Veía hace poco éste interesante video de un profesor venezolano que trabaja en Chile, donde compara las reglas y el funcionamiento de las escuelas primarias y secundarias en ambos países, comentando sobre algunas cosas que le chocaron cuando llegó acá.
Muchas de las cosas que cuenta sobre la educación venezolana -casi todo en realidad- fueron idénticas a lo que yo estudié cuando niño en la educación básica, entre 1962 -1968 y como adolescente en la educación media entre 1969-1973, notarán que fueron cinco años porque reprobé el primer año medio acá en Arica en 1969.
Partiendo por el uso de uniforme, que era obligatorio y estandarizado en todo Chile: blazer azul, camisa blanca, pantalón gris y corbata para los hombres, jumper azul, camisa blanca y corbata para las mujeres.
Durante la enseñanza media en Chiloé, yo estudiaba a unos 200 km de mis padres, así es que podía darme ciertos lujos, como pasar borracho todos los fines de semana y no ponerme uniforme para ir al liceo.
Me hostigaron bastante con eso al principio pero me puse firme y creo que poco a poco esa norma se empezó a romper, cuando otros empezaron a ir sin uniforme.
En esos años ya odiaba la corbata y no podía dejar de usar jeans, los profesores me discutían mucho sobre eso y recuerdo que uno me dijo "mira, el uso obligatorio de uniforme fue una tremenda conquista social que nosotros logramos imponer".
Le pregunté ¿y por qué una conquista? me dijo "claro, antes se notaba la diferencia de clases sociales, con el uniforme van todos igualados".
A mi me pareció una estupidez y seguí yendo a clases vestido con mi ropa de siempre. No discutía con profesores, inspectores ni nada, pero seguía yendo con mi ropa de siempre: resistencia pasivo-agresiva.
Al final se terminaron acostumbrando, yo era una especie de exéntrico y tenía varias rarezas esos años. Mientras todo el mundo usaba pelo largo yo nunca en mi vida me lo he dejado crecer.
Ahora aunque quisiera no podría ya que estoy pelado, pero en esos años si, tenía muchas otras rarezas pero mejor lo dejo hasta allí.
Pero ya me estoy desviando del tema. Otra cosa que se hace en Venezuela y se hacía antes en Chile es el "Acto Cívico" de los días lunes, donde el director daba un pequeño discurso, se izaba la bandera y se cantaba la canción nacional. Eso debe haber desaparecido en Chile en los setenta o los ochenta.
Al menos hasta donde yo recuerdo, en el Liceo de Ancud ya no lo hacían aunque en la escuela primaria era cosa de todos los lunes, tal como la "Semana del Niño" una vez al año, con el día de la madre, la elección del mejor compañero y todo eso.
Una vez me eligieron mejor compañero, creo que fue en octavo básico, pero no tenía mucha gracia porque mi mamá era muy amiga del director de la escuela, así es que por única vez en mi vida yo era uno de los populares del curso. En fin, la Semana del Niño también desapareció en Chile.
Lo otro es la diferencia en el trato entre alumnos y profesores, así como la cadena de autoridad rígida e inquebrantable que existía en los colegios, donde el director era el jefe supremo, los inspectores los perros guardianes de la disciplina y los profesores autoridades indiscutidas en su sala de clases.
Todo eso se fue al diablo a partir de los años noventa, gracias a Dios a mi no me tocó estudiar en el ambiente sumamente tóxico de las escuelas de hoy, donde apoderados y estudiantes, hinchados de insolencia y arrogancia, hacen lo que quieren con los pobres profesores y directivos.
Bueno, "pobres" es un decir, porque los profesores rápidamente se adaptaron a esta nueva realidad y -salvo contadas y muy honrosas excepciones- se defienden actuando de manera igual de grosera, agresiva y mafiosa que los estudiantes.
Muy pocos colegios se salvan de esta decadencia, que infecta principalmente a la educación estatal.
Porque en los colegios donde se paga en efectivo pequeñas fortunas para educar a los hijos de los ricachones, el respeto y la jerarquía siguen siendo absolutos y los apoderados bancan ciegamente a los profesores.
Esa enorme diferencia entre colegios gratis y los pagados, es lo que explica que año tras año crece "la brecha" en los resultados de las pruebas estandarizadas.
Pero no solo eso, de los colegios pagados -y de varios privados subvencionados- los alumnos salen más respetuosos, menos petulantes, más educados en el sentido amplio de la palabra.
Eso explica por qué a los hijos de los ricachones muchas veces les va mejor en la vida, en pocas palabras han sido mejor educados en todo sentido.
La petulancia y agresividad de un flaite es adquirida casi siempre en las escuelas públicas, administradas por el estado.
Finalmente está la diferencia de horas de clase entre Venezuela y Chile. Cuando yo era chico también íbamos a la escuela o al liceo solo en la mañana o solo en la tarde, unas cinco horas diarias como en Venezuela.
Pero durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, con Brunner como ministro de educación, se les ocurrió la desatrosa idea de la "Jornada Escolar Completa" que implicara que los estudiantes pasaran prácticamente todo el día en el colegio.
Eso cuesta una fortuna, hubo que aumentar dos puntos del IVA y así y todo resultó un fracaso espantoso, como se ha vsto en la involución de la enseñanza desde 1990 hasta hoy.
José Joaquín Brunner se mandó las peores cagadas en términos de educación en esos años, cuyos efectos nefastos persisten hasta el día de hoy.
Bueno, a lo que quería llegar es a lo siguiente: si bien Venezuela tiene todas las características que los viejucos añoramos de "la educación de antes" como el respeto, la jerarquía los valores cívicos y todo eso, el resultado de su educación pública ha sido incluso más desastroso que el nuestro.
Nosotros que hemos recibido como un millón de venezolamos, podemos ver que los de clase media y alta son personas perfectamente educadas, tal como nuestros hijos de ricachones, pero los más pobres en general se comportan como verdaderos salvajes.
La insolencia, falta de educación y respeto de muchos venezolanos de clase pobre es impresionante y no hablo solo de los delincuentes, creo que es algo que no habíamos visto con niguna otra inmigración antes de peruanos, bolivianos, ecuatorianos, etc.
Eso me hace pensar que el fracaso de la educación estatal es tan enorme, que da lo mismo si el sistema es como en Venezuela, como en Chile antiguo o como en Chile actual, son todos fábricas de flaites y por algo muchos padres pagan lo que no tienen con tal que sus hijos no entren en ese sistema podrido.
Don Tomas: Ud. Lo describe muy bien. La Educación tiene 2 componentes: Conocimientos y Valores. Siempre actúan Juntos. Son como dos piernas que ayudan a caminar. Con una sola no resulta nada.
ResponderBorrarGRC es un dilema, porque los conocimientos -aparte de lo más básico como leer, escribir y cosas así- son muy difíciles de enseñar en una sala de clases y los valores son personales, no se enseñan sino que se adoptan por la experiencia de vida y el ejemplo.
BorrarMuy pocos -yo creo que nadie- será educado por que le dicen "debes ser educado", lo mismo con la honradez, la puntualidad, la discreción etc.
Por eso de las escuelas más caras y estructas también salen bestias, aunque a lo menos en esas se ven menos profesores que dan mal ejemplo, porque a esos los botan.
yo estudié pasada la segunda mitad los 70 y todos los 80, era casi disciplina militar, el que jodía, PLR automática, no se admitían tonteras ni se perdía tiempo en clases, el día lunes el rector daba la bienvenida a la semana, se cantaba el himno nacional con la estrofa de los soldados, los inspectores tenían autoridad infinita, se usaba corbata, chaqueta y estaba reglado hasta el largo del cabello, y muchos detalles más que hacían la cosa soportable, ahora es un completo desastre, si no tienes 500 lucas mensuales por hijo para financiar educación verdadera, negro futuro les espera
ResponderBorraruna gil que conocí me decía que chino ríos era un completo bruto, en parte es cierto, pero tuvo la educación de santiago college, que entre pitos y flautas debe superar el millón mensual, disciplina total y todos salen hablando inglés perfecto, los aventajados al menos otro idioma, pero sin duda el que recibió esa educación tiene una gran ventaja respecto a la media, aunque el tenista no haya hecho más de 8 años
Yo también estudié en un sistema draconiano y el ehemplo hasta la exaferación era el Liceo Valentín Letelier en los sesentas, los que estudiaron conmigo allá lo recuerdan bien.
BorrarSin embargo como sistema, esas escuelas y liceos no sacaban mejores estudiantes ni mejores personas, uno tiende a idealizarlos hoy pero también salieron muchas bestias de allí.
Yo creo que un buen ejemplo es el Chino Rios pero al contrario que tu, me parece que el Santiago College no le hizo ni cosquillas, los éxitos deportivos dependen mucho m´ças de talentos innatos y eso se ve más claro en el boxeo; Jack Johnson, Mike Tyson y nuestro entrañable Martín Vargas por ejemplo. Creo que Rios es de ese grupo mucho más que producto de una "buene educación"
Claro que hay que reconocer que el buen ejemplo en las escuelas ayuda bastante en la vida, la suerte de toparse con algunos buenos profesores o con escuelas bien dirigidas puede cambiar las vidas tal como comentan GRC y Anónimo.
ResponderBorrarYo fui a puraes escuelas, liceos y universidad estatales, así y todo tuve la suerte de salir medianamente educado, lo mismo el Tomás Jr.
No pagaría un centavo para mandar a mi hijo a "un buen colegio", creo que la mejor educación está en la casa y da lo mismo donde los niños se eduquen porque la educación formal es en gran parte inútil, al menos así lo veo yo.
La educación pública tiene montón de virtudes. Yo la usé hasta mi título universitario, mi esposa lo mismo. Mi hija mayor lo mismo, pero se le hizo eterno hasta graduarse en la universidad. Mi hijo del medio se estancó a media carrera y lo impulsamos a que se pase "a la católica" donde fue más rápido. Mi hijo más chico directamente eligió una carrera que sólo estaba en la oferta privada, fue directo ahí y se recibió en la mitad de años que los otros. Otra católica.
ResponderBorrarDe paso, como ya he visto un par de programas de estudio que incluyen "teología" y cosas así, me pregunto cómo hacen esas instituciones para formar generaciones completas totalmente ateas o agnósticas, como son ahora. Debe ser la maravillosa hipocrecía católica, supongo. Uls