El premio Nobel conocido
Hoy en la mañana me enteré que uno de los ganadores del Nobel de Economía 2024 era un viejo conocido mio: Daron Acemoglu. Y no es porque fuesemos amigos ni mucho menos, mi relación con él era de esas relaciones asimétricas donde el no tiene idea que yo existo y en cambio a mi me salió hasta en la sopa durante muchos años.
La cosa es que en los diez años entre 2010 y 2020 que estuve en calidad de goma de la Universidad de Tarapacá oficiando como profesor guía de las tesis de posgrado me aparecía su nombre a cada rato en las bibliografías.
Como soy curioso por naturaleza -por no decir sapo- cuando algunas referencias se repetían mucho solía buscar la fuente y darle un vistazo, así fue como -sin ser especialista- leí a la ligera varios de sus trabajos y la verdad es que no me impresionaron gran cosa.
Citas citables
Algo que hay que reconocer, es que el gran talento de Acemoglu -tal vez el único- es su habilidad para producir frases citables.
Es el sueño de cualquier periodista en busca de un lead o de un estudiante haciendo su tesis, basta abrir su libro al azar y nos encontraremos un montón de frases con lugares comunes listos para citar. Ahora me doy cuenta que por eso aparece tanto en las tesis y es tan ampliamente citado.
Acemoglu es el rey de los lugares comunes y el guaripola de los temas que están de moda, muchos de sus artículos se sostienen en estadística inferencial, una metodología que rn mi opinión vale nada y su famosísimo libro "Por qué fracasan los países" es un ejercicio de opinología, donde hace un refrito de las ideas de Karl Popper -otro pelmazo- sobre el valor de las instituciones.
Creo que esto lo he comentado antes, esa idea de Popper, repetida por Acemoglu, postulando que los países tienen éxito o fracasan según cuan buenas o malas sean sus instituciones es una cuchufleta.
La ridícula idea de Popper
El argumento de Popper parte burlándose de la idea de Platon que los gobernantes deben se escogidos entre las mejores personas, dice que es imposible medir que personas son mejores y cuales son peores así es que resulta mucho más práctico crear instituciones que aseguren un buen gobierno incluso cuando las malas personas llegan al poder.
Esa es una idea ridícula y asombra lo profundo que ha calado entre los liberales modernos, especialmente entre los profesores del mainstream académico, que consideran a Popper como una especie de iluminado de la filosofía política.
No puede haber un sistema tal que pueda evitar que los malos malgobiernen, ni los más ajustados balances y contrapesos -frase cliché que gusta mucho a algunos liberales- son posibles de mantener por la sencilla razón que cualquier forma de gobierno resulta del predominio de un grupo de intereses sobre los demás.
Y para predominar hay que tomarlo todo, eliminando los equilibrios. Un gobierno con instituciones equilibradas al estilo Popper sería eunuco porque jamás llegaría a decidir nada, porque las decisiones siempre nacen de la unanimidad o la mayoría, nunca del equilibrio de poderes. Dicho en chileno, siempre alguien tiene que cortar el queque.
Un librito fabuloso, lo recomiendo
Esto es una realidad que se puede ver en todas las formas de gobierno. Hay un librito maravilloso que se llama "La Constitución Inglesa" de Walter Bagehot (espero que se escriba así) donde explica las razones del éxito de esta constitución, que son -en la práctica- la eliminación del sistema de separación de poderes y contrapesos.
Bagehort cuenta como el sistema de check and balances es prácticamente una ficción y que gracias a eso la constitución de Inglaterra funciona perfectamente. La independencia de los poderes del estado, así como la representatividad de la democracia, son ficciones que forman parte de la liturgia liberal, pero en la práctica no explican los buenos gobiernos ni mucho menos.
Mejor veamos la cosa en Chile
Bueno, esto es algo que da para mucha discusión y no quiero seguir con teorías y citas, mucho más productivo es que lo aterricemos al caso chileno. Resulta que durante el Gobierno Militar se hicieron una serie de transformaciones que revolucionaron al país: liberación de precios, apertura al comercio exterior, baja de impuestos, Reforma de Pensiones, Plan Laboral, Plan Minero, Código de Aguas, en fin, la lista es larga.
Resulta que esas reformas hubiesen sido imposibles dentro de un sistema de check and balances que tanto gustan a los señoritos liberales. Para hacer un buen gobierno no hay que preguntarle a todos lo que hay que hacer y llegar a decisiones de consenso, así no se llega a ninguna parte.
Nunca nuestro país avanzó tanto como cuando el ejecutivo decidía con buen tino y el legislativo hacía lo mismo entre cuatro personas, ambos apuntando en una misma dirección: el progreso de Chile.
Eso lo sabía muy bien don Diego Portales y por eso yo lo admiro tanto: no es poca cosa comprender algo tan complejo e implementar una forma de gobernar tan existosa, hace cientos de años. En mi opinión ese es el único modelo viable, al menos en Chile.
Cuando los militares se fueron del poder dejaron puras instituciones de lujo, partiendo por la Constitución de 1980, el Banco Central Autónomo, los militares como garantes de la institucionalidad y otras por el estilo. Todas empezaron a ser barridas desde el mismo día que llegaron los políticos al poder.
¿De qué sirvieron esas instituciones tan buenas en manos de una banda de rufianes? Absolutamente de nada, fueron arrasadas.
Porque las instituciones son solo papeles, discursos y mitos, son entelequias que no tienen existencia ni valor real, lo que hay son hombres buenos y hombres malos, honestos y sinverguenzas, altruistas y oportunistas.
Platón desde el paraíso, si es que tal cosa existe, lo dudo, se debe estar riendo a carcajadas de las payasadas de Popper, Acimoglu y el resto de tontos que parlotean con la idea que lo único que hace falta son buenas instituciones y con eso seremos una sociedad perfecta aunque gobiernen los malos.
Los malos son malos y debemos aprender a reconocerlos y distinguirlos de los buenos, mientras no sepamos eso estamos fritos y nuestra única esperanza será que algunos buenos pierdan la paciencia y vuelva a gobernar el país a palos, ya que con elecciones, hasta hoy han resultado puros desastres.
Ya cuando hablan de inclusion y de instituciones inclusivas sabemos que son parte de la basura woke.
ResponderBorrarCada vez que escucho eso de "dejar que las instituciones funcionen" me dan ganas de patearle la cabeza al pelmazo que lo dice. A todo esto la frase si no me equivoco la inventó Ricardo Lagos, el que importó desde España la corrupción masiva en buestro país.
BorrarHola Tomas, a propósito del tema que los malos malgobiernen, y con las instituciones que se han degradado, que opinas de la candidatura de Vlado Mirosevic a la presidencia como candidato del "progresismo" (Partido Liberal). ¿Es el festín de la oclocracia?
ResponderBorrarCreo que parte de su carrera al senado, siendo candidato presidencial podra negociar una senaturia.
BorrarAlejandro, Wilson, a Mirosevic lo ubico desde que era parte de la corte de Fernando Flores, debe ser el único cortesano suyo que todavía sobrevive, fue financiado y formado por Flores como parte de su proyecto de los "emprendimientos políticos", una idea tan chanta como él mismo.
BorrarEs un trepador social con una abismante ignorancia de todos los temas, la política es su Pyme y tal como Flores compró su senaturía trayendo un circo y comprando votos masivamente, así es como este se ha hecho elegir y reelegir. ¿Puede salir? Claro, con la cantidad de idiotas con derecho a voto que hay en Arica, demás.
Igual es menos ladrón que los del Frente Amplio, pero no creo que sea por honradez sino por falta de oportunidad. Su candidatura a presidente podría ser una fuente de ingresos, como lo hace MEO o Parisi, que ya vieron que pueden vivir siendo candidatos a presidentes, un asunto de lucas nomás
Lo que pasa es que la "voluntad popular" es lo único que rescatan los populistas. Son especialistas en lograr eso arruinando la economía. Mientras que el equilibro de poderes, los contrapesos, las instituciones, son tan definitorios de la democracia como eso. Acá en Latam no lo entendemos, lo importante es arriar la gente a votar y corromper el sistema como se pueda, cuando la gente ya quiere sacarte se amañan las elecciones a lo Maduro y listo. Uls
ResponderBorrarLa voluntad popular es otra ficción, una entelequia armada en base a sumar votos obtenidos en su mayoría a la mala.
BorrarNo creo que sea un "defecto" de los iberoamericanos solamente, en USA tienes demagogos como Trump o como fue FDR y tantos más. Los contrapesos jamás han existido en la política, menos los balances de poder. Para que la política funcione debe estar desbalanceada a favor de un lado, puede ser a favor de los buenos o de los malos, pero en equilibrio no puede funcionar.
Son sistemas dinámicos igual que la economía, donde solo los desequilibrios crean los gradientes necesarios para que las cosas se muevan
Don Tomas alias "Marciano",
ResponderBorrarSólo difiero con usted en un punto.
Estoy convencido que la anarquía que se impuso en Hispanoamericana a través de la “malsana” “independencia” fue la “presidencia” y los poderes “presidenciales”. Me gustaría que comentara esto ya que muchas, muchísimas malas decisiones fueron ejecutadas por un ejecutivo mediocre, populista y la mayoría de las veces sin contar con la mayoría de la ciudadanía en el transcurso de su mandato.
Un primer ministro como “líder de la coalición mayoritaria” y un presidente elegido por voto popular o por el senado, con pocos poderes, es más civilizado y da la posibilidad de corregir el rumbo.
Personalmente me gustaría restaurar la autoridad del Rey, como símbolo unitario y jefe de las Fuerzas Armadas Hispanoamericanas y de los Primeros Ministros de cada uno de los países que la componen, revitalizando la Mancomunidad Hispanoamericana....... Soñar no cuesta mucho...
Yo no creo que el éxito o fracaso dependa del sistema de gobierno, para nada. La monarquía española tuvo grandes reyes junto con una serie de sátrapas que hicieron mucho mal en la historia, lo mismo las demás monarquías. Solo piensa en Fernando VII "el rey felón", Felipe IV, Carlos II, Carlos IV, etc. pueron iguales o peores que el peor demagogo que hayamos tenido por acá.
BorrarEse es el problema de las monarquías, Felipe "el hermoso" de Francia o "Juan sin tierra" de Inglaterra, muchos zares de Rusia, etc. fueron desgracias para sus pueblos.
Creo que es ingenuo pensar que un sistema de gobierno resolverá estos problemas, esto se conecta con el tema de la entrada de hoy: las instituciones dan lo mismo, no sirven para nada, lo que importa es la calidad de la gente que gobierna, si son buenos o malos. Da exactamente lo mismo como fueron elegidos.
Eso es lo que da un pequeño margen a favor de la democracia porque amplía el pool de los elegibles. Sin embargo cuando los votantes son mayoritariamente estúpidos -y siempre lo son por Ley de Pareto- esa ventaja se desvanece.
A mi no me gutaría ninguna clase de unidad política Iberoamericana, para nada. No me hace maldita gracia ser gobernado por las decisiones tomadas en Brasilia o Buenos Aires, dejenos chiquitos nomás, aunque sea con todas nuestras miserias cada cierto tiempo las podemos arreglar.
Observe la mancomunidad inglesa, incluyendo a "Belice", las decisiones son locales de cada país pero la unidad de la mancomunidad es el Rey inglés.
BorrarLos países de la mancomunidad Hispanoamericana serían monarquías constitucionales bajo el Símbolo Unitario del Rey Español como hablaba el Padre Osvaldo Lira. ¡Oh Santo Tomás!
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Un automóvil sin frenos no puede ser guiado con seguridad ni siquiera por un experto en conducción...
No insisto en el tema..Respeto mucho su punto de vista.
BorrarLo paradójico de Popper es que por un lado dice que la categoría de "más capacitados" es ambigua y cae en subjetividades, pero a su vez se saca del culo toda una serie de "instituciones" que según ÉL MISMO serán "incorruptibles" y todo por la gracia de que ÉL LAS PROPUSO. Es que todavía tiene el descaro de burlarse de Platón. Dicen que todos estamos llenos de contradicciones, pero al menos revisa lo que vas a publicar para no ser tan descarado.
ResponderBorrarEl cliché moderno es que los gobiernos serán buenos en medida que tengan buenas "instituciones", tonterías. Como hace algunos meses comentábamos en este Templo del Ocio, prácticamemte todo el mundo se rige bajo las "instituciones" de un gobierno republicano democrático con características socialdemócratas en mayor o menor medida. Hay mucho más parecido entre EEUU y China de lo que usualmente se piensa. Es más, si nos guiaramos por las "instituciones", la Argentina de los Kirchner debió haber sido lo más parecido al paraíso terrenal que haya existido, pues con tantos ministerios, sevretarias, institutos y demás, en teoría tenían los ciudadanos más satisfechos. Por eso estos supuesos "gurús" de la política y economía siempre se aplauden y se dan palmaditas entre ellos, porque después sus pensamientos son bastante fantasiosos.
Anticaviar
Exactamente Anticaviar, por eso mismo las "instituciones" se convierten en un fetiche inútil, que solo sirven para enmascarar con una capa de formalismo toda clase de vicios y demagogias.
BorrarSi es por la formalidad de las instituciones, Cuba, Rusia, Nicaragua y hasta Venezuela poco antes de la última elección eran sistemas perfectos.
Entonces no falta el estúpido que dice "¡Ah, es que eso no es la verdadera democracia" , diciendo que las cuchufletas son las que desvirtúan las instituciones, que pelmazos, son igual de tontos que los que dicen "Ah es que ese no es el "verdadero" comunismo" al hablar de Cuba, Corea del Norte o la URSS.
La democracia no es otra cosa que una serie de formas que cumplen prácticamente todos los países del mundo, las democracias ideales no existen en ninguna parte y la gran mayoría están llenas de vicio que las hacen peor que muchas dictaduras.
No se puede juzgar los sistemas poniendo un modelo ideal, impoluto, que nunca ha existido en ninguna parte ni existirá porque va contra la naturaleza humana. es el mismo error que los que hacen cálculos con la "competencia perfecta" y tonteras por el estilo.
Ahora estuve escuchando un comentaristas español - y antes otros - que simplemente describen a la mayoria de los gobiernos europeos como cuasi-latinoamericanos. A Kamala Harris la ponen en la misma bolsa. Déficits eternos, cada vez gastan más, que siga la fiesta. La pandemia los terminó de desquiciar, según estas opiniones. Antes los europeos serios del norte les prestaban y regañaban a los del sur, ahora el comportamiento displicente se expande.
BorrarEn particular este tipo atacaba a Francia. Francia se gasta como el 50% de su PBI nacional en gasto estatal pero recauda el 40% mediante impuestos. la diferencia? Deuda. Deuda interminable. Van camino a ser kirchneristas opinaban estos. Uls
Así es, no solo Francia, también Italia, España, Alemania y Reino Unido, que solían ser "los serios" han caido en el desatre de la demagogia. En USA los dos candidatos son un desatre pero pienso que Trump el lo peor, el daño que seguramente haría Harris resultaría mucho más fácil de reparar que el daño que puede hacer un narcisista como Trump no solo a su país, sino al mundo. Como dice FRX ws un ciclo inevitable de la hegemonía socialdemócrata
Borrar"Intituciones" e "instituciones de cuotas burocráticas"...
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Institución es cualquier tipo de organización humana, así como democracia es cualquier sistema que elige al gobierno en elecciones periódicas, sean estas limpias como el cristal o truchas da lo mismo, todas son democracias porque el concepto de democracia es un sustantivo, no un adjetivo
BorrarLa historia de la humanidad podría resumirse en buena parte como una eterna búsqueda del sistema perfecto y si en eso importan más las personas o las instituciones cuando tal vez habría que aceptar que todo se degrada inevitablemente, de modo que la pregunta es por qué algunas sociedades decaen más lento que otras.
ResponderBorrarClaro, es cíclico, eso lo escribió Aristoteles hace una punta de años: democracia, demagogia, tiranía, aristocracia, plutocracia, democracia, demagogia, etc. ad eternum... con cualquier sistema de gobierno, da lo mismo
BorrarRecapitulando, Ud. describe bien esa soberbia de los recientes nobeles, que pretenden develar el secreto del éxito o la viabilidad de las naciones. Fórmulas aplicables a todos por igual. Recetas mágicas. El mundo nunca fue tan simple.
BorrarSi hablaran de cultura es lugar de instituciones se acercarían más. Pero tampoco:
- Japón descubrió a los occidentales hace unos siglos . Al principio bien, luego mal, masacraron a Nagasaki, echaron a los portugueses y se aislaron por siglos hasta que,
- una flota de USA los obligó a abrir los puertos, y la nación misma. Entonces apuntaron a aprender y superar a Occidente aprendiendo sus trucos,
- pero no se salvaron del militarismo expansivo y se hundieron en una guerra que los arrasó pero,
- se recuperaron asombrosamente, y se superaron, y fueron la segunda potencia económica ya en los 70
Entonces parece que el mismo grupo de gente tiene ensayos de lo más diversos y con resultados idem, muy dispersos.
Sin duda, son las sociedades que funcionan por ensayo y error. Y ojo que esto no solo pasa en las democracias, incluso en las monarquías los reyes se cambiaban con más frecuencia que los calcetines, hasta los regímenes más autocráticos necesitaban de cierta base de apoyo popular.
BorrarEntonces no son los que gobiernan sino las sociedades las que cambian y van reemplazando bobiernos y regímenes.
La transformación de la sociedad japonesa es un buen ejemplo: hasta la Segunda Guerra Mundial nadie habría soñado que en Japón habrían elecciones y política, eso era impensable. Al final es la gente que por inercia o por la fuerza se decanta por alguna u otra forma de gobierno
errata, donde puse "las monarquías" debe decir "en algunas monarquias" obviamente, han habido sistemas muy estables de todos los tipos
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