Good bye teachers!

Muy pocos se han dado cuenta del anuncio que hizo el ministro de educación acerca de las alternativas para terminar el año escolar, dos son conocidas: que estudien en otro lado donde los colegios están tomados o que se asimilen a otros colegios. Es muy difícil que funcionen, pero la tercera, que apoya a los alumnos a dar exámenes libres, es revolucionaria y puede dar un tremendo impulso al home schooling en Chile.

El ministerio ya subió la página Yo estudio, con contenidos para que los alumnos puedan preparar sus exámenes libres de educación media, esta opción ha existido siempre pero nunca ha sido apoyada, directa ni indirectamente por ningún gobierno. Esta es la primera vez en la historia que un gobierno apoya explícitamente el estudio en casa y los exámenes libres, no solo de manera pasiva sino que activamente, entregando contenidos en línea para que los alumnos preparen sus exámenes.

Muchos van a mirar con desconfianza esta iniciativa y pensarán que la calidad académica de los alumnos que rindan exámenes libres será inferior a la de aquellos que van al aula, eso está por verse, especialmente al comparar resultados con la educación municipalizada. Se pueden llevar una sorpresa enorme.

Chile fue pionero en muchas ideas revolucionarias en los ochentas, esta es la primera idea verdaderamente buena que veo implementar en 30 años. Ojala que las tomas de los liceos municipales sigan indefinidamente, eso llevaría a que un número masivo de alumnos deje de depender de profesores mediocres y se hagan cargo por si mismos, por primera vez de su educación. Creo que el apoyo masivo al homeschooling podría hacer un cambio copernicano en la educación chilena.

¿Y por que no las universidades? Fácil, porque muchos profesores lo único que saben hacer con su computador es leer el mail, difícilmente van a preparar curso a distancia los viejos carcamales que llegan a dictar cátedra con papeles amarillentos del año cuando ellos estudiaban. Pero si los rectores permitieran a los profesores más capaces preparar sus cursos a distancia muchos ramos podrían salvarse. Claro que ni a los rectores ni a los profesores de universidades estatales les hace maldita gracia la idea, ellos eligieron en camino del mínimo esfuerzo y máxima ganancia hace un montón de años, ya no hay como sacarlos de eso.

Cuando yo entré a estudiar a la Universidad de Tarapacá, en 1978, recién se había eliminado un experimento pedagógico que resultó desastroso en la enseñanza de ingeniería, se llamaba el "Plan Keller" o sistema de instrucción personalizada, donde la enseñanza se dividía en módulos con objetivos a lograr, de manera similar a la actual educación por competencias.

En el Plan Keller no se iba a clases, sino que le entregaban a los alumnos unas enormes pilas de apuntes y guías de ejercicios que trataban de desarrollar por su cuenta con la ayuda de asistentes instructores. Cuando el alumno se sentía seguro, pedía dar el examen. Keller popularizó su sistema con un libro que se llamaba Goodbye Teacher! bueno, el título lo dice todo.

El Plan Keller fracasó por mala implementación, no existían los medios: a fines de los setentas ni siquiera eran comunes las fotocopiadoras y los apuntes eran mimeografiados en papel roneo, entender lo que decían ya era una hazaña, los computadores o Internet eran cosas de ciencia ficción. Tampoco los profesores tenían experiencia en preparar material y los "apuntes" eran copias idénticas de los libros de texto, que en ingeniería se caracterizan por ser oscuros y difíciles de entender sin ayuda de alguien que sepa.

Finalmente los estudiantes -ah, me gustan los estudiantes, cantaba Violeta Parra- como no tenían que ir a clases y pedían exámenes cuando se sentían listos, simplemente se dedicaron a las fiestas y borracheras, jamás se sintieron listos para dar ningún maldito examen. No recuerdo haber conocido a uno solo que hubiese aprobado un ramo con el Plan Keller el único año que se implementó el experimento.

Muchos podrían pensar que ahora va a pasar lo mismo, y ponen como ejemplo los pobres resultados que muestra hasta hoy la educación a distancia. Yo no lo creo así. Primero que nada hoy los medios que existen para aprender están a años-luz de las hojas de roneo llenas de manchas de tinta de esos años. Con Internet tenemos al alcance de un click las bibliotecas más completas del mundo. El sueño de la Biblioteca de Alejandría hoy es realidad y en cualquier lugar con conexión a Internet existen más recursos y contenidos que en la mejor biblioteca que jamás haya existido. Además que son mucho más fáciles de consultar.

Preparar los cursos tampoco es gran cosa, ahora que están subidos a Internet cursos completos con todos sus Power Point de las universidades más prestigiosas del mundo, el profesor ahora solo tiene que buscar, escoger, cortar y pegar. Preparar clases hoy es más fácil que nunca antes, porque ni el sabio más grande tiene más conocimientos que los que están hoy disponibles en Internet.

Y de nuevo llegamos a los estudiantes -me gustan los estudiantes- ¿se dedicarían a las fiestas y borracheras igual que en mis viejos -buenos- tiempos? Tal vez si, al principio, porque han sido formados igual que monos, en salas de clase estandarizadoras, obligados a escuchar en silencio a sus aburridos profesores desde la más tierna infancia. Pero otra cosa sería si desde la educación básica y media se acostumbran a estudiar por su propia cuenta y aprenden desde chiquitos las consecuencias del pecado y de dedicarse a la bartola en lugar de preparar sus pruebas y tareas.

Además recuerden que -sin que nos demos cuenta- los niños hoy ya se están acostumbrando a aprender por su propia cuenta. Cada día son más los que aprenden a leer y escribir en inglés solo para poder comunicarse y participar en foros o chat en ese idioma, yo estoy bastante seguro que -al menos en el aprendizaje de inglés- ya se cumplió la profecía de Keller de decirle adiós al profesor.

Hay cosas que parecen malas pero con el tiempo pueden resultar muy buenas. Si el gobierno se espabila, esta huelga de estudiantes puede ser el inicio de la verdadera solución a muchos problemas de la educación en Chile, tal vez los profesores, sin darse cuenta, se están cavando su propia tumba. Veremos que pasa, yo al menos espero que así sea. Hasta mañana.