Los pasatiempos

Nací cansado
Como ya saben los regulares de este Templo del Ocio, hace unos tres años que dejé de preocuparme por conseguir el pan nuestro de cada día. O sea renuncié a buscar un buen trabajo -aunque dudo que exista esa cosa-le puse punto final a todas mis ambiciones materiales y me dediqué formalmente a cultivar mis pasatiempos.

Con eso me condené a la pobreza material en lo que me queda de vida, aunque, como siempre he sido pobre, no es algo que me quite el sueño- Yo lo vi como una oportunidad para dedicarme a lo que me gusta y me entretiene.

Esto es una idea que choca a cualquiera que tenga una ética del trabajo, cosa que la mayoría de la gente ve como algo bueno. A mi me parece muy bien tener esa ética, porque si nadie trabajara seguiríamos pegados en la época de las cavernas, pero yo nunca la he tenido y por eso me ha perseguido la pobreza como mi sombra, pero bueno,
Si soy así.
qué voy a hacer
nací cansado, vago, flojo, sin querer

Pasatiempos
Uno de los pasatiempos más persistentes ha sido la descabellada idea, que se me ocurrió hace más de veinte años, de escribir cada santo día una entrada nueva de unas mil palabras, a veces muchas más, a veces menos: una al día cada día. 

No fue idea mía claro, la copié de uno de los tipos que más he admirado intelectualmente, el gran Jerry Pournelle, que empezó con lo mismo como un trabajo para la revista Byte en los ochentas y lo mantuvo hasta que murió. 

Además Jerry -a quien considero un entrañable amigo, pese a que él nunca tuvo la menor idea de mi existencia- fue el que me enseñó a redactar. En mi entrada El arte de redactar según Jerry Pornelle, reproduzco algunos de sus consejos que, por lo menos a mi, me sirvieron mucho.

La mayoría de los autores famosos han escrito sus consejos y recetas, como yo tengo el vicio de la lectura desde muy chico, he leído esos consejos de Vargas Llosa, Hemingway, Virginia Woolf y varios más que se me escapan. pero ninguno de esos me sirvió a mi mismo, porque yo no hago "literatura".

Jerry en cambio daba consejos prácticos para redactar correctamente, de manera entretenida y eso es precisamente lo que me interesa, porque tengo claro que nunca seré un maldito Kafka o cualquier otro escritor de verdad, lo único que quiero es redactar de manera clara -y en lo posible entretenida- las tonteras que se me ocurren.

Bueno, la verdad es que mi entrada de hoy iba a tener un tema totalmente diferente y relacionado con otro de mis grandes pasatiempos: la mecánica. 

Resulta que funalmente conseguí encontrar desocupado al mecánico cubano que me arregla el auto y estuvimos en eso durante toda la mañana.

Resulta que necesito reparar la cremallera que está filtrando líquido, así es que la estuvo revisando y me dijo que él puede desarmarla y armarla, pero la reparación la tiene que hacer un tornero, ya que se necesita rectificar el brazo de dirección, pues por ahí se escapa el líquido, como me advirtió un regular hace tiempo.

 Bueno, ya me conseguí al tornero que cobra 60 dólares la reparación, el mecánico me cobra 30 por armar, desarmar y arreglar algunos detalles que tengo pendientes y no los puedo hace yo mismo, ya sea por ignorancia o por falta de conocimientos.

Lo mejor es que con este mecánico aprendo mucho así es que además de pagar por el servicio estoy recibiendo clases gratis.

Por ejemplo hoy aprendí a limpiar la válvula VVTi, algo a lo que le tenía miedo y resulta que es muy sencillo, basta soltarle con un perno. La cosa es que después de limpiar esa válvula el motor quedó como seda, aprendí para que sirve y como se prueba.

El sistema VVT (Variable Valvle Timing) de Toyota y el Vtech de Honda hacen lo mismo pero por dos formas distintas. Se trata de adelantar y atrasar el avance -o sea la apertura y el cierre de las válvulas- de manera dinámica en la medida que el computador va detectando distintas exigencias.

Los autos convencionales tienen un avance fijo para todas las condiciones, que se regula con un perno o algo así, pero poder modificar la apertura y cierre de las válvulas según se necesite es lo que permite la increíble economía de combustible y la posibilidad de tener buena potencia con un motor muy chico en los autos modernos.

La válvula VVTi es un solenoide activado por el computador que mueve un pistón, el que abre o cierra los conductos por donde pasa el aceite a presión. Según lo que le ordene el computador el aceite pasa por uno u otro canal, lo que modifica el momento de apertura y ciere de las válvulas.

Es un invento genial, típico de los años noventa, cuando se hicieron los mayores avances en motores de combustión interna al popularizarse la inyección y el encendido electrónicos y el uso de los computadores, haciendo micro ajustes en tiempo real según lo que les informan los sensores.

En fin, mañana aprenderé a desarmar la cremallera, sabré que hay que decirle al tornero que la va a rectificar y cambiar los o-rines, veré como se arma y si queda tiempo aprenderé como probar el sistema evap, que es donde tengo bastantes dudas.

Me gustaría dejar ese viejo auto como nuevo, cambiarle los soportes de motor, cambiar las válvulas VVT y PCV, el canister, reparar la cemallera (eso está en marcha), encontrar como conecto con el OBD2 y después de eso ir por la carrocería mandándolo a pintar.

Como el Tomás Jr lo ocupa gran parte del tiempo, él pone parte de la plata para los arreglos y toda la plata para combustible, cambio de aceite y cosas así, lo que me hace las cosas mucho más fáciles. En fin, mi pasatiempo mecánico me tiene muy entretenido. Ah, no se me ocurrió nada muy interesante que poner hoy pero al menos no escribí de política. 

Pese a que las entradas sobre política son las más populares creo que son también las menos interesantes. Al meno desde mi punto de vista rara vez digo algo nuevo sino que repito lo que dicen todos los que piensan como yo: predico para el coro.

Ah, mañana estará de cumpleaños la Pilar, supongo que tendré que encerrarme en la oficina hasta que termine toda la algarabía, en fin.