01 octubre 2014

Estrategia según Patricio del Sol


Estoy empezando el curso online Estrategia: en vez de competir innove, de Patricio del Sol. Tiempo atrás había tomado Evaluación de Decisiones Estratégicas del mismo profesor, que trataba de un enfoque estratégico para la evaluación de proyectos de inversión.

Ese curso lo encontré muy bueno, cuando estudiamos el curso estándar de evaluación económica de proyectos enseñan el método basado en el libro de los hermanos Sapag, que tiene cosas fundamentales pero me parece incompleto para situaciones reales de evaluación, presentando solo el aspecto financiero y no el estratégico -que es mucho más importante- de la toma de decisiones.

Como profesor guía de tesis me toca revisar y asesorar muchos planes de negocio de los alumnos tesistas y con el tiempo me he dado cuenta que a menudo caen en una fe mecanicista basada en obtener un VAN positivo como único y supremo indicador de la conveniencia o no para emprender un proyecto. La evaluación económica basada solo en los aspectos financieros normalmente presenta fallas graves porque la lógica financiera -es decir si los retornos justifican o no una inversión- son solo una pequeña parte del análisis que se necesita para decidir una inversión.

El método Del Sol toma en cuenta razones más profundas que el simple análisis del flujo, por ejemplo si se trata o no de una decisión estratégica (definiendo como estratégica principalmente a las que tienen consecuencias irreversibles), y en caso de ser así ofrece una metodología para evaluar las posibles soluciones tomando muy en cuenta el factor suerte y como esta se puede ayudar analizando con cierto método y criterios prácticos.

El solo análisis financiero del flujo tiene un defecto, que me he ido dando cuenta después de revisar muchas de esas evaluaciones, y es que da una respuesta categórica, binaria (factible/nofactible) basada en una fórmula y entrega una especie de falsa seguridad al inversor. Resulta que toda inversión es riesgosa y confiar en que una fórmula eliminará el riesgo es una pésima idea, un engaño en el que caen muy seguido estudiantes e ingenieros comerciales. Hasta el mejor cálculo puede fracasar y por eso es bueno tener vías de escape, ser flexible, no binario en las decisiones y por último estar consciente del riesgo que se está enfrentando.

El curso que recién estoy empezando se llama Estrategia: en vez de competir innove y -por los primeros cuatro videos que he visto- mezcla, de manera parecida al curso anterior, cuestiones de la teoría con otras de experiencia práctica. Creo que ese es el principal valor que agrega el curso respecto de lo que se enseña normalmente en la universidad, que consiste más o menos en recitar el "estado del arte" o sea las teorías que están de moda sobre el tema y evaluar de alguna manera a los alumnos para ver si las entendieron o las aprendieron de memoria.

Los videos son muy cortos, sencillos pero sustanciosos. También propone una metodología práctica para establecer una estrategia y parte con la idea que da nombre al curso: que es más rentable innovar que competir con otros que están haciendo lo mismo.

El proceso que propone tiene dos etapas, la primera es identificar los problemas y proponer alternativas de solución, mientras que la segunda consiste en escoger las mejores soluciones, concretados en 3 a 5 grandes objetivos y una agenda para implementarlos en corto plazo.

Para analizar el entorno menciona las cinco fuerzas de Porter (que hace caer en éxtasis a muchos profesores universitarios) pero lo matiza con varias cosas que lo deberían complementar como las oportunidades de cooperación, los complementadores y las teorías de innovación. Menciona además algo que puede no tener mucha importancia en países desarrollados pero que en los nuestros resulta fundamental, que es el análisis de los vacíos institucionales. Para esto último coloca como ejemplo a Falabella que en América Latina ha tenido más éxito que cadenas enormes como Wall Mart, porque su estrategia toma en cuenta vacíos institucionales que tenemos en nuestros países, por ejemplo el insuficiente conocimiento de acerca de los clientes.

Finalmente pone como ejemplo a Apple durante la segunda administración de Steve Jobs que, al ver que era imposible competir con Windows-Intel, inventó una nueva industria de los Ipads, Iphone y todo eso, un claro ejemplo de ganar sin competir sino innovando.

En fin, me parece un curso muy interesante, aunque echo de menos un módulo que hable sobre las limitaciones de la estrategia. Mucha gente cree que la estrategia es una especie de recetariop para el éxito y no es así, ni siquiera la mejor estartegia del mundo puede asegurar el éxito porque la naturaleza de los negocios es incierta, la verdadera utilidad de tener una estrategia es que nos permite trazar un rumbo más o menos racional pra no andar dabdo tumbos, reaccionando a los problemas a medida que van apareciendo.

He empezado varios cursos online en español, especialmente del Tecnológico de Monterrey y los he dejado a las pocas clases, creo que tienen el defecto de ser cursos tradicionales donde se recitan conocimientos de la manera usual en nuestras universidades y es muy poco lo que se puede sacar en limpio de ellos porque siguen el modelo tradicional. Creo que los cursos del profesor Del Sol son mejores en el sentido que apuntan a mejorar capacidades más que memorizar teorías.

Claro que este curso lo tomé solo como oyente, estoy metido en otro curso de historia de un profeor de Princeton que es muy exigente y no tendré tiempo para hacer las tareas, pero voy a seguir todas las clases  y a lo menos veré cuales son los trabajos.Creo que es un curso que vale la pena y si a alguien le interesa el tema le recomiendo que se matricule aquí.

10 comentarios:

  1. Claro ! En vez de competir innove, es lo mismo que Ud. antes decía: el capitalista no quiere matarse bajándole los costos al consumidor. Quiere detectar un potencial antes no visto y explotarlo con mayor margen.
    Es muy cierto que a Falabella le fue mejor que a Wal Mart en Latinoamerica. Por lo menos en Argentina ocurrió así.

    ResponderBorrar
  2. Creo que es una buena idea Ulschmidt, que se puede aplicar también a escala pequeña. En lugar de competir inventar un negocio nuevo e ir cambiando a medida que nos vayan copiando.

    Falabella detectó que no existían grandes bases de datos integradas de los clientes en América LAtina (como si existen en USA), entonces aplicaron la diversificación, ofreciendo muchos servicios -retail, financieros, ferretería, etc. para cazar una gran base de datos de clientes, con eso hacen grandes sinergías ofreciendo descuentos cruzados, creando clientela cautiva y todo eso, tal vez por eso las grandes tiendas americanas, super especializadas, no han podido ganarles.

    Lo que si para los negocios chicos es mucho más difícil innovar porque ser pionero en cualquier cposa tiene un costo importante, pero como en todo, solo lo difícil es más rentable.

    ResponderBorrar
  3. ..una disgresión: el VAN y la TIR, tan cuadrados que son - pero tan irremplazables - debieran combinarse en curvas con diferentes VAN para variadas tasas, con análisis de sensibilidad para los precios más importantes de proyecto, con contraste de la TIR con diferentes tasa del mercado. Una puesta en perspectiva, una familia de curvas en vez de un SI/NO.

    ResponderBorrar
  4. Para mi gusto el VAN es un indicador mínimo, solo sirve para descartar pero nunca para decidir. Si un VAN es negativo **y está calculado en base a supuestos razonables** (eso es lo más difícil e importante), debería ser una buena razón para descartar un proyecto, en el sentido que cuesta más de lo que entrega.

    El TIR es otra forma de expresar lo mismo que el VAN y está sujeto a grandes distorsiones por ser una tasa "interna", yo nunca decidiría nada en base al TIR, ni para aprobar ni para descartar porque tiene muchas más probabilidades de estar distorsionado que el vAN, tengo un video sobre eso con ejemplos de las distorsiones, en base a lo que aprendí en el e-curso de finanzas de la U de Michigan.

    Pero hay algo mucho más de fondo en esto de la evaluación de proyectos: es que descansa completamente en el supuesto de que los flujos están bien proyectados (¡y eso no hay forma de saberlo, es un ejercicio de adivinación!) y que se está ocupando un % de costo de capital correcto (idem que lo anterior).

    Esos dos problemas me hacen pensar que una decisión de proyectos jamás se debería tomar solo en base a una evaluación económica, bueno, salvo que la evaluación muestre muy claro que el proyecto no es viable. Creo que solo sirve para eso, para rechazar pero nunca para recomendar.

    ResponderBorrar
  5. probando si puedo con computador nuevo

    ResponderBorrar
  6. Qué interesante. Yo estoy precisamente sufriendo los embates de navegar en la ola de mi propio plan de negocios. En resumen, las proyecciones fueron equivocadas :-D




    ResponderBorrar
  7. Es un problema muy común -para que decir en los negocios pequeños- y por eso sirve harto estudiar estrategia, que ayuda a:

    !.-Diferenciar lo que es más importante de lo que no es tanto y lo que no importa nada

    2.-Marcar un rumbo para seguir independiente de los resultados, que pueden ser accidentales

    3.-Diseñar vías de escape en caso que las cosas se pongan feas, pero "antes de" y pensadas con la cabeza fria, eso ayuda montones

    ResponderBorrar
  8. Tomás, una consulta?

    El libro con el que toman algunos controles, lo tienes por casualidad

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"