21 enero 2018

Domingos ariqueños: Puntos de encuentro



Cuando Arica era playera
Arica en los años 80 era una ciudad de playa, toda la gente se juntaba alrededor de la playa bien fuera para mirar las tangas desde la terraza, para nadar, jugar al fútbol o paletas, o bien las señoras que se iban full equipo a jugar canasta toda la tarde. En la noche toda la actividad se trasladaba al Cuchi-Cuchi, junto a la Playa Brava o a la Isla del Alacrán, que eran territorio liberado donde se podía tomar cerveza o algo más fuerte en el auto sin problemas siempre y cuando se respetaran ciertas normas de comportamiento.

Creo que fue en los años 90, cuando estuvo el coronel Spartaco Salas como jefe de servicios de Carabineros, en esos años también se abrió la disco Soho, que se empezó a reprimir el consumo controlado de alcohol en la playa con la idea que consumieran dentro de las discos, y así bajarían los accidentes causados por conductores en estado de ebriedad. Trágico error que solo benefició a los dueños de los locales, convertidos en chupódromos, donde los tipos salen a manejar borrachos como cuba, haciendo carreras en las costaneras y otros lugares de la ciudad.

Los hábitos ariqueños cambiaron, de tomarse unos tragos tranquilos conversando al lado del mar la costumbre cambió a tomar hasta quedar botados en las discos y salir manejando a la calle, arriba de la pelota, haciendo toda clase de estupideces. La ex Isla del Alacrán, que fue el lugar más entrañable por décadas fue cerrado y abandonado gracias a unos pocos canallas que los ariqueños conocemos perfectamente

 

Luego pasó al café
Ahora es el café: las playas murieron como punto de reunión de los ariqueños, más o menos, a fines de los años 90. Por esa misma época se construyó el paseo peatonal 21 de Mayo que, con sus cafés con mesas a la calle, se convirtió en el nuevo lugar de encuentro que reemplazó a las playas. Es necesario tener un lugar donde encontrarse, cuando viene alguien que no es de la ciudad yo siempre le digo "encontrémonos en el McDonalds" porque no hay como perderse, es un lugar muy fácil y de allí nos vamos a alguno de los cafés populares que están a unos cuantos pasos.

Hay dos cafés que son los principales. El Dimango se convirtió en una especie de Club donde se juntan los políticos, comerciantes y ariqueños antiguos, igual que antes en la playa, hoy vemos en el café todos los día a la misma gente. Es muy divertido ver el Dimango por estos días porque no hay ni un solo político. Ahora que viene el cambio de gobierno, están todos los de la actual oposición repartiéndo currículum para que los consideren en algún jugoso empleo público. Los que esperan ser nombrados autoridades están renovando su vestuario para andar "bien presentados", en las grandes tiendas o en el sastre, si el cargo a que aspiran es más o menos importante. Claro que muchos se van a quedar con el traje hecho.

Yo voy al Café del Mar que está justo al lado, es más bonito aunque despreciado por los políticos y la gente importante, allí vamos los que somos de la mesa del pellejo porque no hay clientes VIP y los mozos no se demoran tanto en atendernos a la gente común. Arica tiene una animada vida de café durante todo el año y el paseo 21 de Mayo pasan miles de personas todos los días, especialmente en horas de trabajo, los domingos y festivos el paseo es un cementerio, como pueblo fantasma, no anda nadie.


Arica tuvo dos caudillos políticos importantes: mi buen amigo Carlos Valcarce en la derecha y el socialista Ivan Paredes, ambos políticos se odiaban y vivieron en guerra durante más de una década, esa guerra absurda los desgastó y terminó dejándolos a ambos fuera de la política, o por lo menos con liderazgos muy disminuídos, ambos cometieron errores enormes pero las dos últimas obras públicas importantes fueron impulsadas por estos caudillos.

El Paseo Peatonal 21 de Mayo, que convirtió una calle fea estrecha y atestada de autos, donde apenas se podía andar en el lugar de encuentro de la ciudad, se hizo cuando Ivan Paredes fue alcalde de la ciudad. En su época nadie le dio mucha importancia, pero con los años este paseo se ha convertido en la espina dorsal de la ciudad.

La transformación de la Playa Chinchorro y toda la Costanera Norte, que era un arenal abandonado de varios kilómetros alborde del mar, se hizo con un proyecto privado de Cordenor y tuvo el apoyo fundamental de Carlos Valcarce cuando fue diputado. Este apoyo le costó un juicio y muchas críticas, pero allí está la costanera con lindas avenidas, parques y edificios al borde del mar, quien conoció el sector como era antes y se enterró más de una vez en las dunas portándose mal de noche, hoy no reconocería el lugar, que está totalmente transformado.

Ambas obras fueron de los años noventa, y desde entonces no se ha hecho ni un solo proyecto que valga la pena en la ciudad, aunque se han gastado billones en proyectos estúpidos, inconducentes y mal ejecutados, que se vuelven a rehacer puntualmente cada tres o cinco años: obras de mala calidad y sin sentido cuyo principal objetivo es la coima. Desde la llegada de Ricardo Lagos al poder el año 2000 la inversión pública ha crecido exponencialmente y gran parte de ella se la han robado, con empresas de amigotes, obras de mala calidad y sin ningún retorno social para la ciudad.

Arica Virtual
Cuando yo hice la antigua página de la Municipalidad de Arica, el año 2000 más o menos, siempre tuve la idea de crear un lugar de encuentro para ariqueños que vivíamos en la ciudad así como para quienes vivían lejos, una especie de "Isla Virtual" que nunca resultó, pero con los años aparecieron las redes sociales y lo que yo soñaba en esos años se materializó con Facebook. La clave era tener un medio que lo supiese manejar todo el mundo.

El primer espacio virtual que recuerdo fue Arica Km 1 del fallecido Kuko Ossa, que tuvo mucho éxito y reunió miles de fotos antiguas de la ciudad. Con la explosión de los celulares con Facebook estas páginas captaron mucha más gente, hay varias hoy, pero la más popular es -creo yo- Arica Recuerdos de Siempre, creada y administrada con mano de hierro por Claudia Espouys Seminara, a quien ubicaba cuando era chica y hace pocos días tuve el gusto de saludar en persona. Como dije no son las únicas, pero creo que son las más populares que yo conozco, ah, antes que se me olvide también está la página Ese Arica de Antes, creo que es de Patricio Moya.

Estos son los puntos de encuentro virtuales de la ciudad con mucha nostalgia de los años 80 y 90 especialmente. Viendo esas páginas me doy cuenta que Arica debe ser la ciudad menos clasista y menos segregada de Chile, acá no existe realmente un "jet set" y estamos totalmente mezclados socialmente. No hay clubes exclusivos ni muchas cosas que distingan a millonarios, como las familias Yanulaque, Soto u otras, de cualquier pobre diablo, de hecho a menudo han ido a los mismos colegios o más de una vez se han juntado en los mismos grupos.

Por eso todos tenemos experiencias y recuerdos parecidos pese a ser de grupos sociales y origen económico muy distinto. El sur de Chile, donde yo viví algunos años es un reducto de clasismos y grupos exclusivos, que a veces se juntan pero nunca se revuelven, en Arica en cambio estamos todos muy revueltos y esa es una de las muchas cosas que me encantan de la ciudad, donde nadie se cree aristócrata ni nada por el estilo.

6 comentarios:

  1. Veo que el cambio de puntos de encuentro sucede en todas las ciudades, ya sean grandes o pequeñas. En Roma, donde viví durante algunos años, si quedabas con los amigos tenías que hacerlo en barrios pequeños y no muy concurridos para no verte arrollado por la marea de turistas, y durante aquellos años puedo contar con los dedos de una mano las veces que fui a la Fontana di Trevi o a las iglesias más famosas. Más que nada porque, hasta que no ha llegado la alcaldesa actual, la renovación de las estructuras ha sido una piedra en el zapato para todos los romanos. Ahora, en España, al vivir en una ciudad pequeña, el punto de encuentro siempre suele ser la plaza central para ir desde allí a cualquier sitio, pero pienso que estamos perdiendo la magia de encontrarnos casualmente en cualquier lugar.

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  2. Increíble que hasta en ciudades muy grandes se da lo mismo, que hay lugares donde espontáneamente la gente se junta. No se me había ocurrido que en Roma, los que viven allí se deben sentir acorralados con la marea constante de turistas, adermás que debe ser muy difícil emprender cualquier renovación en un lugar tan histórico.

    ¡Acá en Arica tenemos un problema con la momias! Está repleto de momias, haces un hoyo donde sea y a partir de cierta profundidad es probable que encuentres una momia y viene toda la burocracia del Consejo de Monumentos Nacionales que dejan todo congelado, se ha dado eso en muchos proyectos.

    En ciudades chicas es clásico eso de juntarse en la plaza o en la calle principal, ocurría cuando viví en Ancud, una pequeña ciudad muy al sur de Chile y en Arica la gente se junta en la calle principal transformada en paseo, como en la mayoría de las ciudades pequeñas. Arica tiene unos 180.000 personas y es una ciudad pequeña a mediana en Chile

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  3. Aca en Santiaguito algo de los viejos lugares de encuentro son los malls, Protegidos del frio y lluvia en invierno y aire acondicionado en verano. Tambien algunos barrios de moda, Lastarria, Bellavista, Italia,y se ha estado revalorizando las plazas. Pero basicamente la aldea algo crecida,que era Stgo. desaparecio aplastada por la modernidad y la revolucion del ingreso y solo quedan esos retazos. Fuera de eso hay lugares mas acotados, cafes, restaurantes, grupos de interes ( de todo, desde cuequeros a yogis newage) Pero hay muy poco de esa transversalidad informal del barrio mas o menos pobre.

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  4. Santiago tiene el problema de su enorme extensión, por eso la mayoría de la gente vive en su barrio y allí es donde tiene su punto de encuentro. Puede ser la cancha, el parque, el café, etc.

    Muchos años atrás cuando Santiago era un barrio chico (en mi niñez tan cercana) el punto de encuentro era la Alameda, alrededor del Bosco, el cerro Santa Lucía y el Parque Forestal, estaban los teatros, la oficina del USIS de la embajada de USA, la Moneda que se podía recorrer libremente (incluso yo iba al garage donde guardaban el Galaxy 500 y me dejaban entrar igual). También habían lugares de encuentro barriales: la Quinta Normal o en Recoleta la Vega Central, Las Lanzas en Ñuñoa, para los jóvenes de esos años Las Brujas.

    Al principio fueron puntos de encuentro el Bellavista y el Barrio Suecia, antes que se los tomaran los malandras. En cualquier caso ahora ni con plata te puedes mover mucho en Santiago, por la congestión y todo eso.

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  5. En la aldea donde yo habito no debiese haber problema con momias, piramides o barcos hundidos con tesoros pero alguna vez cavando un pozo ciego, o pozo negro, o pozo septico, aparecio un gliptodonte. Que es una mulita gigante, o armadillo gigante, con una carcaza tipo iglu. Ante la normativa que obliga a denunciar y esperar a los expertos, optaron por extraerlo, dejarlo en superficie en un descampado y hacer un aviso anonimo.
    Asi un monton de restos cambiaran de sustrato, seran mal clasificados por los expertos y alteraran la historia natural para siempre. Al final el Che Guevara y los dinosaurios seran contemporaneos.

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  6. jajaja, con las momia acá normalmente se hace lo mismo. Alguien encuentra una momia en su propiedad y se deshace de ella como puede, antes que lo sepan los burrocratas de la arqueología oficial. Resulta que acá son tan abundantes, que el "aporte" que pueden acer a la arqueología es muy improbable, el Museo de San Miguel de azapa está colapsado con momias. Por mi que las vendan a buen precio, el que encuentra una momia la vende y se acabó, eso sería lo más justo, son tantas que muchos podrían ganarse la vida vendiendo momias.

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