Pasaron unos pocos días, tal vez un mes o menos y hoy ya nadie se acuerda del escándalo de las fundaciones. Es como si Revolución Democrática, Catalina Pérez y toda su mafia, Camila Pollizi e idem, Vallespin, Lonconao, Jackson y el resto de los sinverguenzas nunca huviesen existido.
La plata ya se fue para nunca más volver, fue exitosamente convertida en lencería, autos, ropa de marca, tal vez uno que otro departamento. Es plata que ya no existe, nos afiliaron limpiamente. Y no son millones ni cientos, sino miles de millones que ya fueron gastados en chicha y chancho.
¿Hay algunos enjuiciados? Claro, unos pocos pero ya están bien forrados y no hace falta ser profetas para predecir que los castigos serán ridículos en relación a los montos defraudados, por algo inventaron el principio pro reo y a los organismos del estado oportunamente "se les olvidó" exigir boletas de garantía.
En una de esas nuestros probos persecutores llegarán a la conclusión que no hubo delitos y que toda la indignación popular no fue otra cosa que una perversa campaña de desprestigio contra las fuerzas populares, tampoco hace falta ser muy pitoniso para suponer que eso puede pasar.
Los merluzos lo tienen claro, el tiempo corre a su favor y a medida que pasen los meses, si producen las suficientes noticias para distraer al populacho, el asunto va a pasar al olvido o al menos cuando salga alguna decisión escandalosa de la justicia que les salve el pellejo, nadie se va a indignar demasiado.
Es lo que pasó con el "Caso Spiniak" ¿quien recuerda hoy a una de las operaciones políticas más sucias para cubrir ka corrupción del gobierno de Ricardo Lagos? Nadie se acuerda, incluso hay bastantes idiotas que creen toda la basura que se esparció en su momento, la gente cree lo que quiere creer, no imposta lo que digan los hechos.
En fin, creo que ya nos cagaron y pasó la vieja, Nuestra política hoy es una especie de reality show donde payasitos compiten por decir el sarcasmo más ingenioso en programas basura del tipo "sin filtros" o los de "Vía X", que son diseñados específicamente para predicar a los conversos.
Por eso estamos fritos, se pueden hacer las cosas más sucias, los peores robos y las prácticas más miserables, que provocarán un gran escándalo por una semana y después nadie se acordará de eso. Las luminarias del alcalde Jadue, el intento de fraude de la alcaldesa de Santiago, las farmacias populares, en fin, todo tendrá su minuto de fama y después derecho al olvido.
Lo malo de este escándalo de las fundaciones es que después de tanta indignación a nadie se le ha ocurrido que hacer para evitar que se repita. Hasta el día de hoy la caja fuerte fiscal permanece abierta, con las actuales leyes y reglamentos cualquiera que esté bien conectado con el gobierno puede robar todo lo que quiera y no le va a pasar nada. Absolutamente nada, la ley los protege.
Hay dos razones para que haya ocurrido esto de las fundaciones y la primera es la llegada de dirigentes estudiantiles al gobierno.
Cualquiera que haya pasado por una universidad sabe que -en un enorme porcentaje- la peor gente es la que se mete a las dirigencias estudiantiles. Allí llegan los más ladrones, los más hipócritas, descarados, traidores.
Históricamente los dirigentes estudiantiles terminaban convertidos en nuestra clase política -eso explica la desastrosa calidad de nuestros políticos- pero antes por lo menos tenían que hacer carrera desde abajo, pasando años como dirigentes de base, después a las municipalidades, parlamento y -después de muchos años y un largo proceso de filtrado- podían llegar al gobierno.
En las últimas elecciones he escuchado varias veces a mis amigos de izquierda decir "los políticos viejos fracasaron, ahora démosle una oportunidad a los jóvenes". Esa idea que los jóvenes son más capaces que los viejos viene de la época de los hippies, sus hijos y sus nietos.
Porque es el absurdo más grande. Si sacamos casos excepcionales como Mozart u otros niños prodigio, lo normal es que los jóvenes sean estúpidos. Y lo peor de todo es que ni siquiera se dan cuenta de lo estúpidos que son.
Basta que cualquiera con 40 años o más haga un poco de memoria sobre su propia juventud. Yo recuerdo perfectamente como a mis 20 años estaba convencido de ser un pequeño Einstein, porque a esa edad uno ya ha desarrollado todas sus capacidades de razonamiento lógico pero no han pasado un día por la escuela de la vida, que es lo que realmente nos enseña.
Cuando uno es joven está tan convencido de sus errores que no se explica cómo los demás pueden ser tan brutos. La lógica suele ser un gran enemigo de la inteligencia porque con lógica uno puede encontrar explicación a todo y así disfrazar sus equivocaciones.
Toma varios años de maduración ser capaz de reconocer y aprender de los propios errores, eso es la verdadera inteligencia, no solo encontrar buenas excusas y frases ingeniosas sino poder matizarlas con la experiencia de vida, que enseña mucho más que cualquier razonamiento.
Gracias a esa estúpida idea de "darle una oportunidad a los jóvenes" es que tenemos hoy el gobierno copado por unos okupas, niños que no saben donde están parados y creen saberlo todo, estúpidos que se creen inteligentes ¡es como si me viera a mi mismo cuando era joven!
Pero en fin no vale la pena seguir dando vueltas a lo que todos sabemos, mejor pasemos a algo que es mucho más útil y práctico: cómo evitar que sigan los fraudes que se están haciendo en la actualidad
¿Qué hacer con las fundaciones?
Porque la situación actual no puede seguir, seríamos los emperadores de los huemules si seguimos dejando esa puerta abierta para los ladrones.
De las soluciones propuestas que he conocido -son muy pocas- ni una sola me parece factible, tal vez ni siquiera les interese mucho cortar esta fuente de ingresos que parece tan fácil y rentable.
No servirá de nada mejorar los controles actuales ni agregar otros nuevos. Como tenemos a los ladrones en prácticamente los tres poderes del estado, por más controles que se coloquen volverán a aparecer trampas para seguir robando.
Primero que todo hay que recordar lo que eran las fundaciones antes que llegaran los ladrones sociolistos al poder.
Una fundación era una organización sin fines de lucro donde un millonario dejaba un "legado", es decir una cantidad de plata o activos, para fines de beneficencia o cualquier otra causa que le interesara promover.
Chile ha tenido una larga tradición de mecenazgo y filantropía, que siempre se encauzó por la vía de fundaciones, hay muchísimas pero solo nombraré una que me parece puede caracterizar a todas: el legado de Federico Santa María.
Las fundaciones no tienen fines de lucro porque se trata de privados que dejan un legado para una causa, puede ser un millonario o muchísimas personas normales, como ocurre con la Fundación Teletón.
Pero resulta que los socioslistos odian la filantropía privada. Como son ladrones por vocación, pretenden que el único filántropo debe ser el estado y -oh sorpresa- ellos deben ser los que administran el estado. O sea como ellos lo ven hay que ser generoso con la plata que se le saca a la fuerza a todos nosotros, los giles.
Y de esa torcida ideología sale el concepto de "fundaciones" socialista, que es también la extraña forma en que ellos entienden el "estado subsidiario".
En las fundaciones socialistas no hay ningún privado que coloque su fortuna, todo lo contrario, las funciones se arman con cuenteros muertos de hambre pero con buenos contactos en el gobierno.
Entonces con la ridícula excusa que "el estado no tiene capacidad" para manejar sus proyectos, ellos se ofrecen graciosamente como ejecutores. Es decir terminan haciendo filantropía al revés o anti filantropía, para enriquecerse a expensas de la plata de los impuestos.
La solución de esto es super sencilla. Basta con exigir que cualquier fundaciñon que se cree debe tener un legado importante, suficiente para contribuir de manera significativa a los fines sociales. Si alguien quiere dejar su fortuna para ayudar a los pobres, perfecto.
Pero si pretende "administrar" fondos fiscales bajo el concepto de "fundación" es una idea ridícula, inadmisible. Cuento corto, el estado no debe -bajo ningún concepto- financiar proyectos o traspasar fondos a fundaciones privadas sin fines de lucro. Nunca.
Y si el estado no tiene capacidad para proyectar o ejecutar ciertos proyectos la solución es muy sencilla: debe contratar en licitaciones públicas y abiertas a empresas privadas, solventes, con fines de lucro y que paguen impuestos por sus utilidades. Para eso existe Chile Compra y eso si que pueden y deben perfeccionarlo continuamente.
Todos estos robos, lavados de activos, fraudes al fisco y etc. se han producido por la desnaturalización del concepto de "fundaciones", que en lugar de ser herramientas para la filantropía han derivado en instrumentos para ladrones, tal como puede ser una ganzúa o un cuchillo.
Se habla de 500 millones de dolares repartidos en fundaciones, no se si sera tan poco y menos si las hay algunas que no sean truchas, pero es probable que parte de ellas lo sean. No es poca plata. y como dices el objetivo de ellas, las truchas, es robar plata fiscal simulando uso legitimo y para eso estan rodeados de una cobertura muy amplia no solo en el estado sino en los medios.
ResponderBorrarPero veamos otra manera de chorear plata fiscal: Merluzo ha contratado a 100.000 pericos (94.000 era el conteo oficial hace algunos meses), a 2.000 dolares de costo para el estado, probablemente es mayor, pero dejemoslo ahi, son 2.400 millones de dolares anuales, gente cuya actividad esencial es sacar la vuelta, y proteger al merluzismo en las RRSS. Recordemos el primer presupuesto de Aywin, 16.000 millones... vamos en 84.000 y Mercel el ex nerd con mal gusto ( se come a la Suricata y parece que apunta a laJara), ya aununcio que tendra mayor crecimiento que el 2023
A la Suricata??? No puede ser!!
BorrarPero como puede verle algo excitante a esa PinPon de segunda selección?
Yo sé que "De gustibus....etc etc"
Pero este se pasó.
Wilson, ninguna "fundación" que administre proyectos dinanciados 100% por el estado es legítima, eso vulnera la definición de una fundación que es
Borrar"Son personas jurídicas sin fines de lucro donde un fundador pone un patrimonio a disposición de un directorio para que este lo administre con fines orientados a un beneficio social, cultural o científico"
¿Donde está el fundador que puso un patrimonio a disposición en Democracia Viva y todas las demás sinverguenzuras que hemos visto ultimamente? Leo en Diario Financiero
"La ingeniera comercial de la Universidad de Chile Doris Pinto Manquenahuel (29 años) en septiembre de 2021 junto a Daniel Andrade y Catalina Guzmán, crearon la Fundación Democracia Viva"
¿Quien de esos sinverguenzas puso su patrimonio a disposición para los fines sociales? Ninguno.
Creo que es urgente que las fundaciones -que llevan años usándose torcidamente sean obligadas a volver a su verdadera naturaleza o a disolverse
Lo peor es que esta interpretación torcida partió de los propios organismos del estado como municipalidades, universidades y otras por el estilo, que descubrieron este mecanismo para sacar platas fiscales hace años, pero las fundaciones callampa que trajeron los merluzos son el colmo del descaro. Deberían disolverse, son ideológicamente falsas.
Anónimo, todo ese pelambre me hizo recordar una espantosa pesadilla que tuve el otro día con doña la diputada Carmen Hertz. Pensé que ya la había borrado del disco duro pero de nuevo se me apareció
Borraresa no es La Condesa?
BorrarDiría que la atención se desvió al tipo que vendió a los testigos protegidos al Tren de Aragua. Hoy esa es la noticia contingente. Por otro lado, el desgobierno sigue mandándose perlitas.
ResponderBorrarLa política es tratada como un show, con una frivolidad increíble
Borrarla solución es simple y no se va a implementar, que la fundación solo pase platillo por manos privadas y se haga prohibición al estado de pasarles graciosamente plata.
ResponderBorrarEso se va a termina haciendo, es de sentido común y lógica. Los merluzos los resisten con uñas y dientes pero cada vez tienen menos fuerza. Como dices, la solución es así se sencilla
BorrarAños atrás, en un grupo de discusión (no, no era CSP), salió el cliché habitual de que había que tener más jóvenes en la toma de decisiones y bla, bla, bla.
ResponderBorrarPese a que la mayoría de la audiencia eran universitarios, argumenté (porque así es uno poh) que no le veía mayor mérito a la juventud en sí misma para esos fines, con excepción quizás del ímpetu y mirada menos sesgada, aunque, claro, en los más maduros eso se genera precisamente por la experiencia.
Si bien la reacción no fue ciertamente la de felicitarme, hubo mejor receptividad de la que esperaba. Entre los contraargumentos, se repetía mucho que era “obvio” que era mejor tener más jóvenes en esas posiciones, que es la forma habitual de “argumentar” entre los convencidos que no saben de qué.
Saludos,
El Triministro.
Claro que si, ni la juventud ni la vejez son méritos en si miesmo porque vemos a cada rato a jóvenes y viejos incapaces.
BorrarOtra cosa es la madurez, la experiencia, el buen criterio, cosas que solo se pueden aprender en la escuela de la perra life ¿Pueden haber jóvenes muy maduros y experimentados? Si, claro, pero son muy pocos. Y no es el caso de los merluzos, evidentemente.
Por eso la idea de "demos una oportunidad a los jóvenes" en su momento fue una gran estupidez, propia de viejos inmaduros.