Atrincherado
Hoy está de cumpleaños la Pilar y a medianoche empezará la celebración del cumpleaños de Arica. Mientras en el segundo nivel de mi casa reina la algarabía de la familia, yo me encuentro atrincherado en mi sucucho escribiendo esta entrada.
Mi fobia social me impide compartir el asunto, el small talk no es lo mío y a menos que esté completamente borracho no se me da en absoluto, menos mal que el Tomás Jr. no heredó esa fobia, es normal y sociable como su madre, pero yo soy el Tío Cosas de esta casa, o mejor dicho "dedos". Los que recuerdan a los Locos Adams sabrán de lo que hablo.
Afortunadamente encontré algo de pisco en el refrigerador y como trajeron unas cocacolas me preparé una buena piscola para darme ánimos, me la que estoy tomando ahora mismo. Pero vamos a lo nuestro.
Una marcha espantosa
El 26 de mayo de 1880 la fuerza expedicionaria chilena ganó la batalla de Campo de Alianza, donde se enfrentaron con las fuerzas militares combinadas del Perú y Bolivia. Esta batalla se dio después de una travesía espantosa marchando a pie desde el puerto de Ite, donde desembarcaron, hasta Tacna.
Esta fue una de las partes más duras que enfrentó la expedición porque en mitad del desierto se quedaon sin agua por un error de la logística. Los soldados empezaron a quedar tirados por el camino, muchos se perdieron y otros murieron ahi mismo. Hubo intentos de motines pero por suerte pudieron ser controlados.
Después que pasaron el desierto llegaron a la quebrada de Locumba a lo que les pareció ser el paraíso, pero les esperaba algo peor: las nubes de zancudos que causaron una epidemia de paludismo y desinteria que devastó a la tropa.
Los que participaron la campaña recordaban después esa marcha como la peor experiencia de toda la guerra, no hay que olvidarse que eran varios miles: cuatro divisiones más otra de reserva, arrastraban 37 cañones y 4 ametralladoras pesadas y la prioridad del agua era para los caballos y mulas, además de los tres regimientos de caballería tenían que llevar los carros con víveres y agua para los 14.147 tropas que iban marchando.
Campo de la Alianza
Finalmente llegaron a Alto de la Alianza, una gran meseta que está justo al costado norte, dominando en altura a la ciudad de Tacna, allí fue donde se produjo la batalla.
El Ejército Chileno había pasado por graves disputas en sus mandos, el 28 de mayo el general Erasmo Escala que era el jefe del Ejército renunció, después de muchos problemas con la disciplina de la tropa terminó enredado en intrigas y peleas de ego con quienes dirigían la guerra.
Ante estos problemas fue nombrado como comandante de las fuerzas el más improbable: el general Manuel Baquedano.
A Baquedano le tenían muy poca fe, lo encontraban mentalmente limitado por su manera telgráfica de hablar y no se movía bien en los círculos de poder, pero tenía un gran prestigio en la tropa.
Leo en la historia de Gonzalo Bulnes que el capellán antes de la batalla hizo poner rodiulla en tierra a las tropas, su nombre era Ruperto Marchant Pereira quien alzando las manos con profunda y comunicativa emoción, pronunció estas palabras: "Hermanos, antes de morir por la Patria, elevad el corazón a Dios".
Baquedano reestableció la disciplina interna rapidamente terminando con los favoritismos y se las arregló para ganar la batalla de El Alto de Alianza en condiciones muy difíciles, con lo que la fuerza más poderosa de Perú - el Primer Ejército del Sur- quedó destruido y las tropas bolivianas se retiraron a su país dejando solo al Peru.
Piérola dejó botada a Tacna y Arica
Los aliado tampoco la tenían fácil: El presidente Prado se fue secretamente para Europa a comprar armamento y el caudillo Piérola dio un golpe de estado y tomó la conducción de la guerra. Piérola tomó la decisión de no mover al Segundo Ejército del Sur que estaba en Arequipa, para reforzar a los aliados, lo que resultó fatal para Tacna y Arica.
Después de derrotado el Primer Ejército del Sur y con el Segundo Ejército sin participar en las acciones pese a los desesperados llamados desde Arica, la suerte de esa plaza estaba sellada. El número de las tropas nunca es claro, pero hay una estimación de 5.479 chilenos contra 1.903 peruanos para el asalto del Morro de Arica.
Vuelvo a la historia de Gonzalo Bulnes, después de la derrota de Campo de Alianza:
La noticia del combate fue recibida de diversa manera en los países en lucha.
Bolivia aceptó la situación con dignidad. No pretendió ocultar la derrota ni sus graves consecuencias. Campero tuvo un gesto de hombre de bien diciéndole a su país que había sido completamente vencido. Bolivia se mantuvo tranquila, dando un ejemplo de civismo como pocos pueblos latinos lo darían en un caso análogo. Aunque sumida en profundo dolor, derramando lágrimas sus convencionales, de lo cual hay testimonio en las actas de las sesiones, no se oyó un reproche contra el Ejército vencido, ni contra el General en Jefe; ni salieron los tácticos a ganar la batalla después de perdida, sino que noblemente la Convención renovó su confianza a Campero, eligiéndolo Presidente de la República. Una nación que da tan alto ejemplo de patriotismo es digna de respeto.
En el Perú no sucedió lo mismo. Piérola proclamó a la nación diciéndole que el Ejército del Sur había sido vencido por haber manifestado demasiado ímpetu; que la victoria era una calamidad para Chile, pues quedaba exhausto
El desplazamiento de la tropa de Tacna a Arica fue mucho más fácil porque estaba el Ferrocarril que unía a ambas ciudades, así es que apenas uno pocos días después de la caída de Tacna ya estaban las tropas chilenas acantonadas en el Cerro Chuño, que estoy viendo ahora mismo desde mi ventana. El mismo cerro donde hoy se acuartelan los venecos del Tren de Aragua.
El asalto
El general Baquedano encargó el diseño del asalto a su amigo y ayudante, coronel Pedro Lagos, quien ideó el ataque con cuatro regimientos, fijando la fecha para la madrugada del 7 de Junio, debía ser por sorpresa y a la carrera pues estaban limitados de municiones y existía el peligro que los defensores volaran los polvorines en pleno avance.
Dejarían los fuegos encendidos en el cerro, frente a la ciudad, donde quedó Baquedano con la caballería y artillería.Durante la noche los tres regimientos caminaron rodeando el Valle de Azapa para empezar el asalto de amanecida. Participaron dos regimientos: el Tercero y el Cuarto de Línea, quedando el Buin como reserva.
No era un asalto fácil. Según una versión de Silva Arriagada a Nicanor Molinare, la noche anterior del asalto echaron a la suerte de una moneda entre el Buin y el 3ro de Línea cual regimiento quedaeía en reserva, Dice Molinare:
Dos jefes hubo a quienes tomó la flaqueza, el miedo, y no estuvieron a la altura de su deber y del buen nombre del Ejército de su patria: el comandante del Buin, Ortiz, y el del 3º Ricardo Castro
Otro golpe de mala suerte
Pero de nuevo la suerte le jugó una mala pasada al Perú, porque el encargado de detonar las minas se puso nervioso y las activó antes de tiempo. Esto provocó una furiosa reacción en la tropa chilena que salieron descontrolados a matar a todo el que se les ponía por delante sin obedecer a sus oficiales.
Un héroe casi anónimo
El teniente Ricardo Silva Arriagada, militar de carrera que había combatido en Arauco fue el que le contó a Nicanor Molinare el episodio de los comandantes que se acobardaron.
También fue el primero en llegar a la cima, él es el que aparece izando la bandera chilena justo en los momentos en que la plaza era tomada.
Silva Arriagada le salvó la vida a varios oficiales peruanos conteniendo a las tropas furiosas que los querían asesinar, entre ellos a Roque Saenz Peña el argentino que peleaba como voluntario para el Perú y más tarde llegaría a ser presidente de Argentina.
No quise escribir de batallas y actos heróicos, el 7 de junio estuvo lleno de esos, pero también hubo enormes dificultades, sacrificios, acobardamientos, pequeñas traiciones y desconocidos ejemplos de humanidad como el de Silva Arriagada. Eso también vale la pena contarlo.
En fin, feliz cumpleaños Arica
Tomas, fue Juan José de San Martin, comandante del 4to de Línea, quien murió en el Morro de Arica.
ResponderBorrarjaja mi alzeimer como de costumbre! claro, Pedro Lagos fue el que peleó con Escala y renunció al Ejército, después se reincorporó cuando nombraron a Baquedano. LAgos fue el que planificó eso del ataque por sorpresa al morro dejamdo las fogatas encendidas y mandar al Lautaro por abajo para xdespistar.
Borrar¡Estoy igual que Piñera, confundiendo a San Martin con Lagos jaja!
Ah, si no me equivoco es la SEGUNDA vez que los congunfo acá mismo
Suena lindo eso de confungo, muy creativo, por lo visto estaban potentes las piscolas :-)
ResponderBorrarBonitos relatos, equ8ilibrados, emocionantes, en chilito somos buenos para celebrar tambien las derrotas, creo que eso habla bien de nuestro pais, a pesar de nuestros gusanos
Las piscolas estuvieron demasiado buenas porque hoy, con la cabeza más despejada repasé los libros de Bulnes y Molinare y tuve que corregir varios "pequeños errores" de la entrada jaja
BorrarHola Profe. 👏🏼👏🏼Gracias por este recuerdo de nuestro 7 de Junio 🎊🇨🇱 Espero que hoy la resaca de esa piscola sea leve, para un día sin resaca mejor...tabaco y ron🎶
ResponderBorrarHola Marina! Me imagino que habrás celebrado el 7 de Junio como corresponde por la Madre Patria, salud y re salud, más ratito me preparo otra jaja. Nada de resaca, me tomé una sola y una no es ninguna
BorrarLa edad hijitos la edad
ResponderBorrarAh claro, los años no perdonan, siempre redacto de memoria y apurado, por eso se me pasan los tremendo gazapos, para nombres y fechas soy FATAL, siempre me equivoco
BorrarLa próxima semana por fin conoceré Arica, voy por pega. No alcancé a estar para el 7, eso sí. Tantos años leyendo este club de ociosos, es como que ya conociera la ciudad, eso sí :)
ResponderBorrar¡Te iba a decir que conocerías por fin un clima perfecto y justo hoy amaneció nublado! Ojala que tengas suerte y que salga el sol cuando andes por acá para que puedas ir a la playa en tus minutos desocupados.
BorrarAunque esté nublado , unos 18⁰ es más que agradable
BorrarIgual ya salió el sol así es que probablemente te va a tocar nuen clima!
BorrarFantástico relato. Es como sentir la angustia, la adrenalina del momento.
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