Dígalo con monos

Vuelvo a dibujar, tengo todo en la cabeza pero llegado el momento de hacerlo las cosas empiezan a salir mal, pero como escribió Mao: "luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, levantarse y luchar, fracasar y así, hasta la victoria", eso es lo que voy a hacer, seguiré tratando.

Ahora estuve toda la tarde haciendo este video que tenía en la imaginación hace tiempo, claro que en mi imaginación estaba perfecto: narración entretenida, dibujos limpios, animaciones bien hechas, etc. Nada de eso se hizo realidad, el tema era bueno pero no se me ocurrió como explicarlo, cuando hablo no me sale ni una idea buena, los dibujos desprolijos, el video repetitivo y sobre todo, no pude explicar por qué el asunto de la eficiencia de Pareto es una idea maravillosa y muy importante. 

Para mi desgracia, alguna de las cosas que más me gustan son justo en las que tengo defectos naturales: no tengo sentido del ritmo ni coordinación pero siempre he soñado con tocar el piano, mi memoria visual es limitada casi a nivel de enfermedad, no reconozco las caras, las películas y los sueños se me olvidan apenas los termino, sin embargo desde que tengo uso de razón he soñado con dibujar. Algunos tienen la suerte que les gusta hacer cosas que le salen naturalmente bien, otros tenemos la maldición de que nos gustan cosas para las que somos naturalmente malos. La excepción en mi caso es redactar, que me gusta y me sale con gran facilidad, en fin, una de tres.

Ya les conté que estuve bloqueado como veinte años con el dibujo, no podía hacer ni una sola línea y sentía que se me había agotado incluso la habilidad mecánica para dibujar que tuve cuando chico. Años atrás, a mediados de los noventas, me gané unos pesos vendiendo caricaturas en tinta china, porque mi mala memoria visual me ayuda mucho con las caricaturas. Aunque no reconozco las caras veo enseguida la esencia de una persona, capto muy bien las expresiones gracias a que se me olvidan los detalles.

Pero bueno, todo este largo preámbulo para contarles que terminé el curso gratis Dígalo con Monos de Francisca Salomon, que me convenció desde el primer video que tenía que empezar a dibujar de nuevo. El curso es muy bueno y se lo recomiendo a cualquiera que le interesen las artes visuales, especialmente la ilustración y el boceteo rápido. No es un curso de técnica porque no enseña casi nada de eso, pero si enseña mucho sobre el lenguaje visual y sus muchos recovecos.

Quiero aprender a decirlo con monos, a dibujar ideas y bocetear, hacer presentaciones limpias y rápidas que dejen a todos con la boca abierta ¿a quien no le gustaría eso? Me parece que la habilidad para presentar ideas en una pantalla será una de las cosas que ningún robot llegará a hacer en el futuro, por más maravilloso que dibuje, concebir y organizar una buena presentación es una habilidad valiosa en muchos campos: enseñando, discurseando o convenciendo.

Una vez la hice. Recuerdo una presentación que hice en Tacna donde habían más de 200 chicos de último año de enseñanza media y los tuve capturados por casi tres cuartos de hora, terminó con aplausos, gritos y silbidos, yo estaba feliz. Cuando hablaba de la decisión de elegir pareja, veía como unas niñas se codeaban dándose por aludidas con lo que estaba diciendo, no tuve grandes medios, solo Power Point, pero las ideas estaban bien organizadas y presentadas, era una especie de largo cuento, que los mantuvo a todos atentos.

Pero fue una sola vez, con un tema que domino muy bien, otras veces he hablado y -aunque no me abuchean ni se han quedado dormidos- siempre termino pensando que no fue gran cosa, que se les va a olvidar todo en un rato. Por eso quiero aprender a decirlo con monos y cuando tenga algo de plata voy a comprar las bibliotecas visuales de Francisca Salomon, que estoy seguro valen hasta el último centavo. Entonces, y con mucha práctica, podré pararme frente a una multitud y decirlo con monos, ese es mi nuevo sueño.