27 octubre 2020

Early adopters, realpolitik e idealismo


Mi buen amigo
Rodrigo L. me hace un certero comentario por Twitter:

"Creo que una cosa es el mundo que uno tiene en la cabeza y otro es la realidad... hay que saber participar en la realidad"

Se refiere sin duda a los que tenemos expectativas -que algunos podrían considerar exageradas- sobre las posibilidades de José Antonio Kast y el Partido Republicano en política, pero abre un tema mucho más amplio que es el del idealismo versus realismo en política. Es algo interesante que me apeteció enseguida comentar. Veamos:

¿En qué consiste el realismo político' Se consideran "realista" o "realpolitik" a las formas que son más probables para alcanzar el poder en un momento dado, esto pensando que alcanzar el poder es el objetivo final de la política. Está bien, es una forma de ver el asunto, pero no es todo el asunto. 

La realpolitik tiene el problema de ser una visión estática, válida para la foto de un momento en el tiempo y por eso puede ser muy útil en el corto plazo. Por ejemplo en democracia, realismo político es ponerse en sintonía con el espíritu de los tiempos, con la moda, la opinión imperante y cosas por el estilo, porque eso permite ganar elecciones. Si las opiniones permanecieran siempre iguales, el realismo sería la actitud perfecta.

Pero sabemos que no es así, las opiniones van cambiando y la gente se desilusiona hoy de los que apoyaban ayer, esa ha sido siempre una de las características más constantes de la política: la gente es ilusionada y desilusionada por los políticos en un ciclo que se repite periódicamente: los que son realistas tienen éxito hoy pero mañana con seguridad pasarán a ser villanos

El idealismo en política es el que siembra el cambio. El idealista tiene un sistema de preferencias personales de las que está convencido y no se preocupa mucho por ser popular, es "el mundo que tiene en su cabeza" como describe muy bien Rodrigo, y como la política es cíclica, el mundo que el idealista tiene en su cabeza, termina siendo la "realidad", es decir la moda que todos aceptan.

Idealistas famosos han sido Marx, Hitler, Mao y por la otra parte Bentham, Smith, Mises. Algunos de estos alcanzaron a ver sus ideas aplicadas en vida con distinta suerte, la mayoría con un final bien feo. Lo importante es que los idealistas producen cambio y eso es lo que los hace valiosos, aunque no sea la manera más fácil de alcanzar el poder.

En política, lo mismo que en economía y en casi todas las cosas existen variaciones cíclicas, donde el tiempo es una variable muy importante. Recuerdo que mi padre, en 1973, tratando de conseguir que le devolvieran al menos la maquinaria que le habían arrebatado a la fuerza, firmó por el Partido Comunista, siendo que había sido conservador durante toda su vida. Cometió el clásico error de timing, tratando de subir al carro de los poderosos a última hora. Tiempo después apareció "el último upeliento" una comedia de teatro y lo molestábamos mucho con eso.

El timimg hace que a veces los idealistas lleguen al poder contracorriente y que los realistas sufran por haberse embarcado en el momento equivocado. Cuando un ciclo empieza a descomponerse y decaer lo más "conveniente" creo yo, es actuar con idealismo, siendo un "early adopter" de la tendencia que viene de reemplazo. Obviamente que al principio serán cuatro gatos, pero cuando la tendencia se instale, serán los gatos que mandan.

Eso desde el punto de vista de la conveniencia para los que buscan llegar al poder. En mi caso -y probablemente el de mucha otra gente- es más importante tener ideas que expresen nuestras preferencias y convicciones personales sin pensar en el poder político, así, en cualquier caso podemos darnos el lujo de ser idealistas en política.

Pero  también hay un detalle, a la hora de votar creo que conviene tener una cuota de realismo político, porque ser demasiado "purista" en las convicciones podría llevarnos a votar causas con cero o mínimo apoyo popular, por eso -por ejemplo- yo no estoy en el Partido Libertario u otros más radicales que el Partido Republicano. Creo que José Antonio Kast es muy buen líder, le tengo confianza y tiene posibilidades reales de implementar muchas ideas de las que me gustan. En ese sentido yo aplico también mi cuota de realismo político, me gustaría ser early adopter de la tendencia que viene -si el Pulento así lo quiere- ahora que todavía es minoritaria.

Además jamás me he sentido cómodo en ningún rebaño, los precious few todavía no somos muchos pero somos machos. En cuanto el Partido Republicano crezca y se vuelva tendencia, seguramente me mandaré a cambiar. 

12 comentarios:

  1. Margaret Mead: un pequeño grupo de ciudadanos convencidos pueden cambiar el mundo, de hecho es lo unico que lo hace.
    EL poder de la minoria, masa critica segun Sanyo, y como se va imponiendo en las sociedades, lo trata bien una de mis chifladuras, Nassim N. Taleb http://www.terceracultura.net/tc/el-mas-intolerante-gana-la-dictadura-de-la-pequena-minoria/
    En mi opinin depende directamente tanto del numero de involucrados como de la intensidad, siendo harto menor el valor del contenido. Si, eso ultimo es una verguenza para la especie, pero que le vamos a hacer, la masa no se caracteriza por lo clever, han elegido dos veces (hasta ahora), a la dama y dos a Tatan...

    Es una lastima que Fuerza Nacional no haya podido inscribirse, le haria mucho bien a Kast una fuerza bastante mas a su derecha. Y me repito : le falta definir un enemigo y sus ideas incompatibles por lo "verdaderamente criminales", la gente necesita una brujula simple.

    ResponderBorrar
  2. Lo que supongo plantea tu amigo, significa hoy (la realidad), que primero habrá que obtener suficientes convencionales en abril y salir de este lio. Luego vendrán los Republicanos y el que sea. Si no ganas hoy, no hay mucho que ganar mañana.

    Cómo es eso del chincol y la viña?...

    Yo siempre pongo el siguiente ejemplo. Prat tiene mas estatuas, pero Condell vivió para contarlo...y para ganar la guerra.

    ResponderBorrar
  3. Cuando será que la derecha saque denuedo sobre los 2.5 millones de votos o idealmente la votación de 2009 con 2.9 millones de votos si se ubieran obtenido esos votos en 2017 tendríamos mayoria absoluta y los zurdos no tendrían por donde joder salvo la calle

    ResponderBorrar
  4. Tengo la impresión que en la elección de convencionales, las aguas volverán a su cauce. Una cosa es votar por el cambio de la constitución con todo lo que hacerlo significó en estos días y circunstancias,(“izquierda y derecha unidas, jamás serán vencidas”) y otra muy diferente, el hacerlo por gente, personas con nombre y apellido totalmente distantes políticamente de lo que siempre ha sido la mayoría. Y con toda la derecha, desecha y personajes varios tratando de sacar SUS candidatos y no los del adversario como ahora ocurrió. Muchos votaron por una mala idea de la izquierda, pero no van a votar por personas de la izquierda.
    Ah y discrepo de Máximo, Condell hundió un buque, pero Prat con su ejemplo, con su espíritu y con el fervor patriótico que insufló con su sacrificio, ganó la guerra. Antes de Prat, la guerra en Chile, tenía menos rating que el canal del senado. Después del 21 de Mayo, Chile entró en guerra de verdad.

    ResponderBorrar
  5. Wilson, siempre es un placer leer a Taleb, disfruté mucho de su artículo, un datazo como siempre.

    Máximo así es: un chincol se comió una viña: uva por uva. Concuerdo con Marcelo que Prat perdió la batalla pero ganó la guerra, Condell tuvo un golpe de suerte y destruyó de una la mitad del poder marítimo peruano, para Moore fue extraordinariamente mala suerte. Ninguno de los dos conocíaen detalle esa costa, pudo pasarle a cualquiera, por eso las nuchas estatuas de Prat y una que otra calle de Condell.

    No todo es ganar combates, hay consecuencias de mucho más alcance y de largo plazo. Prat -igual que Bolognesi en Arica- decidió voluntariamente pelear hasta la muerte, ni siquiera le preguntó a sus oficiales porque estaba convencido que harían los mismo "y si yo muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber". Perder con la bandera al tope puede tener grandes consecuencias, Chile venía de fracaso en fracaso en la guerra que a nadie le interesaba mucho, Prat solito ganó la guerra en Iquique. A todo esto, Chile tuvo una suerte increíble a lo largo de toda la guerra, osa que nadie menciona para no empañar la leyenda, pero es la puro verdad.

    Don tocayo, es un problema de la política, tanto en la derecha como en la izquierda política pasa lo mismo y a río revuelto, ganancia de los rifleros.

    Marelo, es muy probable que sea como dices, otra cosa será cuando voten por nombres y apellidos. A todo esto se preocupan mucho por los cupos indígenas pero me pregunto ¿cuantos "indígenas" van a votar por la gente de la CAM? Creo que allí va a haber una gran sorpresa porque ese cupo reservado bien podría coparlo la derecha.

    ResponderBorrar
  6. Recuerdo las palabras de un profe que tenia en Administracion y Preparacion de Proyectos, que decía que el secreto del éxito radicaba en la inteligencia y el sentido de oportunidad. y yo creo que en estos tiempos hay que usar la inteligencia y aprovechar la oportunidad, saber cuando ser realista y cuando ser un idealista, para poder llegar, en este caso a la constituyente.

    Lo bueno de este proceso es que no ganaron los idealistas zurdos, porque fueron tontos en su apreciacion, la emocion ciega y eso es lo que los llevó al fracaso, aún cuando ganaron el plebitongo (que estaba mas arreglado que mesa de cumpleaños), la realpolitik ganó y ahora todos lloran.

    Es la oportunidad de poder poner a los mejores, desafiando la ley de cuotas y asegurar los 2/3. ¿como se logra eso? con inteligencia, educando a la gente, enseñandole con dibujitos, porque el chileno no le toma el peso a las cosas hasta que les afecta de frenton y ahi decide tomar conocimiento y saber como salir del hoyo.

    Sobre lo de Prat y Condell, La muerte de Prat, fue lo que se llamó un "triunfo sicológico", algo comparable con la Batalla de El Alamo en 1863, pues esta derrota, aleonó más a las tropas chilenas y terminaron arrasando con los ejercitos de la confederacion peru-boliviana. Condell hizo su parte también movido por este "triunfo sicológico".

    ResponderBorrar
  7. Así es Jose, pura emoción o pura racionalidad no funcionan, se necesita una mezcla de ambas. Y mucha suerte, claro, la suerte es la parte que se le olvida a la mayoría, por eso se suicidan cuando les va mal, sin darse cuenta que el fracaso es lo más normal que existe.

    Tenemos que hacer lo mejor que podamos, esperar los resultados y perseverar si ns va mal: "Luchar y fracasar, volver a luchar y fracasar de nuevo, seguir luchando y fracasar... y así, hasta la victoria" Uno de los mejores discursos de Mao, que era poeta, idealista y lamentablemente para todo el mundo, le fue más o menos bien en conseguir el poder.

    Tienes un lapsus, no fue la confederación Perú-Boliviana, fue la alianza. La confederación fue antes, en los tiempos de Santa Cruz y Portales, en lo demás 100% de acordeón

    ResponderBorrar
  8. Otra cosa que se me quedó en el tintero y esto va a irritar mucho más a los apruebonaos, es que los procesos constituyentes no se terminan en un año o dos. Son procesos de largo aliento y que incluso podrían terminar en nada dada la calidad de los constituyentes que salgan electos, pero esto les servirá para meter la constitucion de Atria y sus corruptócratas.

    ResponderBorrar
  9. Jose, era una minucia. Y claro, hay para largo con este cuento, la gente tonta se sentirá otra vez engañada y usada, para variar. Bien me parece, se lo merecen por giles.

    ResponderBorrar
  10. Me acordé de algo sobre la popularidad que se aplica en todo ámbito y es cómo la calidad de la comunidad es inversamente proporcional a la popularidad que tenga. Generalmente cuando se es un nicho, el nivel es más intelectual y surgen cosas interesantes, pero cuando se masifica, aparecen los fanáticos y la comunidad se va chabacanizando. Lo más curioso del asunto es que el proceso de descomposición es mucho más rápido de lo que uno espera. La idea o producto no necesita ser bien masivo para que eso pase, solamente llevar unos cuántos años dando vueltas.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"