17 abril 2018

Iquique, Pinochet y la Zona Franca

 Conocí Iquique por primera vez el año 1980, cuando Gabriel Abusleme, que después sería mi jefe, nos llevó con un amigo para vender calculadoras de escritorio como comisionistas, al 5%, fuimos en la camioneta de la empresa, una Silverado celeste y en el camino por el desierto -que me pareció interminable- Abusleme me preguntó si había estado antes en Iquique, le dije que no y su comentario fue "no te has perdido nada". En realidad era muy feo en esos años.

La Zona Franca estaba comenzando a crecer, ya se había cambiado al lugar donde se encuentra ahora y era una maravilla para el pequeño pueblito que era entonces Iquique, la gente iba a pasear a los módulos, donde se vendía mercadería por menor y era la gran sensación, llegaba gente de todas partes a conocerla. Junto a los módulos había un gran sector del Recinto Amurallado, con varios cientos de grandes galpones donde se hacía el verdadero negocio.

La mayor empresa comercial de esos años era Sony Cantolla, donde mi hoy amigo de tantos años, Daniel Viera, era el gerente. Luego venía General Supply que tenía la representación exclusiva de Pioneer y nuestra empresa Establecimientos California, representantes de Casio Computer, debe haber sido la tercera. Comprabamos en régimen a la Casio más de un millón de dólares al mes, lo que era mucha plata en esos años, éramos de los clientes más importantes de Casio.

La creación de la Zona Franca debe haber sido el evento más importante de la historia de Iquique en el SIglo XX, que transformó un pueblo chico y muy empobrecido en la ciudad moderna que es hoy, repleta de edificios y grandes negocios. A diferencia del Puerto Libre de Arica que duró muy pocos años, la Zona Franca trajo un enriquecimiento enorme que duró por varias décadas y permitió la aparición de nuevas actividades importantes como la construcción, logística y la minería.

¿Cual fue el secreto para un crecimiento tan explosivo? Dicen que la Zona Franca fue originalmente diseñada para Arica, pero fue mi primo Tomás Bonilla, amigo de toda la vida del entonces presidente Pinochet, el que se encargó de convencerlo que ubicada en Iquique, Zofri podría beneficiar a ambas ciudades, porque Arica era el paso obligado de las mercadería importadas hacia el Perú.

El general Pinochet amaba a Iquique, allí estaban los amigos de toda su vida y tenía los mejores recuerdos de su carrera temprana, para muchos es un misterio este sentimiento tan fuerte que tenía con la ciudad, habiendo vivido en distintos lugares de Chile, pero el viejo Iquique, de los años 50, aunque era una ciudad pobre y polvorienta tenía un tejido humano y social extraordinariamente rico.

Yo alcancé a conocer algunas de las antiguas familias cuando trabajé allá, la vida social era especial porque -a diferencia de Arica y otras ciudades que se poblaron tarde- habían muchas familias tradicionales que estaban desde el siglo diecinueve o incluso antes. En Iquique antiguo todos se conocían y todos tenían su lugar. Muchas familias de inmigrantes que hicieron la ciudad desde los años del salitre. Es muy dificil de explicar pero los que conocimos un poco el Iquique de antes no nos cuesta entenderlo. 

La cosa es que Pinochet adoraba Iquique, en su casa solo se consumían limones y mangos de Pica y dicen que una de sus mayores desilusiones fue durante el plebiscito de 1988, cuando estaban recibiendo el recuento de los votos y le preguntó al subsecretario Cardemil "¿y como vamos en Iquique?", debe haber sido un golpe durísimo haber perdido en "su" ciudad.

Pero volvamos a la decisión de instalar la Zofri. El mundo está lleno de zonas francas, pero muy pocas tienen éxito comercial como el que se produjo en Iquique, que además duró varias décadas. La mayoría languidecen porque no existen ventajas reales ni oportunidades de negocio que justifiquen instalarse allí. La clave de cualquier zona franca es estar ubicada cerca de una frontera con sus mercados y que estos tengan economías protegidas con altos aranceles. Sin contrabando una zona franca no sirve para nada. Resultó que Iquique estaba ubicado en una posición tan estratégica y en un momento tan justo como lo estuvo Hong Kong en su tiempo. De hecho cuando viajé a Hong Kong en 1983, me sentía como en casa, era igualito a Iquique, solo un poco más lujoso.

El primer gran mercado de la Zofri fue el Perú en los años 80, era su mercado natural y se reunieron muchos factores para que creciera exponencialmente durante 10 años. Gobernaba Alan García y la debacle económica permitía conseguir dólares a muy buen precio. Por otra parte fueron los años de oro del tráfico de cocaína y muchos campesinos recibían cientos de miles de dólares que tenían que ingresar a la economía formal de alguna manera, así fue como nacieron los enormes "mercadillos" que existen hasta el día de hoy.

Los productos más vendidos eran electrónica de consumo: Sony, Pioner, Casio, Sansui, etc. En 1990 llega Fujimori y con muy buen ojo copió todas las medidas económicas de Chile, entre ellas bajar los aranceles. Eso significó la muerte del mercado peruano como destino de contrabando, aunque hasta hoy sobrevive un mercado hormiga, ya es irrelevante. Esos fueron mis años de empleado en Zofri.

A partir de la década del 90, Bolivia reemplazó al Perú como mercado importante del contrabando, las razones fueron similares: necesidad de blanquear muchos millones de la cocaína. En esos años estuvo Jaime Paz Zamora de presidente y Bolivia tenía un auge económico importante junto con políticas comerciales abierta por lo que se convirtió en un pasadizo para el contrabando al enorme mercado de Brasil. Los productos más vendidos fueron los vehiculos usados, motores y ropa usada. En esos años yo fui empresario y gerente de una exportadora, lo que me dejó con una montaña de deudas y los pocos pelos que me quedaron en la cabeza blancos de canas.

El mercado boliviano tuvo auge hasta mediados de los 90, en esos años comenzó la decadencia de la Zona Franca, pues al llegar los políticos al poder, se apoderaron del sistema y hubo un largo desfile de incompetentes y ladrones a cargo de la administración. En esos años hubo breves auges del mercado Argentino y Paraguayo pero duraron poco, especialmente el último que -al parecer- había más negocio importando droga que exportando mercadería.

De allí en adelante Zofri perdió casi toda su importancia como centro comercial, buena parte de su volumen de negocios pasó a abastecer la instalación de las grandes mineras y la importación de combustibles. El último negocio comercial de alguna importancia -que al parecer todavía existe- fue la reexpedición de cigarrillos chinos a Bolivia, que después vuelven y se redistribuyen como contrabando en Chile y otros países del Cono Sur, en cualquier caso no es ni la sombra de lo que fueron los negocios de Zofri en su época de oro.

Por la Zona Franca de Iquique pasó toda clase de empresarios y ejecutivos: judíos que llegaron a Arica para el Puerto Libre; hindúes; pakistaníes con los autos y ropa usada (con algunos terrucos entre medio); peruanos y bolivianos; chinos (muchos estafadores profesionales) y de varios otros países que trajeron el cosmopolitismo a Iquique.

En los años ochenta casi ningún chileno había viajado al extranjero, nunca en su vida, esos años empezamos a viajar y más gente empezó a hablar inglés. En los noventas se produjo también el boom minero con Cerro Colorado y Collahuasi, lo que trajo la construcción de grandes edificios, hoteles y los rotos en camioneta roja con baliza (es broma), la cosa es que Iquique cambió de manera fundamental y ya no fue del chumbeque a la Zofri, como el libro que escribió mi buen amigo Bernardo Guerrero, sino un cambio mucho más violento, en que los auténticos iquiqueños, que hicieron a esa ciudad tan mágica, empezaron a contraerse. Hoy, muchos de los que quedan, viven acorralados entre los rotos con camioneta y los delincuentes, nacionales e importados que parecen ser los nuevos dueños de la ciudad.

En fin, fue todo muy lindo mientras duró.

8 comentarios:

  1. creo que ya se lo mencioné; alguna vez le hice programas de computación a un despachante de aduanas que traía todo desde iquique. Habrá sido entre el 92 y 94. Abastecía a Megatone, una casa fuerte de electrodomésticos con sucursales en todo el país.

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  2. Justamente esos años hubo un boom de electrodomésticos desde Zofri a Argentina Ulschmidt, tiempos aquellos cuando mi amigo Nelson Navarro vendía en Buenos Aires, después bajaron los aranceles y chao igual...

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  3. Me encanta Iquique. Viví ahí hasta hace poco y quedé enamorado de la ciudad, con todo lo que eso implica. Y volvería feliz.

    Interesante dilucidar el verdadero origen de la ZOFRI. Soria, para variar, dice que se hizo gracias a él. Dicen que su padre (que fue intendente) era muy amigo de Pinochet, así que quizás haya algo de cierto, pero viniendo de Soria todo hay que dividirlo por varios millones.

    Saludos,
    El triministro.

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  4. Oquique es un gran lugar. Eso de Soria es uno de los miles de embustes del loco, a él Pinochét ni lo pescaba, cuando fue el golpe se lo llevaron preso y Pinochet dio la orden personalmente que lo soltaran sin molestarlo, en consideración a que -efectivamente- fue buen amigo de su padre, también debe haber influido que la señora de Soria es hermana de los Maquiavello, familia muy tradicional de Iquique. Pinochet no hablaba con Soria, le tenía mala porque después de salvarle el pellejo siguió por un tiempo en asuntos políticos, creo que es en el libro "El día decisivo" donde se refiere a eso, sin nombrarlo, claro.

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  5. La zona franca era un proyecto antiguo, bajo dos gobiernos, creo pero que Pinochet le dio el vamos.

    Tu que sabes mucho al respecto nos podrías ilustrar al respecto mira que el tema me salido en otros blogs

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  6. Estuve leyendo en la página de Zofri sobre su "historia", parece que la escribió Baradit, citan el DFL Nº6 de 1969 que establecía una "zona franca" de mentira, porque lo que ingresaba allí solo pocía salir por reexpedición, con eso el proyecto era un papel inútil porque el corazón de todo negocio de zona franca es la oportunidad de contrabando. Fue un engaño político, nada más, nunca tuvo posibilidad de funcionar.

    La verdadera zona franca se creó en 1975 y tenía el requisito básico de crear la "zona de extensión" que permitía vender con SRF en todo Iquique y Arica, no solo en el recinto amurallado. Sin zona de extensión no es otra cosa que un almacén con presunción de extraterritorialidad, no sirve para nada.

    Es curioso que hayan cambiado la historia de la ZOfri por ese cuento chino, incluso hasta hablan de una "Sociedad Administradora y Operadora de Zonas Francas S.A." ¡en enero de 1973! ese si que es un mega-cuento, reescribiendo la historia...

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  7. Gracias Tomás , y claro, recordemos que se podían importar autos sin impuestos, mientras no saliera de la zona franca. Ahí se dio el vamos a la importación de vehículos y el sueño de Pinochet: el acceso al vehículo a los chilenos, aunado al aumento del poder adquisitivo y acceso al crédito.


    Recordemos que antes el automóvil era un artículo de lujo al cual solo tenía acceso la clase alta.


    Grande Pinocho!

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  8. Ah claro, eso de las camionetas (no eran autos, estaban pensadas para fomentar la agricultura) fue una cola que quedó de los años del Puerto Libre de Arica, esas camionetas en el resto de Chile tenían impuestos como del mil por ciento y a Arica ciertos modelos llegaban liberados, asi llegaron las "El Camino", "Rancheras" y "Chayanne" si mal no recuerdo, se usaban para todo menos para agricultura

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