Si no me hubiese emparejado...

Hace tiempo que no publico una entrada del tipo ¿y qué pasaría si...? Y creo que ya es tiempo de volver a esa vieja y sana costumbre.

El asunto del maldito auto me tiene bloqueado, porque estoy de manos atadas para arreglarlo ya que no puedo salir de la casa,  así es que para capear la malhumorina, aprovecho que la casa estaba en el más absoluto silencio -la Pilar ya se había acostado y el Tomás Jr había salido- así es que me fui al living a meditar sobre la importancia del aire en las pelotas de fútbol y filosofías baratas por el estilo.

Aproveché de tomar el último sorbito de Habana que me quedaba, -tal vez no tome más destilados hasta el año nuevo- y, como siempre, el etileno me trae una que otra buena idea.

Estaba preocupado por que los cilindros del auto probablemente quedaron llenos de refrigerante, pero pensando en eso se me ocurrió la solucióm que es muy sencilla: basta que le saque las bujías y con una manguerita de goma que tengo por ahí y un bombín le succione cualquier agua que tenga en exceso. Después le doy una soplada con la aspiradora y listo.

Ya me saqué esa preocupación de la cabeza, mañana lo haré tempranito, pero me quedaba el problema de que iba a escribir hoy. 

Muchas veces me siento a teclear sin tener idea que voy a poner, pero el asunto del auto me había ocupado todo el día la única neurona que me queda. Ese minuto de reposo me dio la idea de escribir ¿que hubiera pasado si no me hubiese emparejado? Vamos a eso entonces:

El tipo que jamás iba a tener familia
Yo vivía convencido que mi destino era vivir y morir solo, me jactaba de eso con mis compañeros de la U y les decía que jamás me iban a ver por la calle con una mina que me arrastrara de la mano como un perrito faldero, o cargando como burro a una maldita criatura. Eso era para mi la imagen misma de la degradación humana.

Yo me crié solo y -sin llegar a ser huraño o amargado- siempre me sentí a gusto sin la compañia de nadie. Cuando empecé a ganar plata me convertí en un cazachicas  empedernido y hasta escribí un manual sobre eso. A mi no me iban a engatusar, no señor.

Desde que me quedé solo en Arica -debe haber sido en 1984- adquirí la costumbre de vivir arrendando piezas en pensión, me sentía muy a mis anchas así e incluso después de muchos años de andar con la Pilar, que fue mi única novia estable, yo seguía viviendo solo como si nada.

Como me desgracié
Una vez mi amigo el Matute -con quien estuve conversando por Whatsapp hace apenas un ratito- me dijo que había conseguido un par de minas para salir y no íba a desperdiciar esa ocasión, el anzuelo estaba lanzado.

Nos subimos a mi VW Escarabajo, los saludos de rigor y todo eso, pero se me habían quedado los documentos en la casa (creo que venía de la casa del Pepe Drago). Me bajé a buscarlos y cuando volví me encuentro que la que estaba sentada adelante ahora estaba atrás y viceversa. Ese fue el primer tirón del anzuelo.

Debe haber sido en 1984 u 85 más o menos, la cosa es que nos fuimos al Cuchi Cuchi, que era el drive in más popular de Arica, donde la juventud se juntaba a tomar en en plena calle sin que nadie nos molestara, esa era la "dictadura", cuando la gente tomaba tranquila en el auto y habían infinitamente menos accidentes que ahora.

La cosa es que estuvimos conversando y tomando en el auto, con unas copas demás se me ocurrió que fuéramos a bailar a la disco Arenillas Negras de Pavicic.

Cuando estaba entrando, pensé con horror que yo no bailo, pero ya estaba metido así es que eché para adelante sin pensar en el ridículo que iba a hacer. En fin, lo pasé muy bien.

Una tía loca tuvo la culpa
Pero todavía yo controlaba la situación, salimos un par de veces más y yo le dije muy claro a la Pilar que por ningún motivo iba a entrar a su casa, hasta la puerta nomás porque tenía una fobia social grave.

La verdadera razón era que to tenía perfectamente claro que una vez que pusiera un pié dentro de esa casa no iba a salir más, vi el peligro enseguida y era un panorama que me aterrorizaba. 

Así es que siempre hasta la puerta nomás. Pero un día estaba de visita una vieja tía muy extrovertida, por no decir loca, que no aceptó mi negativa a entrar a la casa: simplemente me agarró del cuello y me entró casi arrastrando.

Recogiendo el anzuelo
La Pilar se dio cuenta enseguda que yo sería El Marido Perfecto, así es que con la infinita paciencia de un pescador avezado, empezó a ceder y recoger el nylon, centímetro a centímetro. 

Como ya había entrado a la casa, las veces siguientes. la que sería mi querida suegra, me agasajaba con suculentas onces, y al poco tiempo me convertí en un comensal más en la mesa.

Así se fue recogiendo la línea, cedían en muchas de mis rarezas pero la Pilar se dio cuenta de algunas de mis debilidades clave: yo soy muy flojo y tacaño, no iba a desaprovechar los almuerzos gratis así nomás. 

Además como vivía solo mandaba a lavar la ropa tarde, mal y nunca con lo que andaba bastante apestoso, mi querida suegra con perspicacia de cazador avezado me empezó a lavar mis pocas pilchas.

En suma, ya estaba cagado. Además me caían muy bien todos y con la Pilar siempre he tenido buena quimica, en los 40 años -o algo así- que llevamos juntos, solo hemos peleado una vez, estuve una semana sin ir a su casa a pechar almuerzo y lo pasé horrible. Como dije antes, ya estaba cagado.

Rarezas que mantuve
Pero hubo unas pocas cosas en que no cedí y en otras di una dura pelea. Por ejemplo no quería vivir en familia, incluso después que nació el Tomás Jr, seguía viviendo solo, le vendí la casa a la Pilar a vil precio pero me compré la casa rodante y estuve viviendo en la playa por 5 años,

Mi fobia social se mantuvo intacta y cargo sobre mi conciencia el haber sido un poco disruptor en la familia de la Pilar, que siempre fueron muy aclanados y yo simplemente no soportaba ir a los cumpleaños o cosas por el estilo, me cae muy bien toda la parentela. Pero uno a uno eso si.

Lo que me convirtió en una mini paria -creo. fue cuando me negué rotundamente a ir al bautizo del Tomás Jr. que fue un acontecimiento familiar importante porque fueron dos bautizos simultáneos entre primos. Yo no asomé ni la nariz. Tampoco me he aparecido en ningún funeral, ni siquiera en los de mis suegros  y etc. etc.

Cuando celebran el cumplealos de la Pilar en la casa por ejemplo yo me encierro en la oficina. 

Aunque la parentela me cae excelente simplemente no puedo compartir en esas cosas sociales. La Pilar y mis suegros jamás se hicieron problema con eso, pero yo si tengo un poco de cargo de conciencia.

Pero vamos al grano
Bueno bueno, me he dado como cuatrocientas vueltas y todavía no llego adonde quería ir al principio: ¿qué hubiese pasado si no me hubiese emparejado ni formado nunca una familia?

La verdad es que pasados tantos años yo estoy muy feliz de los míos, quedamos solo tres gatos pero tanto con los vivos como con los muertos he pasado grandes momentos. A la tía loca, que al principio detestaba, llegué a tomarle mucho cariño y en sus últimos momentos llegó a mi casa.

Y se murió al lado mío, en cierto modo creo que la ayudé a morirse, lo mismo que pasó con mi querida suegra. 

He visto morirse a tres personas en mi vida, justo al lado mío. Siempre tuve curiosidad de ver como sería y puedo asegurarles que no es nada muy especial, incluso cuando es con enfermedades terminales.

No me arrepiento para nada de que se haya cumplido mi peor pesadilla. Con la Pilar y el Tomás Jr. no somos para nada demostrativos y podemos parecer muy frios o indiferentes, pero la verdad es que son lo más valioso que tengo. Al final vamos a estirar la pata todos pero eso que importa, mientras duró fue muy divertido.

Creo que hemos hecho una buen y sólida familia, pero volvamos a la pregunta que he esquivado veinte veces ¿y si no me hubiera emparejado que habría pasado? ¿sería un viejo solo y amargado, o peor angustiado?

Para nada, creo que habría vivido muy contento. Nunca me ha angustiado la soledad, al contrario la disfruto mucho. A los 69 años viviría solo y muy ufano en una pieza de 3x3, tranquilo y felíz como una perdíz.

P.D. ahora están atacando mi cuenta de Google, si pierdo el acceso por culpa de estos malditos búsquenme en el Facebbok. Está pesada la cosa!...