Se fueron al chancho

Este lunes y martes haré una fugaz reaparición por las salas de clases, tengo que dar unas charlas sobre preparación y evaluación social de proyectos y espero hacerlo de la manera más práctica y didáctica posible. Encontré unos buenos apuntes de Eréndida Cruzvillegas sobre la metodología de matriz de marco lógico, que es lo que normalmente uso en los proyectos sociales y lo relacionaré con algún problema local práctico, como el embalse de Chironta o la desaladora.

Se trata de un taller de formación de consultores en proyectos y creo que es una iniciativa muy buena, falta mucha gente preparada en esa área, para gastar más o menos racionalmente los fantastillones que derrocha el gobierno.

Y dejaron en libertad a los concejales que estaban presos en Arica, es lo que correspondía no siendo un peligro para la sociedad. Pero el juez cometió una estupidez adicional -cuando no- al prohibirles ingresar a la Municipalidad, con esa tonta medida no podrán convocar al concejo ni elegir al alcalde suplente, con lo que la municipalidad sigue controlada por el ex-alcalde actualmente preso, a través de su amigo que hace la subrogancia.

En verdad parece que todo lo que pudo conseguir la fiscalía y la policía en cinco años son las escuchas telefónicas, no ha aparecido en el juicio ningún otro antecedente importante y eso de apresar a los concejales involucrados ha resultado una medida que impide la investigación en lugar de ayudarla. Los picadores de papeles y las fogatas funcionan a plena capacidad en las oficinas municipales, que siguen controladas por la administración cuestionada.

El ex alcalde Sankan publicó una carta de contenido, a mi modo de ver, medio sicopata. Por supuesto se declara inocente de todo y víctima de un montaje. Era que no. Negar todo, hasta el amargo final dicen las mujeres infieles: nunca reconozcas aunque te pillen en la cama. Otros concejales van por lo mismo declarando sus valores y su honradez a toda prueba. Mejor que se queden callados y esperen lo que diga la justicia, creo que todos en Arica ya tenemos claro quien es quien.

Mejor pasemos a otra cosa. En Freirina se encuentra el criadero de cerdos más grande de Sud América y emite olores pestilentes que la gente del pueblo ha debido soportar durante años. Algo parecido tuvimos en Arica e Iquique con las industrias pesqueras y ahora mismo en Arica con la planta faenadora de pollos de Ariztia.

Cuando fui a puerto Patillos no hace mucho, a la planta de embarque de la minera Doña Inés de Collahuasi, me llamó la atención las enormes piscinas regadas por aspersión de desodorante para o molestar con los malos olores a la vecina caleta de pescadores de Cañamo. ¿Por que Collahuasi lo hace y otras empresas no?.

La respuesta parece ser los dueños. Cuando los dueños son chilenos muchas empresas son intocables: las pesqueras eran del poderoso grupo Angellini-Zaldivar y crecieron al amparo de coimas y leyes a la medida por el gobierno demócrata cristiano en los años 60-70.

La empresa Ariztía tiene relaciones de amistad tan fuertes con el actual presidente Piñera, que toda su plana mayor fue transferida a nuestro primer gobierno regional, partiendo por el ex intendente Barbosa. Muchos de ellos son todavía autoridades y la empresa sigue emitiendo olores pestilentes como si nada.

No tengo muchas dudas que Agrosuper, del empresario nacional Gonzalo Vial cultivó buenas relaciones con los gobiernos de la concertación y se acostumbraron a hacer valer su influencia para trabajar como se les diera la gana durante muchos años. Si el problema de Agrosuper eran los malos olores ¿costaba mucho implementar un sistema eficiente de desodorantes y mejores procesos productivos? Parece que mucho más barato y sencillo era arreglar a lo amigo con las autoridades de turno y reirse de los reclamos de la gente.

Pero hay otro problema y es que se fueron los de la concertación y Agrosuper siguió apestando. El nuevo gobierno no hizo nada pese a los reclamos de la gente y -como ya saben como funciona Piñera- salieron a tomarse los caminos y quemar neumáticos, con lo que el problema se solucionó de la peor manera posible.

Todos los gobiernos son reacios a poner problemas a una empresa que esté dando puestos de trabajo, está bien, pero cuando se trata de empresas acostumbradas a la coima y los arreglos a lo amigo, si el gobierno no hace cumplir la ley rápido las cosas se arreglan a la mala, como pasó en Freirina.

Hay muchos millones de dólares invertidos en esa planta y el traslado masivo de los cerdos es una solución estúpida y populista. Muchos resentidos se alegrarán de que la empresa está perdiendo una enorme cantidad de plata, claro, porque no les afecta. Pero otra cosa piensan los que se están quedando cesantes por culpa de los problemas de la planta.

Esa no es la manera correcta de arreglar las cosas, las soluciones a problemas técnicos jamás deben ser tomadas por resentimiento o cálculos políticos. Se fueron al chancho.

P.D. el cuadro que adorna esta entrada se llama "Estudio de una cabeza de chancho" del pintor franco-argentino Numa Camille Ayrinhac