Ojo con la inercia económica

Al día de hoy, la inversión en Chile está al mismo nivel que el año 2013, es decir nos hemos congelado. Desde hace 11 años nadie invierte en nuestro país, mientras tanto la población ha aumentado lo que significa la la inversión per cápita es menor. Acabo de verlo en un programa de Manuel Bengolea en Youtube.

La desaparición de la inversión privada es el problema económico número uno en Chile. Si nadie invierte no solo deja de crearse riqueza sino que la que ya existe empieza a destruirse porque es consumida por el crecimiento de la población. Somos cada día más pobres.

Lo que pasa en economía siempre lleva un retraso de 5 a 10 años porque el efecto de las decisiones económicas no se ve de un día para otro, a veces este retraso es todavía más largo, especialmente si partimos con una economía rica  como fue el año 2008, cuando el PIB per capita chileno era el mayor de la región con US$ 10.628.

Muchos economistas, centros de estudio y organismos internacionales no toman en cuenta este efecto de arrastre, la inercia de los indicadores económicos como el PIB per capita por ejemplo, entonces dicen que esos 10.628 dólares fueron efecto de dieciocho años de buenas políticas de los gobiernos de Aylwin, Frei y Lagos.

Sin embargo el resultado de esas cifras comenzó con decisiones tomadas el año 1986 más o menos, cuando Chile estaba en el puesto 10 con apenas US$ 1.441 per capita, mientras que Venezuela era el primero con  US$ 3.473.

En esos años -más o menos- se implementaron las mayores reformas estructurales de José Piñera: el Plan Laboral, la Ley Minera, el Código de Aguas. Antes se había hecho la Reforma de Pensiones y de Salud, se habían liberado los precios y abierto el país al exterior, entre otras cosas.

Desde entonces fue que empezamos a crecer y tuvimos el superciclo de diez años de enriquecimiento. Muy poca gente se dio cuenta que Aylwin, Frei y Lagos recibieron una herencia dorada en términos económicos, y desde el primer día de su gobierno la empezaron a derrochar con corrupción y malas decisiones.

Pero nuevamente tenemos la inercia, las primeras malas decisiones pasaron coladas, no tuvieron efectos y la gente, así como muchos "expertos" decían que los gobiernos demócrata cristianos estaban enriqueciendo el país.

El año 2010 Chile empezó a bajar nuevamente en la tabla  y hoy estamos en tercer lugar detrás de Uruguay y Panamá. Alguien podrá decir "¿tercer lugar? No estamos tan mal entonces", Se equivoca, porque nuevamente no toma en cuenta la inercia de la economía: en pocos años más estaremos mucho más abajo porque esa es nuestra tendencia, bajar y bajar.

Hoy en nuestra economía estamos hasta el loly, como decimos nosotros los jovencitos, se siguen tomando decisiones estúpidas una tras otra. Y el gobierno no encuentra de donde sacar más plata para pagar sus derroches y robos.

En lo que va de este año, el imbécil que tenemos en el Ministerio de Hacienda ha sacado plata tres veces del Fondo Económico social, ese que tenemos guardado para casos de catástrofe solamente. Aunque pensándolo bien, el gobierno de enfermos mentales e incapaces que tenemos es una catástrofe peor que un huracán o un terremoto.

Toda la desastrosa situación de hoy se empezó a acelerar hace muchos años atrás, cuando nuestro parlamento aprobó la primera Ley del Royalty -y como si fuera poco ahora aprobaron una segunda- cuando aprobaron que la gente retirara 10% de sus fondos de jubilación, cuando Bachelét, de la mano de su ministro Arenas presentaron la más desastrosa reforma tributaria de nuestra historia y eliminaron el DL 600 junto con otros importantes incentivos para la inversión extranjera.

Como dije, estamos hasta el loly y eso a muchos les desespera. No a mi, creo que es bueno que la gente vuelva a repetir los mismos errores estúpidos una y otra vez, que pasen frio y hambre para que aprendan que ser estúpido tiene un precio y que les toca pagarlo.

Por mientras yo estoy mejor que nunca, porque lo vi venir y tomé mis resguardos. ¿Podría ser que las cosas no me resulten a futuro? Claro, todo es posible, pero hasta ahora, todo anda a las mil maravillas, 

Y para mis tontos compatriotas con derecho a voto, que este fin de semana volverán a votar estúpidamente como siempre, les digo: tendrán lo que se merecen. Yo votaré republicanos, sea quien sea,  porque son lo menos malo dentro de toda la basura disponible, al menos para mi gusto es así.