El dólar y el plebiscito

Me han preguntado ya dos veces sobre como creo que afectará el próximo plebiscito de septiembre al precio del dólar. No es una pregunta trivial, porque los que tienen ahorros en pesos, bien sea en depósitos a plazo, fondos mutuos y cosas así se preguntan si valdrá la pena comprar dólares para quedar mejor protegidos en el largo plazo.  

Nota para los que no son de Chile, a principios de septiembre tendremos un plebiscito para aprobar o rechazar el borrador de nueva constitución política, yo nunca he escrito sobre eso porque considero que no es tema que me interese y aunque esto extrañe a muchos yo pienso que el resultado será irrelevante. Bien sea que se apruebe o se rechace la nueva constitución, después que se asiente la polvareda, creo que el resultado de mediano plazo va a ser más o menos el mismo.

Bueno, les estaba contando de la preocupación de los que tienen ahorros en pesos. Si hubiesen empezado a comprar dólares hace dos años (cuando empecé yo) hoy andarían con una sonrisa de oreja a oreja, pero la mayor preocupación que deben tener es que compren dólares, gane la opción "rechazo" y el precio del dólar tenga una brusca caída.

Es verdad que por todas partes huele que podría ganar el rechazo, y que eso es lo que va a pasar a menos que hagan una cuchufleta muy grande. También es cierto que si gana el rechazo el valor del dolar va a caer, y podría caer mucho. El dilema entonces es ¿todavía convendrá comprar dólares a luca?

Nadie lo sabe, pero yo tengo mis ideas, mi opinión sobre el precio del dólar es parecida a lo que pienso sobre los efectos que gane "apruebo" o "rechazo", a mediano plazo creo que va a dar lo mismo. Yo pienso que el dólar va a seguir subiendo en promedio, de manera sostenida y constante, porque no es solo la situación política lo que está empujando el precio para arriba, hay varios otros factores y el miedo a una nueva constitución es solo un acelerante que inclina más o menos la pendiente.

Creo que los que no compran dólares por el efecto que puede tener el plebiscito en su precio, cometen el típico error de ver lo que es táctico, temporal y cambiante y no saben distinguirlo de lo estratégico que es irreversible (o muy difícil de revertir) y de largo plazo. Hay razones que yo llamaría estratégicas, o estructurales que explican la subida del dólar, por eso yo empecé a comprar mucho antes que nos imagináramos que iba a haber plebiscito ni nada de eso.

Hoy apareció una noticia que ha pasado colada y apenas sale en los medios: el déficit de cuenta corriente de Chile alcanzó el 8.5% del producto nacional, algo que no se veía en el país desde hace muchas décadas. Esto -dicho de manera simple- es como si alguien junta todo lo que tiene y le resta todo lo que debe pagar, es una especie de línea final del balance, un déficit de cuenta corriente son los gastos que no alcanzamos a pagar.

Una visión simplista sería culpar al actual gobierno, con un burro ignorante como Grau en el ministerio de economía y un pusilánime como Marcel en hacienda, es verdad que este gobierno bate todos los records de falta de capacidad, estupidez, ignorancia y todo lo que se les ocurra, pero esta situación no es su culpa, es heredada.

Es un proceso mucho más largo que empezó en el primer gobierno de Bachelet, cuando Andrés Velasco dejó su puesto de decano de la Escuela de Gobierno en Harvard para asumir como ministro de hacienda. Empezaron a aparecer los problemas y Velasco cometió la estupidez más grande, a la que ninguno de sus antecesores se había atrevido: rompió la regla del déficit estructural del fisco. Abierta esa puerta se rompió el tabú, Piñera la abrió todavía más y en su segundo mamdato Bachelet la abrió de par en par, después volvió Piñera haciendo lo mismo, o más si cabe.

Hubo muchas explicaciones para hacer esta brutalidad: una crisis externa recomendaba ser "contracíclico" explicó Velasco, el terremoto obligaba al gobierno a liderar la reconstrucción, en el "estado social de derechos" de Bachelet 2 aparecieron los famosos bonos en efectivo, que Piñera llevó al paroxismo con la excusa del Covid-19. Siempre hay excusas para gastar en demagogia y fue Velasco, el Harvard Boy el que destapó el dique, no hay que olvidarse de eso. De allí viene todo.

Primero se consumieron las reservas internacionales, lo que equivale a vender los muebles para pagar las cuentas, después se dieron cuenta que Chile tenía buena reputación habiendo sido un país acreedor con superavit, entonces empezaron a emitir deuda. Ahora están en la etapa 3 que consiste en imprimir billetes, cosa que Estados Unidos y Japón pueden hacer por largo tiempo sin grandes problemas, pero nuestro querido y pequeño país, con eso se irá derecho al hoyo.

La deuda externa de Chile es hoy de 233.909 millones de dólares, recuerdo como se escandalizaron cuando la deuda llegó a 20 mil millones, hoy nuestra deuda representa un ochenta y cuatro por ciento del PIB. Mientras tanto el burrito Grau se jactaba de la gran inversión extranjera que estaba entrando, como va a saber el pobre que cuando se devalúa la moneda y los locales sacan sus activos del país los liquidan a precio de huevo y allí aparecen los buitres comprando con dólares frescos.

Bueno, por esto y por mucho más, que no detallaré para no seguir aburriéndolos, pienso que los resultados del plebiscito serán neutros s mediano plazo, el dólar seguirá subiendo igual con apruebo o rechazo, porque es el deterioro sostenido de la economía lo que la empuja. Nunca debería dar consejos de inversión, creo que es como dar consejos conyugales y pase lo que pase uno queda mal, pero igual, yo estimo que el dólar a luca y más alto todavía vale la pena comprarlo. 

Esto se refuerza con un gobierno de ignorantes y tontos hambrientos por poner impuestos nuevos y más altos. Ni por broma tendría yo un centavo ahorrado en el banco, al alcance de la rapiña fiscal. Existe una cosa que se llama "tasa de interés real" que uno debe tener en cuenta siempre que pone dinero a interés. 

Si el banco paga un 8% de interés anual y la inflación es de un 10% entonces tendremos un interés negativo y perdemos plata comparado con guardarlos bajo el colchón. El efectivo en mano tiene la magia de la liquidez, que permite conseguir mejores precios, aprovechar oportunidades rápidamente y todo eso.

Otro dato curioso es que si contratamos con un banco un préstamo en pesos con tasa de interés fija, mientras más suba la inflación, más plata estamos ganando, porque pagamos con plata que vale cada día menos. Claro que para eso hay que tener la total seguridad que podremos amortizar las cuotas del crédito en el futuro, porque si no, clausula de aceleración y adiós pimpollo.

Más adelante tal vez escriba mis opiniones sobre el plebiscito, aunque no me interesa y creo que no tiene ninguna relevancia, es lo que tiene discutiendo -inutilmente- a todo el mundo.