Las dificultades de pronosticar el futuro

Pocos podrían dudar de la visión de Tomás Alva Edison, el inventor autodidacta y empresario estadounidense, "patentó más de mil inventos (durante su vida adulta hacía un invento cada quince días) y contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo". Resulta que Edison no solo estaba interesado en la tecnología sino que tomaba muy en cuenta los aspectos comerciales. Después de inventar el fonógrafo, se puso a pensar para que diablos podría servir, entonces tomó su libreta y anotó los diez probables usos comerciales que podría tener su aparato. La lista es la siguiente:

1. Redacción de cartas y toda clase de dictados sin necesidad de taquígrafos
2. Libros fonográficos que hablarán a los ciegos sin que estos tengan que hacer esfuerzo alguno
3. Enseñanza de dicción.
4. Música: el fonógrafo sin duda se destinará más que nada a la música.
5. Recuerdos de familia: preservar los dichos, las voces y las últimas palabras de los familiares moribundos como si fueran de grandes hombres.
6. Cajas de música, juguetes, etcétera: podremos regalar a nuestros hijos por Navidad muñecos que hablen, canten, lloren o rían.
7. Relojes que anuncien la hora de viva voz, llamen a comer, le digan al pretendiente que son las diez y, por tanto, hora de irse a casa, etcétera.
8. Preservación del lenguaje mediante las grabaciones de nuestros Washington, nuestros Lincoln, nuestros Gladstone.
9. Fines educativos, como conservar las lecciones del profesor de modo que el alumno pueda consultarlas en cualquier momento o para aprender ortografía.
10. Grabación de llamadas telefónicas: el perfeccionamiento o avance del arte de la telefonía mediante el fonógrafo, haciendo de este un instrumento auxiliar en la transmisión de grabaciones permanentes.

Resulta que leyendo ahora, la lista nos parece ingenua y un poco ridícula. De los diez usos solo acertó a uno, que es la reproducción de música, la que acertadamente señaló que sería la aplicación principal. Sin embargo las demás aplicaciones nos muestran lo difícil que resulta pronosticar el futuro incluso en las cosas más sencillas.

Durante los años sesenta, cuando yo era chico, nadie dudaba que en el siglo XXI todos íbamos a desplazarnos en autos voladores, mientras que nadie habría soñado que llegaran a existir autos que se condujeran solos, haciendo justicia al nombre de "auto-movil.". Otro ejemplo de pronóstico equivocado sobre tecnología. Para que hablar de la idea que el petróleo se iba a extinguir, junto con la civilización, antes del año 2000, siempre y cuando no desapareciésemos antes por causa de la explosión demográfica que nos mataría a todos de hambre, la "lluvia ácida" que nos envenenaría o el agujero en la capa de ozono que nos achicharraría por culpa de la radiación solar.

Sin embargo todos seguimos haciendo pronósticos sobre el futuro, la mayoría no tan alegres. Hoy la moda es aterrorizar a la gente con el calentamiento global y es casi un lugar común decir que la Tercera Guerra Mundial será por la disponibilidad de agua. Lo más probable es que todas estas catástrofes anunciadas no lleguen nunca a hacerse realidad, tal como otras ideas de moda jamás se cumplieron en el pasado.

Pronosticar el futuro es una actividad rutinaria, tal vez la más útil del ser humano. Cada día, desde que nos levantamos, empezamos a hacer pronósticos de manera inconsciente que deciden desde que ropa vamos a usar, hasta cosas de muy largo plazo como la carrera que estudiamos, la pareja que elegimos o decisiones de como gastar nuestros recursos financieros. Vivimos pronosticando.

Se piensa que la gente que hace pronósticos acertados con mayor frecuencia,es la que toma las mejores decisiones y le va mejor en la vida, pero no siempre es así. Pueden ver que alguien de tanto éxito como Tomás Alva Edison se equivocó en nueve de sus diez pronósticos, sin embargosu vida fue una sucesión de grandes éxitos ¿como le puede ir bien a alguien que se equivoca?.

Tal vez lo importante no es tanto el resultado sino el método. Edison tuvo éxito incluso con muchas equivocaciones, porque todo lo cuestionaba, muy pocas cosas las daba por seguras y reflexionaba más que el común de las personas. A la mayoría de las personas no les gusta apostar ni pronosticar, el ser humano naturalmente busca la seguridad y se deja arrastrar por las ideas convencionales. Los pronósticos y las decisiones de la mayoría de la gente se basan en lugares comunes, clichés generalmente aceptados, prejuicios, ec. que se consideran "verdades evidentes".

Esa es la sabiduría convencional o colectiva. Dejarse arrastrar por las opiniones mayoritariamente aceptadas sin cuestionar es probablemente el camino más seguro, pero también nos hace tomar decisiones y llevar una vida mediocre. Sin riesgo no hay ganancia, los que viven siempre a la segura, protegidos dentro de la opinión del rebaño se evitan muchos sustos, pero jamás avanzan en nada.

A mi me encanta hacer pronósticos y buscar la quinta pata al gato. Aunque se que cada vez que uno cuestiona una idea que es ampliamente aceptada está corriendo un riesgo, creo que los pronósticos improbables son los únicos valiosos. ¿Que valor tiene pronosticar que mañana saldrá el sol y después va a anochecer? Esas son cosas triviales, ni vale la pena preocuparse por esa clase de cosas. Lo enretenido es tratar de pronosticar lo incierto.

Hace algo más de un año yo aposté por el dolar a luca, mi pronóstico era que el valor del dólar se iba a cotizar en mil pesos chilenos dentro de un plazo de cuatro años, desde hace tiempo está estancado alrededor de loss setecientos pesos pero todavía me queda tiempo, sigo creyendo en el pronóstico del dólar a luca y creo que para un plazo mediano (cinco años) el dólar debería ser la mejor alternativa de ahorro en este momento. ¿Es un pronóstico seguro? Claro que no, porque no tiene base en ningún estudio sino en mi intuición, los pronósticos basados en estudios son triviales, sirven para los contadores no paar decidir sobre inversiones.

A propósito de pronósticos leo el artículo del IED ¿Para que necesitamos fuerzas armadas? Donde hace el pronóstico que las guerras entre países con ocupación territorial ya no son factibles en América Latina. Creo que están descorchando la champaña antes de tiempo, muy equivocados. En el mundo todavía existen guerras con propósito de ganar territorios y no son pocas, lo único que hace improbable esa situación en América Latina es el relativo grado de civilización de los gobiernos nacionales, que todavía adhieren al sistema internacional de resolución pacífica de conflictos.

Pero esa es una cohesión muy fragil, el sistema internacional se puede caer con facilidad porque está desprestigiado. En la medida que vaya generando descontento entre la gente con sus resoluciones seguirá acumulando desprestigio. No puede sino generar descontentos, porque las soluciones "equitativas" de cortes como La Haya o foros como la OEA, más que dejar felices a todos, no dejan satisfecho a nadie, solo están postergando los conflictos para más adelante.

Basta con que proliferen los presidentes ignorantes, imbéciles o locos: los Morales, Maduros, Kirchner, para que el peligro de guerras siga en pie y se haga inminente. Incluso aceptando la sospechosa idea que las guerras se fueron para nunca más volver, subsiste el peligro de guerra civil, que no es controlable con solo fuerzas policiacas. La violencia y la guerra siguen siendo prolongación de la política cuando los demás medios se agotan, solo los ciegos, o muy ingenuos no son capaces de aprender las lecciones de la historia.