El tipo es una caja de sorpresas, ha pasado los ochenta años y está forrado en plata, producto de haber conducido Sabados Gigantes, el programa más duradero de la televisión abierta con 50 años ininterrupidos una vez a la semana.
En fin, creo que los chilenos conocemos bien esa historia ya que muchos crecimos viendo ese programa y el talk show Noche de Gigantes, además de la Teleton, otro evento de enorme éxito que todavía se hace cada año.
Con esa edad, ese éxito y la plata que tiene, se supone que debiera vivir retirado en algún lugar paradisiaco disfrutando de sus millones. Pero nada de eso, ahora se embarcó en su canal de Youtube que creo que va a ser otro éxito, porque la capacidad de comunicar televisivamente que tiene este seños es brutal.
Empezó en los años sesenta como un animador gordo y chabacano, que gritando frente al micrófono, haciendo bromas pesadas y a veces de mal gusto comenzó a hacerse popular. Pero no se quedó en eso y a lo largo de su carrera se ha ido puliendo, cada día mejora un poco más, es impresionante.
No todo lo que ha hecho me gusta. Tiene un programa en CNN llamado Reflexiones con Don Francisco que yo encuentro pésimo, seguramente está pauteado por los "genios" de CNN que lo ponen como marioneta a decir lo que la compañía quiere transmitir y por eso debe ganar su buena pasta, pero donde brilla es cuando hace las cosas a su manera.
La cosa es que viendo uno de sus videos sobre la perseverancia me trajo a la memoria la historia de el invento más rexolucionario de lo que va de este siglo, aquí va:
La extraordinaria historia del LED azul
La iluminación LED está hoy por todas partes, y cuando reemplace completamente a las luminarias tradicionales -ya vamos para eso- ahorrarán más emisiones de CO2 y más energía que todos los vehiculos de combustión que hoy existen. El impacto es gigantesco aunque poco comprendido por el público en general.
La iluminación LED está hoy por todas partes, y cuando reemplace completamente a las luminarias tradicionales -ya vamos para eso- ahorrarán más emisiones de CO2 y más energía que todos los vehiculos de combustión que hoy existen. El impacto es gigantesco aunque poco comprendido por el público en general.
En el año 2008 mi compañero Oscarini, que venía de un viaje de Italia nos llevó para el baño de la sandwichería de "El Dinamico", apagó las luces y nos dijo que íbamos a "ver la luz", como supondrán el asunto me preocupó un poco, pero lo que nos mostró fue el primer LED que vi en mi vida, alimentado con dos pilas corrientes de 1.5 volt cada una. El asunto me dejó fascinado y escribí mi entrada Ojo con los LED.
La historia es una de las mejores muestras de perseverancia que conozco, de como un simple ingeniero electrónico japonés, Shuji Nakamura, inventó el solito a pura perseverancia. algo que las compañías gigantes, llenas de PhD y recursos para investigar habían abandonado por considerarlo imposible,.
El LED original se inventó en los años 50 y emitía una tenue lucecita de color rojo, pasaron diez años para que en los sesenta apareciera el LED verde y solo faltaba uno azul para poder producir luz de todos los colores, incluso blanca.
Desde los años 70 Nakamura estaba obsesionado con el asunto y consiguió que el dueño de Nichia, la empresa donde trabajaba, le financiara sus investigaciones. Se fue a trabajar por un año a un laboratorio donde desarrollaban máquinas de difusión para hacer leds rojos y verdes, donde nadie lo tomaba en cuenta por no tener doctorado. Podía mirar pero no tocar.
Volvió a Japón con una de esas máquinas y le estuvo metiendo mano el mismo. Pasó más de 15 años modificando la máquina con soplete y cortadoras, estuvo dos años completos probando diferentes configuraciones cada día del año, excepto para año nuevo, hasta que finalmente empezó a obtener pequeños avances.
En medio de sus investigaciones el dueño de la empresa Nichia se la pasó a su yerno, que le ordenó a Nakamura terminar con su locura, pero este no le hizo caso, le mandó decena de notas de reprobación y amenazas de despido, tampoco le hizo caso,
Y así pasaron los años hasta que finalmente, después de un largo y tortuoso proceso, dio con el sustrato de siete capas (los otros LED tienen solo tres) que consiguió una luz azul 10.000 veces más potente que todo lo desarrollado hasta entonces.
Poco después descubrió que poniendo ese LED en una cápsula cubierta con boro, conseguía la luz blanca de alta potencia que hoy vemos por todas partes. A Nakamura, que debió haberse hecho billonario, su antiguo jefe -que si se hizo billonario- solo le pagó unos cientos de dólares por las patentes.
Más tarde Nakamura lo enjuició desde Estados Unidos y tuvieron que pagarle 18 millones de dólares, nada mal pero una bicoca considerando la importancia del descubrimiento y el sacrificio inverrtido.
El año 2014 recibió el premio Nobel de Física, junto con otros dos doctores que en realidad aportaron bien poco al asunto. ¿Quien dijo que este mundo es justo?
Los LED azules están hoy en todas partes, sin ellos no tendríamos pantallas LED, iluminación LED ni muchas cosas que hoy son consumibles producidas por millones y la gente hoy se lo atribye al ingenio de los chinos.
En fin, esta historia está muy bien contada en Por qué es casi imposible hacer un LED azul video de Veritasuim, se los recomiendo
Don Tomas,
ResponderBorrarNo me gusta nada este judío MK, ya que para perpetuar su SG borró cintas de los martes Especiales creado por Don VdG... y que conducía en esa época. La Cato borró programas maravillosos con inmenso contenido cultural, como las similitudes de las pirámides centroamericanas con las asiáticas....Unas maquetas maravillosas hechas en
Cartón Piedra...Todo perdido para reciclar las cintas para la "Vanidad del judío y sus productores..."
Grrrr.
Todavía existen los Giro Sintornillo ! enhorabuena. En algún sótano o un garage todavía habrá un tipo preparando el Rayo de la Muerte, para apoderarse del Mundo.
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