17 noviembre 2023

Refrito del sábado: Big shots

Cuando lean esta entrada mañana. seguramente estaré em Tacna haciendo hora para el dentista, comiedo un queso helado arequipeño, un postre muy rico que no tiene queso pero si es helado. En fin, empacemos sin máas con el refrito 

Big shots (publicado en 21 de marzo de 2021)
"Que el amor al dinero es la causa de todos los males es algo que puede discutirse. Adam Smith, profeta para muchos de una autoridad sólo ligeramente inferior a los de la Biblia, pensaba, en 1776, que de todas las ocupaciones a que hasta entonces se había dedicado el hombre -guerra, política, religión, diversiones violentas, sadismo no compensado-, la de ganar dinero era, socialmente, la menos perjudicial. Pero es indudable que el afán de dinero, o cualquier asociación duradera con él, es capaz de provocar un comportamiento no sólo chocante, sino francamente irracional.

Hay buenas razones para ello. Los hombres poseedores de dinero, como antaño los favorecidos por una noble cuna y un título importante, se imaginan indefectiblemente que el respeto y la admiración que inspira el dinero son realmente debidos a su propia sabiduría o personalidad. El contraste entre la opinión que tienen de ellos mismos, reforzada de este modo, y la con frecuencia ridícula y corrompida realidad, ha sido siempre fuente de pasmo y de diversión. De una manera parecida, siempre ha causado una especie de satisfacción morbosa la rapidez con que se evaporan el respeto y la admiración al quedarse el individuo sin dinero".

Este es mi texto favorito sobre asuntos de plata, lo escribió John Kenneth Galbraith, un economista no muy avispado aunque arrogante, pero que redactaba como los dioses, su libro "El Dinero, de donde vino y adonde se fue" está lleno de párrafos tan deliciosos como ese

"El dinero atonta de otra manera. Reiteradamente, a lo largo de los siglos, los hombres presumieron que habían descubierto el secreto de su infinita multiplicación. Y a la vez que se convencieron de ello, convencieron a los demás. Esto involucra invariablemente el redescubrimiento, tal vez en forma ligeramente novedosa, de algún fraude antiquísimo".

Eso no no es economía sino sabiduría pura!, si se hubiese quedado con esas dos ideas Galbraith sería mi ídolo intelectual, lamentablemente se las quiso dar de economista y murió en completa irrelevancia como uno de los últimos neo keynesianos.

Eso es que cualquiera que le empieza a ir bien en asuntos de plata, el lugar de agradecer los golpes de suerte que le ha regalado la diosa fortuna, se va convenciendo que la buena suerte no tuvo nada que ver sino que es su extraordinario talento, sagacidad, visión y su carácter de acero lo que explica su bonanza financiera y mientras más gana, más se aferra a esa idea.

Es algo natural que nos pasa a todos. Cuando yo tuve negocio y pasaba mucha plata por mis manos, era una especie de "jefe" porque había contratado unas 15 personas que tenían que hacer lo que les dijera, al menos en asuntos de trabajo, casi sin darme cuenta se me empezaron a subir los humos a la cabeza, le pagaba a un vago para que me limpiara el auto y me mantuviera entretenido, ambas cosas que podía hacer perfectamente yo mismo y poco a poco me empecé a convencer que era un puto genio de los negocios, especialmente cada vez que me iba bien en alguno.

Me empezaron a decir "don Tomás", en el banco me atendían en una oficinita en lugar de la caja (bueno, en esos años los bancos eran otra cosa y esos privilegios contaban). Sobre todo empecé a mirar en menos a los que les estaba yendo mal. La plata trae una especie de "aura" que hace que mucha gente te respete solo por tenerla y cuando uno pasa de ser un pobre diablo a "don" pobre diablo se empieza a convencer que ese respeto se debe a la brillante y maravillosa persona que uno es.

Bueno, la bancarrota se encarga de arreglar todas esas ilusiones y traernos de vuelta a la realidad, cuando nos damos cuenta que el respeto no era por lo que éramos sino por lo que teníamos. Al final eso no es tan malo como parece, porque los altibajos de la vida se encargan de bajarnos los humos y para la próxima vez que nos empiece a ir bien ya tendremos la experiencia de como es la realidad.

Hay dos categorías de personas que rara vez sufren de esa alucinación, son los que han trabajado mucho por conseguir su plata y han hecho todo el camino difícil, como fue la historia extraordinaria de don Tomás José Urmeneta, que le decían "el loco del burro" hasta que se convirtió en el hombre más acaudalado de Chile. Otros que están libres de esa ilusión son los que nacieron con plata que, contrario a lo que se cree, normalmente son bastante centrados porque no tuvieron ese salto de  comer atún en lata al caviar beluga, por lo que están menos obsesionados con la riqueza que la gente común.

El problema ocurre con los big shots, que por algún golpe de suerte pasan de una vida normal a tener una gran fortuna, creo que a ellos esto les debe afectar la cabeza de la manera que describe Galbraith y puede tener consecuencias muy peligrosas.

Pienso por ejemplo en la gran cantidad de fortunas inmensas que han hecho adolescentes, casi sin esfuerzo, aprovechando las oportunidades que ha abierto la tecnología en las últimas dos o tres décadas. Bill Gates, Steve Jobs, los de Google, o los no tan adolescente Bezos o Elon Musk ¿Cómo les habrá afectado psicológicamente el enriquecimiento repentino? No digo que necesariamente sean unos idiotas, pero genios no son, porque mucha gente inteligentísima jamás llega a juntar riqueza.

Es muy poco lo que conocemos realmente de ellos, porque están tras varias capas de relaciones públicas y protección de la privacidad, sin embargo ellos deciden sobre activos enormes que manejan desde medios de prensa hasta infraestructura crítica y deben tener sin duda un peso desproporcionado sobre el destino de la política de los países y el mundo.

Esto no tiene nada de raro, a lo largo de toda la historia la gente rica ha tenido poder e influencia, es lo normal, pero tradicionalmente, enriquecerse era un camino largo y trabajoso, que requería el esfuerzo de toda una vida y muchos fracasos, hoy la ruleta pone a Jack Ma y muchos otros nuevos ricos chinos, para dar el ejemplo más obvio con un poder desmesurado sin que les haya costado gran cosa obtenerlo, principalmente han sido golpes de suerte y las historias de genialidad son normalmente inventadas ex post por la gente de relaciones públicas.

Enriquecerse se puede resumir más o menos así: unas pocas ideas que parecen malas, por efecto del azar resultan buenas. Otras muchas ideas que parecen buenas por efecto de la estadística y la entropía resultan ser malas. El que tiene ideas malas que resultan buenas se enriquece, el que tiene ideas buenas que resultan mal se arruina, eso explica por qué hay unos pocos ricos y muchos pobres, la riqueza siempre está en lo improbable. Pero los que se enriquecen se ven a si mismos como sagaces y sabios, lo que es peor creen que esa sabiduría se extiende para todos los campos y empiezan a creerse gurus.

Yo creo que algunos de estos nuevos ricos, forrados en billones y poderosos con su gran corte de aduladores que viven como el pez piloto nadando entre los dientes del tiburón, pueden cometer enormes errores de juicio y no tienen quien los pare, porque hoy no existen los bufones que podían burlarse del rey e insultarlo sin riesgo, tampoco tiene el esclavo para que mientras los pasean en triunfo les diga al oído memento mori (recuerda que vas a morir).

Ian Fleming, siendo tan mal escritor que el mismo se avergonzaba de sus novelas, tuvo una buena intuición con esos personajes millonarios llenos de narcicismo obsesionados por conquistar el mundo o dar golpes fabulosos solo para llenar su ego. Probablemente algunos billonarios de hoy no necesitan una organización criminal para llenar su egocentrismo, con el softpower basta y sobra.

Hoy la ruleta de la abundancia está desatada y hay muchos que con un golpe de suerte, sin preparación, sacrificio ni demasiado esfuerzo, se pueden ver dueños del mundo de la noche a la mañana. Lo que antes tomaba una vida o generaciones, ahora se puede alcanzar en unos cuantos años. Ojala que estos nuevos ricos sepan estar a la altura de sus antecesores y se comporten bien, no hay desgracia más grande para cualquier país que una mala clase dirigente.

13 comentarios:

  1. ahora se cierra la fundación procultura, pero se llevaron los 500 millones en efectivo para la casa, carerajismo total de los amigos del merluzo mamarracho https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/11/17/1113238/fundacion-procultura-cierre-convenios.html

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    1. y al fisco le dejaron la droja en el colacao (?)

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  2. A propósito de bufones que decían la verdad.
    Francisco de Quevedo apostó que se atrevía a llamar coja a la reina Isabel de Borbon, quien era por supuesto coja, pero no aceptaba que se lo dijeran.
    Se acercó Quevedo con un clavel blanco y una rosa roja, y le recitó. "Entre el blanco y la roja, que escoja,
    mi reina es coja"
    Dicen que gano y no perdió la cabeza.

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  3. Ya estoy de vuelta siñooores! Anónimo, estos tipos de Revolución Democrática terminaon siendo una banda de rateros, no hay otro nombre para ellos.

    Marcelo, Quevedo era un crack en todo el sentido de la palabra
    Alguien me pregunto un día
    ¿Qué es un pedo? y yo le conteste muy quedo:
    el pedo es un pedo,
    con cuerpo de aire y corazón de viento
    el pedo es como un alma en pena
    que a veces sopla, que a veces truena
    es como el agua que se desliza
    con mucha fuerza, con mucha prisa.
    El pedo es como la nube que va volando
    y por donde pasa va fumigando,
    el pedo es vida, el pedo es muerte
    y tiene algo que nos divierte;
    el pedo gime, el pedo llora
    el pedo es aire, el pedo es ruido
    y a veces sale por un descuido
    el pedo es fuerte, es imponente
    pues se los tira toda la gente.
    En este mundo un pedo es vida
    porque hasta el Papa bien se lo tira
    hay pedos cultos e ignorantes
    los hay adultos, también infantes,
    hay pedos gordos, hay pedos flacos,
    según el diámetro de los tacos
    hay pedos tristes, los hay risueños
    según el gusto que tiene el dueño
    Si un día algún pedo toca tu puerta
    no se la cierres, déjala abierta
    deja que sople, deja que gire
    a ver si hay alguien que lo respire.
    También los pedos son educados
    pues se los tiran los licenciados,
    el pedo tiene algo monstruoso
    pues si lo aguantas te lleva al pozo
    este poema se ha terminado
    con tanto pedo que me he tirado.


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    1. ah, cual será el significado metafísico o estructuralista de este poema Uls

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    2. Buena pregunta, esto me llevó a averiguar más y encontré que el genia Quevedo escribió poemas al cabello, cabeza, rostro, ojos, boca, oidos, vientre, genitasles (específicamente pene y vahina), trasero, pies, médulas, venas, según leo en
      https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/108644/fi-henriquez_p.pdf?sequence=3

      Quevedo era un campeón

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  4. Yendo al texto citado, me quedo con que el Dinero genera respeto para el que lo tiene, no estoy tan de acuerdo. Los auténticos avaros piensan 24/7 con el dinero, desperdician tantas oportunidades de un buen vivir por una ganacia pírrica y son longevos pero sin flores de papel en el nicho ya muertos, muchas veces su legado consiste en engrosar las cuentas de las y los abogados (así hablan pero sin perder jamás su voracidad por los honorarios). Recibí hace poco el sablazo de uno, con los mismo ademanes de un diputado sureño muy amante de las cámaras.
    Los viejos ricos de Colombia, Venezuela, Perú no tuvieron un buen rol en sus países. Acá la clase dirigente, venida a menos, hacen las cosas a niveles presentables con frugalidad vasca.

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    1. En eso te encuentro razón, la clase de los millonarios en Chile ha sido incomparablemente mejor que en el resto de Iberoamérica, tenemos una enorme cantidad de filántropos en nuestra historia: Juana Ross de Edwatds, Federico Santa María Portales, Pascual Baburiza, Salomon Sak, los Cousiño, Isidora Goyanechea, Delia y Claudio Matte Pérez,, las famiias Luksic, Angelini, en fin, es una larga lista.

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    2. Pucha, a mí me encantaría ser lo suficientemente millonario como para ser filántropo, pero no hay caso…

      Saludos,
      El Triministro.

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    3. Ni tanto triministro, tener mucha plata es tener muchos problemas, los picantes dormimos como los angelitos

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  5. Gracias por la riqueza de información que proporcionas en cada publicación.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"