
Después de leer El Desafío Americano, a principios de los setentas, quedé pensando durante muchos años como era que los europeos y latinoamericanos no nos habíamos dado cuenta de algo tan simple: que la unión hace la fuerza. Si Estados Unidos era un país tan grande y rico era justamente por eso de "unidos" porque los distintos estados como países separados hoy serían más pobres que Mexico.
El libro estaba tan bien escrito que era como poesía, imposible no quedar convencido. Especialmente recuerdo una parte donde Servan-Schreiber escribía sobre la importancia de la derecha y la izquierda en todas las sociedades, me acuerdo casi de memoria, después de tantos años, de como explicaba su preferencia por la izquierda como "una sociedad donde todos, no solo unos pocos patricios, puedan disponer libremente de su propio futuro". Bueno, por algo el hombre había fundado L´Express, uno de los mejores periodicos del mundo, era lógico que redactara tan bien.
Todo el libro era un brillante alegato a favor de la unión europea desde el punto de vista de una nueva izquierda y todo lo que en ese libro se propuso se hizo realidad, excepto algunas predicciones tecnológicas, pese a que Servan Schreiber era ingeniero y debe haber sido el primero en imaginar la existencia de los computadores personales. Su influencia intelectual y sobre todo política fue enorme y también enorme el fracaso a que llevaron sus ideas.
En el año que se publicó el libro (1969) no existía la izquierda capitalista de hoy, habían matado recién al Che Guevara en Bolivia y la guerra fria estaba en su apogeo. Toda la gente de izquierda predicaba la teoría del imperialismo: los gringos "se llevaban el cobre y nos vendían las ollas" y esa era la explicación, simple y atractiva para las masas de por que éramos países pobres. Gringo go home, había que expropiar, expulsarlos y cuando los países pobres empezáramos a explotar nuestras riquezas naturales por fin seríamos desarrollados igual que ellos.
Servan Schreiber fue un adelantado, se dio cuenta enseguida de la estupidez subyacente en esas ideas y explicó de manera clara como los países no ganarían nada "expropiando las usinas" porque el verdadero poder estaba en la capacidad de management de los Estados Unidos. Era una cuestión de mejor organización y de mayor tamaño. Por eso cambió el concepto de "lucha contra el imperialismo" por el del "desafío americano". Estados Unidos desafiaba a Europa y al mundo a ser tan buenos como ellos. Fue un concepto brillante en el que se criaron generaciones de líderes europeos de la izquierda capitalista como Felipe Gonzalez, Tony Blair y tantos otros.
Pero tenía un error tremendo al creer que las economías de escala eran la principal ventaja de Estados Unidos. En el ranking de PIB per capita los primeros lugares son de Qatar, Luxemburgo, Singapur, Noruega, Hong Kong, Brunei. Todos países o territorios minúsculos, Estados Unidos aparece recién en el puesto número 7 y el argumento de la economía de escala era la justificación de hacer una unión europea: una economía "grande".
Estados Unidos es un país rico a pesar del tamaño de su economía, porque hasta los años sesenta se mantuvo social y culturalmente homogeneo. Claro que existió el melting pot con inmigrantes de todo el mundo, pero estos inmigrantes se adaptaron rápidamente a los mitos comunes de los pioneros y el sueño americano. Es probable que cuando empezaron a llegar oleadas de inmigrantes centroamericanos, que mantuvieron su cultura e incluso se negaba a aprender inglés, se debe haber producido el quiebre social que vemos ahora. En fin, esa es una especulación mía nomás.
En Europa pasó lo mismo. Tom McDonnell, que vivió en Londres los inicios de la unión europea, cree que todo se empezó a arruinar cuando se unieron las dos alemanias, dos países que lo único que tenían en común era el idioma. Dice que Alemania comenzó el desastre que luego se expandió siguiendo el mismo modelo de parásito-huesped. Y no se trata tando de las personas sino que de los gobiernos, aunque estos reflejan de algún modo a las personas. Hay en Europa gobiernos con histórica tendencia al parasitismo, especialmente en Europa del Sur y Europa del Este.
La Unión Europea es como un equipo de fútbol donde solo uno o dos jugadores hacen todo el esfuerzo mientras los demás se cuelgan o estorban sin aportar nada ¿como pueden competir en esas condiciones? No pueden. Además los que no aportan se acostumbraron a ganar como si aportaran mucho, y cuando la cosa se pone mala no están dispuestos a hacer sacrificios ni mucho menos: se indignan y protestan violentamente porque les quebrantaron sus derechos adquiridos.Creo que la unión europea es imposible por las diferencias enormes que hay entre los miembros que la componen. Por razones parecidas Bolivia y Perú, entre tantos otros ejemplos son países muy difíciles de gobernar. Ni hablar de unos Estados Unidos de Latinoamérica, esa si que sería una idea terrible.