Hay un cura jesuita llamado Miguel María Carreira. Obviamente no coincido con ninguna de sus opiniones religiosas, sin embargo es doctorado en astrofísica, trabaja en el Observatorio Vaticano y tiene una de las opiniones más coherentes que he escuchado sobre el llamado Cambio Climático que pueden verse en este video. Vale la pena verlo porque es un antecedente de primera para esta entrada.
Parece que una de las razones por las que Blogger dejó de indexar mis entradas es por incluir links a otros sitios, en este caso a Youtube, es absurdo pero eso ha ido reduciendo drásticamente las visitas. Pero que me importa, los regulares que llegan acá son mis amigos, con eso me basta y sobra.
Si las visitas volviesen a crecer "como antes", cuando llegué a tener casi un mil visitas en un solo día, no podría mantener el blog como funciona ahora. Gran parte de mi entretención consiste en contestar los comentarios de los regulares y dudo que pudiese contestar más de 20 o 30 comentarios todos los días, me la pasaría solo en eso.
En fin, no seremos muchos pero somos machos, mejor poquitos nomás. Pero vamos al asunto.
La crisis del smog
Recuerdo bien que en los años setenta se produjo un gigantesco problema de contaminanción en en todo el mundo. Las grandes capitales se pusieron irrespirables por la acumulación de smog que no podía disolverse por medios naturales.
También recuerdo que en Santiago durante los años ochenta y principios de los noventa las emergencias sanitarias por niveles peligrosos de contaminación ocurrían todas las semanas. Es decir se trataba de un problema global de las ciudades, tanto de los países grandes como chicos.
La situación se agravó a tal punto que a partir de los años noventa el convertidor catalítico se convirtió en obligatorio para los vehículos de gasolina y diesel. esto disparó una revolución silenciosa en la mejora de las emisiones y la eficiencia de combustible de los vehículos.
Esta revolución de la que he hablado antes, consistió básicamente en dos nuevos sistemas: la inyección electrónica de combustible y el encendido electrónico, ambos controlados por computador, que permitieron eliminar en la práctica las emisiones a niveles no peligrosos de los vehículos de combustiión interna.
A partir de los años 2000 dejaron de verse las nubes de smog que cubrían las grandes ciudades. Otra catástrofe global anunciada que no fue.
La industria del catastrofismo
A partir de los años setenta empezaron a resurgir movimientos anunciando catástrofes planetarias, se reflotaron las ideas de Malthus sobre la "explosión demográfica" que resultaría en la extinción de la humanidad por hambre. También anunciaron que la "lluvia ácida", el debilitamiento de la capa de ozono y varias otras catástrofes planetarias estaban a punto de terminar con la vida en el planeta. Nada de eso ocurrió,
El Club de Roma, en su informe titulado "Los límites del crecimiento" predijo en 1972 que si continuaban las tendencias actuales de crecimiento poblacional y consumo de recursos, el planeta podría enfrentar graves problemas de escasez de recursos, incluido el petróleo, en el siglo XXI.
Afirmaban esos afamados científicos que a partir del año 2000 el petróleo llegaría a su peak de explotación y cada año que pasara iba a ser más escaso produciendo una crisis global.
Hoy se sabe que esa crisis global es imposible que se produzca, aún si se extrajera hasta la última gota de petróleo, es contraintuitivo pero sabiendo algo de economía puede entenderse por qué hoy los países no estamos peleando fieramente por petróleo, por agua ni por ningún otro recurso natural.
La causa ambientalista
En esos años apareció Greenpeace, un movimiento ambientalista que alcanzó un enorme prestigio a partir del activismo en los medios de prensa, creo que ese fue el comienzo de la causa ambientalista, que aparece por una combinación de incentivos políticos y económicos muy claros de explicar.
Benefisios políticos
Un buen ejemplo de beneficiado político lo podemos ver en Al Gore, quien en un discurso sobre el "calentamiento global" en 1989, ante el Senado de EE. UU. presentó una dramática puesta en escena que afirmaba que estaba "científicamente comprobado" que el planeta se estaba calentando por efecto de las emisiones de CO2 de los vehiculos e industrias que consumían hidrocarburos.
En 2006 presentó su famoso "documental" llamado "Una verdad incómoda". Todo esto le trajo un enorme beneficio político y económico. Por ejemplo el Premio Nobel de la Paz y el premio Príncipe de Asturias por la cooperación internacional, ambos en el año 2007.
Como la idea de calentamiento global ya esta bastante desvirtuada en el ámbito científico, armaron una segunda línea de defensa. No se si se han fijado que ya nadie habla de calentamiento sino que hoy se mete miedo con el "cambio climático".
Y cada cambio violento e inusual del clima les sirve para decir "¿vieron como tenemos razón?".
Pero resulta que el clima ha cambiado violentamente desde que existe la tierra, y la suposición que esto se debe a las emisiones de CO2 generadas por humanos, está a años luz de ser respaldada científicamente, como puede verse en el video del cura Carreira que les mostré al principio.
Beneficios económicos
Pero junto a estos beneficios políticos existen inmensos beneficios económicos. que han permitido -por ejemplo- a China vender por todo el planeta los paneles solares, que son ineficientes y prácticamente inútiles para generar energía de potencia, pero sirven perfectamente para dar salida a las toneladas de silicio purificado que no tiene calidad suficiente para fabricar memorias o chips electrónicos.
De no vender paneles habría que botar a la basura todo ese costoso silicio, porque no sirve para otra cosa.
Los vehículos eléctricos son otra muestra del aprovechamiento económico que están haciendo, a partir del pánico que intentan crear en la gente con el cambio climático.
Es cuestión de tiempo que la gente se de cuenta que resulta imposible que los vehículos eléctricos puedan reemplazar a los convencionales.
Las razones son muchas y ya las he discutido acá mismo, los autos eléctricos con la tecnología actual -y casi con seguridad con la tecnología futura- son inviables para usarse de modo masivo. Mientras más se vendan más gente se desilusionará de ellos porque tiene inconvenientes insalvables.
Claro que en el futuro tendremos vehículos eléctricos como patines, motos, carritos de golf y unos pocos citycar, pero por su ineficiencia y enorme peligro nunca podrán masificarse.
China también ha hecho su juego con esto logrando convencer a los políticos de todo el mundo con la irracional política de "emisiones cero".
Emisiones cero es un engaño, una de las muchas estafas que han surgido desde China, que ciertamente jamás han pensado en tener emisiones cero ellos mismos. China es por lejos el país que emite más CO2 en todo el planeta.
Los políticos de la Unión Europea, estúpidos y corruptos en su mayoría, cayeron en el cuento. Los hicieron cholitos, y con sus regulaciones están destruyendo sus industrias y sus economías. Tampoco faltan huemules en Iberoamérica como los político chilenos -arribistas que sueñan con perecer europedos- que están también arruinando a sus países.
En fin, mejor lo dejaré hasta aquí nomás porque se trata de un tema que da para mucho y si no paro ahora no terminaré nunca esta maldita entrada. Buenas noches los pastores y hasta mañana.
La solución global está ocurriendo sola. Es el menor nacimiento de niños.
ResponderBorrarEra la solución única, porque aunque la tecnología mejore y el daño ambiental, o pongamos emisión por individuo tienda a cero pero nunca se anule, la total mundial será:
daño global = n * dh donde: dh = daño ambiental por individuo y n = población mundial
si dh > cero la única solución es que n se estabilice.
Y ocurre, primero en todo el primer mundo, luego en el vias en desarrollo. En todo país donde la educación promedio de las mujeres alcanza al bachillerato o educación media los nacimientos apenas tienden a la reposición (dos hijos por mujer) o menos. Muchos están en menos.
Hay que bombardear el Africa con condones y anticonceptivos y emitir por televisión satelital novelas con heroínas mujeres empoderadas. Y listo, se salva el mundo. Uls
Ulschmidt, yo creo que al mundo no hay que salvarlo de nada, porque se salva o se termina solito, no importa lo que hagamos. Eso de "salvar el planeta" es una idea reciente y muy ridícula, aunque tiene sentido para políticos y ciertos intereses económicos especiales que se venden con ese propósito. La idea es una gran estafa.
BorrarQue los africanos, musulmanes o los que sean en entornos rurales, tengan los hijos que se les antoje: cuando no haya recursos para alimentarlos la natalidad bajará sola como ha pasado muchas veces antes. El mundo está a salvo de lo que hagan las personas.
Y no tiene salvación posible de la propia naturaleza: mañana cae un meteorito grande, el sol empieza a portarse mal o cualquier otro fenómeno así y todo desaparece. no hay nada que podamos hacer para evitarlo. Hay que adaptarse a eso, total nos vamos a morir igual hagamos lo que hagamos.
Al final el ambientalismo que había empezado como algo más o menos serio, se terminó convirtiendo en una suerte de marketing para vender productos, algo gracioso considerando que muchos ambientalistas eran declarados anticapitalistas.
ResponderBorrarAhi tienes el ejemplo de Greenpeace, que llegó a un grado de corrupción tan grande que ha sido repudiada por sus propios fundadores. Era inevitable.
BorrarCuando la sociedad dejó a Dios, hizo al mundo su dios. Creo que estos ambientalistas molestos son personas tremendamente molestas. Lo buena fuera que sean unos cuantos loquitos que se ponen a gritar en las plazas; pero resulta que tienen un poder enorme en los gobiernos del mundo y no hay nada peor que idiotas en el poder. En Europa han llevado estas políticas al límite. Algunos países han implementado controles a los autos, horarios para el uso de energía y hasta obligatoriedad de energías renovables, pero el diablo está en los detalles. Si uno mira, hay muchos "contratos" firmados entre estos gobiernos y ciertos grupos y empresas que están "muy comprometidas" con el cambio climático. Financian grandes proyectos que nunca llegan a nada, la pregunta es, ¿a dónde va a parar toda esa plata? Porque según los ambientalistas, cada día se va a poner peor. Y con toda la plata que les han dado, ya deben tener la solución, o al menos una salida.
ResponderBorrarAnticaviar
Yo estoy bastante seguro que todas esas políticas ruinosas se van a derrumbar espontáneamente. Una vez que cierta cantidad de gente se vaya dando cuenta de la realidad la popularidad de estos payasos se va a evaporar tan rápido como creció.
BorrarPor eso creo que hay dos intereses principales detrás de toda esta campaña por el ambientalismo: el poder político y el poder económico. Es una combinación muy poderosa epero igual será derrotada porque los planes que tienen, como la agenda 2030 y cosas por el estilo son ridículos, insostenibles e irrealizables.
Don Tomas,
ResponderBorrar¿Supo lo último sobre la competencia a los autos eléctricos?
Le ayudo: 6S