Pero hemos sido criados en la escuela del sacrificio, la mayoría de la gente se siente insatisfecha y un poco culpable cuando no hacen nada, o lo que es peor se aburren ¿como puede alguien aburrirse si existe Internet? Cuando yo era chico (uhhh) pasábamos pegados a la radio; después que apareció la televisión pensábamos lo increíble que sería tener un televisor en la casa, o tener más programación, lo que ocurrió cuando llegó el cable o el satélite con cientos de canales para escoger. En los primeros años de Internet nos conectábamos por teléfono a precio de oro el minuto y yo pensaba que increíble sería poder estar conectado todo el día. Así y todo la gente se aburre, es la naturaleza humana. Como dice la canción de nuestro tiempo:
I can't get no satisfaction
I can't get no satisfaction
And I try, and I try, and I try, and I try
I can't get no
Satisfaction
When I'm drivin' in my car
And that man comes on the radio
he's tellin' me more and more
About some useless information
Supposed to fire my imagination
I can't get no, oh no no no
Hey Hey Hey Hey, This is what I say
¿Cuando iba a soñar yo que iba a manejar mi propio auto? Bueno, ahora de nuevo me quedé a pata, todos vuelven al lugar donde nacieron dice la otra canción.
Un flojísimo fomingo me pone a divagar sobre cualquier cosa, no tengo nada productivo que hacer y eso es muy bueno. Estaba pensando en la inquietud del doctor Aguirre acerca del caos ¿hay algún orden en el caos? decía refiriéndose al desorden que parece rodearnos en estos días. Claro que no, caos es lo contrario del orden, pero lo complementa.
Toda moneda tiene dos caras y el caos no es tan malo, es creativo incluso siendo estúpido o sin sentido, especialmente cuando es estúpido. Si no hubiese sido por el caos de la Unidad Popular y las ideas revolucionarias de la izquierda en los sesentas seguiríamos siendo un país chico, ratón y pobre como nos arrastrábamos por tantos años ¿se acuerdan del chileno apocadito? yo lo recuerdo perfectamente, Guillermo Blanco, Edwards Bello y tantos otros escribieron sobre eso. Ya no más, gracias al caos de los setentas, o más bien a la reacción que provocó.
Ah y podría seguir dando vueltas a lo mismo pero me da flojera, es domingo y hasta escribir es un pecado. Mejor me voy a releer En el Viejo Almendral de Joaquin Edwards Bello, me acordé de él con eso del chileno apocadito, lo tengo a mano y es un libro que siempre me anima. Hasta mañana.
Vaya a saber si el orden es una gran virtud, para dirigir un barco esta bien pero una sociedad oompleta forzosamente debe admitir disidencias.
ResponderBorrarLas personas tendemos a preferir el orden porque es previsible, nos permite planificar mientras que el desorden trae incertidumbre. Pero las sociedades y todo lo que sea vivo necesita cierto grado de caos de vez en cuando, no tanto como para que se convierta en un cancer, pero un lunar estrategicamente colocado puede ser irresistible! ;D
ResponderBorrarAdemás el caos previene el conformismo y gatilla el cambio, aunque los caoticos sean estupidos y los cambios resulten completamente distintos a lo qu proponen, especialmente en ese último caso.
Otra, el caos asusta, cohesiona y pone más responsanble a la gente lo que los hace reaccionar en busca de un mejor orden.
además si hay orden en el caos como lo demostró Mandelbrot en sus estudio de los fractales!
ResponderBorrarAh pero solo algunos caos son fractales, los "caos ordenados" jaja es como los derechistas de izquierda!
ResponderBorrar