10 junio 2022

Refrito del sábado: la niñocracia

A veces -no muchas- escribo algo y se cumple. Cuando escribí esto hace cinco años atrás no me imaginé que tan pronto íbamos a tener a una pandilla de estos niñitos índigo instalados en La Moneda. Es muy extraño, a veces las cosas no salen como uno las esperaba pero otras veces si, ojala cinco años atrás me hubiese equivocado. çen fin, vamos al desagradable asunto.

La niñocracia (publicado originalmente el 28 de junio de 2017)
El sufijo
"-cracia"indica autoridad, dominio, gobierno. Es así como Platon clasificó distintas formas de gobierno como la aristocracia (de los mejores), democracia (de las mayorías), plutocracia (de los ricos), etc. Resulta que a partir de los años sesenta con la revolución de las flores del hippismo, se viene gestando una nueva forma de dominio: la niñocracia.

Casi seis años atrás, escribí la entrada Los Hijos de los Hippies y sus Nietos, que describía un poco de este fenómeno y a medida que pasa el tiempo, esta autoridad absurda que han ido tomando los niños se está empezando a traspasar a la política, es un fenómeno raro y bien interesante que podemos ver con mucha claridad en Chile.

Algo que caracterizó al fenómeno hippie fue la inmadurez: una superficialidad bien infantil del pensamiento basado en clichés: "paz y amor para todo el mundo", "haga el amor no la guerra", "todo lo que necesitas es amor", etc. muchos clichés y frases hechas de ese estilo. En el ideario hippie había un fondo de infantilismo que quedó en evidencia cuando sus padres se murieron y los hippies tuvieron que empezar a trabajar. Porque los únicos hippies viables son los mantenidos por los papás, la familia o los que viven de alguna forma de caridad pública. Por eso se extinguió el hippismo, que supuestamente iba a transformar el mundo, resultó que manteniendo esas ideas eran incapaces de subsistir..

Así fue como los hippies se reciclaron y de alguna manera terminaron vendidos al sistema, fue una buena fiesta mientras duró. Pero las ideas no mueren facilmente, así como todavía quedan comunistas pese a la realidad, algunos sedimentos del hippismo quedaron en los que nacimos a mediados de los cincuenta y vivimos los setentas como adolescentes.

En la mayoría de los ex hippies quedó ese sustrato infantil, que en la práctica se traducía en narcisismo y aversión a tomar responsabilidades de ningún tipo. Si algo nos caracterizó fue lo de ser padres permisivos o más bien ausentes, dedicados a cultivar nuestros proyectos personales. Así comenzó la descomposición de las familias que vemos hoy.

Con los hijos de los hippies, al menos por lo que he visto yo en Chile, pasó otro fenómeno curioso porque empezaron a endiosar a sus niños. Si hay algo característico de cualquier papá o mamá que ande entre los treinta o cuarenta años es su convencimiento que sus hijos son una especie de pequeños Einstein. Recuerden que no hace muchos años se puso de moda esa estupidez de los "niños índigo" y basta leer el Facebook para ver como los padres publicitan cualquier tontrera que hayan dicho sus hijos como si fuesen sentencias de Sócrates, es algo muy característico de nuestra época..

Es muy chistoso ese endiosamiento de los niños y no pasaría de ser una chifladura simpática, si no hubiese llegado a los extremos que estamos viendo hoy. Resulta que ahora los padres se sienten inferiores a sus hijos, los consideran más inteligentes que ellos -que digo- más sabios, la sabiduría hoy está en los niños y la estupidez en los padres. Puede que lo segundo sea cierto, pero lo primero claramente es una idea muy tonta. Un niño sin experiencia de vida no puede tener sabiduría tal como un gato o un perro sin lenguaje no pueden tener sentimientos complejos, lo que tienen es una apariencia de sabiduría que consiste en repetir algunos clichés que les han enseñados sus mayores.

Y esa es una de las peores consecuencias del endiosamiento de los niños, en el fondo les enseñan a repetir como loros cosas de las que no tienen maldita idea y van formando sus ideas en base a clichés, consignas, frases hechas e ideas políticamente correctas, los niños de hoy, esos que sus padres consideran índigos y pequeños Einsteins, no son otra cosa que unos pelmazos que repiten al pie de la letra consignas que maravillan la egolatría de sus padres, quienes se miran en ellos como en un espejo deformado.

Lo peor de todo es que esos niños índigo, petulantes y estúpidos, han crecido con el convencimiento que son unos putos genios, muy superiores a sus padres (sin darse cuenta que solo son una mala sombra de unos tontos) y ahora exigen las llaves y no solo manejar el auto, sino que el país y el mundo. Da pena y vergüenza ajena ver a los mocosos del Instituto Nacional y otros colegios hablando las máximas idioteces frente a la fascinación de sus mayores ¿que pasó? ¿Nos volvimos todos locos? Parece que si, o por lo menos idiotas. Es escalofriante pensar como serán los hijos de los actuales pelmazos que hoy se creen reyes del mundo.

En política esto se vió por primera vez durante la "Revolución Pinguina" del año 2006, un extraño movimiento social que generó mediáticos "héroes por un día" que coparon las pantallas de la tele abierta y los diarios. La mayoría terminó sin pena ni gloria y hoy deben estar ganándose la vida como ambulantes o vendedores de plan de celulares, pero hubo un pequeño grupito que estaba afiliado a los partidos políticos y le sacó tremendo provecho al asunto. Hoy los vemos en el parlamento aprobando y rechazando leyes.

Vallejo, Boric, Jackson, Cariola, siguen portándose como niños, jugando a que son "honorables" y haciendo toda clase de daño de largo plazo al país. Que mejor ejemplo de esos padres consentidores que la presidente Bachelet, en verdad yo siento simpatía por su hijo Sebastián Dávalos y su nuera Natalia Compagnon, ellos solo fueron víctimas de la egolatría de sus padres, un reflejo de su poca calidad humana, nada más.

Leyendo ayer las declaraciones de Alfredo Mayol, nuestro Robespiere de bajo presupuesto se me ocurrió que tenía que escribir sobre este extraño endiosamiento de los niños. En una sociedad de estúpidos, donde reina la superficialidad intelectual y el eslogan, es lógico que los héroes sean niños, que hablan la primera barbaridad que se les ocurre.

No tienen nada que mostrar, nunca le ganaron a nadie y han crecido con su ego inflado, fruto de la estupidez de su crianza. Muchos tienen también conflictos familiares profundos porque desprecian a sus padres, es un desprecio bien justificado, aunque sus razones son ridículas, porque no tienen la capacidad de pensar.

9 comentarios:

  1. Niñocracia con trazas de Ineptocracia y controlada por una Corruptocracia siniestra.

    Esto me recuerda al "sindrome del niño rey" en la que de tanto endiosar a los pendejos, estos se les encumbra el ego al infinito y mas allá creyendose que se las saben todas pero en la practica andan mas perdidos que mormón en lo vásquez, terminando por cagarla.

    Pero el problema de todo es que las consecuencias las pagamos nosotros.

    ResponderBorrar
  2. Una patada en la raja, bien pegada y a tiempo, ahorra muchos problemas.
    Mi querido padre, a quien he querido con todo mi ser, me hizo mi primer vuelo solo. Fue, una patada en la raja, bien merecida, que me hizo volar del descanso de la escalera, hasta el primer piso, con un aterrizaje nada de elegante.
    Y mi propio hijo dijo hace unos días: “no me acuerdo que mi papá me haya pegado alguna patada en la raja, pero estoy muy seguro que lo hizo y se lo agradezco”.
    Cuando hay una generación que le tiene miedo a los hijos, empiezan los problemas.

    ResponderBorrar
  3. Jose, Marcelo, es un asunto viejo que se da cada vez que una sociedad empieza a decaer y a perder sus valores
    "La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".
    Escrito por Socrates hace como 2500 años atrás.
    Es característica de la decadencia ese endiosamiento de los chiquillos, sentirse menos que ellos y que su "rebeldía" es valiosa, cuando casi siempre no es otra cosa que mala crianza y hedonismo.

    ResponderBorrar
  4. Creo que viene una generacion peor, los hoy adolescentes o menores, que fueron y son "amados" por sus madres.
    Un asunto rarisimo, siempre las madres aman a sus hijos (salvo casos raros), pero desde hace algunos años, se enamoran como quinceañeras. Que laya de bichos saldra de eso ... me tinca que nada bueno y hasta echaremos de menos a los millennials

    ResponderBorrar
  5. jajaja, ¡se te pasó la mano con lo de los milenials! Si, pasa todo tipo de cosas raras, en la historia de Grecia y Roma los cronistas cuentan cosas muy parecidas como signos de decadencia. Igual, pase lo que pase a la sociedad siempre hay buenas oportunidades para los individuos

    ResponderBorrar
  6. A nivel internacional la niña Greta, la experta en el clima.
    Pero previo a la niñocracia estuvo en el siglo XX la exaltación a la juventud en todos los partidos políticos.
    Y también los puedes ver cuando la prensa te habla de los líderes menores de 30 años, muchos de los cuales usan organizaciones internacionales para promocionarse, y quedar como genios de la política o en los negocios. Así tienes que por 2004 fue publicado un artículo de los líderes jóvenes chilenos todos bajo el paragua del Foro Económico Mundial: Giorgio Jackson, Diego Shalper y otros.

    ResponderBorrar
  7. Si Javier, lo de la tal Greta hablando en la Naciones Unidas fue un espectáculo vergonzoso, viejos con cara de idiotas escuchando embobados a una mocosa recitar una sarta de lugares comunes. Buena parte de la culpa está en los viejos que nos llevaron a esto.

    Estamos rodeados de payasos, verseros, cuenteros, estafadores, etc. de la generación milenials y posteriores, afortunadamente existe una reserva de los que han sido bien criados y conocen el valor de sacrificarse por los objetivos que uno mismo se pone, esos serán los que tomarán el mando cuando toda esta estúpida moda se derrumbe sola

    ResponderBorrar
  8. El de la foto parece un cosplay raro del Memeyol.

    ResponderBorrar
  9. los resultados de años de cultura democratacristiana en chile

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"