Degustador de parrilladas (publicado originalmente el 0 de marzo de 2006)
Varios años atrás, a principios de los 90 pasó a saludar a mi oficina un amigo detective, desde que entró noté que andaba muy molesto, hasta que finalmente me dijo "compadre, por aquí hay un muerto, hay olor a muerto". Yo pensé que me estaba haciendo alguna broma, le dije que no olía nada pero el tipo seguía inquieto y con mucho desagrado, "no, no, si yo conozco bien ese olor asqueroso", le dije que tal vez habría un ratón muerto o algo así pero nada, insistía que había un finado y se fue convencido que por algún lado cerca había un muerto.
Ese día le pregunté a cada uno de los que entraron a la oficina y nadie sintió absolutamente nada, hasta que me olvidé del asunto. Y al día siguiente encontraron al muerto; un tipo que se había ahorcado en el departamento del lado, seguramente cuando estábamos conversando o poco antes ¿como pudo oler nada si el tipo estaba recién muerto?, ese era uno con condiciones extraordinarias para su trabajo. Después se fue trasladado con un buen puesto y nunca más supe que había sido de el.
La mayoría de las personas trabajan por obligación en lo primero que encuentran, o donde mejor les paguen y simplemente hacen lo que pueden dentro de sus capacidades. Algunos son flojos, inútiles, otros son aplicados y trabajadores pero hay unos pocos que parece que nacieron para el trabajo que hacen, son rara avis, pero de haberlos, los hay.
Yo he conocido unos pocos de esos como mi amigo el detective. Conozco dos soldadores y un pintor de autos que también tienen el don, un par de profesores de matemáticas -Galleguillos y Dávila- que eran una máquina de enseñar: claros, perfectamente ordenados, pacientes. Rodrigo Nuñez que donde pone el ojo pone la foto, certero, impecable. Hay médicos que también tienen esa fama pero la única vez que fuí a uno fue donde el doctor Sakurada para que me volara un lunar así es que no tengo experiencia personal.
Mi amigo Eduardo, pirihuín de pipa, tiene el don de la cocina: nada le queda malo, mientras prepara parece que va derecho al desastre, porque experimenta y se arriesga con cosas que nunca ha hecho, no sigue un stock de recetas, y como tiene el don, al final todo lo que toca le queda rico.
En cambio en otras profesiones jamás he encontrado a alguien certero. Conozco muchos mecánicos y algunos muy buenos con las manos, pero ninguno con el don de diagnosticar: sino que van tanteando por el costoso método de prueba y error. Lo mismo con los albañiles o abogados, nunca he conocido a uno que le achunte, a puros palos de ciego nomás.
¡Que lindo es ver trabajar a estos tipos que tienen los dedos para el piano! todo lo que hacen parece fácil y les sale bien ¿por que será?. Así es que yo me puse a averiguar cual podría ser mi don en el caso en que me viera en la penosa obligación de trabajar, y lo descubrí: mi don es ser degustador de parrilladas, como la que me comí anoche. Esa debe ser mi vocación.
Talentos tenemos todos, solo que por alguna razón X no hemos podido potenciarlo, ya sea por miedo al fracaso o pereza o quizás tambien inseguridad o falta de tiempo. Lo complicado es que cuando tenemos talento para varias cosas, pero nuestra mente es dispersa, ahi es donde desperdiciamos buena parte de nuestro potencial.
ResponderBorrarYo pude haber sido mecánico, soldado, barman, médico, abogado, historiador, piloto de combate, etc. Pero estudié programación y redes computacionales, porque me gustaba armar computadores y montar redes (la primera red que monté fue en mi casa con cableado Cat 5E y con un modem conectado al router.)
La falta de tiempo y recursos me impidió desarrollar mis habilidades pero no se quedaron dormidas del todo. siempre que puedo me capacito en cosas que me permitan salir de apuros y no encargarselo a alguien que me termine "haciendo cholito".
BorrarSi José, todos servimos para algo y lo hacemos bien, incluso nos podemos desempeñar bien en cosas para las que no somos muy dotados.
También es común que nuestra profesión o trabajo no tenga que ver con nuestros dones, a mi me encantar´ñia vivir de degustra parrilladas y cervezas pero no se puede.
Pero si es bastante normal que nuestros hobbies estén relacionado con lo que hacemos bien.
Si se puede vivir degustando parrillas y cerveza; Profesor Klocker la hizo
BorrarSiempre hay rara avis, es muy extraño que alguien tenga la enorme suerte de que le paguen por hacer lo que mejor hace
BorrarEse Eduardo debe ser de apellido Sanhueza
ResponderBorrarCorrecto señor: Eduardo Alejandro Sanhueza Valdebenito, hermano de mi viejo perro amigo el Matute. No he conocido a nadie que tenga el don de la cocina tan nítido como él, lo que hace le queda rico, lo disfruta y sabe presentarlo. Es un crac de la comida
Borrar