Felíz 11 de septiembre y el debate

Felíz 11 de septiembre
Un nuevo aniversario del 11 de septiembre, tendré que hacer el brindis de honor, colocar la bandera, cantar la canción nacional con todas sus estrofas, tomarme un trago y dar las tres hurras reglamentarias.

Bueno, acabo de hacer el brindis por los 17 años -entre 1973 y 1990- en que dimos un salto cuantico, donde millones de chilenos salieron de la pobreza y nos libramos por un pelo de ser como Venezuela, Cuba o Nicaragua.

Todo fue hecho por un grupo de militares decididos y patriotas. Ahora me doy cuenta que nunca había puesto la felicitación correspondiente para mi primo, el general Oscar Bonilla Bradanovic, que ejerció brillantemente como ministro del interior y luego de defensa del Gobierno Militar.

Bueno, creo que el sábado colocaré nuevamente en el refrito mi entrada Gracias Pinochet: 10 razones, donde explico la importancia del 11 de septiembre, cuando se terminaron de un golpe 50 años de anarquía, oportunismo político y mediocridad, volviendo Chile a la esencia portaliana que siempre nos ha caracterizado. 

Les dejo con una joya de regalo, gentileza de mi amigo el arquituerto: es la segunda edición de la revista Ercilla, publicada el 26 de septiembre de 1973, es una delicia leerla, a mi me trajo muchos recuerdos.

El debate
Estuve viendo el debate Trump-Harris, francamente me esperaba más sorpresas, pero no fue tan dramático como pensé. En los últimos eventos de campaña Trump parecía increíblemente deteriorado, divagando y hablando incoherencias, yo pensé que en un debate no aguantaría la presión y caería en lo mismo.

Pero eso no fue lo que vi, Trump se las arregló para mantenerse coherente, aunque repitiendo por milésima vez su mismo discurso básico, xenofobico y anti woke. 

Creo que lo malo de eso -aunque dice cosas que yo comparto- es que tanta repetición sin explicación hace sospechar que solo se sabe las consignas, pero no hay ni una sola idea detrás de toda esa palabrería.

Creo que el debate fue injusto porque los periodistas que preguntaban fueron abiertamente hostiles a Trump y amigables con Harris, pero eso no quiere decir que Trump lo haya hecho muy bien.

El lenguaje corporal fue tal como lo esperaba: Trump arremetiendo furiosos mientras Harris lo miraba divertida como un bicho raro al que no se puede tomar en serio, esa es la gran ventaja que tiene Harris, algo que Biden no habría podido hacer.

A Trump lo dejó hablar libremente para que quedara en evidencia su naturaleza ególatra, que lo hace antipático ante mucha gente, hubo poca confrontación de ideas y más que nada un intercambio de consignas y clichés sin contenido.

Ese lenguaje corporal de Harris, mirando a Trump con pena o  divertida mientras hablaba creo que fue lo más destacado. Obviamente los Demócratas quieren mostrarlo como senil, tonto y raro, Trump ayuda mucho a eso, no había para que rebatirle, bastaba con mirarlo con burla. 

Sobre Kamala Harris es una porquería de política, la clásica woke con bonita retórica que puede ser muy popular pero no tiene inteligencia ni conocimientos, es una merluza y no espero nada de ella. Pero a veces hacen falta las merluzas cuando existe la amenaza de que un enfermo de la cabeza como Trump llegue de nuevo a la presidencia.

No tengo idea quien podrá ganar las elecciones en Estados Unidos, pero no veo muy probable que Trump se repita el plato, con el tiempo se ha ido deteriorando y han empezado a aparecer los aspectos más repugnantes de su personalidad. Claro que en Estados Unidos nunca se sabe.

Para mi es muy preocupante que Trump actúe como un monigote de Putin. Veía en el programa ese de Vladimir Solovyov hablar de él como "nuestro Trump". Lo peligroso es que mucha gente -que se cree inteligente- está de acuerdo con que vale la pena hacer la paz con Rusia a cualquier costo.

Según ellos, Ucrania no podrá ganar la guerra a Rusia y esto se prolongará indefinidamente, causando gastos para los países occidentales por años y años. Es la misma idea que tenía Chamberlain sobre pactar con Hitler, siempre habrán cobardes que disfrazan su miedo con elaborados razonamientos.

Putin es una amenaza igual que lo fue Hitler en los años treinta, es un gangster que solo entiende a golpes, Cualquier intento de hacer tratos él lo verá como una debilidad, y una oportunidad de prepararse para dar el zarpazo más tarde.

Afortunadamente casi todo el mundo salió a cerrarle el paso cuando invadió Ucrania, ahora hay que golpearlo y hacerle el máximo daño posible, a Rusia hay que dejarla en la miseria, especialmente en términos militares, tal como se hizo con Japón y Alemania en la postguerra mundial.

Está todo dado para conseguirlo, lo mejor es que Ucrania no piensa pactar ni menos rendirse, es el socio perfecto para eliminar la amenaza de una hegemonía rusa. Mientras más dure la guerra, más cara le salga a Rusia, más sanciones reciban y más de sus soldador sean eliminados es algo que beneficia a todos los países occidentales.

Especialmente cuando Polonia y los países Bálticos, que tienen una fuerza incomparablemente mayor que Ucrania, están listas para salir contra los rusos si la cosa se pone mala, esos países no tienen la menor duda en involucrarse, porque están directamente amenazados.

Es una oportunidad histórica para arreglar un problema provocado por la cobardía de Franklin Delano Roosevelt, que nos legó la Guerra Fría y una serie de tiranos hasta llegar al matón fascista que es Putin. Solo castigando tanto a Rusia hasta que Putin y la gente como él desaparezcan, Rusia podrá renacer como un país decente, tal como ocurrió con Japón y Alemania.