En Chile la derecha es rara
Los que miran a nuestro país desde afuera no pueden entender que la derecha -estando en el momento electoral más potente de su historia- vaya separada con tres candidatos, en un momento en que la izquierda está reducida a su mínima expresión.
Incluso mucha gente en Chile -que entienden muy superficialmente lo que está pasando- no se explican por qué la gente de derecha no "depone los caudillismos e intereses personales" y va a las elecciones unida en un solo bloque donde podrían tener tres cuartas partes de los votos.
Esa es también la visión de todos los socialdemócratas chilenos, que ven esta división en tres candidatos como un asunto de peleas entre caudillos que comparten un ideario que es básicamente el mismo. Ese es un tremendo error y les voy a explicar por qué.
Todo esto parte en 1830
Lo bueno de conocer la historia es que nos permite ver las fuerzas de opinión subyacentes que están por debajo de las ideas políticas de las personas. Esta división de la derecha no es algo de hoy, sino una división muy profunda que existe a lo menos desde 1830.
En ese año due cuando la derecha empezó a tomar las formas que conserva hasta el día de hoy.
El "partido del orden" había derrotado a la anarquía en una guerra civil y don Diego Portales asumió como ministro de todo, menos de economía (porque "las finanzas del país no pueden quedar en manos de un ignorante" como dijo él mismo).
La derecha como sector nació entonces como una alianza de a lo menos dos grupos, que solo se mantenían unidos por su aversión a la anarquía que siguió a la abdicación de Ohiggins.
Derecha aristocrática y derecha meritocrática
El primer grupo eran los ricachones, latifundistas, gente de la aristocracia local que iban en estrecha yunta con la Iglesia.
Esa era la derecha conservadora, de los pelucones, que don Diego Portales llamó no muy cariñosamente "los cojudos y las putas" en una de sus cartas .
La otra era la derecha portaliana, que al principio era de los comerciantes como don Diego, que solo quería que los dejaran trabajar tranquilos, eran muy patriotas -no nacionalistas- estaban contra los caudillos y contra el militarismo.
En mi opinión Portales fue nuestro verdadero padre de la Patria, las figuras de Ohiggins y Carrera hicieron poco o nada por construir nuestro país, en cambio fue Portales el que creó el "Modelo Chile".
Él fue quien diseñó -desde cero- lo que podríamos llamar "la otra derecha", que existe hasta el día de hoy y diferencia a Chile de todo el resto de Iberoamérica, porque esta derecha fue un invento personal, una creación que no se dio en ningún otro país.
Para entender esta otra derecha, hay que tener en cuenta que Portales siempre fue pobre, pese a haber nacido en una familia de grandes apellidos, emparentada con los Larraín y lo más rancio de la aristocracia criolla, Portales, fue 11vo hijo, tan pobre que ni siquiera pudo completar sus estudios.
Se dedicó al comercio, donde tuvo algunos buenos períodos, pero en promedio le fue sumamante mal, vivió pobre casi toda su vida y para colmo, durante la mayor parte de su tabajo como ministro ni siquiera cobró sueldo.
Portales es el padre de nuestra derecha económica, que se diferencia de los conservadores en que son gente que ha vivido de su trabajo en lugar de las rentas de un latifundio o alguna herencia.
Como Diego Portales tenía un patriotismo exagerado nunca creó un movimiento político potente en torno a él, pero sus ideas se fueron conservando primero en el Partido Nacional de Manuel Montt, hasta que prácticamente se extingió durante los gobiernos liberales, después de la Guerra del Pacífico.
Entonces durante los años portalianos la derecha comprendía a los Pelucones, ricachones, conservadores y católicos ultramontanos, y a los estanqueros que era el partido de Portales que no lo sobrevivió pero el Partido Nacional de Manuel Montt heredó buena parte del ideario potaliano.
¿Por qué los aburro con toda esta historia?
Resulta que no hay nada nuevo bajo el sol y nuestra política se repite con la regularidad de un relojito.
Chile ha sido siempre un país donde las masas tienden al orden, pero cada cierto tiempo estallan golpes de anarquía que traen la reacción del formidable Peso de la Noche.
Así ocurrió con la anarquía de 1829, que trajo 30 años de gobiernos de orden. Lo mismo en 1973 con el fin del anárquico gobierno de Allende vinieron los 17 años del Gobierno Militar.
Y si seguimos con las rimas de la historia, a los gobiernos de orden siempre han seguido gobiernos liberales que desembocan en anarquía, como la República Liberal que vino después de José Joaquín Pérez y duró otros 30 años exactos.
Después que terminó la República Liberal con anarquía y el suicidio de Balmaceda, vino la República Oligarquica o parlamentarismo que duró otros 30 años hasta que llegó al poder Arturo Alessandri Palma ¡la historia rima! ¡todo como un reloj!
En fin, son tantas las similitudes. Solo noten que después del Gobierno Militar tuvimos 30 años gobernados por socialdemócratas ¡30 años de nuevo!
Y para completar el ciclo, hoy estamos terminando la anarquía, que partió con la violencia callejera del 2019 y tocó fondo con los merluzos. Tanto así que hoy los partidos del orden se dan el lujo de llevar tres candidatos separados.
Ahora si, expliquemos la derecha actual de Chile.
La derecha de Chile Vamos con la vieja Matthei es una rama socialdemócrata, aunque la veterana llegue a la presidencia, estoy convencido que está condenada a desaparecer, en poco tiempo. Les espera el mismo destino que al Partido Radical, la Democracia Cristiana.
Son extemporaneos, anacrónicos, representan a ideas que ya casi no existen en Chile y si tienen votación es por las maquinarias políticas que han armado con los años, pero ahora con voto universal creo que no tienen nada que hacer, al menos a mediano plazo.
Aunque Matthei sea presidenta, eso sellaria su desaparición definitiva, tal como el gobierno de Bachellet sepultó a socialistas y PPD, pienso que es inevitable, porque muchas cosas pueden cambiar pero las tendencias de más de dos siglos en Chile son bien constantes.
La otra derecha
La derecha de Republicanos representa buena parte de la derecha económica y también la religiosa, específicamente los católicos de derecha. Claro que esto solo por la coincidencia de José antonio Kast es un católico Schoenstatt practicante.
La derecha de Johannes Kaiser es muy parecida, una derecha más bien de comerciantes pequeños y medianos, gente de clase media y baja que se han ido incorporando a las ideas de derecha en los últimos años.
Yo no creo que se trate de caudillismos ni de intereses personales, simplemente son tres partidos bien diferentes. Entre Kast y Kaiser creo que las diferencias son menores, con Chile Vamos en cambio siempre he pensado que hay un acantilado insalvable.
Creo que si las ideas de la derecha se van a establecer por un largo plazo, el Partido del Orden -tal como ha pasado en nuestra historia en circunstancias similares- será la derecha de Republicanos o de Nacional Libertarios.
Estoy convencido que son nuestro futuro político, al menos por unos 30 años. Esta idea me la he formado viendo la rapidez con que Kast y Kaiser consiguieron armar sus partidos y el ritmo de crecimiento que han tenido, comparado con la decadencia de todos los demás partidos.
Son parte del ciclo, tal vez no sea el próximo presidente pero si será en el futuro y por varios años. No me gusta hacer estos pronósticos pero acuérdense de mi nomás.
me considero de derecha pero a pesar de aunque algunas cosas me hacen ruido, no puedo comulgar con republicanos y los kaiser
ResponderBorrarK.
es que los encuentro muy simplistas
BorrarSi, cada cual tiene sus opiniones políticas y su voto más o menos claro. Yo me refiero-más que a mi preferencia política- al ciclo histórico que me parece que se está formando, independiente de las bondades o maldades de los candidatos
BorrarAquí es comparable ahora: el PRO, partido de Macri, y LLA, partido de Milei, compiten y fieramente en municipales y provinciales, aunque tienen una alianza de facto en lo nacional. La vice de Milei es de un viejo partido conservador, el Democrata, pero los demàs son nuevos o residuos de viejas formaciones de derecha que no habían prosperado hace mucho. Algunos acompañaron a Menem y quedaron huérfanos cuando los Kirchner llevaron de nuevo al peronismo a la izquierda. Es como un lujo que la derecha pueda evitar unirse y puedan superar al peronismo aún compitiendo entre ellos. Eso, en mis años mozos, era impensable. Uls
ResponderBorrarSi, tanto en Argentina como en Chile creo que muestran el mismo cambio de tendencia. El ciclo del peronismo argentino fue muy largo pero parece que ya se está extinguiendo. Ojala sea así.
BorrarUn breve análisis:
ResponderBorrarLa mal llamada "derecha" representada por Chile Guano (RN, UDI, Evópoli) son partidos huecos, sin alma ni personalidad, que se quedaron pegados en la democracia de los acuerdos de los 90s y que por querer "adaptarse a los tiempos" renunciaron a sus orígenes, renegando de sus principios fundacionales y pasar de defensores del Gobierno Militar, a ser meros socialdemocratas weimarianos, más preocupados de agradar al otro sector que los quiere con papas fritas, con tal de mantenerse en el poder, que mirar hacia la calle y ver la tremenda cagada que están dejando.
El Nacional Libertario, digamos que es un partido contagiado por el Gen Milei, que si bien Johannes Kaiser ya llevaba años en Youtube promoviendo sus ideas, la salida de éste del Partido Republicano y agarrando la "Onda Milei" salió al ruedo. Coincide con Republicanos en algunas cosas.
El Partido Republicano, en mi opinión, aparecio después de que JAK perdiera frente a Piñera (si mal no recuerdo) primero como Accion Republicana, un think tank con gente que se salió de la UDI, al ver que estos renunciaron a su génesis (y cagarse en la memoria de Yevenes y Guzmán) y mantiene las ideas de sentido común, a las que Chile Guano renunció olímpicamente.
Ambos surgieron como respuesta al wokismo zurdo, al "relato zurdo" que es más falso que herida de Cavada durante el estallido, muy outsiders con la corriente politica de aquel entonces y están "a tiro de piedra" de llegar a la moneda, siempre y cuando el acuerdo de caballeros se respete.
Te faltó el "Frente Social Cristiano", regentado por el Zanahoria Edwards que se mudó para ese lado luego de fracasar en su plan de quitarle el partido Republicano a JAK y anexarlo a Chile Guano.
Yo creo que la política de los acuerdos no es mala per se. El problema es cuando se olvidan los principios para transar por cuestiones tácticas, que además han sido muy mal estimadas, como pasó recién con la reforma previsional, la tributaria de Bachelet y tantas, tantas otras.
BorrarEl otro extremo (oponerse a todo) tampoco es sano. Ya lo vimos durante los dos gobiernos de Piñera, sobre todo con el último, donde el Ejecutivo se quedó sin herramientas y no supo cómo reaccionar ante una oposición granítica y malintencionada.
Es algo que los futuros gobiernos de derecha deberían tener considerado en su diseño. Piñera, claramente, no lo tuvo.
Saludos,
El Triministro.
José, todos los partidos que existen responden a ideas e intereses legítimos de distintos grupos y corrientes de opinión, no existen partidos buenos ni malos, simplemente representan los intereses de ciertos grupos, incluso los más minúsculos. Algunos como los que apoyan a MEO representan los intereses de un grupo de uno jaja.
BorrarLos partidos chicos como social cristiano, partido de la gente, etc, son expresiones de caudillismos personales que duran lo que dura el caudillo. Todo depende mucho del tamaño del grupo que representen.
En el Siglo XX por ejemplo, la enorme mayoría de los chilenos se identificaban con la social democracia, por eso huno partidos como los radixales o DC que crecieron mucho. Hoy están en extinción porque todo cambia, son ciclos.
Triministro, la política de los acuerdos se inventó en los noventas para lidiar contra los que preferían al Gobierno Militar, que nunca fueron pocos en Chile. Fue un intento de reflotar la social democracia después de 17 años de predominio portaliano sin competencia.
Yo creo que desde su inicio estaba destinada al fracaso, porque ninguna política fundada en buscar ventajas tácticas puede ser estable.
Eso fue lo que buscó la izquierda en el Siglo XX con los frentes populares y colapsó con Allende. También es lo que intentó la Concertación de Partidos por la Democracia que colapsó después del segundo gobierno de Bachelet, algo que era muy previsible.
No se puede negar la historia, no hay gobierno viable donde no existe unidad ideológica y en el poder se negodian constantemente intereses de grupos muy distintos.
Me acuerdo de la "muñeca política" que le atribuían a Allende o la decisión de Bachellet de llevar a los comunistas al gobierno. Esas cosas no se sostienen a medio plazo.
El mejor ejemplo de esto es como el peronismo en Argentina se fue ajustando y haciendo acuerdos táxticos para uno y otro lado: al final el gobierno queda en manos de los neociadores más hábiles, es decir los cleptómanos, siempre.
Vale, pero esos son “acuerdos programáticos”. El término “política de los acuerdos” se refiere más bien a buscar acuerdos gobierno - oposición para aprobar iniciativas en el Congreso, obligando a ambas partes a ceder un poco.
BorrarCiertamente eso viene de la época post GM, cuando la Concertación no tenía mayoría absoluta en el Congreso para aprobar sus reformas. Entonces, estaban obligados a ceder para avanzar y, por su parte, la derecha tuvo la línea de ser constructiva y no rechazar todo, sino también ceder para evitar el estancamiento legislativo.
Eso duró hasta más o menos Bachelet I. Con Bachelet II el oficialismo tenía amplia mayoría y, además, ya existían los merluzos, que estaban cuestionando ese tipo de prácticas. De ahí salió lo de la “cocina” y otras tonteras.
Para que algo así funcione bien se requieren buenos negociadores de ambas partes. La derecha, pese a sus pretensiones, nunca ha sido buena negociando en política, y lo poco que pudieron haber tenido lo han perdido paulatinamente. Hoy ni siquiera se dan cuenta cuando van cayendo: creen que el mundo va subiendo, hasta el amargo final…
Saludos,
El Triministro.
En el fondo se trata de negciaciones para mantenerse en el poder, nada más que el poder por el poder: pactar cediendo un poco siempre que los otros cedan en otra cosa y así todos felices.
BorrarCreo que ese es el SIDA de la política y explica la decadencia y el derrumbe de los proyectos sociales, La derecha nunca debió negociar, menos ahora, lo que tienen que hacer es cultivar mayorías sólidas y en base a eso ejecutar su proyecto sin concesiones.
Diego Portales se dio cuenta perfectamente del problema de gobernar con empates políticos, por eso nunca confió su proyecto a la democracia para la cual el populacho no estaba preparado.
Por eso las presidencias eran decenios, dos períodos de 5 años con reelección y las elecciones estaban más arregladas que mesa de cumpleaños: el presidente siempre tenía mayoría en el congreso, por diseño. No existe otra manera de gobernar con éxito, en la experiencia chilena al menos.
Eso de las negociaciones y la democracia de los acuerdos es eemilla del fracaso y la anarquía "muchas manos matan la guagua" como dice la sabiduría popular.
Puede ser, pero es lo que tenemos. Lamentablemente ya no está Portales y tenemos un sistema presidencialista en el papel que, salvo con Bachelet II (y le duró poco), nunca ha producido un gobierno con mayoría parlamentaria.
BorrarY, viendo las iniciativas de cada gobierno, quizás haya sido mejor así… si Bachelet o Boric hubiesen tenido mayorías parlamentarias aseguradas, sería la casa del terror…
En fin, quién sabe.
Saludos,
El Triministro.
Yo prefiero que queden las cagadas de una vez, los acuerdos solo alargan la agonía de los ciclos de mediocridad.
BorrarCreo que los presidentes deberían durar 5 años reelegibles tal como antes, los gobiernos de 4 años sin reelección me parece que fueron una estupidez, son eunucos.
Tomando las debidas precauciones para que ningún presidente trate de avivarse y usar el poder para eternizar su partido, como el absurdo PRI en Mexico por ejemplo.
Los militares deberían tener una participación mucho más activa en esos -y solo en esos- casos, actuando como garantes de la institucionalidad, no solo con palabras sino con acciones cuando alguien trata de avivarse.
En realidad así ocurre siempre en la práctica con o sin ley, pero cuando eso no está en la ley se demoran demasiado y no actúan hasta que está la cagada, como pasó durante la UP
Es visible hoy una derecha "derechista" es decir irreductible copíandole la palabra a Guzman, y una derecha transaquera, piñerista, siempre lista a negociar con el zurdismo, hoy se llamaria socialdemocrata.
ResponderBorrarEl ejemplo del triunfo de Adorni en B. Aires, y antes de Milei, muestra que los pueblos aceptan las posiciones asertivas por sobre las timidas y zigzagueantes, esa tonteria del punto medio entre los extremos. En particular es potente en ciclos de desastre como el actual. Como dice un meme: tiempos dificiles crean hombres fuertes, hombres fuertes crean tiempos faciles... etc etc
"Nos odian porque nos temen y nos temen porque nos saben irreductibles", que verbo el de esa frase de Guzmán, políticamente muy potente.
BorrarY es como dices, son ciclos por los que pasa la opinión del populacho de acuerdo a cosas que se desarrollan de una manera bastante previsible.
Cuando la gente se asusta busca al hombre fuerte y cuando se sienten seguros prefieren las componendas y se dejan seducir por la anarquía poética, parece que siempre ha sido así.
Don Tomas,
ResponderBorrarTodo muy parecido a lo manifestado varias veces por DHPA en su blog.
Gran valor Hermógenes Pérez de Arce...
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