Jueves de política: del Paleta a Boric

Durante mi vida recuerdo a 9 presidentes -si la memoria no me falla: Alessandri, Frei, Allende, Pinochet, Aylwin, Frei RT, Lagos, Bachelet, Piñera y Boric. De Ibañez no recuerdo nada porque era muy chico y de esos nueve vi en persona a Alessandri varias veces y a Frei Montalva un par de veces.

Jorge Alessandri AKA "El Paleta", podía ser visto todos los días en la calle, porque se iba a pie desde su departamento en calle Phillips hasta el Palacio de La Moneda que quedaba a la vuelta, así es que me crucé varias veces con él en la calle.

Al principio la gente lo seguía pero muy pronto se aburrieron porque no le hacía caso a nadie, pronto pasó a andar como cualquier vecino, con un carabinero de civil que lo seguía a una dstancia prudente. En esos años el Palacio de La Moneda era abierto y sus patios eran como una calle más, el que quería entraba, era de libre circulación.

Lo mismo con el garage, que quedaba frente a la puerta de Morandé 90 en La Moneda. Yo era fanático por los autos y entraba a mirar el Galaxy 500 que se usaba para los desfiles y otros autos que estacionaban allí, nunca me impidieron entrar, es algo que hoy sería impensable.

Pese a su carácter seco, Alessandri era muy popular, su apodo "El Paleta" significa "el buena gente" en la jerga chilena de esa época, sin embargo era el tipo más antipolítico que he conocido en mi vida. Andaba por la calle con gesto agrio, cuando lo saludaban se molestaba y apenas respondía, no lo recuerdo una sola vez tratando de hacerse el simpático con nadie. 

Era el típico "señor gerente", adusto y enemigo de toda ostentación, veia su trabajo de político como una carga obligatoria, que no le hacía maldita gracia. Encontré esta maravillosa entrevista que lo retrata de pies a cabeza: Alessandri era olímpico, no cualquiera era ingeniero civil en esos años y el mundo político estaba dominado por los abogados, por los que sentía inocultable desprecio.

Al populacho le encantaba escucharlo diciendo pachotabas o mirando feo a algún admirador muy efusivo, fue popular por su carácter seco y arisco, tan típico de los chilenos. Si en su segundo intento hubiese ido solo contra Allende habría arrasado (perdió por muy pocos votos).

El Paleta fue el más respetado de los presidentes que conocí, era respetado por la calle, por las personas comunes, pero no por sus colegas políticos que lo encontraban un fatalista incapaz.

Y es verdad que su gobierno fue malo, por una serie de problemas externos y del propio carácter terco y desdeñoso, cometió grandes errores como venderse a la USAID y traer a Chile la Reforma Agraria. Algunos de sus ministros -recuerdo al Ruca Vergara- tampoco eran de los trigos muy limpios que digamos. Eso es lo que recuerdo de él.

No voy a hacer recuerdos de los otros ocho presidentes pero les pasaré revista rapidito: Frei Montalva otro vanidoso, pero además ambicioso y oportunista, aunque bastante honrado. Allende igual, vanidoso y de verbo florido, lo único que hacía bien eran los discursos, en todo lo demás superficial y tonto hasta el final. 

Pinochet fue el que cambió nuestra historia. 

Aylwin fue un clon de Eduardo Frei, aunque bastante menos honrado. Frei Ruiz Tagle y Lagos deshonestos en todo sentido, especialmente en asuntos de plata. Con Lagos se introdujo la corrupción masiva y muchas de las cosas que nos enorgullecían de Chile, desaparecieron. Bachelet y Piñera otro par de ladronzuelos, oportunistas y cobardes.

Si trazáramos una curva del respeto que han tenido nuestros presidentes por parte de sus gobernados, hasta Frei Montalva sería un descenso más o menos suave. Para Allende la figura presidencial se fue abajo porque sus enemigos -dos tercios de los votantes- entraron en una guerrilla de insultos de lado a lado. Allende fue el primero en no respetar a nadie y tener dos tercios del país que lo detestaban.

A partir de Lagos la curva sigue bajando aceleradamente, cada presidente que llega ha sido más despreciado que su predecesor, con Bachelet y Piñera pensamos que el deterioro de la figura presidencial había tocado fondo... Pero llegó el merluzo.

Creo que nadie se imaginaba diez años atrás que un personaje vago, drogadicto, incapaz de terminar su carrera, sin ideas ni talento para nada, iba a llegar a la presidencia. Merluzo es el presidente Tik Tok, el presidente de los memes que en su momento, recitando una sarta de lugares comunes, cantinfladas, clichés aprendidos de memoria consiguió convencer y hacerse elegir.

Pero no le duró mucho. El desfile del 19 de septiembre es una de las pocas veces que debe exponerse ante el populorum, en las paradas anteriores le gritaban "merluzo, mamarracho!" pero en esta parada el coro ya subió de tono: lo que le gritaban era "¡sacoeweas, sacoeweas!".

Para los ue no son chilenos esa es una manera coloquial y grosera de referirse a un idiota, un bueno para nada. 

Creo que ningún presidente merece ese trato, ni siquiera el merluzo, no me gustó para nada la gente gritándole así, especialmente porque no era un piquete de derechistas, se trató de gente común, sin intereses políticos pero con un desprecio y furia enorme hacia él.

Yo creo que ahora si tocamos fondo. Dudo que tengamos otro presidente tan poco digno de respeto como el merluzo. Sus claques dicen que es por carismático, cercano, encantador, pero la verdad es que no encanta a nadie.

Cuando sale a hablar se nota su incapacidad de articular nada que no sea cliché, es como el alumno que no sabe y se presenta al exámen hablando cantinfladas para salvarse. Genera antipatía porque es el típico idiota convencido que lo está haciendo muy bien cuando todos notan que hace el ridículo.

Los chilenos detestamos hacer el ridículo y cuando vemos que aparece dessarreglado, con la camisa afuera, vestido estrafalario o haciendo gestos y cosas fuera de lugar creyéndose "rebelde" sin darse cuenta que hace el ridículo, es algo que pocos chilenos soportan,

 Y esa nula respetabilidad se proyecta, muchos se dan cuenta que no es digno de respeto, lo que explica cosas como que le corten el micrófono en pleno discurso en la ONU. Con El Paleta eso era imimaginable, jamás habría podido ocurrir. Bueno, eso y muchas otras cosas.