Es sábado en la mañana y mi casa está silenciosa como un cementerio. La Pilar no trabajó hoy y está en el dormitorio jugando en su computador; Tomás Jr. viendo sus tonteras, también en su dormitorio con sus dos laptops encendidos; yo en mi cuchitril escribiendo esta poco inspirada entrada y mi querida suegra en la cocina preparando el almuerzo. A los 88 años es hoy la única persona más o menos productiva en esta casa, hasta los perros dormitan en un ambiente de fiaca generalizado. Me encanta.
Uno no se da cuenta de las cosas buenas hasta que las pierde, conversábamos con McDonnell el otro día lo delicioso que era bajar al centro a "dar una vuelta" tipo 11 de la mañana "parade's day!" decía mi amigo encantado al ver el desfile interminable de ociosos que recorrían el Paseo 21 de Mayo de arriba a abajo cada día, multitudes. Entonces nos sentábamos en las mesas exteriores del "Café del Mar" con sendas tazas de té a esperar que aparecieran los amigos: Marco el arquituerto, Gabriel Abusleme, el Jote Viera o la lindísima Cindy Heresy como fue cuando hice este video
Otras veces ns juntábamos, una o dos veces en el mes con mi buen amigo don Ian Thomson, entonces el garzón ni siquiera nos preguntaba que queríamos, aparecía solito con el té para mí junto con la copa de Cabernet Sauvignon y el café cortado para mi amigo. Entonces nos pasábamos un buen rato comentando la actualidad, proyectando alguna publicación, discutiendo y arreglando el mundo. No hay delicia más grande que juntarse con alguien inteligente que piensa al revés de uno, es un festín. Otras veces nos juntábamos con mi buen amigo Tito Torres, que me invitaba a unos sandwiches mutantes con triple carne, queso y doble porción de fetas de tocino, con unas lechuguitas añadidas para que fuera "saludable". Días felices en el Café del Mar ¿Se volverán a repetir alguna vez? Quien lo sabe.
Es increíble como los malditos políticos nos han ido quitando vida, poco a poco, todo mientras ellos y sus familias se repletan de privilegios y lujos pagados con nuestro dinero, desde 1990 el sistema se empezó a corromper, desde el primer día y no ha parado hasta hoy, donde tenemos a peleles y cobardes decidiendo por nosotros. En nombre del "bien común", claro.
Recuerdo que desde que me compré mi primer auto -debe haber sido en 1982- tomamos la costumbre de ir todos los fines de semana a la Isla del Alacrán con mis compañeros de la universidad, previa pasada por la mitológica botillería "Cali" donde comprábamos unas cervezas y/o un "combinado", que era una botella de pisco y otra de Coca Cola de un litro, el combo con las dos botellas lo preparaban ahí mismo y nos alcanzaba para la noche, a menos que estuviésemos lanzados, en cuyo caso íbamos por una segunda y -rara vez- a una tercera. Que tiempos.
A partir de los años noventa más o menos, cuando los amigos empezaron a disgregarse la costumbre era ir a la Isla con la Pilar con dos cervezas de a litro y nos instalábamos a tomar en silencio, viendo pasar a la demás gente y saludando a los amigos, a veces comentábamos alguna cosa intrascendente pero normalmente tomábamos callados, hay que tener mucha confianza con una persona para permanecer callados sin ponerse nervioso. Unas pocas veces cuando teníamos un problema realmente serio, ahí lo arreglábamos, recuerdo un par de esos arreglos especialmente dramáticos, pero la vida sigue igual, lo dijo Julio Iglesias. Creo que estuvimos más de diez años en eso, sin faltar ni un sábado.
Una vez llevé a un amigo de Santiago un fin de semana a la Isla y no podía creer lo que estaba viendo: cientos, tal vez mil autos o más con grupos de amigos conversando y tomando alegremente en la vía pública y los carabineros simplemente pasaban para cuidar que todo anduviese tranquilo, solo intervenían cuando aparecía un problema. Un mayor de carabineros de esos años me comentó que era una política institucional dejar esa "zona liberada" donde todos podían tomar mientras se mantuvieran tranquilos porque eso reducía mucho los accidentes y desórdenes.
Pero apareció una nueva disco que fue la maldición de la ciudad. porque junto con ella la policía empezó a hostigar a los que iban a la Isla, primero pasaban los mismos carabineros -de civil- avisando que mejor nos fuéramos para la casa, pidiendo disculpas "no es culpa nuestra, son órdenes de arriba, mejor váyase a la casa antes que llegue el bus". Maldita sea el alma sucia que nos quitó la Isla del Alacrán, ojala que se pudra en el infierno. El jefe de servicios de Carabineros era el entonces coronel Espartaco Salas, que después llegó a hacerse cargo de la Dipolcar, llevando con él a Bruno Villalobos.
En fin, Chile se empezó a podrir en todo sentido desde que los políticos llegaron al poder en 1990, estos bastardos han hecho todo lo que han podido por arruinarnos, echarnos a perder la vida y forrarse ellos y su familia.
¡Que verde era mi valle! De solo pensar en que lo han convertido estos infelices me hierve la sangre, es una de las muchas razones por las que voy a votar "rechazo" en el plebiscito y -gane o pierda-seguiré haciendo lo que esté en mi mano para sacar a patadas a estos miserables que han estado 30 años emporcando mi ciudad.
Es imposible... pero seria interesante llegar a saber cuántos miles de ariqueños fueron concebidos en esa pecadora isla....
ResponderBorrarYo me he estado animando con música esta semana. Pegado con la cancion irlandesas "lo que quedo de la bandera " https://www.youtube.com/watch?v=6wSjUvVOA70&list=RD2jHde3CITs0&index=2
ResponderBorraratte
Nervio
Recordemos al Willy en Enrique V, la arenga de San Crispin, 25 de octubre:
ResponderBorrarNosotros pocos, nosotros felizmente pocos, nosotros, una banda de hermanos;
Porque el que hoy derrame su sangre conmigo
Será mi hermano; por vil que sea,
Este día ennoblecerá su condición:
Y los gentileshombres que están ahora en la cama en Inglaterra
Se considerarán malditos por no haber estado aquí,
Y tendrán su virilidad en poco cuando hable alguno
Que luchara con nosotros el día de San Crispín.
Ese es el espíritu vamos a dar batalla. ¿acaso no es esa la condición del hombre libre? ¿defender su libertad?
ResponderBorraratte
Nervio!!!
Anónimo ¡los hijos de la Island! jajaja, muchísimos sin duda, especialmente antes que cierto pájaro se le ocurriera iluminarla. No voy a decir quien fue para evitar su linchamiento.
ResponderBorrarNervio, Wilson, buena, buena, buena, vamos a patearles lo que les quede de culo -perdonando el francés- nos vaya bien o mal vamos a dar la pelea con dientes y muelas, es solo el comienzo. "Se considerarán malditos por no haber estado aquí"
wstuvo tambien en antofagasta...
ResponderBorrarLos políticos han arruinado Chile. No hay dudas de eso, y entre la Moneda y el Congreso, juntan más y más peligrosas ratas que en todas las alcantarillas.
ResponderBorrarEspero que algún día les llegue su hora.
Una pregunta: que opinas desde el punto de vista estratégico que conviene votar en la segunda papeleta?. Adelanto la mía.
Da lo mismo, porque el sistema está hecho para políticos y los independientes tienen obstáculos casi insalvables. Pero me interesa tu estrategia, descontando desde luego que votaremos Rechazo.
Marcelo, yo anularé marcando las dos opciones. Como yo lo veo la constitución es lo menos importante de este plebiscito, creo que es una oportunidad única para patear el culo a la clase política y potenciar las posibilidades de J. A. Kast para un futuro gobierno, así es que si gana el "apruebo" esos cálculos de comisión constituyente o mixta son paja molida, los políticos harán todo lo posible por sacar provecho y usarán todo lo que esté en su mano para eso, así es que pienso igual que tu, da lo mismo para efectos de la constitución. Pero no da lo mismo el mensaje que mandaría una cantidad apreciable de votos nulos en la segunda papeleta. La señales en política son importantes, tal vez a corto plazo se las pueden saltar, pero a largo plazo lo que importa -para mi- es el resultado psicológico del plebiscito, si se muestra que hay una cantidad grande que está por el "rechazo" sin contemplaciones ni cálculos puede ser un efecto potente en las elecciones que vendrán después.
ResponderBorrarY si perdemos seguimos peleando nomas, tenemos muchas otras elecciones para pelearlas y estoy convencido que el tiempo corre a nuestro favor, mientras más violencia, cuchufletas y abusos mejor para nosotros, más gente se nos va a ir juntando creo yo
“ hay que tener mucha confianza con una persona para permanecer callados sin ponerse nervioso...” notable. De vez en cuando vuelvo para leer sus anécdotas. Saludos
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