El sagrado respeto a la ley
Una de las cosas que convencionalmente se espera de todo buen ciudadano es que sea respetuoso de la ley. Por eso somos adoctrinados desde nuestra infancia en la idea que el respeto a las leyes es sagrado y eso es lo que distingue a las personas decentes de los delincuentes. Pero siempre es bueno cuestionar las convenciones.
¿Por qué se dice que siempre es bueno respetar la ley? Resulta que la ley es principalmente un conjunto de prohibiciones, algunas de ellas son de sentido común y no necesitamos que nadie nos enseñe que -por ejemplo- si vivimos en sociedad es conveniente ponerse de acuerdo en castigar al que mata, al que roba, al que ataca con violencia a otros, al que recurre a la amenaza para conseguir sus fines, etc. No necesitamos que nadie nos convenza de eso, cualquiera en su sano juicio lo considera bueno.
Ojo por ojo y diente por diente
Incluso el asesino, el ladrón y el matón son conscientes que lo que hacen no es bueno, porque aunque ellos maten a otro, no les haría maldita gracia que venga alguien y los mate a ellos, o a su familia, esa es la paradoja del delincuente: lo que ellos deciden hacer no les gustaría que otros se lo hicieran a ellos. Por eso los terroristas, después de herir, asesinar o colocar bombas, una vez que los pescan corren a exigir que se respeten sus "derechos humanos" ante el peligro que otros los maten o los torturen tal como hicieron ellos mismos.
Por eso muchas leyes son esencialmente retributivas "ojo por ojo y diente por diente", por más que eso repugne a los miserables hijos putativos de la Ilustración Francesa, y a sus frutos podridos de la sociología y criminología contemporáneas, tipos como Focault y tantos otros pajarracos por el estilo que hoy están de moda en ciertos círculos.
El diablo está en los detalles
Hasta aquí parece claro que el respeto irrestricto por la ley es una virtud ciudadana que no merece siquiera ser discutida. Pero no tan rápido, el diablo está en los detalles. Si la pregunta es ¿debemos siempre respetar la ley, sin condiciones? la respuesta es "no", porque, además de las pocas leyes que el sentido común nos dice a todos que conviene respetar, hay otros miles de leyes que establecen toda clase de prohibiciones, y no es para nada obvio que todas esas leyes nos convengan.
En Chile hace décadas que sobrepasamos las 20.000 leyes, todas ellas se presumen conocidas -por efecto de otra ley- aunque es obvio que ningún chileno vivo conoce en detalle cada una de ellas, entonces empezamos con las ficciones legales, el conocimiento universal de todas las leyes es una de las ficcones más burdas, pero sin ella ninguna otra ley podría ser aplicada con eficacia.
Pero ese es un detalle menor, los que dicen que la ley debe respetarse a toda costa, según la norma de Sócrates, deberían considerar que Miep Gies y Bep Voskuijl, las holandesas que ayudaron a la familia de Anna Frank fueron unas criminales, como lo fueron los Frank al esconderse desobedeciendo las leyes vigentes del nazismo.
Parece que no siempre hay que ser respetuoso
Y si ponemos un ejemplo más extremo, supongamos que nos invaden los alienígenas, conquistan la tierra y nos ponen a engordar para comernos, igual como nosotros engordamos a los pollos o las vacas ¿deberíamos obedecer sus leyes? Obviamente no, lo natural es rebelarnos ¿Y que pasa con los miles de leyes que se han aprobado aprovechando mayorías artificiales, que no representan la voluntad popular? ¿Por qué vamos a estar obligados a respetarlas?
La respuesta legalista, teórica, que nos da la escuela, la academia, los medios y sobre todo el gobierno es que debemos respetar todas las leyes, incluso las más injustas, por nuestro propio bien, tal como hizo Sócrates. Si el gobierno ordena que nos matemos, debemos matarnos, porque así lo ordena la ley.
Es obvio que no debemos respetar todas las leyes, nadie lo hace. Lo que hacemos todos es respetar las leyes porque nos conviene. Y hay distintas formas de conveniencia, por ejemplo yo no robo, no asesino ni amenazo a nadie porque estoy convencido que nadie debería hacerlo, porque no me gustaría que otro lo haga conmigo. El que hace algo que no quiere que otro se lo haga a él, ese es el verdadero criminal, el terrorista, el asesino, el ladrón y con esos la ley y el castigo deben ser siempre retributivos: ojo por ojo y diente por diente.
Pero también hay otras leyes que nos perjudican y no deberían existir, porque han sido creadas a la mala por demagogos, camarillas con poder que se han aprovechado y todo eso que conocemos ¿Qué hacemos con esas? ¿Las aceptamos mansos como corderos aplicando a Sócrates? Yo por lo menos ni muerto, solo obedezco las leyes que me convienen y las que pienso que aunque no me convengan en el momento, es buena su aplicación general y a largo plazo me convendrán.
El miedo al castigo
Claro que aquí hay un detalle, es muy posible que acepte obedecer una ley injusta, abusiva, absurda o que me perjudique cuando hago el cálculo de costos y beneficios. Si suben un 30% los impuestos y el gobierno derrocha esos ingresos, será un abuso, entonces yo calculo si acepto ser abusado o me arriesgo al castigo si me pillan evadiendo.
Este cálculo es muy significativo, porque tal vez yo acepte que me quiten hasta la mitad de mis ingresos, pero a partir de allí hacia arriba, puedo estimar que vale la pena correr el riesgo. El cálculo costo beneficio lo hacemos todos cuando desobedecemos la ley, "se acata pero no se cumple" es una antigua frase de la Colonia Española que aplicamos muchas veces en estos casos. Un delincuente común hace exactamente el mismo cálculo, solo que no actua en respuesta a un abuso, sino que está abusando él mismo. Esa es la única diferencia.
Teoría y vida real
Una cosa es la teoría y otra la práctica, en teoría suena muy bonito eso de que todos debemos obedecer todas las leyes sin chistar, aunque sean injustas o abusivas, en la práctica eso es una estupidez que nadie en su sano juicio aplicaría. Tenemos entonces dos mundos paralelos: el ideal que nos predica la escuela, la academia, los medios y los políticos por un lado y el mundo real donde cada cual hace lo que le parece y lo que estima que le conviene.
La mejor situación es cuando no existe una gran brecha entre el mundo ideal y el mundo real y eso ocurre cuando existe un consenso fuerte de conformidad con el sistema en que vivimos. Esto es algo que pasó en los últimos 80 años, más o menos, mientras duró el consenso socialdemócrata y la "democracia liberal". Mientras era un sistema aceptable, la gente toleraba la obediencia a los políticos, que son quienes crean y manejan las leyes, incluso sabiendo que eran abusivos y ladrones.
El sistema decayó muy rápidamente y ahora estamos en una etapa de transición, tal como en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial. No es nada nuevo, tal como entonces hoy estamos llenos de oportunistas y pescadores de río revuelto, y seguirá así hasta que la cosa se resuelva, probablemente por alguna vía violenta si no se encuentra otra manera.
La última línea
Al final del día todos decidimos si obedecer o no a las leyes por dos razones. La primera razón es el prestigio que tiene cada ley, si la consideramos justa, buena, necesaria o injusta y abusiva. Esa es la fuerza principal que sostiene el respeto a la ley. La otra razon es mas sencilla: porque tenemos miedo del castigo.
Pero resulta que ningún gobierno del mundo es capáz de castigar a a toda la gente, la amenaza de la represión es más que nada ilusoria, lo único que realmente sostiene el respeto a las leyes en el largo plazo es su prestigio.
Y creo que ese es el problema que vivimos hoy, las leyes están desprestigias e igual que durante la República de Weimar están apareciendo los oportunistas que intentan reventar el sistema para apropiarselo, antes fue el fascismo, hoy son probablñemente los billonarios y los mismos político socialdemócratas que han basureado las leyes y el sistema con sus abusos, ellos lo reventaron y ellos mismos quieren sacar provecho, flor de psicopatas.
Buena columna, amigazo, sacó trago. Salú.
ResponderBorrarSi en Chile hicieran un gobierno tecnócrata de crisis como en Italia, ¿lo lideraría Mario Marcel, Sebastián Sichel u otro?
ResponderBorrarLeus, chas gracias Mr Pipa, es un tema que tenía pendiente hace rato, claro que lo escribí sobrio, pero remediaré eso enseguida ¡Salud!
ResponderBorrarAnónimo no existen los gobiernos tecnócratas, todos son políticos, el problema es que la mayoría de los gobiernos son muy malos, imperia la demagogia y a no ser demagogos le llaman "tecnocracia".
De Sichel creo que es un pobre diablo, su única cualidad es el oportunismo. Yo no le confiaría ni un puesto de frutas, Mario Marcel es otra plasta, esos tipos son los que han ido corrompiendo el país de a poco desde hace muchos años, las basuras de hoy son el producto de muchos años de trabajo hormiga de las basuritas socialdemócratas
Para eso existen los tribunales constitucionales, para evitar leyes que vulneren derechos fundamentales, v. gr., las leyes raciales de la Alemania nazi
ResponderBorrarAtte
Karim
No te voy a tirar tantas flores, porque cuando alguien logra exponer tan bien un tema, resulta un tema maldito que no tiene por dónde agarrarlo. En cierto modo obliga al lector a hacer una especie de síntesis de un Teoría del Todo. Son columnas incomentables; uno tiene que decir que sí no más.
ResponderBorrarComo yo soy obsesivo y curao, me quedo pensando y hablando solo.
Resulta que siempre me acuerdo de una intervención clásica (porque la usaba casi como comodín) de Sergio Melnick en el programa de radio del Checho Hirane; donde contaba que en una participación de Alejandro Navarro en Tolerancia Cero, éste dijo que "si la ley era injusta, entonces no había por qué respetarla". Entonces Melnick se lanzaba argumentando que Navarro era un legislador, y que cómo podía decir algo así. La respuesta está en esta la columna.
Si es que existe el principio de "respeto irrestricto a las leyes", evidentemente se refiere a leyes perfectas; a leyes que no violan las convenciones de derechos naturales; a leyes que, como dices muy bien, los violan pero se las puede tolerar.
¿Qué leyes son injustas?
Hablando de convenciones (como eso de que la verdad es una "convención"). Los llamados derechos naturales que se derivan de principios valóricos, objetivos, claros y específicos), no son porque a alguien se ocurrió; son una síntesis de siglos de experiencia, pensamiento y creencias. Es la evolución del pensamiento, la moral y lo que funciona; no es para nada equiparable a algo nuevo y menos relativo.
En concreto, un sistema de leyes perfectas no existe en ninguna parte del mundo; además, la tendencia de los que gobiernan a hacer crecer el Estado y el control sobre los demás hacen imposible que uno concluya que "debe" y que es "legítimo" respetar todas las leyes. Menos en Chile, donde quemar un país sale gratis.
Me saqué la espina. Hace un calor infernal acá.
Karim, yo creo que esa es una idea descomunalmente ingenua. En 1935 se instituyeron las leyes de Nuremberg que, entre otras cosas, "les negaban a los judíos la ciudadanía alemana y les prohibían casarse o tener relaciones sexuales con personas de "sangre alemana o afín". Había ordenanzas secundarias a las leyes que inhabilitaban a los judíos para votar y los privaban de la mayor parte de los derechos políticos.
ResponderBorrarLas leyes de Nuremberg, como se las conoció, no definían a un "judío" como alguien que tenía determinadas creencias religiosas, sino que cualquier persona que tuviera tres o cuatro abuelos judíos, era definida como judía, independientemente de si se identificaba como judía o pertenecía a la comunidad religiosa judía. Muchos alemanes que no habían practicado el judaísmo durante años fueron presa del terror nazi. Incluso aquellos que tenían abuelos judíos pero que se habían convertido al cristianismo eran definidos como judíos"
Más tarde esas leyes se ampliaron y ninguna constitución pudo impedirlo, ni podrá si existe la voluntad y el poder de hacer esas u otras peores. Don Diego Portales se dio cuenta de la inutilidad de las constituciones y escribió "la constitución hay que violarla, tantas veces como sea necesario...". El verdadero origen y límites de las leyes no lo pone ningun papel que diga "constitución" sino que la voluntad y el poder que estén dominando en un momento dado. El fetiche del constitucionalismo es de los peores porque ciera los ojos de la gente sobre cual es el verdadero origen de las leyes: el poder dominante
Challenger, para el calor la cerveza al polo, me acabo de tomar una.
ResponderBorrarTe encuentro mucha razón en eso de las leyes naturales como fundamento, claro que no tenemos que olvidarnos que las leyes naturales no se basan en valores "objetivos" (no existe tal cosa) sino en consensos muy amplios.
Existe un oportunismo como el de Navarro cuando dice "si las leyes son injustas hay que cambiarlas" que es de esas típicas frases que permiten mentir diciendo algo cierto. Es obvio que contra las leyes "injustas" hay que rebelarse y cambiarlas, el caso es que los oportunistas tachan de "injusto" todo lo que no les conviene personalmente, y así usan el lugar común para abusar, cambiando las leyes a su medida.
Las leyes raciales de Alemania son un ejemplo muy bueno para esto: hay un consenso bastante amplio que eran brutales e injustas, sin embargo la camarilla nazi tuvo el poder y alcanzó el consenso en su país para dictarlas, en ese entorno eran intachables, lo único malo que tenían es que a muchos nos repugnan, pero mientras en Alemania había consenso para mantenerla (y lo hubo) la única solución era apelar a la violencia, declarar la guerra, destruir uy rendir a Alemania e imponerles juicios igual de injustos y arbitrarios como fueron los de Nuremberg, otra salvajada para compensar la anterior. Ojo por ojo, diente por diente.
Por supuesto que uso el término "objetivo" como una tendencia honesta, probada y, por lo tanto, casi perfecta. Esto es algo que no entienden los objetivistas; en el sentido que ciertas categorías sí son objetivas, pero la mayoría no; porque dependen de los seres humanos.
ResponderBorrarEn general, no me gusta argumentar con los nazis (es un defecto mío no más de hacerle el quite a la falacia ad hitlerum; que aquí NO aplica), pero, como dices, sus leyes son un excelente ejemplo.
Respecto de lo que comentó Karim y tu respuesta, volví a mi infancia con La Hora 25, libro Es que siempre vuelvo, al final de ese libro.
Hay "delitos de caballeros" o de "cuello blanco" que la gente tolera mas en cualquier sociedad - y en las sociedades latinas, mucho mas. Evadir impuestos puede llevarte a la cárcel eventualmente, pero no recibes la misma condena social que si golpeas y robas a la abuelita de la esquina. Invitas a alguien a cenar, le cuentas que tu contador te dijo que hagas esto y aquello para pagar menos impuestos, y el invitado asiente, quizàs hasta te felicita. Si le dices que asaltas ancianas no sería lo mismo.
ResponderBorrarAlguien encuentra su auto chocado en el estacionamiento y llama a un primo a ver si le hace el favor de decir que lo chocó él así pueden pasar el abollón por el seguro del primo. Estàn organizando un fraude contra el seguro, pero se lo considera un favor entre conocidos. Para algo pagan el seguro.
Dañar al Fisco, al Banco, a las aseguradoras, en favor de personas concretas, casi no es un delito entre nosotros. Dañar personas concretas si, y si se hace con uso de violencia mucho más. Uls
Me gusta la idea de masa critica, cantidad de gente que cree o quiere algo, por la intensidad conque lo cree o quiere.
ResponderBorrarSi son pocos pero intensos, orcos enloquecidos por ejemplo o si menos intensos pero muchos, todos los que evadimos el iva en Meiggs por ejemplo, no hay ley que valga; hay una masa critica en que es demasiado caro, politicamente y en recursos obligar a cumplir la ley.
Es pega del legislador y del ejecutivo ingeniarse para que se cumpla la ley cuando hay masa critica en contra. Si los orcos fuesen reprimidos de verdad, seguirian igual de intensos, pero serian cuatro gatos, si se premia significativamente exigir la boleta de iva, mucha gente lo haria, salvo los que la rechazamos por principio, cada vez que se puede. :-)
Este mecanismo puede , y en realidad debe, recubrirse con los llamados a cumplir las leyes, Votar para cambiarlas etc. El tipico relato oficial basicamente ingenuo pero necesario
Si Wilson.
ResponderBorrarEn realidad yo no me creo el asunto de que los noruegos o los japoneses son genéticamente honestos y los argentinos o los guatemaltecos, no.
Todo es cultura.
Cuando Carlos I quiso recibir el titulo de Emperador del Sacro Imperio Romano tuvo que aumentar los impuestos en Castilla y eso provocò la Revoluciòn de los Comuneros. Y tuvo que aumentar los impuesos porque para ser electo emperador los prìncipes electores, que eran todos alemanes, pedìan coima, lisa llana y abiertamente, por muy alemanes que fueran.
Y los tatara-tatara abuelos de los noruegos eran los vikingos unos saqueadores, ladrones, violadores y asesinos que aterrorizaban Europa por mas que ahora sus descendientes sean unos escandinavos que no te tiran un papelito en el piso aunque nadie los esté mirando.
Es todo cultura, pero hay dos actitudes: una la de legislar para los pares, para los conciudadanos - una actitud mas nòrdica, màs anglosajona - y otra legislar para el vulgo, para educar a la plebe, que es la actitud que nuestros legisladores asumen aunque sean unos burros elevados a la legislatura sólo por el acomodo político. Uls
Challenger, si entiendo a que te referías al usar la palabra "objetivo". Esos relatos de los campos de concentración me descomponen, me acuerdo de mi ex jefe judío, que había pasado toda la niñez encerrado en algunos de los peores, nos hicimos bastante amigos y conversábamos a veces, pero nunca quiso hablar una palabra de esa época, "prefiero borrarlo" decía.
ResponderBorrarUlschmidt, el cuesco de este asunto es que los "delitos" son todos inventados, eso es lo que debemos tener claridad, un grupo de personas muy pequeño se junta y determina que esto o lo otro es un crimen, también deciden cuan grave es y que castigo tendrá, es inevitable pero "objetivamente" los delitos son solo definiciones, esto lo aceptamos desde niños porque hemos sido condicionados a eso, pero es la negación de la idea de ciudadanía en una república, creo que eso da para otra entrada, algo así como "buenas leyes y malas leyes".
Wilson, claro, son dos los mecanismos por los que la ley se cumple: prestigio (o consenso) y amenaza. La masa crítica que mencionas puede ser el consenso, pero también puede ser una minoría violenta de vanguardia organizada, ambas posibilidades existen
Concuerdo con Ulschmidt que son diferencias culturales, pero también temporales, pasajeras, la naturaleza humana es igual en todos lados, en Noruega todavía hay locos que queman iglesias y en Suecia la venta de alcohol está estrictamente racionada por el gobierno porque cuando se emborrachan los suecos se ponen homicidas.
ResponderBorrarTambién está el hecho que somos una cultura incomparablemente más jóven, en 1500 en Europa empezaba el Renacimiento y acá las "culturas" Mayas, Aztecas, Inca, eran mucho más barbaras, todavía no salían de los mitos y supersticiones.
Y otra cosa es que la "civilización" escandinava tiene un montón de propaganda, no hay que olvidarse que fueron los guaripolas de la socialdemocracia, así es que resulta conveniente para los políticos ponerlos como modelos ideales. Escandinavia tuvo la Guerra de los 30 años (1618-1648) y la Gran Guerra del Norte (1700-1721). Como civilización, el Imperio Español fue incomparablemente más grande, culto y rico que cualquier país escandinavo
Sobre la columna de hoy, está claro que se habla tanto de las leyes, de "ley publicada, ley conocida por todos" cuando en realidad lo que menos estamos pendientes es de eso ¿Cuantas leyes no quebramos en el día? desde las mas sencillas como las de tránsito (creo que todos los que manejamos, no sabemos toda la ley de transito y solo conocemos, con suerte las más frecuentes). En mi pega, me tuve que aprender todo el estatuto administrativo, buena parte de la ley médica (las dos) y otras relacionadas con la ley de bases generales de la admin. del estado (la ley 18575 que se la pasan por cierta parte algunos colegas). La ley de control de armas y explosivos la aprendí por otras razones y una que otra por un tema contingente en específico.
ResponderBorrarAcá somos busquillas para bypasear las leyes, le buscamos el vacío y de ese vacío nos agarramos como garrapatas cuando la cosa no nos conviene. Navarro es un claro ejemplo de buscar una justificacion a su inoperancia.
Eso si ¿cuando una ley empieza a ser realmente injusta?
Está claro que las leyes injustas serían aquellas que castigan actos que no tengan víctimas o aquellas que sean retroactivas. Bueno, de hecho estamos viendo una punición retroactiva en las redes sociales desde hace ya varios años y no me extrañaría ver ese fenómeno extenderse eventualmente a la legislación formal.
ResponderBorrarJose, Frx, lo de las leyes injustas se me quedó n el tintero. Creo que pondré algo sobre eso hoy en la noche
ResponderBorraresperaremos pacientemente!!!
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