24 julio 2018

Un acierto fotográfico y la Escuela de Oficios

Este si que es acierto fotográfico
Resulta que fuimos con el Tomás Jr a comprar comida al gato -el maldito bicho está comiendo mejor que yo- cuando de pronto me di cuenta de algo que había mirado tal vez cientos de veces, pero nunca le había prestado atención.

Resulta que al lado de la veterinaria hay un viejo edificio de los años setenta, o tal vez antes, de la época de la CORVI en los sesentas, bastante ruinoso pero todavía sigue en pie y los propietarios, con la intención de hermosearlo mandaro pintar un gran mural del Lago Chungara, con las lagunas de Cotacotani y uno de los volcanes al fondo. No digamos que es un Tiziano, pero al menos debe haber alegrado el aspecto lúgubre del lugar cuando recién lo pintaron.

Entonces pasó lo que pasa siempre en Arica, todo se empezó a ensuciar, la tierra alrededor del edificio aparece siempre húmeda y con olor a amoniaco y la basura queda esparcida por el suelo de manera permanente, gracias al descuido de algunos vecinos que la sacan a cualquier hora y la colaboración de los perros callejeros, que la escarban y la desparraman con entusiasmo.

En ese momento se me iluminó el foco y me di cuenta que el mural se había convertido -sin querer- en una pintura hiperrealista, el Lago Chungara que alguna vez fue uno de los paisajes naturales más lindos e impresionantes del mundo, hoy está convertido en un basural, gracias a la acción de los miles de camioneros bolivianos que transitan por la carretera 11-CH cada mes y que van dejando un reguero de papeles con caca, botellas plásticas llenas de orina y toda clase de basura que muchos camioneros -que como los verdaderos cerdos que son- tiran al borde el lago y a orillas del camino.

Sin querer, el paisaje real y la pintura que lo representa llegaron a la misma condición, si hacen un clic a la foto para agrandarla podrán ver la decadencia y lo depresivo del lugar, si van a visitar el Lago Chungará se traerán de vuelta idéntica impresión.

Hasta el año 2000 más o menos, el Lago Chungará era nuestro principal recurso turístico que atraía a miles de extranjeros. Había una vigorosa industria de mini tour operadores y la carretera 11-CH era ocupada principalmente por esos tour que llevaban turistas y fotógrafos profesionales de todas partes del mundo, en esos años Arica tuvo su edad del oro del turismo.

Los ariqueños tenemos memoria de pez, hoy nadie se acuerda como era nuestra economía antes de ser invadidos por las hordas de camiones bolivianos que solo nos han traído problemas, accidentes y costos de toda clase. Por culpa del uso de la carretera 11-CH como la principal vía de ingreso de la carga de Bolivia la 11-CH se ha convertido en la carretera de la muerte, con una altísima tasa de accidentes y nuestros recursos turísticos, antes valiosos, hoy no valen nada. Arica pasó a la historia como destino importante para el turismo de intereses especiales, es cuestión de leer el Lonely Planet o el South American Handbook para darse cuenta de la tragedia, pero al parecer eso a nadie le importa.

La Escuela de Oficios vuelve a la carga
Una vez más, me avisan que iré de profesor informante para una tesis de MBA que se refiere a la Escuela de Oficios, el proyecto que se nos ocurrió con Daniel Viera hace más de 20 años y que nunca, siquiera ha asomado la nariz de funcionar. Es de esas ideas que en general todo el mundo está de acuerdo y cuando uno la expone sabe que terminará con aplausos y hurras, sin embargo a la hora de aterrizarla no hay como.

Existen muchas razones por las que esta idea siempre ha fracasado. La primera es que hay probabilidad bastante grande que en caso que se implemente termine siendo un fracaso y un engaño para sus estudiantes, como lo han sido muchas de sus antecesoras en Chile: Duoc, Inacap, Universidad Técnica del Estado, Universidad Técnica Federico Santa María y la propia Escuela de Artes y Oficios, que fue fundada por el gran Pedro Monnt y tuvo sus años de gloria a principios del Siglo XX. No es solo ua idea que no prende, sino que siempre se desvirtúa. Todas las ideas similares han fracasado en Chile y yo sospecho que hay una razón cultural o psicológica profunda que siempre termina desvirtuando estas iniciativas.

Cuando don Federico Santa María vio en lo que se había convertido la universidad que lleva su nombre se enfureció, cambió su testamento y cambió a los encargados de ejecutarlo. Su idea era formar técnicos de excelencia, no ser una universidad de ingenieros para la elite, con todas las modificaciones, la institución no fue capaz de volver a la idea original y se convirtió en el colegio de señoritos que es hoy. Similar destino tuvieron Duoc e Inacap, que se convirtieron en institutos profesionales para cuicos (Inacap en Universidad) y para que hablar de la horrorosa Universidad de Santiago, heredera del patrimonio de la UTE y de la antigua Escuela de Artes y Oficios. Creo que es un problema cultural y dudo que exista alguna forma de resolverlo.

Si la idea de la Escuela de Oficios llega a prender y el gobierno o algún mecenas particular decide apoyarla, se va a desvirtuar en menos de cinco años, lo doy firmado, si es que no nace desvirtuada. Se convertira en un inútil instituto profesional o competirá en inutilidad con la pésoma educación técnico-profesional de los liceos. Porque no existe inteligencia para hacer algo útil en Chile, seguirán replicando los modelos actuales que no sirven para nada y todo terminará con la venta de inútiles diplomas, llenos de filigramas dorados que no sirven ni para reemplazar a la colusión del confort. A estas alturas estoy mucho menos optimista que antes con la idea.

8 comentarios:

  1. Me tocó hacer clases en el DUOC, hace ya varios años, justo en plena transición desde el modelo antiguo, con una o dos sedes y una formación estricta y rigurosa, al actual, "masivo", con no sé cuántas sedes en todas partes y miles de alumnos.

    Como empresa fue un éxito rotundo: sus resultados financieros se deben haber multiplicado por un factor de cientos, sino miles, así como sus activos y patrimonio. Pero en lo que respecta al resultado final, es un completo desastre: hoy, administran un modelo absolutamente clientelista, donde el alumno es un ídem que siempre tiene la razón y al que hay que cuidar a toda costa, incluso de la calidad de la enseñanza. Los profesores son simples repetidores de contenidos elaborados centralizadamente, que no diseñan ni siquiera las evaluaciones que aplican y en no pocos casos ni siquiera las pueden aplicar y corregir ellos mismos. Para qué hablar de los criterios de aprobación y egreso: hay una anécdota famosa allá de un alumno que estaba por egresar, pero le faltaba algo, así que le pidieron que escribiera una carta al rector. La carta era un mamarracho: cuando le llegó al rector, éste preguntó, horrorizado, que con qué nota había aprobado (el alumno) el ramo de Expresión Oral y Escrita, lo revisaron y tenía un 6.5.

    Claro que siempre hay un porcentaje, que en mi experiencia no debe superar el 5%, de egresados que destacan, pero yo al menos ni muerto contrato a alguien del DUOC sin haberlo chequeado y rechequeado antes. El prestigio institucional no tardará en caer al basurero, si no ha ocurrido ya.

    Saludos,
    El triministro.

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  2. Lo que cuentaa se podría decir de casi todo instituto profesional, salvo unas pocas carreras nicho que son buenas casi por una serie de casualidades, pienso en mecánica automotriz y en gastronomía de Inacap. Desgraciadamente las universidades no lo hacen mejor, para lo único que sirven la mayoría de los que egresan es para ser políticos ladrones, esa es la únca formación efciente que entregan

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  3. No sé que me dió por imaginarme una escuela en donde salen artistas circenses y "maestros chasquillas", pero con título. Quizás antes la idea prendía porque aprender un oficio le daba una herramienta para que la persona pudiera subsistir, pero ahora solo nos llenamos de "cesantes ilustrados" o "profesionales frustrados", trabajando en lo que sea para parar la olla.

    Parece que nadie en el mineduc está escuchando tus clamores sobre el fin de la educacion tal como la conocemos y que "tooo está en yutú".

    al menos en el inacap tengo pensado estudiar mecánica automotriz... los autos (sobre todo los clásicos) no van a pasar de moda, por mucho electrico movido a LiPO traten de meternos.

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  4. Menudo blog colega, te envio un abrazo

    Web: https://freezl.es/

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  5. José, uno de los pecados capitales en las ideas de "escuelas de oficios" es pensar que un diploma los va a convertir en mejores o certificados maestros. Es una extensión del pensamiento de la educación tradicional, donde creen que alguien "es" ingeniero porque tiene un diploma, el papel no tiene ni un valor, lo que vale es la destreza y la habilidad, en caso que se adquiera.

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  6. Ah, al revés que el Retrato de Dorian Grey, que acumulaba la decadencia de los años por su modelo el propio Dorian Grey aquí la pintura se afea junto con el paisaje que la inspira. Buena observación.

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  7. Me pareció una coincidencia increíble, el mismo descuido, la misma suciedad en la pintura y en la realidad, al mismo tiempo. Justo al revés de Dorian Grey

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  8. El DUOC tenia un aura algo de elite dentro de los institutos, al estar apadrinada por la UC. Hace unos 3 años atras, en un trabajo en una minera, contrataron a un prevencionista DUOC. El tipo tenia la pinta y la labia. Vendía bien la pescada y hablaba algo apatronado. Pero se me cayó una vez cuando me preguntó como calcular el promedio en excel... asi nomas...

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