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11 junio 2007

¿Se puede trabajar con mentirosos?

Me sigue dando vueltas en la cabeza la discusión que tuvimos en el grupo de gringos, acerca de el uso del engaño como una práctica no aceptable de negocios.

Yo creo conocer un poco la manera de pensar que tiene la gente que viene de USA, con todas las precauciones del caso, porque en el mundo no se encuentran dos personas que piensen igual, pero si hay ciertas cosas que se podrían considerar como "ampliamente aceptadas" y que ya no me extrañan tanto como antes.

Una de esas cosas es el rechazo a la palabra no cumplida, la mentira o chamullo o el engaño puro, duro y malintencionado. Estos serían tres grados de lo mismo que es una especie de falta de respeto con la verdad o tomarse a la ligera el asunto. Mientras para nosotros el chamullento o el pillo son tipos más o menos simpáticos para ellos son apenas un poquito menos que delincuentes.

Y yo entiendo esto muy bien porque es exactamente lo mismo que me tocó vivir cuando empecé a hacer negocios en Japón, Perú y Bolivia, que son países donde las prácticas normales de negocio parecen aceptar todavía más que nosotros el uso del engaño.

Pero hagamos primero la diferencia. El incumplimiento de la palabra es el primer escalón de la infamia, uno muchas veces no puede cumplir con su palabra, o hacerlo tiene un costo inaceptablemente alto, que no existía en el momento de tomar el compromiso. Yo mismo llevo trabajando un año en esa situación, donde no han podido cumplir con la palabra y con lo que me ofrecieron, por problemas fuera de control ¿que se puede hacer en esos casos? Solo lo que estoy haciendo ahora: mirar para el cielo y rascarme la cabeza. No hay nada que hacer.

El segundo nivel de infamia sería el chamullo: cuando alguien por darse importancia o quedar bien inventa una mentira, ofreciendo cosas que no puede cumplir. Eso es un poco peor porque ya no se trata de problemas externos y fuera de control sino de algo deliberado.

Por último tenemos el nivel más infame que es el cuento, la estafa, un engaño deliberado para sacar provecho personal perjudicando a otro. En muchas partes es una práctica de negocios aceptada- Yo recuerdo que cuando trabajábamos con Casio nos exigían enormes sacrificios por mantenernos como representantes exclusivos en Chile, pero llegaba cualquiera con suficiente plata y le vendían con una triangulación apenas encubierta "It´s business, we cannot control It" me decían cuando reclamábamos.

¿Se puede trabajar con mentirosos?. Los dos primeros niveles son inevitables, en mi propio caso se trata de gente de USA, honorable pero la situación está fuera de su control, hacen lo que pueden y solo me queda esperar. La pregunta del millón es si se puede trabajar con cuenteros y estafadores.

Claro que se puede, es algo que aprendí trabajando con los japoneses de la Casio primero, que fueron como la universidad, y después con peruanos y bolivianos que fueron algo así como el master y el doctorado.

Lo principal es no hacer cuestión moral del asunto, la moral es un asunto muy personal y si esperamos que todos los demás se guien por nuestras ideas morales es que somos muy estúpidos. Sin embargo esa es siempre nuestra primera reacción: escandalizarnos.

Si controlamos eso y entendemos que son "solo negocios", entonces empezaremos a pensar de la manera correcta. Algo fundamental de comprender es que todo compromiso tiene su límite y nadie en el mundo va a mantener su palabra a cualquier costo. Siempre hay un umbral de validez de la palabra y ese cambia segun la cultura y según la persona, calcular correctamente adonde está el umbral de "sacrificio inaceptable" es una de las principales habilidades que hay que adquirir.

Otra es la desconfianza en las palabras, entre las palabras y los hechos hay un mundo de diferencia y los seres humanos son capaces de hacer maravillas con el lenguaje, no así con los hechos. La historia es mucho mejor predictor que lo que las personas dicen, a las lindas palabras se las lleva el viento.

Pero esto ya se está estirando demasiado así es que lo dejaré hasta aquí nomás, tampoco voy a latearlos con el libro de cocina completo, con dos recetas basta y sobra. En conclusión SI se puede trabajar con mentirosos y con mucho provecho además, solo hay que encontrar el ajuste. Y como dice el corrido, ya con esta me despido. Hasta mañana mis amigos.