios muy homogéneos como Miraflores basta entrar a cualquier negocio chiquito y uno se encuentra transportado a la provincia. Donde compraba mis cervezas para llevarme antes de dormir, en un par de días ya nos pusimos a conversar y la chica que atendía era de Tacna. Ninguno de los choferes de taxi que me llevaron eran de Lima, encontré de Ica, Ayacucho, La Libertad, de todas partes menos de Lima. Me sorprendió no encontrar en Lima a casi ningún limeño.

En los barrios pitucos bastante gente se veía un poco pretenciosa, muy europeos, todos medio rubios y señoras muy producidas, caminando con el ceño fruncido como si sintieran algún mal olor en el ambiente. Creo que había un poco de conciencia racial, al menos a mi, me pareció que exageraban un poco su cosmopolitismo. La gente de clase media que conocí, muy extrovertidos y amigueros, siempre buscan conversación y es muy raro estar un rato en un lugar público sin que alguien nos dirija la palabra. Para mi que soy sumamente corto de genio, fue una cosa agradable y conveniente.

Conversaba con una amiga de Tacna que ahora vive allá y me decía que piensa quedarse, igual que muchos otros provincianos que han ido, ve a la ciudad como una especie de tierra de oportunidades, no ven ningún futuro a vivir en su ciudad de origen y creo que eso es muy triste, porque las provincias se van despoblando y Lima crece de manera monstruosa. Algo común de todos los peruanos que he conocido -de la parte que sean- es su gran ambición. todos sueñan con surgir, ganar plata y escalar socialmente, creo que nunca he conocido a un peruano sin ambiciones o con ambiciones modestas. Me da la impresión que Lima es vista como una especie de Nueva York para los peruanos de provincia.

Lima es geográficamente igual a casi todas las ciudades del desierto costero que conozco, particularmente a Arica, nosotros somos una versión en miniatura, con dos riachuelos en lugar de ríos y con una boca de río mucho más estrecha, pero incluso tenemos los mismos problemas. Porque aparte de los terremotos tenemos en común los temidos huaycos, o avalanchas que se producen durante las lluvias estivales en el altiplano. En Lima es mucho peor porque hay asentamientos con cientos de miles de personas asentadas sobre quebradas secas, San Juan de Lurigancho es un buen ejemplo, que cada verano corren el riesgo de ser inundadas, en el mejor de los casos, o simplemente arrasadas en un huayco gigantesco.

Hay algo que tiene en común con la mayoría de las ciudades peruanas que he visitado y es cierto tipo de construcción, preferentemente de ladrillo -allá llaman "material noble" al ladrillo y la cerámica, es muy curioso- que a veces alcanza hasta cuatro pisos, que siempre deja los techos inacabados, muy pocas casas en los barrios populares son terminadas y casi todas quedan para siempre a medio construir, eso se ve en casi todas las construcciones de barrios como La Victoria, Surquillo, Callao o Lince. Otra cosa es que son hechas -casi todas- por maestros de obras prácticos, así es que la arquitectura popular contemporánea suele ser horrible. Los barrios ricos: Miraflores, San Isidro, Surco, Barranco, etc, se parecen mucho a cualquier otra gran ciudad occidental. Andar por Miraflores es como estar en cualquier barrio acomodado de Chile, Argentina, Estados Unidos o Europa, en realidad no hay gran diferencia entre algunas partes de esos barrios y las casas de lujo en cualquier otra gran ciudad del mundo.   

En realidad conocí muy poco y no debería opinar nada, pero la ignorancia es atrevida. Feliz cumpleaños Lima, una lindísima ciudad donde pasé buenos momentos. Me tomaré una cerveza a su salud.