NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
09 abril 2016
El arte de redactar según Jerry Pournelle
Las personas que leen blogs por lo general son avidos lectores. No a todo el mundo le gusta leer y está muy bien que así sea, porque esto tiene que ver con las distintas formas que tenemos para adquiririr conocimientos. Mucha gente se marea o se aburre leyendo y tienen dificultades para seguir un texto escrito, entonces prefieren el cine, la música, o twitter que entrega mensajes directos, cortos y no muy elaborados. Como dije, no hay nada malo con eso y cada uno de nosotros tenemos inclinaciones y aptitudes diferentes.
La ventaja de leer es que la escritura comprime el conocimiento. Debe ser el medio más denso que existe para empaquetar ideas: un libro de 200 páginas o menos puede contener una enorme canidad de ideas valiosas. Hay libritos como "El Discurso del Método" de Descartes o "El Príncipe" de Maquiavelo que son sumamente densos. Las ciencias físicas probablemente jamás habría sido posible sin esritura y matemáticas, que son sus dos pilares más importantes.
Para que hablar de la literatura de ficción. Esta ha tenido importancia fundamental desde el inicio de la escritura y se podría pensar que es más importante que la de no-ficción. ¿Por que ocurre esto? Porque la ficción habla de experiencias, más que de recetas sobre como hacer algo. La buena ficción no entrega respuestas sino que describe situaciones. Cuando leemos en un buen cuento o novela nos puede servir para hacer un paralelo con nuestras propias experiencias y sacar sabiduría, más valiosa que con cualquier receta. Los cuentos siempre han sido fundamentales, porque también aprendemos por analogía.
A los que nos gusta leer, frecuentemente nos preguntamos si podríamos llegar a escribir nosotros mismos y para escribir se necesita una cierta artesanía de la redacción. Aprender a redactar bien no alcanza a ser un arte pero si es una especie de artresanía muy útil, es como el cimiento del arte y aunque no se pase más allá de eso, la buena redacción puede servir para muchas cosas en la vida, por ejemplo para expresarse bien y ser convincente.
Hace muchos años tenía un trabajo que me obligaba a redactar mucho, en realidad he tenido varios de esos pero el primero fue con la Casio Corp. de Japon, a quienes les tenía que mandar cada día un resumen de chismes y comentarios sobre el movimiento de los negocios en la Zona Franca de Iquique. Me fue muy bien con eso y me valió mi primer viaje por el mundo, desde entonces me interesé por mejorar mi redacción.
En esos años me topé con el artículo que copio a continuación del gran Jerry Pournelle, columnista de la revista Byte por muchos años y el primer blogger de la historia, me gustó tanto que lo copié y lo guardé en mi computador, el original estaba en inglés, a continuación lo copio traducido:
Como conseguir mi trabajo (Jerry Pournelle)
La pregunta que me hacen con mayor frecuencia, tanto en el correo como en persona, es, "¿Cómo puedo conseguir un trabajo como el tuyo?" Por lo general, la pregunta es un poco más cortés, pero a veces me preguntan exactamente de esa manera. Generalmente se hace de manera diferente por el público de informática que por el público de la ciencia ficción, pero ambos realmente quieren saber lo mismo: ¿cómo convertirse en autor?
Siempre doy la misma respuesta: es fácil ser autor, ya sea de ficción o no ficción, y es una profesión agradable. a los autores los inviran a dictar charlas y firmar libros. Es un trabajo agradable si puedes conseguirlo.
El problema es que nadie le paga a un autor
Para ser un autor, debes ser primero un escritor; y aunque es fácil ser un autor, ser un escritor es un trabajo duro. Sorprendentemente, casi siempre basta con el trabajo duro; es decir, mientras que algunas personas tienen ciertamente más talento para escribir que otros, todos tienen algún talento como para convertirse en escritores. La buena noticia es que casi cualquier persona que lo desee puede ganarse la vida haciendo algún tipo de escritura. La mala noticia es que debes desearlo muchísimo, tanto como para estar dispuesto a dedicar todo el tiempo, sacrificio y trabajo necesarios para aprender el oficio.
El secreto para convertirte en un escritor es que tienes que escribir. Tienes que escribir mucho. También debes terminar lo que escribes, a pesar de que a nadie le interese todavía. Si no aprendes a terminar tu trabajo, nadie va a querer verlo. El error más grande que los nuevos escritores es castigar a sus amigos haciéndoles leer partes de un trabajo inacabado.
Estoy seguro de que se han hecho escritores con menos, pero debes estar preparado para escribir y tirar un millón de palabras de material terminado. Por acabada, me refiero completado, hecho, listo para enviar, y escrito, así es como sabes cómo era en el momento que lo escribiste. Es posible que te averguenzes de todo eso más tarde, pero esa es otra historia.
El fallecido Randall Garrett, uno de los escritores más prolíficos de la edad de oro de la ciencia ficción, solía tener una serie de reglas, muchas de ellas escatológicas. Una de ellas era que ningún escritor profesional dede tomar cursos formales para escribir. Creo que estaba equivocado, en el sentido de que una buena introducción formal a las reglas de la gramática y la ortografía puede ser extremadamente útil; pero tenía un punto, que es que no hay secretos que pueden extraerse de los cursos de escritura creativa. Si la única manera que uno puede forzarse a escribir ese millón de palabras inicial, es tomar clases de escritura creativa o asistir a un taller de escritores, perfecto; pero hay que entender que el bueno de la escritura no surge desde la crítica o teoría o técnica enseñada en clases.
Por supuesto, ayuda si su millón de palabras se escriben usando correctamente el idioma, lo que nos lleva al punto principal: con pocas excepciones, los escritores que comienzan son terriblemente malos en manejar su propio idioma. No quiero decir que no pueden organizar su material, aunque eso también pasa muchas veces. Me refiero a algo más básico: su gramática es atroz, y su ortografía es abismal. Lo que es peor, que no lo saben. Lo peor de todo, sin embargo, es que son bien preparados para defender sus errores, y si alguien les corrige, quieren discutir sobre ello. Una vez traté de ayudar a un amigo muy querido para que aprendiera a escribir, y era un verdadero infierno. Nos peleamos por cada corrección que hice, y si he ganado un argumento, he perdido algo de amistad.
Si estás discutiendo, entonces no estás escribiendo. Si estás defendiendo tu mala redacción, no estás aprendiendo la buena gramática. Si estás tratando de demostrar que los buenos escritores rompen las reglas, no estás aprendiendo las reglas - y créanme, hasta que conozcas y domines las reglas al dedillo, no debes romper ninguna de ellas. La hora de ser creativo viene después de aprender a escribir.
Lo que salvó a nuestra amistad era un programa llamado Grammatik. Se corrigió sin piedad cada error, no importa lo trivial - y no se podía discutir. Escribir el ensayo, carta, o lo que sea, el programa le dirá lo que hizo mal. Sin piedad señala voz pasiva, oraciones innecesariamente complejas, clichés tontos, demasiados adjetivos, y la repetición. Ahora, por supuesto, la buena escritura contendrá algo de la voz pasiva, oraciones complejas, unos clichés y adjetivos; pero no va a contener una gran cantidad de eso, y hasta que esté al tanto del montón de basura que se lanza de forma rutinaria cuando se escribe.
Grammatik, además de un montón de trabajo duro, ha hecho de mi amigo un buen escritor. Puede incluso haber bajado el millón de palabras en 5 por ciento. Sin vacilar recomiendo a los nuevos escritores: utilizarlo en, por ejemplo, los primeros cien mil palabras que vas a terminar. Utilizarlo hasta que estés enfermo de lo misma y luego usarlo un poco más. Jugar con eso. Deliberadamente tratar de engañar al programa. Estás tratando de aprender el oficio de artesano de la palabra, y si no puedes engañar a un estúpido programa de computador, es probable que no seas todavía lo suficientemente bueno.
(N, del T. Esto fue escrito el 2007, Grammatik es un programa totalmente arcaico supongo)
Claramente, no hay garantías; pero en mi opinión, si estás decidido a conseguir mi trabajo, la mejor manera de empezar es conseguir una buena computadora. Ponerla en una habitación sin teléfono, asegúrarse de que no hay Internet ni juegos en la máquina, y pasarse varias horas al día sentado delante de la pantalla. Un millón de palabras a partir de ahora, y entonces estarás listo para competir.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Se parece un poco a lo que hago con la salvedad de que no saco el internet. La parte de la controversia con el amigo es como lo que pasa con mi hermano cuando lee algunas de mis cosas y al principio sí que nos peleábamos XD.
ResponderBorrarRecuerdo también hace poco haber leído algo que era cómo elaborar un buen guión, el cual daba una serie de reglas que al final desechaba argumentando que no existía receta de oro. En ambos casos me siento identificado.
Hay algo muy cierto y que se aplica no solo para la escritura sino que a casi toso: las reglas son para romperlas, pero el que las rompe sin antes haberlas dominado completamente, nunca pasa de ser un aficionado y lo que hace siempre resulta mediocre.
ResponderBorrarPicasso era virtuoso de la pintura clásica cuando niño, le tomó muchos años llegar a dibujar manos y pies deformados o cuadros que parecen bocetos. Hay que aprender cada una de las reglas primero, luego dominarlas al revés y al derecho y solo entonces se pueden tirar por la ventana con alguna chance de que salga algo bueno. De otra manera es prácticamente garantizado que lo que haces será malo. Está lleno de escritores "trasgresores" como Baradit, Lemebel o el propio Bolaño que empezaron a romper las reglas desde el principio y tienen su público penca que les compra, pero la trasgresión solo es aceptable al que primero es capaz de hacer algo clásicamente perfecto.
Sin duda, hay que conocer bien las reglas y formas de escribir, porque puede pasar incluso que uno las cumplas por desconocimiento incluso, porque también se debe tener bien presente qué es lo que se quiere romper XD.
ResponderBorrarEn música es parecido, dentro de una prograsión puedes colocar un acorde que rompa la armonía para crear "tensión" pero antes hay que manejar bien las reglas de la armonía que son re complicadas.
ResponderBorrarEn pintura Jackson Pollock fue el guaripola del arte flojo. Una cuadro suyo lo compraron en más de 2 millones de dólares, pero el tipoe ra un chiste. Casi todo el arte conceptual es de esa forma.
ResponderBorrarY se nota porque fuera de grupos musicales e intérpretes más o menos conocidos, poca gente se dedica a crear canciones, la mayoría interpreta.
ResponderBorrarIndudablemente, el simple texto es la forma más poderosa de transmitir ideas. Yo todavía dudd de si nuestro giro global a lo audiovisual no es un regreso a la barbarie.
ResponderBorrarPuede ser Ulschmidt, aunque es probable que siempre en el mundo la gran mayoría de las personas hayan sido superficiales, brutos, ignorantes, movidos por ideas muy básicas y sentimientos confusos.
ResponderBorrarTal vez ahora con Internet lee más gente que antes, la generación de la tele ya está pasando y los niños más que andar pegados al aparato pasan horas chateando en Facebook o poniendo estupideces en Twitter, en cierto modo creo que se está pasando de vuelta al texto de manera masiva, aunque si al texto corto, intrascendente pero al menos es un avance.
Yo lo veo en la casa, antes pasaban todos pegados en la tele, ahora con Facebook, creo que es un pequeño avance.