Una opinión interesante
Un amigo que trabaja en algo relacionado con seguridad me comentó esto
"Mira, un delincuente no le tiene miedo a la policía porque, aunque lo vean con un arma en la mano, sabe que no le van a disparar hasta que los apunte, así, si es inteligente y lo pillan infraganti, simplemente bota el arma y se entrega.
Una vez detenido tiene al defensor público pagado por el estado, que aunque sepa que es culpable y merece castigo, usará cada uno de los recursos que tenga a mano para que decreten la detención ilegal o algo por el estilo. Los fiscales también tratarán de arreglar un "juicio abreviado" si el caso no es de los que aparecen en la prensa, que son los únicos que les interesa perseguir.
Tampoco le tiene miedo a ir a la cárcel porque eso es parte de su trabajo, un delincuente profesional vive entrando y saliendo de la cárcel y sabe perfectamente que no será sometido a malos tratos físicos y ni siquiera humillantes, estará como en un hotel de vacaciones normalmente rodeado de sus amigos.
A quienes le tienen más miedo y tratan de no acercarse son a los civiles que tienen armas en su casa, porque saben que si entran a la propiedad sí o sí les van a disparar, probablemente bien parapetados. Otra cosa que tienen miedo es asaltar a alguien y resulte ser un policía de civil, armado."
En estas cuatro ideas se resume la explicación de la diferencia monumental entre la criminalidad que conocimos hasta 1990 y la que existe ahora, hay cientos de miles de ejemplos y explicaciones adicionales que permiten afirmar esto,
En una sola frase, podemos decir que a partir de las reformas legales que se han venido implementando desde 1990 hasta hoy, el delito se ha convertido en un buen negocio, rentable y con un riesgo bastante bajo.
¿Es culpa de los inmigrantes?
Muchos desubicados piensan que el crimen llegó junto con los inmigrantes haitianos, venezolanos y colombianos entre otros. Se equivocan, es cierto que la criminalidad creció con ellos, pero aunque no hubiese llegado ni un solo inmigrante el crimen hubiese crecido igual a los niveles actuales.
Y si con una varita mágica expulsaran a todos los inmigrantes ilegales que son criminales, eso no terminaría con los crímenes como piensan muchos tontos, incapaces de entender el treal problema y sus causas, el crimen seguiría igual porque los malandras chilenos ya aprendieron.
Mal de muchos
Y esto no es algo que pasa solo en Chile sino que lo vemos en París, Estocolmo, Amsterdam, Londres... en todos esos países donde los estúpidos progres ponían como ejemplo de sociedades perfectas donde no habían criminales porque no existía la pobreza.
Porque la verdadera causa del problema no tiene que ver con la inmigración sino que con algunas bases ideológicas de las democracias liberales, que desde el comienzo de este siglo han venido descomponiendo a los gobiernos.
El liberalismo también tiene sus miserias
El liberalismo, que está en la raíz de todas las democracias occidentales modernas, tiene como uno de sus fundamentos la libertad individual y la desconfianza hacia el estado. Toda constitución democrática bien hecha tiene como objetivo defender a los ciudadanos frente a posibles abusos del estado.
Eso es algo que suena muy bien en teoría y hace brillar los ojitos a Vargas Llosa, Axel Kaiser o el propio José Antonio Kast, pero en la práctica tiene un pequeño problema: cuando se lleva al extremo, el estado queda impotente para ejercer su función principal, que es defendernos de los malos.
Los derechos humanos
Todo esto parte con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que supone la existencias de una serie de derechos que tienen todos por el solo hecho de haber nacido, estos derechos se proclaman universales, o sea estarían por encima de las leyes nacionales.
Todo partió con 30 derechos básicos y ha sufrido un proceso inflacionario que ha dado paso a los derechos de los niños, de la mujer, derechos sociales y tantos más, que los poetas de la política le han inventado nombres como sociedad de derechos y cosas por el estilo.
¿Qué tienen de malo los derechos humanos? A primera vista parecen muy razonables: derecho a la vida, libertades, opinión política y cosas por el estilo. Sin embargo con el paso del tiempo han ido desarrollando problemas graves en la sociedad.
El primero es su universalidad y su proclamada incondicionalidad. Ningún derecho puede ser universal o incondicional. El derecho a la vida -para partir con lo que nos parece más obvio- no puede ser universal porque no se aplica cuando actuamos en defensa propia.
Este ejemplo es bueno porque muestra como chocan y porqué no pueden ser derechos universales: si alguien viene con un arma a matarme yo no podría defenderme, porque el asesino tiene su derecho universal a la vida: ambos lo tenemos ¿cual vale más entonces?
Obviamente que el derecho a la vida de la víctima está por sobre el derecho del criminal, solo un orate podría verlo de otro modo y un ejercicio parecido se puede hacer con todos los demás derechos, es absurdo que alguien que vive en sociedad goce de derechos universales e incondicionales.
Los derechos de los criminales
Y aquí entramos al meollo del asunto, al pollo del arroz con pollo ¿tienen derechos humanos los criminales?
Hasta fines del Siglo XX esto no fue un gran problema, se aplicaba el sentido común y los derechos humanos se entendían como una lista de ideales, directrices deseables y no mandatos.
Ningún derecho era absoluto y quedaba en manos de las leyes nacionales decidir cuando se aplicaban y cuando no. Por eso en muchos países existía la pena de muerte y otra clase de castigos que atentaban contra la dignidad u otros derechos de los criminales.
Porque hasta esa época existía la idea que la justicia debía ser retributiva. Históricamente siempre ha sido así, las penas no son para "mejorar enfermedades sociales" sino para castigar a los criminales, haciéndoles pagar por el mal causado y subiendo los costos del delito.
Los tinterillos engrupidos
Generaciones de abogados, jueces y fiscales han sido malformados en ideologías contra natura del tipo "Vigilar y Castigar" de Foucault, tinterillos de las escuelas de derecho que se creen filósofos han difundido toda esa basura que consiste en exacerbar la ideología internacionalista de los derechos humanos.
Y allí tenemos los resultados: un costo del delito idículamente bajo nos tiene ante una proliferación descontrolada del crimen, especialmente en las democracias occidentales y los países sometidos a los caprichos de los burócratas de la ONU.
Ese es, ni más ni menos, la causa fundamental de uno de los peores problemas que aquejan a nuestras democracias "cuando hay demasiado de una cosa buena, deja de ser buena", es lo que ha pasado con los derechos humanos, que ha convertido a jueces, abogados y fiscales en activistas. castrados ideologicamente, incapaces de hacer su trabajo que es defendernos de los malos.
Para lo único que sirven
La mayoría de las funciones del estado podrían desaparecer mañana y nadie las extrañaría demasiado, pero cuando un gobierno es incapaz de protegernos y defendernos es momento de botarlo y cambiarlo por otro.
Nayib Bukele siempre me ha parecido un idiota, oportunista, payaso. Pero comprendió a tiempo que llegados a un punto, los criminales deben ser despojados de sus derechos humanos, debe ser legal matarlos y que en las cárceles pueden ser humillados y castigados.
Toma chocolate, paga lo que debes
Cuando alguien paga la cuenta cuida sus gastos, pero el que no paga tampoco se mide. Eso es lo que está pasando hoy mismo y ningún político chileno -que yo sepa- se ha dado cuenta de eso: mientras siga este sistema de justicia donde el crimen sale barato, viviremos cada vez más indefensos.
Si, los derechos son buenos mientras no fastidien. El sistema tiene que funcionar, ese el mandato principal. Si un tipo viene y establece buen trato en los presos, educación en las cárceles, perdones, etc... y yo salgo a la calle y no me asaltan, si hay menos o por lo menos no más delitos, me resulta indiferente. Me puede caer simpático inclusive.
ResponderBorrarPero si el precio de los "derechos" es que vivo cada vez más encerrado y con miedo al crimen que controla las calles, no me cae simpático. Quiero que vuelva la policía brava. Las condenas largas, que se pudran en la cárcel.
Ese es el meollo: sean humanos, derechos y todo eso, pero que venga acompañado de mejora general de seguridad. No deterioro de la seguridad- Si no lo logran, al diablo con las reformas liberales o como se llamen. Uls
... según yo recuerdo, y fue ya hace 40 años, cuando pasamos de la "dictadura" a la democracia empezaron los derechos humanos de verdad.
BorrarAntes habíamos tenido muchos años y décadas de democracia, pero los políticos no se habían metido con las potestades de la policía. La policía fajaba a los presos como norma. "celular, biava y gayola" decía un tango. Celular era el vehículo de transporte de la policía, Gayola es la celda en el argot. Y "Biava" era la paliza casi ritual que recibía un preso al entrar en la comisaría. La información sobre cómplices se obtenía de esa forma, la eficiencia policial se basaba en gran parte en las palizas.
Fue una conmoción social en mi pueblo, lo recuerdo, cuando un comisario sufrió un traslado, a manera de castigo, cuando le verificaron una paliza a un ladrón conocido de la zona y la subsecretaría de derechos humanos provincial le hizo un sumario. Jamás había pasado algo así. Recuerdo un hombre mayor que me hablaba indignado de eso " cómo va a enderezar la policía a los malandras si no puede darles la biava" decía.
El asunto no es revindicar la tortura: el asunto es que era una forma barata de tratar con el delito. Para compensar su pérdida habría que entrenar más policías, darles más herramientas, mas tecnología, etc.. etc... Ningún político pensó en eso. Ni pusieron un peso en eso. Ergo se pagó un precio en aumento del delito. Uls
jaja me acuerdo en los años 80 anduve de chofer ubicando a un malandra en Iquique -alguna vez lo conté por acá- y conocí en pieza que tenían en el sótano donde cacheteaban a los malos para sacarles información, me qued´p pegado el recuerdo de una radio Grundig que ponían fuerte mientras interrogaban al pajarito, tiempos aquellos. Al cuartel le decían "la pesca", yo los llevé de Arica a Iquique y los choferié en el autocuando buscaban información, el tipo que buscaban se apodaba "el pulga" y le había robado 10 mil dólares a un boliviano amigo de mi suegro.
BorrarEn esos años la policía no tenía vehículos ni medios para mandarlos a Iquique así es que el boliviano nos pasó plata para que los llevara en mi auto... todo muy oficial jaja. Lo pescaron esa misma noche y cantó como canario, volvimos todos con propina.
Eran otros tiempos. Todos veíamos como normal en esos años que la policía le diera su "interrogatorio" a los malos, sin dejarles marcas, heridas ni nada de eso, especialmente para que dijeran donde andaban los cómplices.
Yo no tendría ningún miramiento con los delincuentes habituales, por mi que los golpearan o aislaran (eso es lo que más temen por lo que conocí después en los tribunales), cero derechos humanos con ellos.
Usando criterio eso si. en esos años confiabamos mucho más en la policía y si alguno abusaba con un inocente se sabía rapidito.
Parece que eso pasaba en toda Sudamérica. Porque en Perú era el mismo caso. La policía, que en esos años estaba dividida, tenía toda la autoridad para golpear a los detenidos. Es más, era normal que la policía detenga a escolares que se "tiraban la pera" y los metían en el calabozo. Es cierto que los ladrones y pandilleros existían; pero era mucho más tranquilo. No existían "barrios enrrejados", no habían cámaras de seguridad, apenas existían agencias privadas que por lo general sus clientes eran millonarios. En fin, que era un país más seguro, hasta que estos activistas tomaron el poder judicial.
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Me tocó ver en 1983 la represión a una revuelta de estudiantes en París, estaba ahí al lado mirando, era increóble porque salieron derecho a apalear, sin discriminar a nadie.
BorrarEn esos años los "flics" (policías) tenían el lema "la policía machaca y rompe, pero no perfora" (no disparaban)
Tiene razón. Los inmigrantes ilegales simplemente han importado su estilo para cometer delitos nomás. La criminalidad y la violencia llevan décadas subiendo y a lo mucho uno podría achacarle a los ilegales que la escalada haya sido más rápida o que importaron un estilo más escandaloso como mencioné al principio, pero es hasta tentador verlos como la raíz del problema cuando en realidad son otro síntoma.
ResponderBorrarAsí es, lo que pasa es que los inmigrantes vienen de países que ya pasaron por la etapa que estamos pasando nosotros ahora, con mucho crimen impune, así es que son más salvajes porque no tienen miedo al sistema de justicia. Nosotros vamos por el mismo camino que ya pasaron en Colombia y Venezuela. Si no cambian radicalmente el sistema de justicia Santiago se convertirá en un segundo Buenaventura
BorrarDon Tomas,
ResponderBorrarEste concepto podría aplicarse perfectamente a los "Derechos de los Victimizadores" entrenados por los norcoreanos que el 17 de septiembre de 1973 (Segun el enlace de la Revista Ercilla) iban a cometer una masacre de civiles y militares para perpetuar una "tiranía marxista-leninista". Y lo mismo para sus herederos que el 18 de octubre de 2019 actuaron coordinadamente para derrocar al débil gobierno democrático chileno.
O en los juicios de Nueremberg contra los nazis, la ideología de los derechos humanos está repleta de contradicciones porque es lógicamente insostenible. Solo la puede creer un tonto muy superficial o un hipócrita, que quiera usarla a favor de los suyos y contra sus enemigos. Yo creo que estos últimos son la mayoría
BorrarSi no fuera porque el juicio los dio por culpables de un "Holocausto",que negaba Miguel Serrano..., hoy todavía llamaría la atención su Catedral de la Luz
BorrarCurtis Lemay, el jefe americano de bombardeo estratégico en el Pacífico - el tipo que hizo incendiar Tokio con napalm o tirar las bombas atómicas - dijo escuetamente que "si hubiésemos perdido la guerra, nos habrían colgado como criminales de guerra". Y Doenitz, el almirante en jefe de la flota alemana, se salvó de la horca porque su abogado le mandó un cuestionario a Nimitz, el almirante yankee en el Pacífico, y Nimitz admitió ahí que ordenaba a sus submarinos torpedear buques civiles de carga y otras medidas que, en suma, eran las mismas por las cuales los de Nuremberg querían colgar al alemán. Salvo por los campos de exterminio que los aliados no replicaron - y ojo, habría que revisar un poco los campos de Stalin para prisioneros y disidentes ! - todas las atrocidades contra población civil habían sido replicadas por ambos bandos. Uls
BorrarDurante miles de años el hombre ha tenido muy en claro que si alguien te ataca, uno está en todo su derecho de responder; y las leyes más antiguas siempre estaban orientadas a eso, a que el malhechor tenga un castigo por sus actos. Lamentablemente en Occidente tuvimos a un grupo de iluminados que creyendo en utopías empezaron a decir que se podía "evitar" el crimen sin necesidad de recurrir a la violencia. Pobres idiotas! Repiten la tontería ilustrada de que todos los hombres pueden cambiar con educación y demás, pero no se dan cuenta que quien mal obra lo hará así haya sido criado en cuna de oro. Esa es la verdad, porque el hombre tiene algo que estos zurdos tanto detestan, VOLUNTAD, el hombre decide como actuar; podemos estar influidos, pero mientras haya la capacidad de pensar, el hombre decide qué va a hacer. Y es esta clase de gente la que ha llenado el poder judicial de los países latinoamericanos y europeos. Gente con esa mentalidad que al final solo están causando que la criminalidad aumente de forma alarmante. La razón de la cárcel es que el reo pague por sus culpas, en otros tiempos incluso se les podía obligar a trabajar, porque ellos deben entender, hasta el último día de su estadía en prisión, que están ahí por cometer delitos.
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Así es, por eso la justicia tiene como símbolo una balanza, una espada y una diosa ciega. La balanza es el símbolo más antiguo y creo que viene desde la época de los egipcios, significa que cada uno tiene lo suyo pero cuando el delincuente quita a alguien la balanza pierde el equilibrio, la justicia debe reestablecerlo.
BorrarPor eso se define a veces como "a cada cual lo suyo". La justicia siempre ha sido retribitiva: restablecer lo que ha sido despojado y eso comprende la defensa propia, la venganza o reparación del mal causado y el restablecimiento del orden. Retribuir es devolver a la víctima lo que le quitaron, quitándoselo al victimario.
Por eso desde el antiquisimo Código de HAmurabi (o como se escriba) y la Ley de Talión, la justicia se entiende como retribuir el mal causado.
Todas las estúpidas y muy dañinas teorizaciones a partir de la Ilustración ofenden el criterio elemental de cualquier ser humano mentalmente sano.
La delincuencia como toda actividad humana, aun las mas insospechables, opera con analisis costo-beneficio, si bajan los costos o aumenta el beneficio , aun equivocadamente por error de percepcion, si o si aumenta el delito.
ResponderBorrarSeria divertido ver a los protectores y amantes de los delincuentes dando la direccion de sus casa y renunciando explicitamente a su derecho a defensa, solo protegiendose con la persuacion amorosa :-) Creo que en pocos dias desapareceria el buenismo
Claro, una buena parte de los delitos son una actividad económica como cualquier otra, con costos y beneficios. Incluso a los delitos que no tienen móviles económicos (un crimes pasional o una riña por ejemplo) también se les puede asignar costos, si no hay costo o este baja mucho, pasa lo que vemos hoy y el crimen se descontrola
BorrarCreo que hay que distinguir entre el delincuente primario, aquel que comete un delito por primera vez y/o hay elementos para considerar que hubo una confusión o malentendido, y el reincidente. Al primero hay que tratarlo con todas las garantías y buscar su reinserción en primera instancia, y al segundo sí tratarlo como un depredador peligroso en la medida que la violencia de sus delitos escale.
ResponderBorrarAsí es, mucho de eso se hace acá con la segregación. Cuando yo pituteaba en tribunales conocí la cárcel y es muy segmentada: en una parte ponen a los que comenten delitos económicos o de corrupción, en otra a los traficantes, en otra a ex autoridades y policías presos, en otra a los criminales sexuales, a los asesinos, a los homosexuales, etc. Eso es fundamental en cualquier sistema carcelario: no mezclarlos
BorrarAh, los izquierdos humanos… buena parte de los males que estamos viviendo provienen de sobreinterpretarlos convenientemente.
ResponderBorrarEn nuestro caso, eso se sumó a la tirria que los políticos de izquierda le tienen a lo militar en general y al orden y represión en particular, especialmente después del GM. Así han ido atando de manos cada vez más a nuestros policías, que ya prefieren omitirse antes de ganarse un problema personal por pegar un par de palos.
Y la derecha, incapaz de defender principios, se ha ido amoldando a eso y, como una orquesta desafinada, ya no suenan a nada.
Al sistema judicial, fiscales incluidos, ni los menciono: son lo peor de todo y buena parte del problema.
Saludos,
El Triministro.