27 noviembre 2017

Teoría de juegos y política



Sobre la Teoría de Juegos he escrito varias veces acá mismo, pero hay un aspecto que no había tocado antes y es su relación con la política, pero antes de seguir adelante hagamos un pequeño

Repaso para dummies de la Teoría de Juegos
Un juego no trivial -para qué nos vamos a preocupar de los triviales- tiene ciertas características básicas: existe un problema, una situación que se debe resolver, quienes resuelven el problema tomando decisiones (los decisores) son más de uno, por lo menos dos o más y sus intereses son contrarios entre si, o sea lo que es bueno para el decisor 1 es malo para el decisor 2 y viceversa, los decisores son rivales. Un juego no trivial también presenta a veces problemas de información incompleta e incertidumbre, los rivales naturalmente tratan de ocultar la información que los podría perjudicar y existen factores de azar que nadie puede calcular de antemano.

Lo fundamental para que exista un juego es que hayan rivales, si el que decide es uno solo entonces la naturaleza del problema no es de Teoría de Juegos sino de Teoría de Decisiones, no todas las decisiones con incertidumbre son juegos, solo las que tienen rivales. Si el juego no tiene incertidumbre, es decir no está sujeto al azar y el que toma la mejor decisión es el que gana, entonces se trata de un juego trivial, o sea de poco interés. Por ejemplo el juego del "gato" o "tres en línea" es un juego trivial, porque si ambos rivales toman las decisiones "correctas" siempre termina en empate, no así el fútbol u otros que están sujetos a muchos factores de azar.

Para terminar el resumen, hay dos clases de juegos (i) los cooperativos, donde se puede llegar a acuerdos y establecer alianzas y los (ii) no-cooperativos, que son "a morir" como diría Américo, es decir con rivales absolutos hasta el final. Lo último es que cada rival elige una estrategia, cuando esa estrategia es la que le permite el mejor resultado calculado, se dice que se encuentra en un punto de equilibrio, por lo que no tiene incentivo a abandonar esa estrategia.

La Teoría de Juegos es bastante inútil
Cuando Von Neumann y Morgensten inventaron el asunto, en 1944 tenían la esperanza que al formalizar matemáticamente los juegos "dotarían a la economía de instrumentos que le permitirían transformarse en una ciencia exacta", incluso hoy en día, profesores mal preparados enseñan en las universidades esta teoría como un método matemático para encontrar estrategias ganadoras, nada más lejano de la realidad, en el fondo solo se trata de una formalización que busca, mediante el análisis combinatorio, la programación lineal y otras herramientas, identificar algunas "decisiones estúpidas", es decir con baja probabilidad de éxito. La irrelevancia de esta teoría es que justamente las decisiones "estúpidas" son las que maximizan el lucro, como lo sabe cualquier ignorante que se ha hecho millonario en los negocios (y hay muchos).

Juegos y política
Así como la guerra es un juego donde cientos de miles de soldados se enfrentan en dos o más bandos, también lo es la política, otro ejemplo excelente de juego de suma cero muy complicado por la multiplicidad de decisores e intereses que se enfrentan. En unos días más varios millones de personas, agrupadas en dos bandos se van a enfrentar en combate singular, como en las antiguas guerras de la mitología griega, donde en lugar de tropas se enfrentarán dos representantes que van a ganar o perder, pero existiran millones de decisores que van a dar la victoria a uno y la derrota al otro.

Hay muchos y graves problemas de representatividad en el juego de la democracia porque son millones de personas y es imposible que uno represente todos sus intereses, por eso las votaciones son siempre por un "mal menor" y usualmente son negativas, es decir no se vota para elegir al mejor sino para impedir que el peor -según nuestros intereses- sea elegido. Este problema con la representatividad hace que a lo menos la mitad de los ciudadanos con derecho a voto elijan marginarse y no participar en el juego.

Las barras bravas
La peor similitud entre los juegos y la política es que los electores individuales, en su mayoría se sienten y se comportan de manera tan imbécil e irracional como los hinchas de fútbol. Normalmente sus tendencias políticas son burdas y confusas, basadas en antecedentes familiares, rencores, problemas psicologicos personales y cosas por el estilo.

Así como hay gente que es del Colo-Colo porque su papá era de ese equipo y por eso odian a los de la Chile o la Católica, de la misma manera existe mucha gente que es de izquierda o de derecha por motivos confusos y superficiales, a esos los políticos los alimentan con consignas, ya no de los "zorras" o "monjas" sino los "fachos" o "comunachos", cambian las palabras pero el comportamiento de barra brava es el mismo, odian pensar y solo les importa que el equipo de sus amores gane, no importa que metan el gol con la mano o metiéndo el dedo en el poto a un jugador del otro equipo para enfurecerlo: solo interesa ganar.

La personalidad del hincha de fútbol también se da en la política y tenemos que convivir con ellos, muchos son gente que no tiene vida, con graves problemas personales y resentimientos que los reflejan en el fútbol o la política, es una situación muy triste porque son usados y engañados durante años, pero solo les importa el momento y gritar el gol.

En la política verdadera no hay buenos y malos, sino diferentes grupos con intereses contrapuestos. Mis intereses por ejemplo no son los mismos que los de un empleado fiscal, cuyo sustento depende de contactos y apoyos de cierto sector político, sin embargo todos los intereses en conflicto son legítimos, incluso de los que están engañados votando contra si mismos: la estupidez es un derecho inalienable en la democracia.

Tampoco tiene nada que ver la ética en esto, Platon en "La República" muestra un dfíalogo muy bueno donde se discute que es "lo bueno", una pregunta básica y Platon escribe que "lo bueno es lo que nos conviene", eso es obvio a nivel individual, pero ¿qué es lo bueno a nivel colectivo? Lo bueno es lo que conviene a los poderosos, "Y así cada gobierno establece las leyes según su conveniencia, la democracia leyes democráticas, la tiranía tiránicas (...) Al establecerlas, los que mandan muestran que es justo para los gobernados lo que a ellos les conviene". Valió la pena leer el libraco, pese a que aborrezco la filosofía. 

Y para seguir con mi campaña proselitista, aquí va el tercer video del Rayo Derechizador en Arica, "para creer, para crear, lo que Chile necesita, es José Antonio Kast"

7 comentarios:

  1. hay cierto correlato entre el descubrimiento científico y la era política en que se hizo. Darwin, por ejemplo, consagra la teoría de la evolución cuando la idea de progreso eterno campea en Europa. Para una civilización que siempre avanza, hete ahí una teoría que habla del progreso eterno de la biología por competencia.
    La teoría de juegos llega justo para la guerra fría, para el equilibrio del terror, para la competencia por misiles nucleares. Que pasa si yo apreto el botón primero, o no. Qué puede hacer el otro.
    Otro que llegó justo en su época fue Chomsky. No es que yo lo entienda, pero sé que teorizó sobre los lenguajes. Su idea de que el cerebro humano es un "hardware" al que se carga tempranamente con un idioma materno original - y cargado que fue, siempre será difícil aprender segundos y terceros idiomas, es muy apropiado para la era de las computadoras.

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  2. Claro Ulschmidt, descubrimientos que modelan la política muchas veces los políticos se aprovechan del "prestigio" de la ciencia para vender sus pomadas. Marx decía que su teoría era científica y creía que estaba a la altura de la teoría de Darwin, tuvo una gran desilusión cuando Darwin no lo pescó.

    Los políticos se agarraron de la Teoría de Juegos para la crisis de los misiles cubanos, el propio Von NEumann era asesor en el gobierno de Kennedy, aunque las recetas eran bien inútiles, el equilibrio del terror y la carrera nuclear resultaron bien más que nada porque eran de sentido común, lo mismo los intentos de no-proliferación, no necesitaban teorías matemáticas para eso, la doctrina de daño inaceptable en la respuesta nuclear sigue igual de viva que en los años 50 y es lo que ha evitado que las bombas atómicas se usen en las guerras, ha sido muy provechosa.

    Sobre chomsky Ricardo hizo interesantes comentarios hace tiempo en la entrada
    https://bradanovic.blogspot.cl/2014/04/cosas-de-la-lengua.html

    y otrtas que ya no recuerdo, grandes aportes

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  3. Esto del carácter barra brava perfectamente podría considerarse dentro del maniqueísmo que de hecho se da en todo orden de cosas, sea en política, deportes o cualquier fanaticada de cualquier otra cosa. Al final todos estamos convencidos de ser los buenos peleando contra los malos, otro tema es si de verdad estamos en el lado correcto y por las razones correctas.

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  4. Muy buena la columna de hoy, don Tomas!

    Sobre la teoría de juegos, es tan inutil como cenicero de moto

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  5. Tenemos G.E.K para rato http://www.emol.com/noticias/Nacional/2017/11/27/885081/JA-Kast-se-reune-con-jovenes-con-miras-a-formar-un-nuevo-movimiento-politico.html

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  6. jaja claro que si, NOSOTROS LOS JÓVENES estamos todos con Kast!!

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  7. La verdad,Tomás, que tu odias esa filosofía que se tiene por pseudo ciencia; esa que argumenta a partir de la voz y el testimonio del consagrado autor previo. Esa de muchos filósofos profesionales que, actitud de filósofo en mano, enarbolan fragmentos de divesos "colegas" hasta armar pastiches o mamotretos intragables.
    Otro modo de entender la filosofía es por el lado de erguirla como una actividad transversalmente explicativa - no demostrativa - interdisciplinar.
    Tu filosofas mucho pero de la segunda manera.
    Entregar la definición de filosofía como "amor a la sabiduría" es el principal y primer error que cometen quienes la enseñan.
    Filosofía, hoy por hoy y como ya dije, es más una actividad explicativa transversalmente interdisciplinar que una sabia y rimbombante ocupación oficial tradicional. Su cumbre actual, opino, está repartida entre Heidegger por un lado y Wittgenstein por otro, pero esto último no es más que una personal opinión

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"