Me he hecho adicto a las entrevistas de Patricia Arancibia Clavel en su serie Cita con la Historia, donde encontré una a Sergio De Castro, que encontré muy interesante y la pueden ver aquí.
Leo en Wikipedia que el 25 de enero de 2023 don Sergio de Castro Spikula cumplió 93 años. Se le considera con buenas razones el cerebro del milagro económico chileno, tal como José Piñera con sus leyes modernizadoras fue el arquitecto que lo implementó.
Hubo varios economistas destacados durante los militares, pero De Castro y Piñera fueron los más grandes.
Recuerdo que hace muchos años, en los ochentas leí un reportaje del aniversario de el Departamento de Economía donde entrevistaban a la secretaria, que decía que nunca había pasado un alumno mejor que De Castro por la escuela: puros sietes.
En 1955, año en que yo nací, De Castro fue uno de los primeros en salir becado para la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, donde sacó el master y doctorado, muy influenciado por su profesor Milton Friedman, que años después le haría la desconocida.
Mientras veía la entrevista en el living la Pilar, que estaba en la cocina se asomó y preguntó "¿quien es ese?" y cuando le contesté que era De Castro dijo "ah ese es el que nos cagó". La voz del populacho me abrió los ojos a cuan difícil resulta hacer cualquier cosa que valga la pena en democracia.
De Castro dice muchas cosas interesantísimas en la entrevista, por ejemplo que a poco de asumir los militares, frente a un país en la más completa ruina no tenían una idea clara sobre como actuar. Entonces aparecieron dos modelos que estuvieron enfrentados durante los primeros años.
El modelo -que muchos creímos lógico en esos años- planteaba que el objetivo del golpe era "reestablecer la democracia", es decir que una vez sacado Allende los militares entregarían el poder para hacer elecciones y que todo volviera a ser como era hasta 1970, muchos militares de las cuatro ramas compartían esa idea, al menos dirante los primeros dos años.
En esos primeros años, con militares a cargo de la economía se implementaron políticas "más de lo mismo" es decir se mantuvo el sistema de sustitución de importaciones, precios regulados y todo lo que existía durante el gobierno de la Democracia Cristiana, con la esperanza que la economía se iba a estabilizar sola.
Pero no ocurrió así, por el contrario la inflación siguió en su carrera desenfranada, lo mismo la escasez y el mercado negro, porque con una inflación desbocada los billetes no valían nada y era mejor guardar mercadería y aprovechar la diferencia entre el precio oficial y el negro.
La cosa es que durante 1974 la inestabilidad monetaria iba de mal en peor, la economía que ya estaba muy mal se fue en picada y los miembros de la Junta de Gobierno se dieron cuenta que no iban a poder entregar el país estable económicamente, menos recuperado.
Parece que en ese momento cambió el enfoque y los militares se abrieron a la idea de aplicar un plan mucho más radical. Yo pensaba -por lo que había leído- que desde antes del golpe la Marina venía trabajando en la elaboración de El Ladrillo, que fue el programa que finalmente se aplicó.
Pero no fue así. El Ladrillo se escribió para la candidatura de Alessandri en 1970 y como Alessandri perdió, quedó abandonado. A medida que la situación se empeoraba con Allende, un grupo de los que habían escrito el borrador volvió a trabajar sobre el texto.
De Castro dice que hasta ese momento no tuvieron ningún contacto con militares, el no conocía a ninguno, así como casí nadie de los que trabajaban en el texto excepto Emilio Sanfuentes, que era el jefe del grupo y tenía contacto con Roberto Kelly quien conversaba con Hernán Cubillos y por su intermedio con el almirante Merino.
Toribio Merino fue el primer miembro de la Junta que supo de El Ladrillo, Rolf Luders ha declarado que la mayoría de los redactores -como De Castro o Barahona- tenían entonces simpatías por la Democracia Cristiana. Es decir se trató de un documento estrictamente técnico cuya única ideología era los conocimientos económicos basados en la libertad de mercado.
De la Cuadra ratifica eso en la entrevista, diciendo que se trató simplemente de un plan ajustado al conocimiento económico común de la época, sin mayor carga ideológica.
La cosa es que en 1975 el almirante Merino cita a De Castro -a quien no conocía- al Ministerio de Defensa, se presentó y le dijo "usted ha sido nombrado asesor del ministro de hacienda, se lo voy a presentar", entonces hizo entrar al general que era ministro de hacienda, se hicieron las presentaciones, Merino se fue y los dejó reunidos.
Este nombramiento abrupto seguramente tuvo que ver con la visita de Milton Friedman a Chile ese mismo año, visitó a sus antiguos alumnos, tuvo una breve entrevista con Pinochet y le dejó una nota en que le recomendaba aplicar una política de shock monetaria, que consistía basicamente en dejar de imprimir billetes, liberar los precios y bajar los aranceles.
Era justamente lo que proponía El Ladrillo y el espaldarazo de Friedman -que un año más tarde recibiría el Nobel de Economía- debe haber tenido efecto sobre Pinochet. Merino ya conocía bien el plan y Pinochet se puso a estudiarlo, según De Castro entre ambos tomaron la decisión de ejecutarlo, lo que abrió la puerta del gobierno a los demás Chicago Boys.
Sergio De Castro tenía una personalidad fuerte y muy especial, no se ponía frenos al hablar y decía las cosas tal cual las pensaba, con lo que muchas veces se le salían verdaderas pachotadas. Decía cosas que hasta hoy harían escandalizar a la mayoría de la gente.
Por ejemplo cuando discutían con Pinochet y sus ministros sobre que hacer con las empresas del área social que estaban en poder del gobierno (eran más de 600, casi todo el aparato productivo del país), un general dijo que "tenían el sartén por el mango" para fijar las condiciones en que iban a venderse.
De Castro dijo "no vaya a ser cosa que nos quedemos con el puro mango", su comentario causó furia y estupor en los militares. Luego lo llamó Pinochet muy molesto y cuando De Castro le explicó su punto -que había que deshacer al estado de todas sus empresas, aunque fuera regalándolas- Pinochet estalló en carcajadas y dijo "bueno, hágalo pero cuide su boca, porque los militares no hablamos igual que los civiles".
Entre otras cosas De Castro opinaba -y lo dijo- que hombres y mujeres deberían jubilar recién a los 70 años, un visionario visto desde hoy, pero causó un tremendo escándalo por decirlo.
En su oficina los grandes empresarios hacían fila para decirle que estaba loco por querer liberar los precios. Cuando los productores de aceite le exiguieron que fijara el precio les dijo "fíjenlo ustedes, porque yo no lo voy a hacer, ni sueñen con una ley que lo haga".
Los empresarios quedaron estupefactos y días después volvieron a la carga, pero se estrellaron contra una muralla "cuando digo no, es no". Lo mismo con productores de trigo, panificadores y miles de otros productos "de primera necesidad" que tenían precios regulados. Los borró de un plumazo.
El principal adversario ideológico de De Castro era Raúl Saez, el famosísimo ingeniero que había salvado la ciudad de Valdivia después del gran terremoto. Sáez tenía un currículum enorme, nacional e internacional y desde los inicios del golpe era una especie de superministro coordinador reclutado por el General Leigh.
La visión de Sáez era aplicar más de lo mismo -era demócrata cristiano y ex ministro de hacienda de Frei-su idea era entregar el poder lo antes posible, lo que chocaba de frente con la visión de De Castro. Sáez era ya viejo y cargado de prestigio, De Castro era muy joven y aunque talentoso era un perfecto desconocido. Nunca se pelearon, pero al final ganó De Castro.
Fue ministro de economía entre 1975 y 1976 y a fines de ese año fue nombrado ministro de hacienda hasta 1982, o sea estuvo seis años en ese cargo, donde hizo prácticamente lo que quizo. No ha habido ministro más poderoso y exitoso en Chile desde los años de Portales, Rengifo y Varas.
Pero 1982 fue el año en que Chile se volvió loco. Escribí una entrada sobre eso que aparece en el link, y recibí importantes comentarios de gente que fue protagonista en los niveles más altos. Ahora con esos comentarios más la explicación que da De Castro sobre las causas del crash, creo que tendría que reescribir esa entrada y corregir varios detalles.
Ese fue el fin de la carrera pública de De Castro, porque todos los que le tenían ganas le atribuyeron la culpa de la debacle por el hecho de haber mantenido un tipo de cambio fijo de 39 pesos por dólar durante años.
La explicación de De Castro es perfectamente lógica y me convenció enseguida. El tipo de cambio fijo entrega seguridad cambiaria e invariabilidad para inversionistas internos y extranjeros. La verdad es que las devaluaciones son solo sirven como herramienta para solucionar problemas fiscales del país vía inflación.
Cuando la economía es sana las devaluaciones no son necesarias ¿por qué hubo corridas cambiarias entonces en esa época? Porque los sueldos -en dólares- eran absurdamente altos debido a que los sueldos siguieron siendo una variable económica regulada por el gobierno.
La solución entonces era bajar todos los sueldos, no había otra, De Castro propuso bajar por decreto los sueldo de todos los empleados públicos y "sugerir" a los empresarios que hicieran lo mismo.
Esta idea, que parece contraintuitiva y absurda para los que no entienden mucho, es de completa lógica. El problema no se producía por el cambio fijo sino por el reajuste anual asegurado de los sueldos, sin que estén atados a aumentos de la productividad y había llevado a un desaquilibrio económico gigantesco.
¡Pero cómo pueden pensar en bajar los sueldos, eso es un abuso! dirán los ignorantes, bueno, resulta que los sueldos bajaron efectivamente mucho más que si los hubiesen bajado por decreto, y bajaron por vía de la inflación que vino luego de la devaluación.
Esto es algo que yo entiendo perfectamente. Días atrás vi un twitt del gobierno merluziano que se jactaba de haber subido el sueldo mínimo y que en un año llegaría a los 500 mil pesos.
Yo contesté algo así como "'gran noticia, en 2026 el sueldo mínimo será de un millón de pesos y tendremos una inflación del 300% anual" ¿Cómo estos estúpidos no se dan cuenta que el sueldo nominal puede subir mucho pero la inflación se lo come como si nada? ¿Cómo no se dan cuenta que una economía sana sin inflación es mil veces más impostante que subir los sueldos nominales?. En fin.
Para la crisis de 1982 habían enormes intereses y presiones, todas se centraron en De Castro y se formó el "concenso social" que la causa del crash había sido la mantención del dólar a 39 pesos, él lo ha negado siempre y afirma que con una rebaja general de sueldos, la crisis se habría resuelto en meses en lugar de los dos años que tomó la recuperación.
La cuchillada final la recibió de su profesor Milton Friedman, que declaró que el crash había sido causado precisamente por la decisión de De Castro de fijar el dólar.
Friedman fue un gran propagandista de la libertad económica y tuvo el mérito de desacreditar intelectualmente -con datos- las ideas kynesianas, pero cometió enormes errores económicos por la camisa de fuerza monetarista que lo amarraba, al final su teoría era igual de mediocre que la de Keynes, aunque un poco menos dañina
El fue el que tuvo la brillante idea de recomendar a Nixon que abandonaras la convertibilidad del dólar, lo que al final ha corrompido a la economía americana introduciéndola en el vicio de la deuda, los efectos nefastos de eso siguen hasta el día de hoy. No era tan inteligente después de todo.
En fin, recién saliendo del 11 de septiembre, creo quee s oportuno que recordemos y reconozcamos a este tremendo servidor público, que tuvo que pagar los platos rotos injustamente por las presiones interesadas e ignorantes.
Concuerdo en casi todo, pero no en lo referente al dólar a $39. Eso ya te lo dije alguna vez.
ResponderBorrarEs largo de explicar, pero analiza estas cosas:
-El gobierno fijó el precio del peso ¿Por que no fijó de Castro el precio del aceite?
-Si consideras la inflación en chile y en USA, el peso ni siquiera estaba fijo, sino que se apreciaba en relacion al dolar.
-Las empresas se endeudaban en dólares (por la razón antes dada) y por que era más barato ¡¡pero vendían en pesos!!
-No puedes entender todo el panorama sin considerar los créditos relacionados (aquí el principal problema).
-Debes considerar el aumento de las tasa de interés en el extranjero, donde Chile se endeudaba. Aumentaba la deuda en dólares y teníamos los mismos pesos para pagar esa deuda.
En fin..., el resultado es conocido.
Es complejo y da para mucho.
Solo una anécdota, toda mi familia y amigos son comerciantes, y en aquella época peso que ganaban, dólar que compraban. Todos sabían que era insostenible el sistema, menos de Castro al parecer.
Tanto es así como dice Máximo, que mi padre en un instante de clarividencia, ya que información privilegiada no tenía, (pero era vox populi que el cambio era insostenible), un par de meses antes de la devaluación juntó a 10 familiares entre hermanos, cónyuges de ellos, etc y los llevó a comprar un millón de dólares para invertir el producto de un terreno que había vendido en el incipiente barrio de Los Domínicos. Se les vendía por aquel entonces, máximo de a cien mil dólares a cada rut. Después de eso les hizo un tremendo asado en agradecimiento. Ni que decir que fue uno de los mejores negocios de su vida. Hasta su muerte negó haber tenido información. Yo tengo mis dudas porque era un hombre muy bien relacionado, pero también era muy astuto y siempre sostuvo que el dólar a 39, era un regalo.
ResponderBorrarMáximo, Marcelo, lo que dicen de las pasadas me hace recordar los rumores que el "Ruca" Vergara, ministro de Alessandri se había hecho millonario con la gran devaluación del peso que puso el escudo 1 a 1 con el dólar.
ResponderBorrarTodas esas pasadas -como su nombre lo indica- tienen una duración muy cortita, yo no conocí a nadie que se hubiese hecho rico entre mis amigos que juntaron dólares a 39, que fueron muchísimos, porque al poco tiempo la inflación se comió los pesos que habían "ganado", solo les convino a los que usaron esos dólares para importar o a los que tomaron la sabia decisión del padre de Marcelo de invertir inmediatamente en un bien raiz, eso si que es buen ojo.
A propósito por eso yo no junté los dólares que tenía aunque se que van a subir, porque por más que suba el dólar yo gasto en pesos y siempre me ganará la inflación, mejor los invertí en arreglar un poco la casa aunque me dejé unos pocos guardados por ahi.
Recuerdo muy bien esa época porque yo (puaj) trabajaba en Zofri y muchos de mis amigos tenían deudas enormes en dólares, entre medio millón y un millón o más, la gran mayoría se fundieron, lo que en el momento fue una ganancia enorme, pero a la larga...
Hoy el único que tiene plata es mi amigo Aldo Gonzales que siguió abonando religiosamente a su deuda en dólares -aunque le dolieran las muelas- y así no perdió a sus proveedores, hoy es un maldito millonario, bien por él. No fue a la universidad pero entendía de negocios más que todos los doctores en economía que conozco. Es mi gurú y cuando tengo dudas de plata le consulto a él.
Sobre las causas del crash, como dice Maximo fue la crisis del petróleo, el alza de tasas de interés y en Chile la deuda relacionada que terminó reventando a los bancos, el dólar a 39 no tuvo nada que ver con eso, pero la opinión popular y el propio Friedman encontraron el chivo expiatorio perfecto para encontrar un "culpable".
ResponderBorrarEn ese momento al Capitán General se le aflojaron los alambres con que se amarraba los pantalones y cedió a la presión popular. Por mi, ojalá que De Castro todavía fuera nuestro ministro de hacienda, debió ser vitalicio por su espectacular gestión, comparable solo a la de Rengifo en los años de Portales.
Cada gil cuenta su parte, Orlando Saenz, en entrevista con la arancibia y otra con Mosciatti afirma que le ladrillo lo impulso el desde la Sofofa, cuando capto que solo podia venir el desastre elaborado por Vuskovic. Otros hablan, como mencionas, del progrrma de gobierno de Alessandri, otros de economistas DC y chicagos, etc. Yo creo que fueron iniciativas separadas que confluyeron asi como fueron confluyendo en la politica por supervivencia. SObre su implementacion mi impresion, mera impresion, es que la Marina fue clave, las FFAA tienen una tradicion planificadora central, muy amiga de tesis socialistas, y fue dificil torcer esa tendencia y dejar flujir el mercado; sin embargo lograron mantener Codelco y Enap con la chiva de empresas "estategicas", felizmente para chilito el resto fue privatizandose.
ResponderBorrarMi experiencia con el dolar, pobre como rata de verdad:, es de dulce y agraz: en corto plazo tuve que vender tierra muy barato, en dolares, y luego vender fruta muy cara en dolares por muchos años. Recordando la lejana U, la macroeconomia de cada escuela puede reducirse a formulas y no es dificil, pero entender los procesos y que coiincidan con la realidad... es otro asunto, es un juego de equilibrios inestables de variables que cambian su accion a medida que se desarrollan, es decir una porqueria; solo hay algunas lineas gruesas, (por ejemplo: sube emision sube precio,, pero si sube productividad entonces se modera y etc etc)
Acabo de ver esta extraordinaria entrevista en "Cita con la historia" a Álvaro Bardon que -creo yo- despeja muchas dudas sobre la creación de El Ladrillo y cómo fue escrito
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=xCkzAdcSMJQ
También explica perfectamente las razones de la mega crisis del 82, que fue mundial pero en Chile pegó fuerte por la mala reacción del gobierno
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Como sugerencia para el que pueda leerla, el sábado pasado Carlos Cáceres escribió una columna al respecto en El Mercurio, titulada: Crisis económica 1982-1983
ResponderBorrarAquí aparece:
https://litoralpress.cl/sitio/Prensa_Texto?LPKey=DYUK4IFGRAKA55IQMP4FFQHAXHZCH7ZZACPF6JL4IM2FF3TR6KSQ
Hay mucho paño que cortar en este tema, principalmente porque costó el plebiscito de 1988, estoy seguro de eso.
Me parece que no la publicaron completa, la puede ver completa en la foto de El Mercurio que aparece al lado derecho de la página
BorrarClaro, Cáceres cuenta lo que le tocó hacer y lo defiende, yo creo que desde el Central hizo buen trabajo ordenando la cosa y seguramente colaboró en la reforma de las leyes que regulaban el sistema financiero, algo que era urgente de hacer.
BorrarSobre el asunto cambiario y la intervención de los bancos simplemente defiende la "verdad oficial" de esa época, lejos de generar confianza la intervención de los bancos y la devaluación hicieron todo lo contrario, además demoraron en al menos un año la recuperación.
Creo que De la Cuadra simplemente habría dejado caer los bancos, como se hace normalmente en los países desarrollados en entos casos y habría mantenido el tipo de cambio fijo bajando los sueldos y el gasto público.
Habría sido un costo duro pero mucho menos alto de lo que la gente imagina, creo que el costo de intervenir los bancos y devaluar fue mucho más alto e innecesariamente duradero en el tiempo.
El empresario Ricardo Claro fue uno de los adversarios acérrimos de De Castro; de hecho tras estallar la crisis mandó una columna a La Tercera que no le publicaron y que sólo se conoció después de su muerte.
ResponderBorrarhttps://web.archive.org/web/20110914204457/http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20081115/pags/20081115234054.html
Seguramente fue uno de los que influyó en su salida, pero al igual que Ud don Tomás yo creo que De Castro tuvo que pagar los platos rotos injustamente.
Claro Rafael, ante la crisis había que buscar un culpable, un hombre de paja para que cargara con las culpas ajenas y la mala suerte. Todos los países sufrieron la misma recesión a lo largo del mundo y con toda clase de políticas cambiarias.
BorrarClaro seguramente estaba cuidando su propia billetera como muchos otros grades empresarios, que estaban con el libre mercado cuando les convenía solamente. De Castro estaba en lo correcto técnicamente, el enorme desequilibrio producido -que no tenía relación con el tipo de cambio- iba a tener costos sí o sí, esos costos podían ser violentos y menosres, pero impopulares o se podían maquillar con inflación, donde el populacho paga el doble o el triple pero ni lo siente